domingo 6 de abril de 2014, 01:00
Ingreso promedio del pequeño productor es de G. 1,5 millones
Estudio realizado por la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y el Instituto de Desarrollo revela un fuerte contraste de ingresos en el campo. Una familia campesina sin lote propio vive con G. 659.000 al mes.
Un agricultor y trabajador
pecuario de las zonas más productivas del país, puede contar con
ingresos mínimos de poco más de G. 600.000 hasta la suma máxima de G. 11
millones al mes, dependiendo de la tierra y extensión de la misma. Los
trabajadores sin lote propio son los que menos ingresos tienen.
El estudio divulgado por la Unión de Gremios de la Producción, (UGP) en conjunto con el Instituto de Desarrollo, de acuerdo a datos de la Encuesta de Hogares y la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), devela las realidades en cuanto a los ingresos del sector agropecuario.
El estudio indica que el nivel de los ingresos tiene una relación directa con el tamaño de la finca. El departamento de San Pedro, registra los menores ingresos para fincas de hasta 10 hectáreas. En tanto que en Alto Paraná e Itapúa se registran niveles de ingresos superiores al promedio nacional.
Entre las fincas de más de 10 a 20 ha, Caaguazú registra los mayores niveles de ingresos. Llegando a percibir hasta poco más de G. 5.000.000 el trabajador agropecuario.
Para las fincas de una extensión considerable entre más de 20 a 100 hectáreas, los niveles más altos corresponden a Itapúa y Alto Paraná, donde los ingresos pueden llegar hasta poco más de G. 11.000.000.
Sin lote. El estudio indica que en general los trabajadores agropecuarios que no tienen lote propio, registran los menores ingresos. Para este grupo, los ingresos más bajos corresponden a Caaguazú y San Pedro.
El estudio además indica que a nivel nacional, los agricultores que tienen hasta 10 hectáeas obtienen sus ingresos 54% de las actividades agropecuarias y el 46% de las actividades no agropecuarias. La cifra anterior es muy cercana a la de los trabajadores que no tienen lote propio que representan el 50,4% y determinan la importancia que tienen en el medio rural las fuentes de ingresos no relacionadas a las actividades agropecuarias, es decir que el empleo rural no agropecuario.
En Alto Paraná los que no trabajan en actividades agropecuarias registran ingresos superiores a los que tienen hasta 10 hectáreas y los que no tienen lotes, ya que los mismos se dedican al comercio y en menor cantidad a las actividades administrativas.
Los ingresos de los agricultores que tienen finca de más de 10 a 20 y de más de 20 a 100 hectáreas depende en gran medida de las actividades agropecuarias en porcentajes del 78% y 74,3%, respectivamente.
El estudio divulgado por la Unión de Gremios de la Producción, (UGP) en conjunto con el Instituto de Desarrollo, de acuerdo a datos de la Encuesta de Hogares y la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), devela las realidades en cuanto a los ingresos del sector agropecuario.
El estudio indica que el nivel de los ingresos tiene una relación directa con el tamaño de la finca. El departamento de San Pedro, registra los menores ingresos para fincas de hasta 10 hectáreas. En tanto que en Alto Paraná e Itapúa se registran niveles de ingresos superiores al promedio nacional.
Entre las fincas de más de 10 a 20 ha, Caaguazú registra los mayores niveles de ingresos. Llegando a percibir hasta poco más de G. 5.000.000 el trabajador agropecuario.
Para las fincas de una extensión considerable entre más de 20 a 100 hectáreas, los niveles más altos corresponden a Itapúa y Alto Paraná, donde los ingresos pueden llegar hasta poco más de G. 11.000.000.
Sin lote. El estudio indica que en general los trabajadores agropecuarios que no tienen lote propio, registran los menores ingresos. Para este grupo, los ingresos más bajos corresponden a Caaguazú y San Pedro.
El estudio además indica que a nivel nacional, los agricultores que tienen hasta 10 hectáeas obtienen sus ingresos 54% de las actividades agropecuarias y el 46% de las actividades no agropecuarias. La cifra anterior es muy cercana a la de los trabajadores que no tienen lote propio que representan el 50,4% y determinan la importancia que tienen en el medio rural las fuentes de ingresos no relacionadas a las actividades agropecuarias, es decir que el empleo rural no agropecuario.
En Alto Paraná los que no trabajan en actividades agropecuarias registran ingresos superiores a los que tienen hasta 10 hectáreas y los que no tienen lotes, ya que los mismos se dedican al comercio y en menor cantidad a las actividades administrativas.
Los ingresos de los agricultores que tienen finca de más de 10 a 20 y de más de 20 a 100 hectáreas depende en gran medida de las actividades agropecuarias en porcentajes del 78% y 74,3%, respectivamente.
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