Ing. Agr. (M.Sc.) (H.Cs) Alfredo S. Molinas M.; Como
Asesor Agroambiental, como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura
y Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad
San Carlos (USC), en mi experiencia de haber participado de las plataformas de
commodities sostenibles y haber visto como estas se desvanecieron y observando hoy
como se quieren reflotar, quisiera compartir una opinión técnica respecto al
tema y compartir la misma con los lectores de este Blog.
Las Plataformas de Commodities Sostenibles nacieron en
Paraguay con la intención de facilitar un diálogo territorial activo entre
productores, autoridades y cooperación internacional. Durante su primera etapa el
propio Ministro, el Ing. For. Rolando de Barros promovió y lidero técnica y
políticamente esta iniciativa, como una de sus principales líneas de trabajo
prioritaria. Resultando en forma absoluta propositiva y gracias a ello, estos
espacios lograron instalar agendas, movilizar actores y generar insumos
concretos con amplia participación del sector privado.
https://www.youtube.com/watch?v=8DsCpugpOyA
En este contexto lo más preocupante es que la
cooperación internacional, especialmente quienes manejaban los proyectos y
administraban los fondos, optaron por el silencio y la aceptación más bien política,
en lugar de defender la continuidad de un proceso que había venido demostrando
resultados concretos y propositivos. Así, las plataformas quedaron huérfanas;
sin financiamiento, sin liderazgo institucional, y sin respaldo de una
cooperación que incluso con recursos, decidió no movilizarlos para sostener lo
construido.
Hoy, con el regreso del Ing. For. Rolando de Barros al
MADES como ministro, se está realizando un esfuerzo con el objetivo de intentar
recuperar estos espacios, ahora bajo una denominación más amplia e incluyente:
“Plataformas de Desarrollo Sostenible”. Es destacable el entusiasmo
técnico del equipo actual, que está poniendo un esfuerzo genuino en revitalizar
estos espacios. Sin embargo, la fragilidad institucional persiste y mientras
las plataformas dependan exclusivamente de financiamiento externo y de agencias
que se acomodan según el ministro de turno, no habrá garantía de continuidad ni
de independencia real.
https://www.youtube.com/watch?v=91IpGn8GZQE
Más aún, en esta nueva etapa, se observa un cambio en
la lógica de funcionamiento, en donde los proyectos de cooperación al parecer buscan
o articular las plataformas como mecanismos de ejecución de sus propias
agendas. Así, el riesgo es que más que espacios de diálogo esto se conviertan
en estructuras funcionales a los intereses del proyecto de turno.
Es importante advertir que la participación incauta de
los actores locales puede terminar legitimando agendas pre-enlatadas y que
disfrazan de diálogo para sus propios fines. La frase “si uno participa, puede incidir” pocas veces se cumple y
los proyectos muchas veces utilizan la presencia de los productores solo como
validación de documentos que ya están escritos, sin verdadero margen de
influencia.
La experiencia vivida por muchos actores que apostaron
de buena fe al diálogo no ha sido positiva si miramos lo ocurrido en la primera
etapa de estas plataformas y como se desvaneció institucionalmente. El MADES
tiene hoy la oportunidad de revertir esa percepción y reinstalar las
plataformas como espacios reales de construcción intersectorial, con
institucionalidad, permanencia y liderazgo público.
Esta opinión no busca rechazar las plataformas, sino
exigir que cumplan su promesa para lo cual fueron creados que es ser
herramientas de articulación publico privado y no simples espacios que sirven
de mostradores para justificar desembolsos ante cooperantes. El sector productivo necesita espacios genuinos de
participación, donde se escuche, se construya y se acuerde con base en la
realidad del territorio.
La participación territorial no debe ser ingenua.
Mientras no existan garantías institucionales de continuidad, financiamiento
público nacional y una cooperación internacional con principio (y no solo
conveniencia), estas plataformas estarán siempre en riesgo de convertirse en
estructuras decorativas, vacías de contenido y desvinculadas de los verdaderos
desafíos del desarrollo sostenible en el Paraguay.
DEPENDERÁ DEL MADES LA CAPACIDAD DE REENCAUSAR Y
CAPITALIZAR LO APRENDIDO EN ETAPAS ANTERIORES, RETOMANDO EL ROL DE ARTICULADOR
GENUINO ENTRE ACTORES PÚBLICOS Y PRIVADOS. DE LO CONTRARIO, LAS PLATAFORMAS
CORREN EL RIESGO DE TRANSFORMARSE EN SIMPLES ESPACIOS DE GESTIÓN DE PROYECTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.