7 sept 2021

PROPUESTA DEL CONSEJO AGROPECUARIO DEL SUR (CAS) PARA LA CUMBRE DE LOS SISTEMAS ALIMENTARIO ORGANIZADO POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) A DESARROLLARSE EN SETIEMBRE DEL 2021 – PARAGUAY LIDERA COMO UN MODELO DE PARTICIPACIÓN ACTIVA Y ALINEADA DE LOS PAÍSES DE LA REGIÓN – Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M. Asesor Agroambiental Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC)

He tomado conocimiento sobre una “PROPUESTA DEL CONSEJO AGROPECUARIO DEL SUR (CAS) PARA LA CUMBRE DE LOS SISTEMAS ALIMENTARIO ORGANIZADO POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) – SETIEMBRE DEL 2021”, que está fuertemente liderado por el Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) del Paraguay el Ing. Agr. Santiago Moisés Bertoni – Presidencia y Miembro Activo del Consejo Agropecuario del Sur (CAS); realmente sorprendente y brillante que deberían aquellos responsables de las Negociaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – COP26 (MADES, CANCILLERIA NACIONAL y la COMISIÓN DE CAMBIO CLIMÁTICO), “COPIAR” y tomar de modelo de gestión para poder posicionar al Paraguay en dicha NEGOCIACIONES con la mejor puesta en valor de sus proceso históricos de la políticas, institucionalidad, jurídicos, científicos y técnicos para con el sector productivo paraguayo.


Sistemas de Producción Agrícolas Sustentables (Sistema de Siembra Directa) en el Paraguay

A continuación, la Propuesta del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) para la Cumbre de los Sistemas Alimentario Organizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a Desarrollarse en Setiembre del 2021:

CUMBRE SISTEMAS ALIMENTARIOS.

INTRODUCCION

El presente documento busca ser una guía para mejorar el desempeño del hemisferio frente a los desafíos que impone el relato de “un sistema único de alimentos” y una mirada eurocentrista tanto de los problemas del sistema actual (diagnostico), como de las soluciones (transformación del sistema actual por otro)

El producto que se pretende obtener mediante la presente propuesta es tener una participación más activa y alineada de los países de la región, que se exprese en posicionamientos más activos y consistentes en la mejor defensa de los intereses hemisféricos; partiendo desde la construcción del CAS como ámbito de articulación primaria, como surgió de la experiencia con el documento de “Principios y Valores” que fue el principal insumo y elemento  movilizador de los 16 mensajes hemisféricos que se trabajaron en el ámbito del IICA.

La propuesta busca que, a partir de la experiencia del camino recorrido a la Pre Cumbre y de lo sucedido durante la misma, podamos consolidar y capitalizar una serie de lecciones aprendidas o conclusiones que sirvan para entender mediante la descripción de fortalezas y amenazas un diagnóstico correcto a la fecha sobre el desempeño actual de la región, y en función de ellos trazar una nuevas líneas de acción estratégica hacia y durante la Cumbre, que sirvan no solo en la construcción de los mensajes sino en lograr mayor efectividad  en los resultados esperados mediante la  apropiación los países de la región de los mensajes trabajados y con una participación mejor articulada en el ámbito del pleno de las Naciones Unidas en el marco de la CUMBRE DE SISTEMAS ALIMENTARIOS.

 

1.- Lecciones aprendidas de la Pre Cumbre. Fortalezas y amenazas.

Ø  Bajo conocimiento e involucramiento de países claves de los temas/implicancias que se están jugando en la Cumbre. En algunos casos, las posiciones nacionales están lideradas por las Cancillerías y no siempre las mismas cuentan con el conocimiento o con el sostén de las áreas de gobierno con competencia en los temas.

Ø  Proceso de discusión -impuesto por los organizadores de la Cumbre y liderado por ONGs- es altamente complejo, arbitrario y difícil de seguir. El rol de los países ha quedado relegado a un segundo plano.

Ø  Sigue sin haber claridad respecto a los “resultados esperados” de la Cumbre. Con respecto a la Declaración, la misma será realizada de forma aislada por el Secretario General y no ha sido sometida a consenso / apoyo de los países. Con respecto a las Coaliciones, la selección de las mismas se realiza de forma unilateral y se desconoce sus alcances e implicancias.

Ø  Legitimidades cuestionables de muchos actores que se expresan en nombres de colectivos amplios y diversos (tales como pueblos originarios, jóvenes, sociedad civil en general) sin haber sido seleccionados en base a un criterio abierto, objetivo y transparente.

Ø  La narrativa predominante (instalada por algunos países y ONGs) se basa en tomar a la agricultura como el principal responsable del cambio climático y la pérdida de la biodiversidad, no tiene un enfoque positivo sobre los aportes de dicho sector.

Ø  Cuando se expresan voces disonantes, las mismas no son tenidas en cuenta.

Ø  Bajo sostén científico de las discusiones.

Ø  Siguen tratando de imponerse conceptos que no tienen sustento multilateral.

Ø  Estos elementos generan que muchos países no se hayan involucrado activamente.  En especial aquellos países en desarrollo que por falta de recursos no han podido realizar un seguimiento profundo de los debates. Esto plantea un contrasentido, ya que la Cumbre quiere llevar respuestas a los países en desarrollo no han podido ser protagonistas del diseño de mensajes

Ø  Si bien hubo trabajos previos de coordinación entre los países de las Américas (16 mensajes del IICA), se observó que los mensajes pasados por algunos países no iban en la línea acordada.

Ø  Más allá de eso, la articulación entre los países del CAS fue muy positiva. Se vio un bloque homogéneo y con mucha claridad al momento de pasar mensajes.

Ø  Esto abre una posibilidad para consolidar al bloque como “líder” en las discusiones de cara a la Cumbre, a partir de una mirada compartida de los desafíos y oportunidades que tenemos enfrente.

 

2.- El camino a la Cumbre. Estrategia para articular con las Cancillerías y con otros países.

Ø  La Cumbre representa un escenario aún más complejo que la Pre Cumbre, dado que por el entorno en el que se realiza, se espera un menor involucramiento directo de los Ministerios de Agricultura y que la decisión política primer por sobre los argumentos técnicos.

Ø  Es fundamental que los países del CAS y otros países con miradas afines, fortalezcan su articulación interna con las Cancillerías y otros Ministerios y agencias que participen en la Cumbre.

Ø  La articulación dentro del CAS y de forma más amplia, dentro del IICA, es importante, pero no alcanza. La experiencia del encuentro con la Vicesecretaria General de la ONU lo dejó en evidencia. Debemos sumar más países.

Ø  Dado el escaso tiempo disponible, es imperioso que este proceso de construcción se realice de forma urgente y que se focalice en aquellos países que tengan mayor capacidad de incidencia en las conversaciones.

-          AG5: EEUU, México y Canadá.

-          Oceanía: Australia y Nueva Zelanda

-          Asia: India, China y Rusia.

-          África: Magreb (Argelia, Egipto y Marruecos) + Kenia, Sudáfrica y Nigeria.

Ø  Para ello, Argentina ofrece organizar una actividad híbrida en Buenos Aires, sumando Embajadores de estos países de forma presencial, junto con autoridades de los Ministerios de Agricultura y Cancillería de estos países desde sus capitales.

Ø  El objetivo del encuentro sería: (i) generar conciencia de lo que se está jugando en la Cumbre, (ii) construir una narrativa alternativa a la dominante, para lo cual se deberán coordinar principales mensajes a ser transmitidos y (iii) detectar áreas de trabajo donde podemos crear sinergias entre los países que tengamos miradas afines.

 

3.- Principales mensajes a transmitir durante la Cumbre.

Ø  Compartimos compromiso con la sostenibilidad y con la Agenda 2030. A su vez, coincidimos en que estamos muy lejos de dar cumplimiento a las metas establecidas y que debemos redoblar los esfuerzos, con acciones concretas.

Ø  No venimos a “bloquear” los avances, todo lo contrario, queremos darle el mayor contenido e impacto a la Cumbre, pero para ello, necesitamos que todas las voces sean escuchadas y tenidas en cuenta, especialmente la de los Estados, que al final de la cuenta, son los que adoptan las políticas públicas necesarias para el desarrollo sostenible.

Ø  En esta construcción es fundamental poner en valor todos los aportes que la agricultura ha realizado y continúa realizando por la sostenibilidad. No es un sistema fallido. No es parte del problema, sino de la solución.

Ø  Ello no quiere decir que no haya nada por mejorar. Está claro que el proceso de mejora es continuo. Lo que decimos es que no se puede decir que hay que “transformar” la forma en que producimos y consumimos alimentos como si todo estuviera mal y cómo si hubiera una sola forma de hacerlo bien. No compartimos ninguno de estos 2 conceptos.

-          no hay “un” sistema alimentario. Hay múltiples sistemas, incluso dentro de cada país.  Algunos han avanzado más hacia un sistema sostenible, otros aún están en etapas preliminares, pero no podemos tratarlos de la misma manera. En este contexto, los países de la región hace muchos años que venimos implementando medidas que potenciaron la sostenibilidad de nuestra producción: siembra directa, biotecnología, rotación de cultivos, cultivos de cobertura, mejora en pasturas y genética bovina, reducción de pérdida y desperdicio de alimentos, orgánicos, agroecología, etc.

-          No hay un único modelo al que todos debemos converger. Cada país es soberano de definir su modelo productivo en base a sus características, necesidades y realidades. Además, se piden transiciones, pero nadie menciona cómo se financiarán.

Ø  Es por ello que cualquier camino que sugiera, debe ser suficientemente amplio o general como para receptar las diferencias en los sistemas productivos de los países. Es importante que los resultados reflejen la mirada amplia y plural respecto a la agricultura, respetando las particularidades locales y no se busque imponer una visión “única” de la agricultura.

Ø  Por otra parte, cualquier ajuste o transición que se tenga que realizar en los sistemas nacionales, debe ir de la mano de los postulados acordados en el CAS, es decir:

-          Que se respete el equilibrio entre los pilares económico, social y ambiental.

-          Que no afecte la producción de alimentos.

-          Que cualquier transición sea justa y no deje a nadie atrás.

-          Que los aportes deben ir de la mano de las responsabilidades históricas.

-          Que se debe reconocer los aportes ecosistémicos que realizan nuestros productores.

-          Género y pueblos originarios contribuyen a la sostenibilidad de los sistemas alimentarios.

-          Hay que fortalecer la cooperación internacional y eliminar distorsiones en el comercio internacional.

Ø  Si la declaración del Secretario General no será negociada, la misma no puede ser obligatoria ni sujeta a adhesiones o endosos.

Ø  Con respecto a las Coaliciones, no puede solicitarse a los países que adhieran a las mismas si no tenemos claro: el rol de los Estados, cómo se implementarán, cómo se financiarán, qué objetivos tendrán, etc.

Ø  Debe respetarse el lenguaje acordado multilateralmente.

Ø  Las medidas e iniciativas que se promuevan deben basarse en ciencia.

Ø  No compartimos las acusaciones que se están realizando sobre el sector de la producción de proteínas animales. Existe una prolífica evidencia científica que acredita la sostenibilidad de nuestros sistemas productivos y de sus aportes a la seguridad alimentaria.

Ø  No deben crearse nuevas estructuras en el sistema de las Naciones Unidas ni reformar el Comité de Seguridad Alimentaria. Para generar eficiencia hay que evitar solapamientos y mayor burocracia.

Ø  La propuesta de nuevas métricas o medidas de evaluación de los sistemas alimentarios es una temática que debe ser discutida entre los miembros en los espacios técnicos adecuados que brinda el paraguas de las Naciones Unidas.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas