Los aché de Puerto Barra cultivan maíz y sorgo tras cosecha de la soja
En proceso. Con maquinarias, los nativos empiezan a mover la tierra para realizar la nueva variedad de cultivos de renta.
Por Wilson Ferreira y Édgar Medina
PUERTO BARRA, NARANJAL
Inmediatamente concluida la cosecha de la soja, los miembros de la comunidad indígena Aché de Puerto Barra, ubicada en el distrito de Naranjal, distante a 130 kilómetros al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná, inició la siembra de trigo y sorgo en dos propiedades de 125 hectáreas, cada una. Los nativos cuentan con 821 hectáreas de tierra con más del 50 por ciento de bosque nativo, donde practican la caza de animales silvestres.
Un gran tractor, equipado con un tren de siembra directa con tecnología de última generación, valuado en unos 120 mil dólares, es utilizado por dos miembros de la comunidad para la labor. Preparados y capacitados para la tarea, realizan el trabajo sin pausa.
“No hay tiempo que perder. La siembra directa es una técnica que lo venimos aplicando hace bastante tiempo y con mucho éxito”, señala José Anegí, líder de la comunidad y también maquinista del gigante tractor que con orgullo comenta fue adquirido en el 2010, a cuatro año de plazo, pero que fue pagado en un año, gracias una buena cosecha que tuvieron ese mismo año.
Reacio a hablar de números, Anegí evita hablar de ganancias. Se limita a señalar que lo que importa es que la actividad que desarrollan les permite tener recursos para poder alimentar, cuidar de la salud, mantener a todos los miembros comunidad sanos y unidos, además cubrir todas las deudas generadas a partir del tipo de labor agrícola que desarrolla la comunidad.
“Todavía estamos trabajando en los datos, pero el nivel de producción de soja que tenemos es de entre 3.900 a 4.000 kilos por hectáreas. Cosechamos 250 hectáreas este año. Ampliamos un poco nuestra chacra”, refiere al insistir que la práctica agrícola se realiza dentro de lo que llamó la “explotación racional de la tierra”. La nueva chacra fue destinada para el cultivo de productos de autoconsumo como legumbres, hortalizas y mandioca, porque la comunidad va creciendo en miembros. La madera talada será destinada a la construcción de casas, ya que existe un déficit de viviendas para los nuevos matrimonios.
En Puerto Barra se pretende fortalecer el Bachillerato Técnico en Informática (BTI), que funcionará este año por segundo año consecutivo desde su habilitación. La sala de informática está equipada con cinco computadoras y hay un compromiso de la Itaipú Binacional, de donar 10 nuevos equipos, con lo cual se permitirá que los alumnos tengan mayor tiempo en el uso de estos aparatos para su aprendizaje.
El próximo proyecto de la comunidad es tener una radio comunitaria en el lugar, señala el líder Anegí.
Inmediatamente concluida la cosecha de la soja, los miembros de la comunidad indígena Aché de Puerto Barra, ubicada en el distrito de Naranjal, distante a 130 kilómetros al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná, inició la siembra de trigo y sorgo en dos propiedades de 125 hectáreas, cada una. Los nativos cuentan con 821 hectáreas de tierra con más del 50 por ciento de bosque nativo, donde practican la caza de animales silvestres.
Un gran tractor, equipado con un tren de siembra directa con tecnología de última generación, valuado en unos 120 mil dólares, es utilizado por dos miembros de la comunidad para la labor. Preparados y capacitados para la tarea, realizan el trabajo sin pausa.
“No hay tiempo que perder. La siembra directa es una técnica que lo venimos aplicando hace bastante tiempo y con mucho éxito”, señala José Anegí, líder de la comunidad y también maquinista del gigante tractor que con orgullo comenta fue adquirido en el 2010, a cuatro año de plazo, pero que fue pagado en un año, gracias una buena cosecha que tuvieron ese mismo año.
Reacio a hablar de números, Anegí evita hablar de ganancias. Se limita a señalar que lo que importa es que la actividad que desarrollan les permite tener recursos para poder alimentar, cuidar de la salud, mantener a todos los miembros comunidad sanos y unidos, además cubrir todas las deudas generadas a partir del tipo de labor agrícola que desarrolla la comunidad.
“Todavía estamos trabajando en los datos, pero el nivel de producción de soja que tenemos es de entre 3.900 a 4.000 kilos por hectáreas. Cosechamos 250 hectáreas este año. Ampliamos un poco nuestra chacra”, refiere al insistir que la práctica agrícola se realiza dentro de lo que llamó la “explotación racional de la tierra”. La nueva chacra fue destinada para el cultivo de productos de autoconsumo como legumbres, hortalizas y mandioca, porque la comunidad va creciendo en miembros. La madera talada será destinada a la construcción de casas, ya que existe un déficit de viviendas para los nuevos matrimonios.
En Puerto Barra se pretende fortalecer el Bachillerato Técnico en Informática (BTI), que funcionará este año por segundo año consecutivo desde su habilitación. La sala de informática está equipada con cinco computadoras y hay un compromiso de la Itaipú Binacional, de donar 10 nuevos equipos, con lo cual se permitirá que los alumnos tengan mayor tiempo en el uso de estos aparatos para su aprendizaje.
El próximo proyecto de la comunidad es tener una radio comunitaria en el lugar, señala el líder Anegí.
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