Impacto de la suba de precios en la pobreza extrema preocupa al PNUD
Julio Fernández, economista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó que existen estudios que demuestran el impacto directo de la suba de precios de la canasta básica en la pobreza. En años de alto crecimiento económico e inflación, la pobreza extrema creció a nivel país, explicó.
El PNUD periódicamente
elabora su estudio de simulación del impacto inflacionario en la
pobreza. En años anteriores, se comprobó que el impacto es directo,
indicó Fernández, quien agregó que están trabajando en un nuevo informe,
atendiendo que para este año se proyecta una mayor presión sobre los
precios de la canasta básica; de hecho, enero arrancó con una inflación
de 1,4%, la más alta en los últimos 23 meses.
Desde el punto de vista técnico, la canasta de un pobre extremo está compuesta entre un 60 a 70% por alimentos, precisó el experto.
“En los años 2006 y 2007 se acumuló inflación en alimentos por casi 36%. Es decir, en dos años la inflación que sienten los pobres extremos fue cercana a 36%, lo cual fue muy fuerte y generó un punto de inflexión en la serie histórica de la pobreza extrema, que había comenzado a bajar hasta el año 2005 (luego del año 2002). Esto pasó con la metodología antigua y la actual”, indicó.
“Tomo esos años porque estábamos en un contexto de alto crecimiento económico con inflación y, a pesar del crecimiento económico, la pobreza extrema aumentó”, agregó. Con altos niveles de inflación es imposible que los que están en la franja de vulnerabilidad no sean afectados, y aquellos que ya estaban en la pobreza extrema la pasan peor, añadió. “Si se produce una inflación en los alimentos, realmente será difícil cumplir con las metas previstas de reducción de pobreza”, complementó el analista.
Desde el punto de vista técnico, la canasta de un pobre extremo está compuesta entre un 60 a 70% por alimentos, precisó el experto.
“En los años 2006 y 2007 se acumuló inflación en alimentos por casi 36%. Es decir, en dos años la inflación que sienten los pobres extremos fue cercana a 36%, lo cual fue muy fuerte y generó un punto de inflexión en la serie histórica de la pobreza extrema, que había comenzado a bajar hasta el año 2005 (luego del año 2002). Esto pasó con la metodología antigua y la actual”, indicó.
“Tomo esos años porque estábamos en un contexto de alto crecimiento económico con inflación y, a pesar del crecimiento económico, la pobreza extrema aumentó”, agregó. Con altos niveles de inflación es imposible que los que están en la franja de vulnerabilidad no sean afectados, y aquellos que ya estaban en la pobreza extrema la pasan peor, añadió. “Si se produce una inflación en los alimentos, realmente será difícil cumplir con las metas previstas de reducción de pobreza”, complementó el analista.
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