10 dic 2020

RESUMEN DE LA PUBLICACIÓN OFICIAL: “Agricultura y Ganadería - Identificación de Buenas Prácticas Agropecuarias que contribuyen a la menor emisión de gases de efecto invernadero (GEIs) en el Paraguay”- Proyecto Paisajes de Producción Verde - Junio del 2016

 1.       Antecedentes

 Como participante activo de la planificación, organización, ejecución de la revisión técnica final del seminario taller se llevó a cabo el 3 de Agosto de 2015, con el objeto de identificar y seleccionar las mejores Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs) y Buenas Prácticas Ganaderas (BPGs) aplicadas en los sistemas de producción del Paraguay; quisiera presentar un resumen ejecutivo de dicho material estratégico para enriquecer el debate en el sector productivo y ambiental.


El objetivo principal del seminario taller fue identificar y seleccionar las mejores buenas prácticas agrícolas y ganaderas aplicadas en los sistemas de producción en el país, que contribuyan a la menor emisión de Gases de Efecto Invernadero - GEIs, de manera a respaldar y justificar su contribución en la seguridad alimentaria nacional y mundial, de forma ambientalmente sustentable.

 Para el cumplimiento del mismo se ha convocado y reunido a un grupo selecto de técnicos para discutir los conceptos técnicos de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y las Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), y de ellas dimensionar el grado de importancia de las diferentes técnicas que podrían de alguna forma actuar directa o indirectamente en la mitigación o adaptación de GEIs.

 En ese contexto, en el sector agropecuario, la forestación y el cambio de uso de la tierra, son las únicas en su conjunto que pueden, por un lado, reducir las emisiones mediante prácticas de manejo, y por otra, poder secuestrar, captar o almacenar carbono. Pero las necesidades mundiales de alimentos, en incremento en el mundo, han resultado en un aumento de la producción de los mismos a costa del uso de mayores superficies de tierras disponibles, lo que consecuentemente ha incrementado las emisiones globales; dejando abierta la discusión que, para mitigar el proceso, se deberá mejorar la eficiencia productiva por unidad de superficie; por producto, o por secuestro de carbono.

 Pero como el proceso agropecuario depende siempre de la forma o tecnología de producción; no existe otra evidencia que adoptar las Buenas Prácticas; dando origen al análisis de las BPA o BPG en el contexto de las emisiones de gases CH4, N2O, y CO2, y sus relaciones o grado de influencia con la mitigación y adaptación. Este seminario taller ha analizado y debatido, técnica y científicamente, los fundamentos relacionados al Cambio Climático Global.

 2.     Aspectos metodológicos del seminario taller sobre BPA y BPG

 El seminario taller se llevó a cabo el 3 de Agosto de 2015, con el objeto de identificar y seleccionar las mejores BPAs y BPGs aplicadas en los sistemas de producción en el país, que contribuyan a la menor emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEIs), de manera a respaldar y justificar su contribución en la seguridad alimentaria nacional y mundial, de forma ambientalmente sustentable.

 En ese sentido, los participantes de este taller han tenido la oportunidad de enterarse de las experiencias técnicas y científicas de los diferentes sectores, analizando y debatiendo las mediciones de los GEI, pasando por la discusión de uso de las mejores técnicas agrícolas y ganaderas que ayudan a la mitigación, adaptación, y en determinar, tal vez, los riesgos de la variabilidad climáticas emergente de los procesos productivos.

 Se ha demostrado, durante las presentaciones y debates en el seminario taller, la disponibilidad de numerosas Buenas Prácticas en el sector agrícola y ganadera, muchas de ellas ampliamente difundidas y validadas, cuyos resultados - aun cuando no existen mediciones realizadas con rigor científico al respecto - son muy favorables para la Mitigación, Adaptación, o interrelacionarlas con los riesgos de la variabilidad climática. 

 3.     Mitigación y/o adaptación de las PBA y PBG
 3.1.          Buena Prácticas Agrícolas - BPA

 Las prácticas presentadas y discutidas, sobre su nivel de adopción y contribución en la disminución de las emisiones de GEIs, por los técnicos de las instituciones del sector público y privado del Paraguay son las siguientes:

Buena Prácticas Agrícolas – BPA

1.      Sistema de Siembra directa

2.      Uso de Abono Verde

3.      Asociación de cultivos

4.      Diversificación con reforestación

5.      Manejo integrado de plagas

6.      Policultivos

7.      Encalado de los suelos

8.      Reforestación

9.      Subsolado de suelos

10.      No quema de Rastrojo

11.      Rotación de cultivos

12.      Sucesión de cultivos

13.      Rotación de cultivos con abonos verde

14.      Curva de nivel

15.      Barreras vivas

16.      Labranza mínima

17.      Cobertura con Abono verde invierno

18.      Asociación de producción Agrícola y lechería

 Estas prácticas se aplican por pequeños, medianos, o grandes productores agrícolas; donde el grado de utilización dependerá de la ubicación en la zona geográfica, de la clase de tecnificación utilizada en las fincas, del tipo de suelo y sus variabilidades en cuanto a la fertilidad o limitaciones que tengan en sus áreas, y del cultivo o grupos de cultivos que produzcan en una determinada zafra, periodo, campañas, y grupo de épocas como un sistema de producción en forma interanual. Estas prácticas se aplican en forma individual o aislada, combinadas o conformando un sistema de prácticas de manejo de los cultivos. Las prácticas se clasifican de acuerdo al tipo de agricultura en el que los más frecuentes son:

Buena Prácticas Agrícolas - BPA

Agricultura Empresarial

Agricultura Familiar

1.  Sistema de siembra directa

2.  Rotación de cultivos

3.  Abono Verde

4.  Curva de nivel

5.  Manejo integrado de plagas

6.  Reforestación de los causes hídricos

1.       Usos de Abono verde

2.       Asociación de cultivos

3.       Policultivos

4.       Encalado de los suelos

5.       Subsolado de suelos

6.       Reforestación

7.       No quema de Rastrojo

8.       Rotación de cultivos

9.       Sucesión de cultivos

10. Curva de nivel

11. Barreras vivas

12. Rotación con abonos verde

13. Diversificación con reforestación

14. Labranza mínima

15. Abono verde invierno

16. Asociación producción agrícola y ganadería de leche

 

 A primera vista, en la agricultura familiar (AF) existen mayor cantidad de prácticas comparado con la agricultura empresarial, pero si se considera el grado de adopción, estas tienen un alto grado de cumplimiento, cuyos valores oscilan entre el 70 a 90%, en tanto en la agricultura familiar las adopciones son mínimas, que van de 5 al 15%.

 Conforme a la discusión y resultados de este seminario taller, en la región oriental existen tres grupos de departamentos bien diferenciados que hacen variar la modalidad del uso de las BPA; en ese sentido, están por un lado los que se dedican casi exclusivamente a la AF, como es el caso de Cordillera y Paraguarí; luego están otros grupos en el que existen lo que se considera un intermedio por tener los dos tipos de agricultura; como es el caso de San Pedro, Caaguazú, y Caazapá. En el tercer grupo de departamentos se encuentran con mayor predominancia la agricultura extensiva o empresarial; como es el caso de Itapúa, Alto Paraná, Canindeyú, y tal vez Amambay que no fue incluida en la discusión, pero que tienen similares características a las mencionadas anteriormente.

Depto.

Tipo

Prácticas - BPA

% Adopción

Mitigación

Otros Beneficios

 

Cordillera Paraguarí

Agricultura

 Familiar

Siembra Directa

Curvas de nivel

Asociación de cultivos

Abono Verde

10

+

Aumento

Materia Orgánica

y productividad

 

 

 

Caaguazú

San Pedro

Caazapá

Agricultura Empresarial

SD mecanizada

Rotación cultivo

Abono verde

Curva nivel

Protección causes ATP

90

++

Mayor productividad y aumento de servicios

Agricultura

 Familiar

SD Familiar

No quema

Abono verde

Encalado

Reforestación

Manejo bosque

Agro - fruti - forestal

7

+

Aumento

Materia Orgánica

 

A. Paraná

Itapúa

Canindeyú

Grupo

 

1

 

SD - Sistema

Rotación de cultivos

MIP y Malezas

Reforestación

80

+++ 70%

Calidad de vida

Cadena servicios

Grupo

      

2

60

++   30%

+ Baja, ++ Buena, +++ Muy buena a excelente

Los resultados presentados en el cuadro anterior están categorizados, conforme a la discusión técnica del taller, como las prácticas más frecuentes e importantes en el grupo de departamentos mencionados; entendiéndose que puede haber otros tipos de prácticas o sistemas de cultivos en esos lugares que no son nombrados, aun cuando se haya analizado o debatido su presencia en esas zonas, y que por su poca difusión o adopción no son considerados en este resumen. Similar situación ocurre con algunos departamentos que no fueron considerados en el debate, como Concepción, Guairá, Misiones, y Ñeembucú; que podrían crear otra categoría o sumarse a las ya existentes.

En el caso del primer grupo - Paraguarí y Cordillera -, la siembra directa referida o analizada es la que parte de un rubro comercial como ejemplo maíz, que por medio de uso de abonos verdes de verano del tipo mucuna ceniza o canavalia, seguido de una combinación con abonos verdes de invierno del tipo lupino, nabo forrajero, avena negra o la mezcla entre ellas, que posterior a su incorporación es rotado con otro rubro comercial como podría ser algodón o sésamo.

Estas prácticas se encuentran también en la zona de Caaguazú, Caazapá y San Pedro, implementadas por algunas familias de la AF; producto de la ejecución del Proyecto de Manejo de Recursos Naturales – PMRN del MAG/KfW/GIZ; que sumado a la experiencias de tecnologías de manejo de suelo de la DEAg, y en especial la del sistema de siembra directa difundido con anterioridad, y actualmente con el apoyo del Instituto de  Biotecnología - INBIO, que con el uso de alta tecnología como el uso de nuevas variedades y la biotecnología, uso de fertilizantes, abonos verdes de verano e invierno, combinado al principio con uso de herbicidas, terminan luego de dos periodos o ciclo de cultivos no solo aumentando los rendimientos; sino también logrando un equilibrio entre la presencia de malezas, mostrando una muy buena cobertura de los abonos verdes, que además de su función de incorporar o hacer disponibles los nutrientes en el suelo, permiten la alta competencia, y por ende el menor uso de insumos agrícolas como es el caso de fertilizantes o herbicidas. Estas series de prácticas permiten finalmente la recuperación de la fertilidad de los campos productivos.

Este tipo de prácticas en la AF, como las mencionadas, no son de uso masivo, denotando un grado de adopción que tiene poca influencia aún en el contexto de la mitigación de los GEI, pero como demostración de resultados podrían permitir al sector público o privado tomar algunas iniciativas para instalar o promover este tipo de agricultura. Los conocimientos de las prácticas de manejo en la AF paraguaya, no solo quedó en forma de sistemas integrados; sino en muchos lugares se las encuentran como prácticas aisladas o combinadas en forma simple, entre la que se puede mencionar el subsolado, y encalado de los campos, el uso de barreras vivas, la no quema de rastrojo o de campos, y en menor grado la implementación de sistemas de producción agro fruti forestal, promovidos y apoyados por ciertas industrias de jugo de frutas.

En este mismo caso, tal vez se encuentra el uso de abonos verdes, que en la AF están más difundidas las especies de verano que las de invierno; y en muchos casos se está encarando como cualquier rubro comercial destinado a la venta de semillas, sin aprovechar las bondades o cualidades naturales que poseen para mejorar la fertilidad del suelo. Otra práctica que viene aumentando su difusión y que juega en contra de los principios recuperación de la fertilidad de los suelos, es el uso del rastrón en formas más frecuentes en la AF para remover o preparar los suelos, que lastimosamente es promovida por las binacionales, Gobernaciones y municipios.

En contraste, la siembra directa de la agricultura empresarial o extensiva aplicada o utilizada como un sistema de conjuntos de prácticas; incluyendo la buena cobertura del suelo con rastrojos, una buena rotación de cultivos - con el uso de abono verde en al menos uno de sus ciclos -, la protección de los campos de cultivos con uso de curvas de nivel, es la mejor forma de aplicación de esta práctica en el sistema de producción. Otras actividades importantes y complementarias en la siembra directa son; por un lado, el manejo integrado de plagas y enfermedades, y por otro, el conocimiento pleno de la fertilidad de los suelos de los campos de sembradíos. Esta última actividad, que se viene incrementando en la agricultura empresarial – conocido como Agricultura de Precisión -, es tal vez la forma más técnica de aumentar la eficiencia por unidad de superficie, en la búsqueda del uso racional de los insumos agrícolas como los fertilizantes, de manera a abaratar el costo de producción, en la compra y uso de los insumos agrícolas, factor éste directamente relacionado con la emisión del dióxido de nitrógeno, procedente del uso inapropiado de las cantidades de fertilizantes químicos, que es el de mayor influencia entre los gases GEI en la agricultura.

Igualmente, la siembra directa en su conjunto logra disminuir el recorrido de las máquinas por unidad de superficie, debido a la cero labranza o preparación de suelo. Esto torna sumamente eficaz a este sistema de producción en la disminución de la emisión de los principales GEI, como el dióxido de carbono y el óxido nitroso.

Un aspecto ampliamente debatido en este seminario fue el aumento gradual del contenido de la materia orgánica en la camada superficial del suelo y la mejoría en la estructuración en esa sección del recurso, todo ello producto de la correcta aplicación de los sistemas de siembra directa y de la sistemática acumulación de la paja o rastrojo proveniente de la sucesión o rotación de cultivos, que producirá finalmente terrenos que conservan por más tiempo su fertilidad y mantengan la humedad requerida por la mayoría de los cultivos comerciales producidos en ellas, creando sinergias para la obtención de mejores rendimientos y de estas para verter mayor cantidad de material orgánica en el suelo por unidad de área, que influirá finalmente en la recuperación de este recurso productivo, y su consecuente efecto positivo en la regulación de los GEI.

Por otro lado, antes de la masificación del uso de la siembre directa en la agricultura empresarial existían muchas áreas con curvas de nivel, pero a medida que fue avanzando la misma, una buena cantidad de productores destruyeron o labraron las franjas que cubrían las curvas en sus terrenos. Pero como las coberturas de los terrenos protegidos con estas barreras contra la erosión de los suelos, no eran tan eficiente por la no utilización de combinaciones de rubros entre zafras - que no eran la más correcta, sin el uso de abonos verdes - se ha venido perdiendo la fertilidad natural de estos suelos, por la erosión o arrastre de los mismos a causa de la pendiente, y que consecuentemente ha influido en la progresiva disminución de los rendimientos. Es por esta acción, tal vez que muchos de estos productores están volviendo a construir las curvas de nivel, en sus diferentes modalidades; es decir, base angosta, ancha o del tipo barrera alta; que, integrando el paquete de la siembra directa como un sistema de aplicación, arrojan mejores resultados agronómicos. Este tipo de debate dio origen a dos grupos (1 y 2) de productores en la agricultura empresarial; que se diferencian por la forma que aplican determinadas prácticas en el manejo de los suelos y los cultivos. Esto podría encontrarse en Alto Paraná e Itapúa y en menor grado en Canindeyú y Amambay.

En cuanto a la mitigación de los GEI, se han categorizado tres clases; entre ellos los que se creen que mitigan en forma excelente, de mediana mitigación, y los que se consideran de baja mitigación. Todo ello, casi en forma cualitativa, por lo que no se disponen de estadísticas sobre prácticas de manejo, que permitan estimar mejor las emisiones de los gases o en su defecto el secuestro o almacenamiento de carbono en el suelo.

3.2.     Buena Prácticas Ganadera - BPG

Estas prácticas, a diferencia del análisis de las buenas prácticas agrícolas, se analizan y se debaten en forma genérica y nacional, por lo que los tipos de productores pecuarios categorizados se encuentran distribuidos en toda la geografía del territorio nacional. De igual forma, se mencionan las que más se creen que están relacionadas a los efectos de los gases GEI, y se centran en la producción ganadera de producción de carne en mayor medida.

Prácticas - BPG

% Adopción

% Mitigación

Otros Beneficios

Ajuste de Carga animal

0%

Pequeños Productores

 

30 - 40%

Mediana y Grandes Productores

+++

 

Económicos

Bienestar Animal

Mejoramiento Genético

++

Silvopastoril

+++

Sanidad Animal

+

 

Social

Instalaciones / Infraestructuras

++

Entre las prácticas ganaderas identificadas, se cree que la de mayor influencia en la producción de ganadera es el ajuste de carga, que conforme a la capacidad intrínseca de los campos disponibles - sean ellos naturales o implantados -, serán más productivos, más eficiente, o de mejor nutrición animal, cuando no se pasa su potencial productivo por unidad de superficie.

Existe un concepto técnico que deberá ser determinado o estudiado, que es el Stock de equilibrio del país; es decir, hasta cuántas cabezas de ganado vacuno se podrá llegar a producir, conforme a los conocimientos de la cantidad de productores ganaderos, las superficies o la capacidad o disponibilidad campos de pastoreo, o en su defecto la modalidad de terminación que se deba practicar, para producir una cantidad determinada de hato por año.

En la medida que se sobrepase las cantidades de carga animal, se estará produciendo más gases GEI en especial el metano o NH4, producto del proceso ruminal de la explotación ganadera de carne, pero en la medida que se trabaje la terminación del ganado, con el uso de suplemento proteico, se hará que estos valores decrezcan hasta niveles que podrán ser más equilibrados.

Las otras prácticas como el mejoramiento genético, la producción ganadera en silvo pastura, la sanidad animal, y la disponibilidad de instalaciones e infraestructuras; se han discutido como buenas prácticas para la producción ganadera, pero se destacó que tienen una muy baja adopción entre los pequeños y medianos productores.

El grado de adopción, la difusión y el cumplimiento de las Buenas Prácticas Ganadera – BPG, son mayores a nivel de los medianos y grandes productores ganaderos, y no así entre los pequeños. Este hecho ocurre de manera similar con la mitigación de las emisiones de los GEI.

3.3.     Algunas estadísticas relacionadas a las BPA

Conforme a las estadísticas del CAN2008, alrededor del 65% de las fincas realizan algunas prácticas de manejo y conservación de suelos; entre ellas las más importantes son las que se describen en el cuadro que sigue:

Principales BPA

Fincas

Tipo de Agricultura

Familiar

Extensiva

Curva nivel

6

4

15

Rotación de cultivos

64

69

46

Abono Verde

2

1

2

Agricultura Orgánica

2

2

2

Siembra Directa

16

13

27

Otras prácticas de manejo

10

10

7

Total en %

100

100

100

Total, Fincas con algunas BPA

187,540

159,335

28,205

% Fincas con algunas BPA

65

66

59

Total, de fincas

288,875

241,182

47,693

Superficie total - Hectáreas

31,086,893

1,340,095

29,746,798

Entre las prácticas más difundidas se encuentra la rotación de cultivo que realizan casi las dos terceras partes de las fincas, seguida por la Siembra Directa, y el uso de la curva de nivel en proporciones menores. Muchas de estas prácticas es poco probables encontrarlas en forma aislada; más bien son utilizadas como parte de un sistema; por ejemplo, Siembra Directa - Rotación de Cultivos - Curva de nivel, o Siembra directa con Rotación de cultivo.

Conforme a los últimos estudios del MAG – IICA del 2014, practicado a los registros del RENAF, que corresponde al 30% del total de fincas del CAN2008; la agricultura familiar se divide en cuatro tipos, clasificados - entre varios factores - por la superficie y el ingreso anual de las fincas, resumidos en el cuadro que sigue:

Tipo de agricultura Familiar

Superficie de las fincas - hectáreas

Ingresos/finca US$/año

Cantidades de fincas por cada Implemento

Sembradora: Siembra Directa

Rollo cuchillo

Manual

Tracción Animal

A

Subsistencia

Menor a 5

600

2,493

B

Con Limitaciones

1,500

60

600

221

C

En Transición

5 a 20

2,000

34

280

118

D

En Dinamización

5,940

15

113

38

Entre estas tipologías de agricultura, la variable que más tiene relación con la implementación de las BPAs es la tenencia de implementos, sobre todo los utilizados en el manejo de los suelos, en la que se visualiza la baja disponibilidad de estas para realizar la siembra directa. Al analizar los datos del cuadro, se demuestra la falta evidente de sembradora manual que podemos encontrar entre 15 y 60 fincas por cada implemento, siendo aún más evidentes la tenencia de sembradora de tracción animal que entre las de mejores condiciones de la agricultura familiar se encuentran 1 en 113 fincas, que contrasta también con la tenencia de rollo cuchillo que en todos los casos es un implemento que se encuentra en más cantidad de fincas, dado que se visualizan entre 221 a 38 fincas por cada implemento en la agricultura familiar.


4.     Conclusiones

En los últimos cinco años, el Paraguay experimentó la mayor expansión económica de América Latina, con un crecimiento económico histórico del PIB de alrededor del 15%; correspondiendo el 50% a la Agricultura. De hecho, la economía paraguaya se caracteriza por la predominancia de este sector, seguido por los comerciales y de servicios; es por ello, que Paraguay es considerado como una de las nuevas potencias agrícolas; produciendo 15 millones de toneladas de granos, con lo que el sector agrícola junto con la ganadería alcanzó 30% de la PEA, de acuerdo a la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos. La economía paraguaya es, altamente dependiente de la producción agropecuaria y el comercio exterior, en particular de la soja y la carne vacuna que representaron cerca del 40% de las exportaciones en 2014.

 

Por otro lado, Paraguay fue parte del crecimiento mundial de la soja en los últimos 50 años que ha aumentado en diez veces, alcanzando unos 270 millones de toneladas en alrededor de un millón de km2. Este crecimiento es tal vez por ser la que más proteína produce comparado con cualquier otro cultivo comercial, por lo que tiene alta incidencia en la seguridad alimentaria de la población sobre todo porque el 75% se utiliza como forraje animal, del que se desprende la producción de mayor proporción de carne vacuna, cerdo, pollo y huevos consumidos. Pero este avance de la soja ha creado un cambio vertiginoso en el uso de la tierra; entre las que están los bosques, pastizales, y sábanas que fueron convertidos en áreas de producción de soja.

 

Los datos de producción de soja en Paraguay, no están muy diferentes a los observados a nivel mundial; por lo que en la última década la superficie se ha duplicado y los volúmenes se han triplicado, cubriendo alrededor de 3,5 millones de hectáreas y 9,5 millones de toneladas de granos.

 En este contexto, existen diferentes iniciativas o procesos que están siendo impulsadas que entre las más importante están los criterios de producción de la mesa redonda de Soja- RTRS, y el empleo de las BPA, que podrá mejorar la fertilidad de suelo, reducir los insumos de agroquímicos y con ello mejorar los rendimientos o mitigar los impactos negativos ambientales. Pero para la implementación de estas iniciativas se deberá necesariamente convocar y analizar entre todos los sectores de la producción agrícola y ganadera como es el caso del seminario taller en donde ha quedado demostrado que es posible debatir entre todos los sectores de producción agropecuaria, sean ellos público o privados, temas tan triviales como la producción ambientalmente sostenible y económicamente rentable, aprovechando a discutir y difundir conceptos técnicos y científicos muy mal instalados o comprendidos, como ser el cambio climático, los GEI con sus relaciones e influencias con los recursos productivos y la tecnología empleadas como buenas prácticas.

 Entre todos los sectores la agricultura es el único que tiene las ventajas que puede regular la emisión de los gases GEI en la atmósfera, no solo por poder actuar en la disminución de las emisiones sino por actuar positivamente en el balance por el almacenamiento o captura de los gases en el suelo. Pero como en la agricultura, en grado de importancia de las emisiones de los GEI se encuentran más dirigido al contenido de las concentraciones de metano, óxido nitroso, y dióxido de carbono; y entendiendo que el primero está más relacionada a la ganadería, todas aquellas prácticas de manejo que permitan volver eficiente o racional el uso de los insumos agropecuarios tendrán su acción directa sobre la emisión y almacenamiento de los otros gases mencionados. Por ello, la mayoría de las Buenas Prácticas, cuya acción se encuentren directamente relacionada con la obtención de mejores rendimientos y por ende mejorar los ingresos productivos tendrán más alta adopción que otra que solo cubran los efectos meramente ecológicos o ambientales.

 Entre las BPA, existentes y validadas, cuyo efecto es comprobada como mejoradora del recurso natural productivo, se destaca la Siembra Directa, encarada como todo un sistema productivo y no como un hecho aislado. Por ello, en la agricultura empresarial, la siembra directa, incorporando las prácticas de curvas de nivel, rotación de cultivo, manejo integrado de plagas y enfermedades y el uso de abonos verdes en la rotación de cultivos; podrán actuar como verdaderas reguladoras en el balance de los GEI. En la ganadería sin embargo entre las BPG, se destaca el ajuste de cargar animal como una forma de utilizar los espacios conforme a su capacidad de uso permisivo de los campos.

 Por otro lado, existen algunas de estas buenas prácticas que han venido disminuyendo, como son la tenencia de las curvas de nivel en los sembradíos de la agricultura extensiva. En tanto, hay otras que han aumentado como el uso de abonos verdes y la incorporación de la agricultura de precisión como una herramienta para mejorar la eficiencia en el uso de fertilizantes químicos nitrogenados, con influencia directa con la cantidad de óxido nitroso y dióxido de carbono. En tanto, en la agricultura familiar las buenas prácticas están probadas y validadas como tecnología para aumentar los rendimientos; sin embargo, existe aún muy baja adopción, tal vez por falta de políticas claras de fomento o apoyo a la producción agropecuaria, incluso en los estamentos de apoyo como las Binacionales, Gobernaciones y Municipios, que promueven prácticas poco conservacionista como el uso del rastrón en la preparación de los terrenos, que antes de disminuir los efectos de las emisiones de GEI, están aumentando la liberación de carbono del suelo a la atmósfera.

 

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

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