10 ago 2010

Buenas Prácticas en la Aplicación de productos fitosanitarios


Buenas Prácticas en la Aplicación de productos fitosanitarios
Las aplicaciones de productos fitosanitarios deben estar registradas indicando la fecha de aplicación, temporada, producto aplicado y dosis, nombre y firma de la persona responsable.
El personal que aplique productos fitosanitarios en el predio debe contar con su credencial que lo habilita para realizar las aplicaciones en forma adecuada.
El personal debe utilizar los elementos de protección acordes al producto o los productos que se esté aplicando. 



En caso de aplicar mezclas, deberán usarse las protecciones indicadas en la etiqueta del producto de mayor toxicidad o aquél que requiera mayores precauciones.
No deben manipular ni aplicar productos fitosanitarios personas con enfermedades broncopulmonares, cardíacas, epilépticas, hepáticas, neurológicas o con afecciones a la piel y a los ojos o con lesiones residuales de intoxicaciones anteriores, según diagnóstico médico. Tampoco mujeres embarazadas o en lactancia.
En aquellos sectores del predio en que se está aplicando productos fitosanitarios, o se han aplicado recientemente, deben colocarse letreros o señales de precaución, que deben ser fácilmente entendibles por cualquier persona en el terreno.
El personal, permanente y temporal, debe haber sido capacitado respecto al significado de estas señales.
Durante la aplicación de productos fitosanitarios no debe haber personas presentes en las áreas que están siendo tratadas, excepto los aplicadores, quienes deben estar usando el equipo de protección de acuerdo al producto que están utilizando.
No debe haber animales en el sector de la aplicación.
Al momento de la aplicación de productos fitosanitarios, cerrar puertas y ventanas de las instalaciones prediales cercanas, para evitar posibles contaminaciones al personal.
En el sector de la aplicación de productos fitosanitarios no debe haber objetos personales, desde la aplicación hasta el término del periodo de reingreso. Previo a cada aplicación, se debe verificar el buen funcionamiento de los equipos.
Se debe aplicar los productos fitosanitarios en condiciones ambientales de temperatura, humedad, vientos, etc., según las indicaciones de sus etiquetas y hojas de seguridad.
Está estrictamente prohibido comer, beber o fumar durante la manipulación y/o aplicación del producto fitosanitario. Estas situaciones ponen en riesgo la salud del aplicador.
Si hay excedente de la solución aplicada, tal producto debe almacenarse para su uso lo más inmediato posible. Si no es posible, el excedente se debe aplicar en campos en barbecho, asegurando que las dosis no excedan lo permitido y registrándolo en la bitácora.
Nunca se debe eliminar cerca de viviendas, bodegas, galpones, ni acequias, tranques u otra fuente de agua.
Se debe respetar el período de reingreso. Este período corresponde a las horas o los días que se debe dejar pasar desde la aplicación de un producto y la entrada del personal al lugar donde se aplicó.
El período de reingreso se debe verificar en la etiqueta del producto. En caso de haber aplicado mezclas de producto, se debe considerar el período mayor.
Idealmente, seguir una estrategia de aplicación “anti resistencia”. Es decir, no hacer aplicaciones sucesivas del mismo producto fitosanitario (no más de dos o tres veces seguidas) o con el mismo ingrediente activo.
La información sobre el intervalo entre aplicaciones se encuentra en la etiqueta del producto fitosanitario.
Se recomienda avisar los días de aplicación de productos fitosanitarios a los vecinos, especialmente si existen apicultores colindantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas