22 sept 2012

APOYO A PUBLICACION DE UGP Y RATONES PARANOICOS

Sábado, 22 de Septiembre de 2012 00:09
Ratas, científicos y transgénicos 
Acaba de salir publicado en el último número de la revista Food and Chemical Toxicology un estudio de alimentación a largo plazo en ratas realizado por investigadores de la Universidad de Caen (Francia), liderados por Gilles-Eric Séralini. Como los trabajos anteriores de Séralini, este también intenta demostrar los riesgos para la salud que conllevan los OGM, y fue tomado por los medios de forma inmediata. 
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A continuación publicamos un resumen del trabajo original y numerosas consideraciones y repercusiones del mismo.
El artículo:
Los autores alegan que es el primer artículo revisado por pares que incluye un estudio a largo plazo de toxicidad de los OGM.
El estudio se realizó durante dos años, incluyó a 200 ratas y analizó tres escenarios de alimentación diferentes:
       Ingesta de maíz NK603 tolerante al herbicida glifosato en diferentes proporciones en el alimento completo.
    Ingesta de maíz NK603, pero que ha sido tratado con el herbicida Round Up en el campo, en diferentes proporciones en el alimento completo.
   Administración del herbicida Roundup a través del agua bebible y en tres concentraciones diferentes.
Séralini concluye que tanto el maíz como el herbicida pueden causar “efectos adversos severos en la salud, incluyendo tumores de mama y daños hepáticos y renales, ocasionando muerte prematura”.
Consideraciones generales
Contrariamente a lo que dicen los autores, hay una gran cantidad de estudios realizados en animales a largo plazo y multi-generacionales que demuestran la falta de toxicidad de los OGM
(ver Anexo 1).
•         Para garantizar la seguridad de los OGM, las agencias de todo el mundo realizan rigurosas evaluaciones de riesgo. En particular, el maíz NK603 ha sido evaluado y autorizado para consumo humano y animal en por lo menos 15 países, incluyendo a Estados Unidos, Canadá, Colombia, México, Japón, China, Argentina, Brasil, Uruguay y la Unión Europea, entre otros. El primer país en autorizarlo fue EEUU, en 2000, mientras que Argentina lo hizo en 2004. Desde su liberación comercial, no ha habido ninguna evidencia de daño a la salud humana o animal asociado con el consumo del maíz NK603 u otro OGM. Se puede acceder a información más detallada sobre la seguridad del maíz NK603 en el sitio www.cera-gmc.org y en los sitios de los marcos regulatorios de los diferentes países donde fue aprobado.
•         El glifosato es el principal ingrediente activo del herbicida Roundup. Las autoridades regulatorias de todo el mundo, así como las extensas revisiones de la literatura científica, demuestran que no hay evidencias que asocien al herbicida con mutagénesis, carcinogénesis, toxicidad reproductiva u otros daños en el desarrollo (se puede ver más información sobre el glifosato en el Anexo 2).
Algunos antecedentes sobre las publicaciones de Gilles-Eric Séralini
Séralini ha publicado previamente otros trabajos de alimentación animal que pretenden probar que el consumo  de OGM afecta negativamente la salud. Muchos de estos trabajos se basan en datos de otros autores (que concluyen lo contrario) y no en resultados experimentales propios. Sus publicaciones han sido cuestionadas y rechazadas por científicos y reguladores, como por ejemplo la European Food Safety Authority, EFSA (ver
Opiniones sobre este artículo en particular
El estudio “Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize” se dio a conocer apenas ayer, 19 de septiembre. Ya pueden verse cuestionamientos y opiniones de expertos en:
Los expertos rebaten el estudio que vincula
transgénicos con tumores galopantes
Manuel Ansede
El polémico trabajo ha detectado una mortalidad elevadísima en ratas alimentadas con un maíz de Monsanto cultivado y consumido sin problemas hasta la fecha en EEUU
Un polémico estudio que ha caído como una bomba en periódicos de todo el mundo muestra una alarmante toxicidad en ratas alimentadas con maíz transgénico. Los autores del trabajo, que la comunidad científica ha recibido con un escepticismo que contrasta con el entusiasmo de algunos medios de comunicación, han detectado una elevadísima mortalidad, del 50% en machos y del 70% en hembras, sobre todo por cáncer, en los roedores alimentados en mayor o menor medida con un maíz transgénico de la empresa estadounidense Monsanto a lo largo de dos años.
Ratas con tumores como pelotas de 'ping-pong' en el estudio de Seralini / Food and Chemical Toxicology
El trabajo también considera los efectos del glifosato, un herbicida muy usado porque mata a las malas hierbas y respeta estos cultivos, cuyos genes son modificados precisamente para resistir este producto químico. El estudio va acompañado por explícitas fotografías de ratas con tumores como pelotas de ping-pong.
Las conclusiones serían devastadoras para la industria de los transgénicos si se confirmaran. Y muchos expertos dudan de que esto ocurra. Las sombras comienzan en el principal autor del estudio: Gilles-Eric Seralini, profesor de biología molecular en la Universidad de Caen (Francia) y activista antitransgénicos. “Los resultados son rarísimos. Es la manera de Seralini de salir en la prensa. Después no se confirmarán los resultados, pero ya le habrán invitado a dar charlas en muchos sitios”, critica el presidente del Comité de Ética del CSIC, Pere Puigdomènech.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria prepara una respuesta al estudio.
Este experto español se encuentra en Amsterdam precisamente para acudir a una reunión del panel de expertos en transgénicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), del que es miembro. “El maíz que han estudiado no se cultiva en Europa, pero sí en Estados Unidos, donde ha sido consumido por animales de granja y por la población sin que se haya observado ningún efecto”, señala. Es el maíz NK603 de Monsanto, cultivado de manera experimental en España.
Ruido mediático
“Seralini ha publicado varios artículos con gran ruido mediático en el pasado y luego se ha demostrado que sus resultados no permitían deducir sus conclusiones”, explica Josep María Casacuberta, miembro hasta junio del panel de transgénicos de la EFSA. En esta ocasión, Seralini envió a varios medios de comunicación franceses su estudio, publicado hoy en la revista Food and Chemical Toxicology, junto a un acuerdo de confidencialidad que los periodistas debían firmar y expiraba a mediodía del 19 de septiembre, según ha desvelado el diario Le Monde. El rotativo francés pedía disculpas a sus lectores por no haber podido someter el estudio al escrutinio de otros científicos debido a esta cláusula de confidencialidad.
«Después no se confirmarán los resultados, pero al autor ya le habrán invitado a dar charlas en muchos sitios»
PERE PUIGDOMÈNECH
Presidente del Comité de Ética del CSIC
Casacuberta también recalca que “no merece mucha confianza quien, como Seralini, se presenta como experto de la EFSA, cuando nunca lo ha sido”. El francés, recuerda Casacuberta, aparecía en 2009 como especialista de la Comisión Europea en una entrevista en el diario español La Vanguardia en la que ya relacionaba los transgénicos con el cáncer.
“Los antecedentes invitan a pensar que este estudio es un conjunto de medias verdades presentadas de forma abusiva, para obtener bombo mediático, y cuyos resultados no serán consistentes. No obstante, mi opinión sin más no vale para nada cuando hablamos de la salud pública. Hay que ser muy cautos y analizar los datos de Seralini a fondo”, diagnostica Casacuberta, científico del CSIC en el Centro de Investigación en Agrigenómica. Los expertos de la EFSA analizan ya los datos de Seralini en detalle y preparan una respuesta argumentada, según ha podido saber Materia.
Casacuberta destaca que, si bien este estudio, elaborado con 200 ratas, ha detectado una mortalidad de entre el 50% y el 70% entre los roedores alimentados con el maíz de Monsanto, entre las ratas control, que no comieron transgénicos ni bebieron herbicida, la mortalidad fue de entre el 20% y el 30%. “Son datos que no tienen mucho sentido”, opina.
ANEXO 1
Estudios de largo plazo y multigeneracionales (tres meses a dos años)
Steinke, K., Guertler, P., Paul, V., Wiedemann, S., Ettle, T., Albrecht, C., Meyer, H.H.D., Spiekers, H., Schwarz, F.J., 2010. Effects of long-term feeding of genetically modified corn (event MON810) on the performance of lactating dairy cows. J. Anim. Physiol. Anim. Nutr. 94, 185–193.
Daleprane, J.B., Feijó, T.S., Boaventura, G.T., 2009a. Organic and genetically modified soybean diets: consequences in growth and in hematological indicators of aged rats. Plant. Foods Hum. Nutr. 64, 1–5.
Daleprane, J.B., Pacheco, J.T., Boaventura, G.T., 2009b. Evaluation of protein quality from genetically modified and organic soybean in two consecutives generations of Wistar rats. Braz. Arch. Biol. Technol. 52, 841–847.
Sakamoto, Y., Tada, Y., Fukumori, N., Tayama, K., Ando, H., Takahashi, H., Kubo, Y., Nagasawa, A., Yano, N., Yuzawa, K., Ogata, A., Kamimura, H., 2007. A 52-week feeding study of genetically modified soybeans in F344 rats. J. Food Hyg. Soc. Japan 48, 41–50 [Article in Japanese].
Sakamoto, Y., Tada, Y., Fukumori, N., Tayama, K., Ando, H., Takahashi, H., Kubo, Y., Nagasawa, A., Yano, N., Yuzawa, K., Ogata, A., 2008. A 104-week feeding study of genetically modified soybeans in F344 rats. J. Food Hyg. Soc. Japan 49, 272–282. [Article in Japanese].
Malatesta, M., Caporaloni, C., Gavaudan, S., Rocchi, M.B.L., Serafini, S., Tiberi, C., Gazzanelli, G., 2002a. Ultrastructural morphometrical and immunocytochemical analyses of hepatocyte nuclei from mice fed on genetically modified soybean. Cell Struct. Funct. 27, 173– 180 (erratum 399).
Malatesta, M., Caporaloni, C., Rossi, L., Battistelli, S., Rocchi, M.B.L., Tonucci, F., Gazzanelli, G., 2002b. Ultrastructural analysis of pancreatic acinar cells from mice fed on genetically modified soybean. J. Anat. 201, 409–415.
Malatesta, M., Biggiogera, M., Manuali, E., Rocchi, M.B.L., Baldelli, B., Gazzanelli, G., 2003. Fine structural analyses of pancreatic acinar cell nuclei from mice fed on genetically modified soybean. Eur. J. Histochem. 47, 385–388.
Malatesta, M., Boraldi, F., Annovi, G., Baldelli, B., Battistelli, S., Biggiogera, M., Quaglino, D., 2008. A long-term study on female mice fed on a genetically modified soybean: effects on liver ageing. Histochem. Cell. Biol. 130, 967–977.
Vecchio, L., Cisterna, B., Malatesta, M., Martin, T.E., Biggiogera, M., 2004. Ultrastructural analysis of testes from mice fed on genetically modified soybean. Eur. J. Histochem. 48, 448–454.
Sissener, N.H., Sanden, M., Bakke, A.M., Krogdahl, A., Hemre, G.-I., 2009. A long term trial with Atlantic salmon (Salmo salar L.) fed genetically modified soy; focusing general health and performance before, during and after the parr–smolt transformation. Aquaculture 294, 108–117.
Domon, E., Takagi, H., Hirose, S., Sugita, K., Kasahara, S., Ebinuma, H., Takaiwa, F., 2009. 26-Week oral safety study in macaques for transgenic rice containing major human T-cell epitope peptides from Japanese cedar pollen allergens. J. Agric. Food Chem. 57, 5633–5638.
Brake, J., Faust, M.A., Stein, J., 2003. Evaluation of transgenic event Bt11 hybrid corn in broiler chickens. Poultry Sci. 82, 551–559.
Brake, D.G., Thaler, R., Evenson, D.P., 2004. Evaluation of Bt (Bacillus thuringiensis) corn on mouse testicular development by dual parameter flow cytometry. J. Agric. Food Chem. 52, 2097–2102.
Flachowsky, G., Aulrich, K., Böhme, H., Halle, I., 2007. Studies on feeds from genetically modified plants (GMP) – Contributions to nutritional and safety assessment. Anim. Feed Sci. Technol. 133, 2–30.
Kiliç, A., Akay, M.T., 2008. A three-generation study with genetically modified Bt corn in rats: biochemical and histopathological investigation. Food Chem. Toxicol. 46, 1164–1170.
Trabalza-Marinucci, M., Brandi, G., Rondini, C., Avellini, L., Giammarini, C., Costarelli, S., Acuti, G., Orlandi, C., Filippini, G., Chiaradia, E., Malatesta, M., Crotti, S., Antonini, C., Amagliani, G., Manuali, E., Mastrogiacomo, A.R., Moscati, L., Haouet, M.N., Gaiti, A., Magnani, M., 2008. A three-year longitudinal study on the effects of a diet containing genetically modified Bt176 maize on the health status and performance of sheep. Livestock Sci. 113, 178–190.
Haryu, Y., Taguchi, Y., Itakura, E., Mikami, O., Miura, K., Saeki, T., Nakajima, Y., 2009. Longterm biosafety assessment of a genetically modified (GM) plant: the genetically modified (GM) insect-resistant Bt11 corn does not affect the performance of multigenerations or life span of mice. Open Plant Sci. J. 3, 49–53.
Rhee, G.S., Cho, D.H., Won, Y.H., Seok, J.H., Kim, S.S., Kwack, S.J., Lee, R.D., Chae, S.Y., Kim, J.W., Lee, B.M., Park, K.L., Choi, K.S., 2005. Multigeneration reproductive and developmental toxicity study of bar gene inserted into genetically modified potato on rats. J. Toxicol. Environ. Health A 68, 2263–2276.
Brake, D.G., Evenson, D.P., 2004. A generational study of glyphosate-tolerant soybeans on mouse fetal, postnatal, pubertal and adult testicular development. Food Chem. Toxicol. 42,29–36.
Daleprane, J.B., Feijó, T.S., Boaventura, G.T., 2009a. Organic and genetically modified soybean diets: consequences in growth and in hematological indicators of aged rats. Plant. Foods Hum. Nutr. 64, 1–5.
Tudisco, R., Mastellone, V., Cutrignelli, M.I., Lombardi, P., Bovera, F., Mirabella, N., Piccolo, G., Calabro, S., Avallone, L., Infascelli, F., 2010. Fate of transgenic DNA and evaluation of metabolic effects in goats fed genetically modified soybean and in their offsprings. Animal 1, 10.
Baranowski, A., Rosochacki, S., Parada, R., Jaszczak, K., Zimny, J., Połoszynowicz, J., 2006. The effect of diet containing genetically modified triticale on growth and transgenic DNA fate in selected tissues of mice. Anim. Sci. Pap. Rep. 24, 129– 142.
Krzyzowska, M., Wincenciak, M., Winnicka, A., Baranowski, A., Jaszczak, K., Zimny, J., Niemiałtowski, M., 2010. The effect of multigenerational diet containing genetically modified triticale on immune system in mice. Pol. J. Vet. Sci. 13, 423–430.
ANEXO 2alt
¿Para qué se usa el glifosato?
El glifosato es un principio activo herbicida no selectivo que se usa para controlar las malezas que compiten o pueden llegar a competir con los cultivos por recursos como la luz, el agua y los nutrientes. 
Actualmente en el 95% de los lotes que se manejan con siembra directa se usa glifosato en algún momento del ciclo, particularmente, en la etapa de barbecho químico o aún en pre-siembra. En el caso de los cultivos tolerantes a glifosato, el herbicida puede aplicarse también en post-emergencia.
¿Qué es el glifosato?
El glifosato (N-fosfonometil-glicina) es un inhibidor de la enzima 5-enolpiruvilsikimato-3-fosfato sintasa (EPSPS), clave en las rutas metabólicas que llevan a la producción de los aminoácidos aromáticos (fenilalanina, tirosina y triptófano). La enzima está presente en plantas y microorganismos, tales como bacterias y hongos, y ausente en animales y humanos. 
La toxicidad del glifosato
Se han usado distintas formulaciones de glifosato en la agricultura por más de 35 años en todo el mundo (33 en Argentina), lo cual permite contar con un enorme historial de seguridad de este herbicida, ratificado por la Organización Mundial de la Salud y por su inclusión en el Anexo I de la Directiva 91/414/CE de la Comunidad Europea. Efectivamente, existen cientos de estudios toxicológicos y eco-toxicológicos, reproductivos, teratológicos y otros,  que se han llevado a cabo sobre el glifosato y sus formulaciones. 
Según la Resolución 350/99 del SENASA, el principio activo glifosato está dentro del grupo de activos de improbable riesgo agudo, en su uso normal. Tanto el glifosato como los herbicidas formulados a partir de ese principio activo están clasificados en la Categoría de Menor Riesgo Toxicológico (Clase IV), es decir, productos que normalmente no ofrecen peligro, adoptado por este organismo, en consonancia con organismos internacionales que lo han evaluado.
Los herbicidas a base de glifosato han reemplazado, en muchos casos, el uso extendido de otros herbicidas, reconocidamente más problemáticos desde el punto de vista toxicológico y con persistencia en el medio ambiente.
El glifosato y el ambiente
El glifosato y su principal metabolito, el ácido amino metil fosfónico (AMPA), no son dañinos para los microorganismos del suelo y del agua, ni tampoco para insectos, mamíferos, aves o peces.
El glifosato tiene mínimo efecto por lixiviación debido a su fuerte retención por parte de  las partículas del suelo. Esto significa que su movimiento vertical (lixiviación) es limitado y evita así la contaminación de las aguas subterráneas.
Si bien el glifosato puede llegar a las fuentes de agua (lagunas, ríos, etc.) por derivación de aplicaciones, por escurrimiento o por voladura de suelo, las concentraciones no alcanzan niveles de riesgo toxicológico para el hombre o para los organismos acuáticos. 
Con respecto a los residuos, los datos generados localmente por laboratorios habilitados que constan en los registros autorizados por el SENASA, los niveles de residuos de glifosato en cultivos GM en Argentina se encuentran por debajo de los límites de detección de los ensayos analíticos.  
Como elemento clave para el sistema de implantación de cultivos sin roturación mecánica del suelo (Siembra Directa), el glifosato está ligado al control de la erosión, a una menor compactación  del suelo, al aumento de la fertilidad, a la conservación de los recursos hídricos, a la economía en maquinarias y combustibles y, como consecuencia, a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
El glifosato y la salud
El glifosato es absorbido por los mamíferos de forma limitada, con un escaso metabolismo  (<0 acu="acu" acumula="acumula" ado="ado" animales="animales" as="as" aves="aves" casi="casi" cercanos.="cercanos." completa="completa" cultivos="cultivos" d="d" de="de" el="el" en="en" es="es" especies="especies" excreci="excreci" exposici="exposici" feros="feros" glifosato="glifosato" heces.="heces." hombre="hombre" la="la" las="las" lo="lo" mam="mam" metabolismo="metabolismo" muestran="muestran" n="n" nbsp="nbsp" ni="ni" no="no" orina="orina" pida="pida" pocos="pocos" por="por" pruebas="pruebas" que="que" r="r" reduce="reduce" riesgo="riesgo" se="se" span="span" ticas.="ticas." til="til" una="una" vaporiza="vaporiza" vol="vol" y="y">
De acuerdo con el informe publicado por la Reunión Conjunta FAO/OMS (Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues, JMPR), el glifosato: 
  • posee baja toxicidad aguda
  • no es genotóxico (no provoca daños ni cambios en el material genético)
  • no es cancerígeno
  • no es teratogénico (no afecta el desarrollo embrionario ni provoca malformaciones)
  • no es neurotóxico (no afecta el sistema nervioso)
  • no tiene efectos sobre la reproducción. 
Además, se han llevado a cabo varios estudios de bio-monitoreo, que evalúan la exposición real a pesticidas por parte de agricultores y sus familias, más expuestos al contacto con agroquímicos por su actividad. Estas evidencias, sumadas a estudios en modelos animales, indican que la exposición al glifosato encontrada en condiciones reales de uso, es mínima (97.000 veces más baja que la dosis más alta que no provoca efectos adversos en estudios toxicológicos).  
En particular, no se han observado evidencias de mutagénesis, carcinogénesis o toxicidad  reproductiva en el amplio espectro de estudios regulatorios efectuados para obtener la aprobación de uso de estos productos (US EPA, 1993; EU, 2002 y OMS 2004). En nuestro país también es requisito presentar este cuerpo de estudios, que son evaluados antes de obtener la autorización de uso por parte de SENASA. 
Tanto autoridades regulatorias como expertos independientes alrededor del mundo concuerdan en que el glifosato no causa efectos reproductivos adversos en adultos o defectos de nacimiento en la descendencia de adultos expuestos a glifosato. Esta conclusión se ha basado en múltiples estudios sobre animales de laboratorio, que incluyen ensayos en los que se han examinado efectos en animales  adultos, su cría y la siguiente generación.  
Un panel internacional de expertos toxicólogos hizo una revisión sistemática de la evidencia disponible sobre el glifosato (Williams et al, 2000), y concluyó que el uso indicado de este herbicida no resulta en efectos adversos sobre el desarrollo, la reproducción o los sistemas endócrinos de humanos y otros animales. La Organización Mundial de la Salud (1994), la EPA (1993, 1997) y la Comisión Europea (2000) también han revisado los datos disponibles y concluyeron que el uso de glifosato de acuerdo a la indicación, no resultaría en problemas reproductivos o de desarrollo ni  malformaciones. 
Se han realizado diferentes estudios en mamíferos, que han sido examinados por cuerpos de expertos, autoridades regulatorias y expertos independientes. Se trata de estudios reproductivos de dos y tres generaciones en ratas, y ensayos para detectar efectos teratogénicos. Ninguno de estos estudios evidenció efectos negativos sobre la fertilidad, reproducción, producción de crías normales, o malformaciones relacionados con los tratamientos. Del mismo modo, no se  encontraron otros efectos a nivel de la histología gruesa o microscópica de los animales.
Este tipo de estudios, que también han incluido otras especies (conejos y especies de la fauna silvestre), han sido realizados con ingrediente activo, y también con el agente surfactante POEA y con el metabolito principal del glifosato, AMPA.
La conclusión general de estos estudios y revisiones, es que el glifosato no es una toxina reproductiva y no produce malformaciones.
Referencias
European Commission (2002) Report for the Active Substance Glyphosate, Directive 6511/VI/99, Jan. 21. http://europa.eu.int/comm/food/fs/ph_ps/pro/eva/existing/list1_en.htm
U.S. EPA (1993) Reregistration Eligibility Decision: Glyphosate. EAP-738-F-93-011, September 1993, Environmental Protection Agency, www.epa.gov/oppsrrd1/REDs/old_reds/glyphosate.pdf 
U.S. EPA (2006) Glyphosate; Pesticide Tolerances. Final Rule; Environmental Protection Agency. Federal Register 62(154): 42921-42928.  
Williams GM, Kroes R, Munro IC  (2000)  Safety evaluation and risk assessment of the herbicide Roundup and its active ingredient, glyphosate, for humans.  Reg Toxicol Pharmacol 31(2):117-165.http://www.idealibrary.com/links/doi/10.1006/rtph.1999.1371
WHO (1994) Environmental Health Criteria 159: Glyphosate. World Health Organization.  Geneva, Switzerland. http://www.inchem.org/documents/ehc/ehc/ehc159.htm
WHO/FAO. (2004) Pesticides residues in food- 2004. Report of the Joint Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues in Food and the Environment and the WHO Core Assessment Group on Pesticide Residues (JMPR). Rome, Italy, 20–29 September 2004. FAO Plant Production And Protection Paper 178. World Health Organization and Food and Agriculture Organization of the United Nations. Rome, Italy.http://www.fao.org/ag/agp/agpp/Pesticid/JMPR/DOWNLOAD/2004_rep/report2004jmpr.pdf
World Health Organization, 1997. Rolling revision of WHO Guidelines for Drinking-Water Quality. WHO/EOS/97/7. The WHO Recommended Classification of Pesticides by Hazard and Guidelines to Classification 2004. IPCS and IOMC (UNEP,ILO,FAO,WHO,UNIDO,UNITAR & OECD) table 5, page 31-33. 
JESCHKE, M.R. y STOLTENBERG, D.E., 2006. Weed community composition over eight years of continuous glyphosate use in a corn-soybean annual rotation. 2006 Meeting of the Weed Science Society of America.
Giesy, J.P.,S.Dobson, and K.R.Solomon.(2000). Ecotoxicological Risk Assessment for Roundup Herbicide. REV. Environ. Contam. Toxicol. 167:35-120).
Report of the Joint Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues in Food and the Environment and the WHO Core Assessment Group on Pesticide Residues. Rome, Italy, 20-29 September 2004. 
Report of the Joint Meeting of the FAO Panel of Experts on Pesticide Residues in Food and the Environment and the WHO Core Assessment Group on Pesticide Residues. Rome, Italy, 1997.
SACHER, R., 1978. Safety of Roundup in the environment. Pp- 3-23 en “Roundup Seminar. Paper”, Madrid, 57 p.
Toxicología y propiedades ambientales del glifosato. Traducción (parcial) del Capítulo 5 del libro “GLYPHOSATE: A UNIQUE GLOBAL HERBICIDE” de John E. Franz; Michael K. Mao; James A. Sikorski. American Chemical Society, 1997
John F. Acquavella, Bruce H. Alexander, Jack S. Mandel, Christophe Gustin, Beth Baker, Pamela Chapman, and Marian Bleeke, 2004  Glyphosate Biomonitoring for Farmers and their Families: Results from the Farm Family Exposure Study.  Environmental Health Perspectives, doi:10.1289/ehp.6667 (available at http://dx.doi.org/).

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas