23 nov 2025

LA COP30, CELEBRADA EN BELÉM (BRASIL) ESTE NOVIEMBRE DE 2025, CULMINO CON UN ACUERDO GENERAL ESTIMADO COMO "DÉBIL" O "POR LOS MISMOS DE MÍNIMOS EN LA CIENCIA ECONÓMICA"

El COP30, celebrada en Belém (Brasil) este noviembre de 2025, culmino con un acuerdo general estimado como "débil" o "por los mismos de mínimos en la ciencia económica"; donde Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental, (D.Hc) , como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de y Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC), luego de haber leído varias noticias sobre la COP30, debatido con los colegas que trabajan en el área del Cambio Climático quisiera compartir con los lectores de blog.

 El hecho que los países petroleros llevaron la presión activa COP30 para el fracaso y su texto final omite los combustibles fósiles. La presidencia brasileña no consigue sacar adelante un acuerdo ambicioso, ni lanzar una hoja de ruta para el fin y el abandono de los combustibles fósiles. Un tema llamativo y de interés es la creación del Mecanismo de Belém para la Transición Justa, cuyo funcionamiento está aún por concretarse, único logro reseñable del encuentro.

I.- ANTECEDENTES:

La COP30, celebrada en Belém (Brasil) este noviembre de 2025, culmino con un acuerdo general estimado como "débil" o "por los mismos de mínimos en la ciencia económica" qué, pero se llega solo, porque al logró mantenerse de los por ellos todos juntos el consenso multilateral pero no estableció un equipo formado ruta e ruta clara para la eliminación de los combustibles fósiles, eludiendo compromisos ambiciosos a pesar de su ubicación en la Amazonía, un epicentro de la crisis climática.

Ante tremendo desafío sobre nuestro clima, además muy concreto sobre la situación global la COP30 realizada en Belém, Brasil, arranco y se centró en la necesidad inmediata de acelerar la acción climática y reforzar los compromisos para limitar el calentamiento global a °C, especialmente dada la amenaza al punto de no en la Amazonía.

Los resultados clave que generaron esta urgencia se incluyeron 99 acciones de urgencia de pasar de las promesas a la acción concreta, la excautiva revisión de los Planes Nacionales de Contribución (NDC), sobre la presión para lograr el financiamiento climático adecuado y el énfasis en la justicia climática y la participación de los pueblos indígenas. 

II.- JUSTICIA CLIMÁTICA:

Este término, utilizado de diferentes maneras en diferentes contextos por diferentes comunidades, pone de relieve las implicaciones de la crisis climática para la justicia y la necesidad de diseñar y puestas políticas justas y equitativas al cambio climático. Los enfoques basados en la justicia climática se centran en las causas originarias de la crisis climática y en cómo el cambio climático agrava y aumenta las desigualdades entre los países y dentro de cada país.

Las demandas de justicia climática se basan en el imperativo de abordar tales desequilibrios e injusticias, comenzando por centrar la acción por el clima en las perspectivas, conocimientos necesidades de los grupos y comunidades más afectados por la crisis climática. La justicia de género, racial, de clase, étnica, relativa a la discapacidad e intergeneracional es fundamental para lograr la justicia climática.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), en su sexto Informe de Evaluación, ha señalado que, en general, se considera que la justicia climática incluye tres principios:

1.- Justicia distributiva, que se refiere a la asignación de cargas y beneficios entre personas, naciones y generaciones;

2.- Justicia procedimental, que se refiere a quién decide y participa en la toma de decisiones; y,  

3.- Reconocimiento, que implica un respeto básico, un compromiso firme y una consideración justa de las diversas culturas y perspectivas.

III.- CONCLUSIONES REVELADORESY CLAVES:

1.- Urgencia de la acción: Se hizo evidente que, a pesar de avances, la acción climática debe acelerarse significativamente para evitar los peores efectos del calentamiento, especialmente en ecosistemas vitales como la Amazonía.

2.- La Amazonía como epicentro: La COP30, al celebrarse en la puerta de entrada a la Amazonía, subrayó la importancia de esta región como un sumidero de carbono crucial y una línea de defensa vital contra el cambio climático.

3.- Justicia climática y pueblos indígenas: Se dio protagonismo a las voces locales e indígenas para asegurar que la transición energética sea justa e inclusiva.

4.- Crisis geopolítica: Las tensiones geopolíticas y las guerras fueron identificadas como factores que dificultan el avance en la acción climática. 

5.- Consenso Frágil: La COP30 mantuvo el consenso multilateral, pero a costa de la ambición climática necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, como se pretendía originalmente.

6.- Influencia del Poder Fósil: La sombra de los países productores de petróleo y gas (petroestados) fue notable, diluyendo los compromisos sobre la eliminación de los combustibles fósiles.

7.- Foco en la Amazonía Insuficiente: A pesar de celebrarse en Belém, la conferencia no logró traducir la urgencia de proteger este ecosistema vital en acciones globales contundentes y legalmente vinculantes. 

IV.-   RECOMENDACIONES A FUTURO REVELADORES A APLICAR:

1.- Reforzar compromisos: Los países deben presentar Planes de Acción Climática (NDC) más ambiciosos y garantizar el cumplimiento de los compromisos ya existentes.

2.- Aumentar el financiamiento: Se necesita un impulso en la obtención de financiamiento climático, buscando alcanzar los billones de dólares anuales prometidos para ayudar a los países a adaptarse y a transicional a economías más limpias.

3.- Protección de la Amazonía: Se deben implementar medidas efectivas para frenar la deforestación y proteger la selva amazónica, ya que su degradación tiene un impacto directo en los ciclos hídricos y la seguridad alimentaria a nivel regional y global.

4.- Transición energética justa: Impulsar una transición hacia economías de bajo carbono mediante energías renovables, movilidad sostenible y bioeconomía en la Amazonía, generando empleos verdes y protegiendo los bosques.

5.- Financiación Climática: Se logró un paquete integral para ampliar la financiación climática y acelerar la implementación del Acuerdo de París, abordando en parte el desafío de los $100 mil millones anuales y creando nuevos instrumentos financieros.

6.- Adaptación Climática: Se alcanzaron consensos sobre la planificación de la transición y la adaptación climática, aunque los detalles operativos y financieros completos aún requieren desarrollo.

7.- Amazonía y Deforestación: La ubicación de la COP30 puso un foco sin precedentes en la Amazonía, lo que resultó en un llamado reforzado para su protección. Sin embargo, no se estableció una meta de deforestación cero para 2030 con la ambición que pedían los investigadores y activistas.

8.- Contribuciones Nacionales (NDC): Los países presentaron la tercera generación de sus planes de acción climática (NDC 3.0). Un análisis de WWF sugirió que solo algunos países amazónicos, como Colombia y Bolivia, tenían objetivos más ambiciosos, mientras que otros quedaron rezagados.

9.- Combustibles Fósiles: Este fue el punto más polémico. El acuerdo final evitó incluir un compromiso explícito para "eliminar" (phase out) o incluso "reducir progresivamente" (phase down) los combustibles fósiles, un resultado que decepcionó a muchos países vulnerables y ONGs.

10.- La COP30, celebrada en Belém (Brasil) en noviembre de 2025, concluyó con un acuerdo general considerado "débil" o "de mínimos" que logró mantener el consenso multilateral pero no estableció una hoja de ruta clara para la eliminación de los combustibles fósiles, eludiendo compromisos ambiciosos a pesar de su ubicación en la Amazonía, un epicentro de la crisis climática. 

11.-  La COP30, celebrada en Belém (Brasil) en noviembre de 2025, concluyó con un acuerdo general considerado "débil" o "de mínimos" que logró mantener el consenso multilateral pero no estableció una hoja de ruta clara para la eliminación de los combustibles fósiles, eludiendo compromisos ambiciosos a pesar de su ubicación en la Amazonía, un epicentro de la crisis climática. 


18 nov 2025

MINISTERIO DEL PARAGUÁI AMBIENTE Y TEKOHA HA DESARROLLO AKÃRAPU'Ã SOSTENIBLE KATUIRÃ PARAGUAY MOTENONDEHA

Discurso del Ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible, Don Rolando de Barros Barreto, en Trigésima Conferencia de las Partes (COP30, Belén do Pará, Brasil).

 


Excelencias, distinguidas delegaciones,

 

En representación de la República del Paraguay, me siento honrado de dirigirme a esta Conferencia.

 

Permítanme, ante todo, expresar nuestro agradecimiento al Gobierno y al pueblo del Brasil por acoger esta COP en Belém do Pará, en el corazón del Amazonas, símbolo de vida, diversidad y responsabilidad compartida.

 

Reconocemos el liderazgo de la Presidencia de la COP30 por conducir este proceso con visión y espíritu constructivo, en un momento decisivo para la humanidad.

 

Paraguay es un país plenamente comprometido con la acción climática. Somos un actor clave para la seguridad alimentaria y energética regional: toda nuestra energía eléctrica proviene de fuentes limpias y renovables, contamos con una vasta cobertura forestal y una fuerte conciencia ambiental.

 

Sabemos que el camino no es sencillo, pero estamos decididos a contribuir activamente en esta etapa de implementación del Acuerdo de París, manteniendo vivo el objetivo de 1,5 0 C y promoviendo una gobernanza climática basada en equidad, urgencia y ambición.

 

En este sentido, el Mutirão Global propuesto por la Presidencia constituye una oportunidad valiosa para alinear esfuerzos y articular iniciativas locales con los procesos de gobernanza internacional.

 

Nos sumamos a este llamado con la disposición de aportar nuestra experiencia y capacidades.

 

Reafirmamos nuestro compromiso con el multilateralismo, único marco legítimo para abordar una crisis que ningún país puede enfrentar solo, y con la cooperación internacional, indispensable para construir un futuro verde, solidario y próspero.

 

Asimismo, reiteramos la necesidad de implementar medidas de protección ambiental rigurosas y justas, respetando el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas.

 

Ese principio se vincula directamente con el Artículo 2 de la Convención Marco, que nos recuerda el deber de estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero sin poner en riesgo la producción de alimentos, el desarrollo económico ni el derecho al desarrollo de los pueblos.

 

Paraguay llega a Belém con su NDC 3.0 y su Segunda Comunicación de Adaptación, ambas alineadas con la ciencia y con el primer Balance Global.

 

Apoyamos la Hoja de Ruta de Bakú y el desarrollo de los indicadores del Marco Global de Adaptación, junto con el financiamiento, el fortalecimiento de capacidades y las metodologías comunes necesarias para su implementación. Avanzar en la Meta Global de Adaptación es una prioridad.

 

Sin embargo, la financiación disponible sigue siendo insuficiente frente a la magnitud de los desafíos.

 

La COP30 debe avanzar hacia mecanismos de acceso más simples, oportunos y directos, que permitan a los países en desarrollo recibir fondos de manera efectiva y sin barreras administrativas.

 

Reafirmamos que el financiamiento climático es un pilar esencial de la sostenibilidad económica, especialmente ante impactos climáticos cada vez más severos. Instamos a capitalizar de manera efectiva el Fondo de Pérdidas y Daños, garantizando recursos nuevos y sin incrementar el endeudamiento.

 

Los países en desarrollo sin litoral, como Paraguay, requieren un acceso ágil, predecible y equitativo a los fondos internacionales para fortalecer su resiliencia y proteger a sus comunidades.

La transición justa nace en los territorios. No puede reemplazar las decisiones nacionales, sino acompañarlas, respetando nuestras historias y capacidades. Y no habrá transición justa sin los medios que la hagan posible: financiamiento, tecnología y fortalecimiento humano.

 

Nuestra meta no es solo reducir emisiones: es proteger vidas.

 

En Paraguay, la agricultura y la ganadería sostienen comunidades locales y modos de vida. No aceptamos enfoques uniformes ni presiones externas sobre nuestros modelos productivos.

 

La agenda climática debe ser transformadora e inclusiva. Paraguay impulsa una acción que garantice la participación efectiva de las comunidades rurales, las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas.

 

Defendemos los derechos humanos y la protección ambiental, bajo un enfoque de justicia climática.

 

Como testimonio de nuestro compromiso, Paraguay avanza con hechos concretos:

      Toda la energía eléctrica proviene de fuentes limpias y renovables.

      El 44 % del territorio nacional está cubierto por bosques, y el 15 % corresponde a áreas protegidas.

      El 94 % de la soja en la Región Oriental se produce sin deforestación, y somos uno de los principales exportadores de carne bovina basada en pasturas naturales.

      Nuestro Primer Informe Bienal de Transparencia (BT R) reporta una reducción del 43 % de las emisiones respecto a la Cuarta Comunicación Nacional.

      Paraguay sigue ampliando su participación en los mercados de carbono con enfoque de integridad ambiental.

La Tierra es nuestra herencia común. Por ello, la República del Paraguay considera indispensable garantizar la participación de todos los Estados comprometidos con los objetivos y principios de la Convención y de su Acuerdo de París. En tal sentido, entiende que la República de China (Taiwán) contribuye activamente al cumplimiento de dichos objetivos, guiada por un espíritu de cooperación y un firme compromiso con las generaciones presentes y futuras.

 

Conscientes de que la acción frente al cambio climático constituye una responsabilidad colectiva de toda la humanidad, no pueden pasarse por alto los aportes significativos de Taiwán en materia de mitigación y adaptación a los efectos del fenómeno. Su continua exclusión relega injustamente a sus más de 23 millones de ciudadanos, debilitando la legitimidad de las instituciones y contraviniendo los valores fundamentales que inspiran el multilateralismo y la cooperación global.

 

En virtud de lo anterior, el Paraguay solicita la inclusión de Taiwán en los trabajos y deliberaciones a desarrollarse en el ámbito de la Conferencia de las Partes, a fin de garantizar una participación verdaderamente inclusiva en los mecanismos y negociaciones de la Convención.

 

Excelencias,

 

Si actuamos con responsabilidad colectiva y sentido de urgencia, aseguraremos a las próximas generaciones un mundo más justo, resiliente y en paz con la naturaleza.

 

iEse es el sentido profundo de nuestra presencia aquí! ¡iEse es el compromiso que hoy renovamos!

 

Muchas gracias.

8 nov 2025

NDC 3.0 – LUEGO DE CINCO AÑOS UN DOCUMENTO ACORDE A LA REALIDAD DEL SECTOR AGROPECUARIO FORESTAL E INDUSTRIAL DEL PARAGUAY - NOVIEMBRE DEL 2025

Ing. Agr. (M.Sc.) (H.Cs) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental, como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC), deseamos compartir una opinión técnica sobre el documento de NDC 3.0, que fue presentado el día 6 de noviembre ante autoridades del sector industrial, comercio y agropecuario del país en el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) a través de un trabajo criterioso y oportuno realizado por la Direccion Nacional de Cambio Climático.

Link de enlace al documento NDC 3.0:

https://unfccc.int/sites/default/files/2025-11/Paraguay%20NDC%203.0.pdf

Link de enlace al Anexo Técnico del NDC 3.0:

https://unfccc.int/sites/default/files/2025-11/Paraguay%20NDC%203.0%20%28Anexo%20t%C3%A9cnico%29.pdf

I.- INTRODUCCIÓN

1.- La Tercera Contribución Nacionalmente Determinada (NDC 3.0) del Paraguay marca un punto de inflexión en la política nacional de cambio climático de Paraguay ya que por primera vez, el país presenta un paquete de medidas que armoniza de forma explícita la competitividad productiva con las acciones de cambio climático.

2.- Lejos de plantear restricciones o barreras, la NDC 3.0 propone un camino que fortalece al sector agropecuario, reconociendo su peso económico, su rol estratégico para la seguridad alimentaria y su potencial para liderar la transformación hacia modelos más eficientes y sostenibles.

II.- LA NDC 3.0 RECONOCE LA REALIDAD PRODUCTIVA DEL PARAGUAY

1.- A diferencia del segundo NDC que Paraguay había presentado en el año 2021 y que en su momento diferentes gremios habían expresado que dicho documento no reflejada la realidad paraguaya y estaba construido sobre bases sin fundamentos científicos e imponía cargas desproporcionadas al sector rural, la NDC 3.0 presenta un enfoque “justo y equilibrado”, tal como afirma su presentación oficial, subrayando que las medidas climáticas “deben implementarse evitando la generación de barreras al comercio internacional”

2.- Este punto es esencial para el agro paraguayo, en especial para cadenas como la soja y la carne, expuestas a regulaciones externas como el reglamento 1115. La NDC 3.0 deja claro que Paraguay no asume compromisos que dañen su competitividad y muy por el contrario, orienta todas las medidas hacia la productividad, la innovación y la resiliencia.

2. Las medidas agropecuarias son voluntarias, realistas y productivas

1.- El Anexo Técnico confirma que las 4 medidas de mitigación del sector agropecuario son voluntarias, enfocadas en ganar eficiencia, reducir costos y mejorar la rentabilidad.

Medida 1: Buenas Prácticas de Producción Ganadera (AG.1)

La NDC prioriza mejoras en la alimentación estratégica, gestión del estiércol, manejo regenerativo de pasturas, con el objetivo de reducir emisiones y, al mismo tiempo, aumentar productividad, disminuir costos de suplementación y mejorar la salud animal. La medida AG.1 destaca co-beneficios claros: “Mayor rentabilidad al reducir los costos de producción e incrementar la productividad”

Además, cita que la captura de carbono en pasturas convierte al productor en gestor de sumideros, alineado con mercados de créditos de carbono y futuras oportunidades de monetización.

Medida 2: Buenas Prácticas de Producción Agrícola (AG.2)

La NDC impulsa la agricultura de precisión, biofertilizantes, el uso eficiente de los fertilizantes y la optimización de la nutrición del suelo. Estos cambios permiten un ahorro en fertilizantes, mayor eficiencia productiva, menores pérdidas de nutrientes y reducción de costos.

La propia NDC establece que estas prácticas tienen beneficios y cobeneficios alineados a la mejora de la rentabilidad, la eficiencia de los productos y la reducción de emisiones.

Medida 3: Buenas Prácticas en el Arroz (AG.3)

El arroz bajo riego es un rubro que tiene un potencial en la reducción de emisiones interesante dentro del mismo sector y que puede caracterizarse por la sostenibilidad del sistema. La NDC impulsa el uso eficiente del agua, el manejo integrado del cultivo, la optimización de fertilización, y la adopción de prácticas que impacten en la reducción gradual de emisiones de metano del arroz.

Estas innovaciones permiten al sector arrocero mejorar competitividad, reducir costos operativos, prepararse para nuevas exigencias de mercados y resaltar que sus prácticas benefician al ambiente.

Medida 4: Buenas Prácticas de Producción Orgánica (AG.4)

La NDC 3.0 promueve sistemas productivos basados en manejo ecológico del suelo, diversificación de cultivos y conservación de la biodiversidad agrícola. Esta medida es especialmente relevante para Paraguay porque consolida un creciente nicho de mercado, local e internacional, que valora alimentos certificados como orgánicos, libres de residuos químicos y producidos bajo prácticas de reducción de emisiones.

La medida AG.4 es una medida voluntaria que apoya a productores interesados en diversificar su matriz productiva, acceder a nuevos mercados, obtener certificaciones orgánicas y/o ecoetiquetas.

III.- EL SECTOR AGROPECUARIO PASA DE SER “EMISOR” A “PROTAGONISTA CLIMÁTICO”

1.- La NDC 3.0 reconoce explícitamente que el sector agricultura, ganadería y bosques es parte de la solución, destacando:

  • el rol del pastoreo bien manejado como sumidero,
  • el potencial de captura de carbono del chaco y la región oriental,
  • el aporte de tecnologías de producción sostenibles.

2.- Lejos de criminalizar la producción, la NDC ratifica que Paraguay es parte de la solución y no parte del problema y que gracias a su vocación agropecuaria, forestal y energética renovable puede aportar mucho conocimiento científico y ejemplos de desarrollo sostenible.

IV.- EL ENFOQUE PARAGUAYO ES PRAGMÁTICO: PRODUCIR MÁS TONELADAS DE ALIMENTOS CON MENOS HUELLA EMISIONES

1.- Las medidas del NDC 3.0 no plantean una disminución del hato, reducción de área agrícola o límites productivos. En cambio, promueven mejoras técnicas que permiten:

-          más carne por hectárea,

-          más soja por unidad de insumo,

-          más captura de carbono en suelo,

-          menos dependencia de insumos importados,

-          más resiliencia frente a sequías y eventos extremos.

2.- Esta visión está alineada con el concepto de “agricultura climáticamente inteligente” citado en el Anexo Técnico y tal como se viene diciendo desde hace décadas desde este blog. La NDC no impone barreras internas ni nuevas obligaciones regulatorias.

3.- El documento principal enfatiza que la acción climática debe ser “justa y equilibrada”, evitando barreras a la producción y al comercio. Por primera vez un documento sobre temas de cambio climático no se genera como un obstáculo a la producción, sino como una oportunidad estratégica para el agro para demostrar que el productor es un aliado clave del desarrollo sostenible.

Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).