Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental (Dr. Honoris Causa) y como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay y Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC), quisiéramos exponer los resultados de un conversatorio con el Lic. (M.Sc.) Jorge Martínez especialista en Cambio Climático sobre la “POSICIÓN SOBRE LA VERSIÓN CIENTIFICA DE LOS NEGACIONISTAS Y LA POSICIÓN CIENTIFICA DEL CONVENIO MARCO DE CAMBIO CLIMÁTICO DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU)”; que colocamos a consideración de los visitantes de este BLOG para el debate y su discusión científica y técnica.
Discusiones constantes
sobre la posición sobre la versión científica de los negacionistas y la
posición científica del convenio marco de cambio climático de la organización
de las naciones unidas (ONU)
I.- DISCUSIÓN INICIAL
1.- Primero que nada, hay que
hablar de lo que es el consenso científico que existe dentro del mundo de la ciencia,
pero esto no debe ser confundido con una verdad absoluta. En términos
científicos, el consenso representa un acuerdo general entre los expertos de
una disciplina basado en las pruebas y el conocimiento disponibles en un
momento dado.
2.- Sin embargo, la historia
de la ciencia nos enseña que el consenso es dinámico y puede cambiar a medida
que surgen nuevas evidencias o perspectivas. Pongamos en ejemplo de Galileo
Galilei que hoy en día es considerado el padre de la ciencia moderna, el que promovió
la observación y metodología de investigación para llegar a las conclusiones.
3.- En épocas de Galileo
Galilei y Nicolás Copérnico, 500 años atrás, el consenso era que la Tierra era
el centro del universo y que todo giraba alrededor de la tierra. En ese
entonces Copérnico propuso que la Tierra y los demás planetas giraban alrededor
del Sol en un sistema heliocéntrico y esto fue luego confirmado por las
observaciones de Galileo y otros científicos de la época.
4.- Sin embargo, todas estas ideas de Copérnico y Galileo fueron rechazadas, básicamente lo tildaron de negacionistas del consenso y probablemente en la actualidad varios medios de prensa o fiscalizadores de las redes sociales hubiesen tildado a ellos de “Desinformadores científicos”. Fueron acusados de herejes por desafiar el conocimiento establecido y las creencias dominantes de la época.
5.- Esto ilustra claramente
cómo en una sociedad el poder político, religioso y social puede resistirse al
cambio, incluso cuando está respaldado por evidencia científica que ambos
proporcionaron. Y también nos demuestran
la historia de como estas estructuras (político, religioso o económico) pueden
influir en qué ideas científicas son aceptadas o rechazadas.
6.- Copérnico fue catalogado
como especulador y Galileo fue condenado por la inquisición por sus ideas
contrarias al consenso científico. Hoy en día son considerados padres de la ciencia moderna debido a sus
contribuciones que transformaron nuestra comprensión del universo y
establecieron principios clave del método científico.
II. DIFERENCIA ENTRE CONSENSO
EN CIENCIA Y DOGMA
Ciencia: el consenso en la ciencia está abierto al cambio. Se basa en la
acumulación de pruebas y está sujeto a ser refutado o modificado. |
Dogma: es rígido e inmutable, no depende de pruebas y no tolera
cuestionamientos |
III. CONSENSO CIENTÍFICO SELECTIVO
1.- Muchos que promueven el
consenso científico del cabio climático tienen memoria selectiva respecto a
otros consensos que existen, por ello podemos estar seguros de que el consenso
científico se utiliza según las agendas políticas o ideológicas que ciertos
grupos o países promueven.
2.- Existe un gran consenso
científico sobre la biotecnología y los OGM, donde se sostiene que estos no
representan un riesgo para la salud humana ni el medio ambiente cuando se
manejan adecuadamente. Organismos como la OMS, la FAO y la Academia Nacional de
Ciencias de EE.UU. han avalado esta posición. Sin embargo, este consenso
es ignorado o rechazado por muchos de los mismos grupos que promueven el
consenso del cambio climático.
3.- Con esto está por
demostrado que el consenso muchas veces se da en respuesta a algunas agendas, y
cuando se habla de biotecnología argumentan impactos sociales, impactos
económicos y ahí si hablan de defender las diversas opiniones de otros
científicos.
4.- El consenso científico por
los OGM es similar al del consenso científico del cambio climático, entonces
porque uno es defendido como verdad absoluta, pero otro es refutado y promueven
argumentos negativos con los OGM.
5.- La duda en el consenso
científico del cambio climático es sinónimo de negacionismo, pero la duda en el
consenso científico de los OGM es un derecho que tienen las personas para para
promover o rechazar ideas.
6.- Este doble estándar muestra cómo el consenso científico puede ser manipulado, desvirtuado o utilizado como herramienta política en lugar de ser una guía objetiva para la toma de decisiones. Y expone claramente la falta de coherencia en quienes promueven los consensos científicos según sus intereses políticos.
IV. ENFOQUES DE LA DISCUSIÓN CLIMATICA
1.- Como especialista técnico
del área, considero que la discusión del cambio climático hoy en día tiene tres
enfoques, político, técnico y científico.
Dimensión política |
Dimensión técnica |
Dimensión científica |
El cambio climático es una cuestión de gobernanza
global. La dimensión política se centra en la asignación de
responsabilidades, financiamiento climático y los compromisos internacionales
(como el Acuerdo de París). |
Métodos para medir emisiones, impacto y proyecciones
del cambio climático (ej. inventarios de GEI, modelos climáticos, etc.). |
Correlación entre actividades humanas (quema de
combustibles fósiles, deforestación) y el aumento de temperaturas globales. |
Discusión de los países desarrollados y en
desarrollo respecto a quién debe liderar y financiar las acciones climáticas. |
Implementación de tecnologías para mitigación y adaptación. Sectores
prioritarios (energías renovables, agricultura sostenible, sistemas de
captura de carbono). |
Otros promueven que el cambio climático responde a ciclos naturales,
como la actividad solar o variaciones orbitales y cuestionan la capacidad de
los modelos para separar las causas naturales de las humanas. |
2.- La clave
estar en encontrar cual es el punto como país que nos parce prioritario y
podríamos influir dentro de las negociaciones internacionales del clima y
cuáles son los acuerdos convenientes para las personas que habitan en Paraguay.
3.- Hay que promover las discusiones para que el avance este
desarrollado en base a la ciencia y la discusión abierta de ideas. Y entender
que el consenso no siempre refleja la totalidad de la ciencia.
4.- Dicho lo anterior, también hay que comprender que las conclusiones
del propio IPCC son elaboradas por un grupo de científicos y revisadas por
gobiernos, lo que puede llevar a diluir ciertos puntos o evitar temas
controvertidos para alcanzar un documento "aceptable" políticamente.
5.- Con esto, también se puede aceptar indirectamente que ciertas discusiones
legítimas dentro de la comunidad científica no están siendo llevadas a cabo
porque no encajan en la narrativa principal que se promueve a nivel global.
6.- Por último, se puede ver
claramente como el consenso es una solución y un problema al mismo tiempo,
dependiendo del sesgo corporativo, político, grupal o hasta individual. El consenso por acciones políticas que es lo
que más se da hoy en día, muchas veces silencia posturas minoritarias que
podrían ser valiosas para la evolución del conocimiento.
V. CIRCUNSTANCIAS DE PARAGUAY
EN LA DISCUSIÓN CIENTÍFICA DEL CAMBIO CLIMÁTICO
1- Paraguay tiene científicos
excelentes en varios áreas y referentes mundiales en diversas ciencias. Pero
aún no conseguimos tener un peso en las discusiones técnicas, científicas y
políticas que se dan dentro de la Convención Marcio de Cambio Climático o
dentro del Panel Intergubernamental de Cambio Climático.
2.- Paraguay dentro de la
CMNUCC y del propio IPCC va con la corriente general nada más. Es arrastrado
hacia lo que otros países proponen y hasta ahora nunca ha tenido un rol influyente.
3.- Esto subraya la necesidad
de implementar acciones desafiantes de forma urgente en ciencia y tecnología, y
vincular esto a la economía del país. Por ejemplo, somos referentes mundiales
en siembra directa o sistemas productivos sostenibles, pero inclusive con eso
no formamos parte de ninguna mesa internacional oficial de debate sobre las
implicaciones del cambio climático en los sistemas agro productivos.
4.- Y dado que la mayoría de
las investigaciones sobre cambio climático proviene de países desarrollados con
grandes presupuestos de investigación y acceso a tecnologías avanzadas, esto genera
una narrativa climática dominada por perspectivas y prioridades de esos países,
que no siempre reflejan las realidades de los países en desarrollo.
5.- Es más, Paraguay y países
similares dependen de estudios elaborados por terceros para construir sus
argumentos en negociaciones internacionales, lo que puede no reflejar
completamente nuestro contexto real.
6.- Es necesario que el
gobierno priorice el financiamiento para ciencia y tecnología, enfocándose en
áreas clave como la producción, cambio climático, la biodiversidad y la
sostenibilidad. Elaborar alianzas con universidades nacionales e
internacionales que prioricen las necesidades del país en materia técnica para
los reportes que el país presenta sobre cambio climático.
7.- Por último, es esencial
que el país adopte visones locales a los proyectos de cooperación
internacional, dado que en los últimos años únicamente formamos parte de
proyectos globales pero que tienen objetivos globales y poco representativos
para el plano local.
VI. DOBLE MORAL EN LAS
DISCUSIONES CLIMÁTICAS
1.- Muchos pases desarrollados
promueven medidas estrictas hacia los países en vías de desarrollo mientras
siguen realizando prácticas que contradicen sus propios compromisos climáticos.
Es decir, tienen un discurso en las negociaciones internacionales y realizan
otras acciones en sus países. Por lo cual tienen una doble moral muy evidente.
2.- Por ejemplo, países
europeos critican fuertemente las emisiones del sector agropecuario de América
del Sur, pero siguen utilizando carbón como fuente de energía, un sector con
emisiones significativamente mayores. Hablan de liderar innovaciones y políticas
climáticas, pero están reabriendo sus centrales de carbón debido a la crisis
energética.
3.- Los países desarrollados
piden a los países en desarrollo reducir emisiones y conservar recursos
naturales, pero no cumplen con sus compromisos de financiamiento climático
(como los $100 mil millones anuales prometidos en el Acuerdo de París). Y en
lugar de apoyar con tecnologías o inversiones, imponen restricciones que
afectan la competitividad de los productores locales.
4.- Es por ello que muchos
actores están en lo ciertos cuando mencionan que algunos países al imponer
regulaciones climáticas más estrictas a productos sudamericanos, realmente lo
que están haciendo es proteger indirectamente a sus productores locales. Por
ejemplo, las críticas al sector ganadero de Sudamérica coinciden con intereses
europeos en promover su propia industria agropecuaria.
5.- Muchos de esto países
desarrollados promueven lindos discursos sobre urgencias climáticas para
proyectar que sus gobiernos promueven un liderazgo internacional en la materia,
sin embargo, sus acciones domésticas no siempre respaldan esta narrativa.
6.- Y, por último, muchas de
las acciones de financiamiento climático que se promueven en las negociaciones
internacionales, que inicialmente fueron creados como mecanismos de ayuda y
cooperación gratuita, hoy en día son dirigidas como préstamos para los países
en vías de desarrollo. Es decir, el cambio climático termina en un negocio
financiero para aquellos que promueven alternativas energéticas, alternativas a
los alimentos, alternativas a las ropas, automóviles, etc.
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