23 mar 2025

¿CUÁNTOS BOSQUES TIENE PARAGUAY? LA FALTA DE DEFINICIONES OFICIALES Y LA FLEXIBILIZACIÓN METODOLÓGICA QUE DEBILITA LA INSTITUCIONALIDAD FORESTAL – MARZO 2025.

Ing. Agr. (M.Sc.) (N.Hc) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental, como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC), quisiera compartir un una reflexión sobre la institucionalidad ligada a las estadísticas y conceptos de bosques del país, y compartir con los visitantes de este BLOG.

Muchos datos sobre cobertura boscosas pero la pregunta continua ¿Cuántos bosques tiene realmente Paraguay?

I.-) INTRODUCCIÓN A LA PROBLEMÁTICA:

1.- Paraguay cuenta con datos técnica y excelentemente elaborados y actualizados sobre su cobertura forestal. El Instituto Forestal Nacional (INFONA) dispone de estadísticas detalladas que incluyen la cobertura total y su clasificación por tipo de formación vegetal: bosques nativos, palmares y plantaciones forestales. Sin embargo, en el debate público y técnico sigue persistiendo una las preguntas más frecuentes que se escuchan: ¿Cuántos bosques tiene realmente Paraguay?

2.-) Muchas veces los propios informes nacionales presentan cifras distintas a las publicadas por el INFONA. En otras ocasiones, agencias de cooperación internacional aplican sus propias definiciones y clasificaciones, etiquetando a Paraguay de acuerdo con criterios externos, sin considerar necesariamente los marcos legales nacionales.

II.-) EL PROBLEMA NO ES TÉCNICO, SINO DE GOBERNANZA Y DESCONFIANZA:

1.-) El verdadero problema de Paraguay no está en lo estadístico, sino que el verdadero problema es la ausencia de una definición nacional oficial, estable y coherente sobre qué se considera “bosque”, y una falta de compromiso institucional para respetar esa definición en todos los niveles del Estado.

2.-) Incluso existiendo normas legales que definen lo que es un bosque, las instituciones (incluyendo al propio INFONA) terminan flexibilizando sus conceptos para adaptarse a cada proyecto internacionales o a los lineamientos de cooperación extranjera que “vienen a colaborar con el país”.

3.-) Más que una carencia técnica o de personal, lo que existe es una debilidad estructural de gobernanza y una creciente pérdida de credibilidad. Esto ha llegado a tal punto que organismos internacionales terminan desconociendo “diplomáticamente” los datos que el propio Estado paraguayo produce.

III.-) LA UE COMO REFLEJO DEL DESCONFIANZA INTERNACIONAL:

1.-) Un claro ejemplo es lo que ocurre con el Reglamento N°1115/2023 de la Unión Europea sobre productos libres de deforestación. Aunque el INFONA ha señalado que Paraguay se encuentra en una categoría de riesgo de deforestación mínimo, la Unión Europea no reconoce esta clasificación y ha desarrollado su propio sistema de categorización de riesgo para el país.

2.-) Esta situación refleja la poca confianza que se tiene en la institucionalidad forestal paraguaya, originada en gran parte por la falta de una política técnica firme, unificada y jurídicamente respaldada.

IV.-) LA FLEXIBILIDAD EN LAS DEFINICIONES GENERA UNA IMAGEN POCO SERIA:

1.-) Es posible que los datos nacionales estén técnicamente bien producidos. Pero cuando las definiciones y metodologías se ajustan constantemente a los intereses del proyecto de turno o del donante externo, se desgasta la solidez institucional. Paraguay no puede construir una narrativa sólida sobre sostenibilidad si no tiene una base técnica única y mantenida en el tiempo.

2.-) Cada nuevo informe incorpora variaciones metodológicas o redefine conceptos clave, dificultando la evaluación real del estado de los bosques y rompiendo la continuidad de las series históricas. Esta práctica genera confusión no solo a nivel internacional, sino también a nivel interno, entre instituciones del Estado, productores, sector privado, medios de comunicación y la ciudadanía.

3.-) Además, existe una práctica reiterada y preocupante en la relación del país con la cooperación internacional y es que al momento de solicitar fondos Paraguay suele presentarse como si no se contara con avances significativos, como si no existieran datos disponibles o capacidades instaladas. Esta narrativa útil como como estrategia para obtener financiamiento” termina perjudicando la credibilidad del país en materia de sostenibilidad.

V.-) SIETE AÑOS SIN REGLAMENTAR EL ARTÍCULO N°42 DE LA LEY FORESTAL:

1.-) Esta falta de consolidación institucional también se expresa en la normativa. En el 2018, se publicado el Decreto N°175/2018 por el cual se derogaba el polémico Decreto N°7702/2017 acerca del Artículo N°42 de la Ley N°422/1973 “Forestal”, y en su artículo N°2 se instruía al Instituto Forestal Nacional (INFONA) a proponer una nueva reglamentación.

2.-) Estamos a más de 6 años de dicho Decreto, casi 79 meses de la instrucción dada al INFONA, pero hasta hoy día no se tiene una nueva reglamentación. El INFONA asumió públicamente el compromiso de elaborar un decreto reglamentario del artículo N°42 de la Ley Forestal, con el objetivo de actualizar y precisar los criterios técnicos y legales para el uso del bosque y siete años después ni siquiera existe un borrador del mismo.

3.-) Esta inacción no es un detalle menor, sino una muestra de la falta de voluntad institucional para consolidar el marco legal que brinde respaldo y coherencia al sistema forestal paraguayo. Y como ya mencionamos en algún momento dado que el INFONA depende políticamente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pues este debería intervenir en esta circunstancia, ya que la propia Ley Nº3464/2008 por el cual se CREA EL INSTITUTO FORESTAL NACIONAL – INFONA en su Artículo N°3 menciona claramente qué; “El nexo del Instituto Forestal Nacional (INFONA) con el Poder Ejecutivo será el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

VI.-) LA LEY PARAGUAYA DEBE PREVALECER SOBRE CRITERIOS EXTERNOS:

1.-) Paraguay cuenta con legislación clara; en la Región Oriental rige la Ley de Prohibición de Cambio de Uso de la Tierra, mientras que en el Chaco existen porcentajes obligatorios de conservación de bosques. Sin embargo, muchas veces los informes elaborados “incluso por instituciones nacionales” utilizan criterios que no se ajustan a esta normativa interna, adoptando clasificaciones externas sin un marco jurídico que las respalde.

2.-) El país necesita un sistema de monitoreo forestal basado en su propia legislación, no en metodologías impuestas desde fuera. No se puede permitir que nuestras estadísticas forestales varíen año tras año según la agenda del financiamiento disponible. Esto debilita al Estado, resta legitimidad en el plano internacional y da pie a críticas injustas sobre la gestión de nuestros recursos naturales.

VII.-) LA ESTADÍSTICA FORESTAL ES UNA HERRAMIENTA DE SOBERANÍA:

1.-) La estadística forestal en el contexto internacional actual ya no es un ejercicio técnico aislado. Es una herramienta fundamental para la gobernanza, la planificación del desarrollo nacional y la defensa de la soberanía ambiental. Por eso, urge adoptar una única definición nacional de bosque, respaldada por una normativa oficial y que sea utilizada de forma uniforme por todas las instituciones públicas. Sin esta base, la narrativa de sostenibilidad pierde fuerza y credibilidad. 

VIII.-)¿CÓMO DEFENDERNOS SI NI SIQUIERA USAMOS NUESTROS PROPIOS DATOS?:

1.-) Paraguay se encuentra en una etapa clave en su relación con la Unión Europea, que ahora exige trazabilidad y pruebas concretas sobre deforestación. En este contexto, el país debe contar con datos sólidos, verificados y jurídicamente válidos. Pero ¿cómo podremos defender nuestra postura si seguimos manejando múltiples definiciones de bosque y presentando cifras diferentes según el proyecto o el público?

2.-) La falta de claridad debilita nuestra voz internacional y puede traer consecuencias económicas significativas. Paraguay necesita instituciones fuertes, capaces de generar y sostener información robusta. La flexibilidad conceptual en estadística forestal no puede ser parte del juego cuando está en riesgo la reputación de todo un país.

IX.-) CUANDO EL PROPIO ESTADO IGNORA SUS CIFRAS:

1.-) Lo más preocupante es que el descreimiento hacia la información del INFONA no solo proviene del exterior, sino también desde el propio gobierno. Ministros, embajadores y otras autoridades nacionales repiten cifras exageradas sobre deforestación provenientes de ONGs o plataformas externas, sin respaldarse en las estadísticas oficiales.

2.-) Y muchas veces, en informes de gestión o declaraciones públicas, se ignoran los datos del INFONA y se priorizan narrativas ajenas, alineadas con intereses externos. Esto evidencia una grave crisis de confianza institucional interna, donde ni siquiera quienes deberían defender los datos del Estado los utilizan como referencia.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas