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12 abr 2024

CONCEPTOS, ALCANCES DESAFÍOS DE LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMATICO VERSUS SEGURIDAD ALIMENTARIA LOCAL Y GLOBAL EN EL SECTOR AGRO-RURAL – Abril del 2024

Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M.; Asesor Especialista, con experiencia por más de 30 años en temas Agroambientales y como Ex ministro de Ambiente y Ex Agricultura y Ganadería de Paraguay, presentamos un documento denominado “GRUPO DE TRABAJO - INTERDEPARTAMENTAL DE LA FAO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO - Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)”; para el debate y discusión sobre los “conceptos, alcances desafíos de los impactos del cambio climático versus seguridad alimentaria local y global en el sector agro-rural”, de los visitantes de este BLOG.

La comunidad indígena Ache de Puerto Barra con sistemas de Producción Agrícolas Sostenibles para satisfacer la Seguridad Alimentaria Local y contribuir con la Global

ARTICULO ADOPTADO DEL DOCUMENTO: GRUPO DE TRABAJO - INTERDEPARTAMENTAL DE LA FAO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO - Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) – Viale delle Terme di Caracalla – 00153 Roma, Italia – Correo electrónico: climate-change@fao.org

 I.- SEGURIDAD ALIMENTARIA Y SISTEMAS ALIMENTARIOS:

1.- La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas en todo momento tienen acceso físico o económico a alimentos nutritivos, inocuos y suficientes para satisfacer las necesidades dietéticas y de su preferencia para una vida activa y saludable. Para lograr la seguridad alimentaria, los cuatro componentes en su totalidad deben ser adecuados. Ellos son: disponibilidad, estabilidad, accesibilidad y utilización.

2.- Un sistema alimentario es un conjunto de interacciones dinámicas entre los medios biogeo físicos y humanos y dentro de ellos, que influencian tanto las actividades como los resultados a lo largo de la cadena alimentaria (producción, almacenamiento, elaboración, distribución, intercambio, preparación y consumo).

3.- La seguridad alimentaria es el resultado del funcionamiento del sistema alimentario a nivel local, nacional y mundial. A menudo depende directa o indirectamente de los servicios del ecosistema forestal y agrícola, por ejemplo, la conservación de las
aguas, la ordenación de las cuencas hidrográficas, la lucha contra la degradación de los suelos y el uso racional de los bosques nativos y la conservación de la biodiversidad
.

4.- El clima se refiere a las condiciones características de la atmósfera en la superficie más baja de la tierra en un determinado lugar, mientras que el tiempo se refiere a las   fluctuaciones diarias dentro de esas condiciones en el mismo lugar.  Aunque el clima perece se relaciona sólo con los estados variables de la atmósfera terrestre, las otras partes del sistema terrestre también desempeñan una función importante en la formación de las condiciones climáticas.

5.- El cambio climático es un proceso natural que tiene lugar simultáneamente en varias escalas de tiempo – astronómico, geológico o decenal. Se refiere a la variación en el tiempo del clima mundial de la Tierra o de los climas regionales y puede ser causado tanto por fuerzas naturales como por las actividades humanas.

6.- Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) la mayor parte del aumento observado del promedio de las temperaturas mundiales desde mediados del siglo XX, el fenómeno que se conoce como recalentamiento mundial, MUY PROBABLEMENTE es causado por la actividad humana, principalmente por la combustión de los combustibles fósiles y la deforestación que han aumentado la cantidad de gas de efecto invernadero en la atmósfera.

II.- EFECTOS DE LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA SEGURIDAD ALIMENTARIA:

1.- Los cambios significativos en las condiciones climáticas afectarán la seguridad alimentaria por medio de sus impactos sobre todos los componentes de los sistemas alimentarios mundial, nacional y local.

 2.- Los fenómenos climáticos extremos intensos más frecuentes y más irregulares y las sequías, y las irregularidades crecientes en los regímenes de la estación de lluvias, que ya tienen repercusiones directas sobre la producción de alimentos, la infraestructura de la distribución alimentaria, la incidencia de las crisis alimentarias, los bienes y oportunidades para los medios de subsistencia y la salud humana tanto en las zonas rurales como en las urbanas.

3.- La agricultura, pecuarias y forestales son todas actividades sensibles al clima, por los cuales sus sistemas y procesos de producción ya sea para alimentos, fibra, energía o cultivos industriales o para el ganado, las aves de corral, peces y productos forestales, se verán afectados por IMPACTOS del cambio climático.

4.- Los efectos de los impactos del cambio climático en las regiones templadas es predecibles podrían ser POSITIVOS, y en las regiones tropicales NEGATIVOS, aunque existe una fuerte incertidumbre sobre el modo en que los cambios que se librarán a nivel local.

5.- Finalmente aseveramos que las repercusiones proyectadas podrían ser modificadas por la adopción de medidas de gestión del riesgo y de estrategias de adaptación que fortalezcan la capacidad de intervención y la resistencia.

III.- MODIFICCIÓN DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA:

1.- Las repercusiones del cambio climático en la producción alimentaria afectarán el suministro de alimentos a nivel local y mundial, pues los rendimientos más altos en las regiones templadas podrían desequilibrar los rendimientos más bajos de las regiones tropicales.

2.- Sin embargo, en muchos países de ingresos bajos que tienen una capacidad de financiación limitada para el comercio y que se apoyan mayormente en su propia producción para satisfacer sus necesidades alimentarias, puede resultar imposible compensar la disminución en el suministro local sin aumentar su dependencia de la ayuda alimentaria.

3.- Las repercusiones en todas las formas afectará los sistemas de producción de los medios de subsistencia y la capacidad de acceso a los alimentos, pues los productores menos capaces de abordar los efectos perjudiciales de los impactos del cambio climático, como las poblaciones rurales pobres de los países en desarrollo, pueden arriesgan comprometer su seguridad y bienestar.

4.- Además de la producción agrícola y alimentaria, así como otros procesos del sistema alimentario tienen igual importancia con respecto a la seguridad alimentaria, por ejemplo, la elaboración, la distribución, la adquisición, la preparación y el consumo.

5.- El funcionamiento del sistema alimentario dependía mucho menos del clima que lo que lo hacía hace cien años, pero, sin embargo, hoy existe un aumento del riesgo de daño al transporte por tormentas y a la infraestructura de la distribución con la consecuente desorganización en las cadenas de producción alimentaria.

6.- Es probable que el cambio climático haga más difícil el acceso a los alimentos para muchas personas que actualmente son vulnerables y para muchos consumidores de ingresos bajos ya sea por una producción propia reducida, por la pérdida a de oportunidades de empleo, por el cambio de modelos de producción en la explotación agrícola y fuera de ella, o un poder adquisitivo más bajo debido al aumento de los precios de los alimentos en el mercado.

IV.- INSEGURIDAD DE LOS MERCADOS:

1.- Crecimiento económico:

1.1.- Todos los escenarios de emisiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) suponen que, para todo el mundo, las economías continuarán su crecimiento, si bien con tasas diferentes y algunas veces con diferencias regionales, que dependen del escenario. Sin embargo, también es posible que el impacto del cambio climático realmente reduzca el crecimiento económico.

1.2.- Si los mercados financieros mundiales no son capaces de adaptarse a las altas tasas continuadas de pérdida a causa de los fenómenos climáticos, y un gran número de hogares en los países desarrollados y en los países emergentes en desarrollo experimentan disminuciones no compensadas en el valor de sus bienes personales y su capacidad de generar ingresos, asimismo, es una posibilidad la recesión económica mundial y un deterioro en la situación de la seguridad alimentaria a todos los niveles.

2.- Precios de los alimentos:

2.1.- Las proyecciones actuales para 2030 sugieren que la participación de los alimentos en el gasto promedio de una familia seguirá reduciéndose, pero, sin embargo, las tendencias recientes, por lo menos para algunos productos básicos, parecen indicar lo contrario con los precios de los alimentos que aumentan con mayor rapidez que los ingresos.

2.2.- La creciente escasez de agua, tierra y combustible ejerzan una presión creciente en los precios de los alimentos, aun sin el cambio climático.

2.3.- La mayor presión sobre estos recursos debida al cambio climático, la introducción de las prácticas de MITIGACIÓN que tienen el potencial de crear una competencia sobre el uso de la tierra y la atribución del valor del mercado para los servicios medioambientales con el fin de MITIGAR el cambio climático también tienen el potencial de causar cambios significativos en los precios relativos para los diferentes productos alimenticios y un aumento general en el costo de una cesta de alimentos promedio para el consumidor.

3.- Suministro y demanda de alimentos:

3.1.- El crecimiento económico continuo implica un continuo incremento en la demanda de proteína animal en tanto que los ingresos promedios en los países en desarrollo aumentan y, con ello, la demanda de agua y, en grado menor, de la tierra para la cría de ganado.

3.2.- El garantizar un adecuado y estable abastecimiento de proteína requerirá la expansión de la agricultura intensiva en la que es comercialmente posible una más eficaz gestión del agua para la agricultura, una mejor gestión de las tierras cultivadas, mejor manejo del ganado y el uso de nuevas y más eficaces técnicas de energía por la agroindustria.

3.3.- Al enfrentase con el aumento de precios y una mayor concienciación de las consecuencias medioambientales de sus opciones en materia alimentaria, los consumidores pueden modificar sus hábitos de gasto y de comidas, aunque no es posible en esta etapa determinar la exacta naturaleza de dichos cambios.

V.- GESTIÓN ADAPTATIVA DE LAS POBLACIONES POBRES:

Las acciones que fortalecen la RESILIENCIA para los sistemas de los medios de vida basados en la agricultura, incluyen:

1.- Investigación y divulgación de las variedades y selecciones genéticas de cultivos adaptadas a las condiciones del cambio climático.

2.- El uso de una variedad de plantas y animales autóctonos y adaptados a la zona, así como la selección y multiplicación de variedades de cultivos y razas autóctonas adaptadas o resistentes a las condiciones adversas puede permitir que muchos sistemas agropecuarios existentes se adapten con éxito.

3.- La selección genética de plantas y animales que toleren las sequías, el estrés de calor, la salinidad y las inundaciones se volverá cada vez más importante.

4.- Uso eficaz de los recursos genéticos. Las poblaciones genéticamente diversas y los ecosistemas ricos en especies tienen un mayor potencial para adaptarse al cambio climático, por lo que el uso eficaz de los recursos genéticos puede reducir los efectos negativos del cambio climático en la producción agrícola y en los medios de subsistencia de los agricultores.

5.- Promoción de la agroforestería, de los sistemas agrícolas integrados y de las prácticas adaptadas de ordenación forestal.

6.- La introducción de los cultivos arbóreos puede suministrar alimentos, forraje y energía y aumentar los ingresos en efectivo, así como también contribuir a la retención de la humedad del suelo y a la mejora de la calidad de la tierra.

7.- El ajuste de la ordenación forestal puede contribuir a mantener la productividad forestal y los servicios del ecosistema necesarios para prestar apoyo a los medios de subsistencia locales frente a los cambios climáticos.

9.- La infiltración mejorada de agua y la capacidad de retención de agua de los suelos, el mantenimiento de altos niveles de materia orgánica en el suelo y la mayor eficacia en el uso del agua en tierras cultivadas puede aumentar la resiliencia tanto a la sequía como a la inundación por medio de la conservación de las aguas y la reducción del riesgo de la erosión del suelo.

10.- Adaptación de los sistemas agrícolas y de las estrategias de los medios de vida a las condiciones agroecológicas en rápido cambio, pues el cambio climático modificará el modelo geográfico de ventajas comparativas para la producción de bienes y servicios agrícolas y ambientales.

12.- La transferencia e innovación de la tecnología debería de tal modo ser estimulada para facilitar las transiciones del sistema agrícola.

VI.- LA INTENSIFICACIÓN DE LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA:

1.- Para satisfacer la demanda de alimentos de una población mundial que se prevé crecerá a 2,5 mil millones hacia 2050, será fundamental intensificar más la producción obteniendo mayor rendimiento por unidad de ingreso – sea ésta tiempo, tierra, agua, nutriente, planta o animal.

2.- Las prácticas mejoradas de la ordenación de tierras que contribuyen a la retención de la humedad del suelo y mantienen la cantidad de nutrientes en el suelo en niveles apropiados pueden fortalecer la resiliencia, así como aumentar la producción.

3.- También serán esenciales el mantenimiento y aumento de los recursos fitogenéticos y zoogenéticos y las operaciones de ordenación del ganado y la pesca más eficaces.

4.- Sin embargo, sobre todo, con un clima más variable y modelos climáticos menos fiables será importante aumentar la capacidad de almacenar agua para uso agrícola y disminuir la ineficacia en su aplicación.

VII.- USO Y MANEJO RACIONAL DE LOS RECURSOS HÍDRICOS ES LA CLAVE:

1.- El aumento de la producción a partir de la gestión de aguas para la agricultura será esencial a fin de garantizar el suministro alimentario en el mundo y la consecución de la seguridad alimentaria.

2.- El aumento de la escasez de agua y los fenómenos de precipitaciones más intensos serán la característica de los cambios en el modelo general de la disponibilidad de agua como consecuencia del cambio climático.

3.- Estos cambios generan una grave amenaza a la producción agrícola estable, en particular, a las superficies regadas en forma continua en el mundo. Una amenaza secundaria es la pérdida de tierras productivas debido al aumento de aridez (y salinidad asociada), al agotamiento freático y al aumento del nivel del mar.

4.- Proyectándose hacia 2030, las superficies regadas se verán sometidas a una creciente presión para elevar la productividad con respecto al agua, tanto para amortiguar la producción en secano más volátil como también para dar respuesta a la disminución de la disponibilidad del agua.

5.- La gestión de este riesgo de la producción frente a la creciente aridez y a los fenómenos de precipitación más variables exigirá sistemas de agricultura de regadío y en secano que se vuelvan más receptivos y flexibles en el enfoque.

6.- A breve plazo, el ajuste progresivo de la operación en gran escala y los sistemas de drenaje serán esenciales para garantizar mayor intensidad de cultivo y para cerrar los espacios entre los rendimientos real y potencial.

7.- Optimizar el almacenamiento y la distribución operacionales mediante el abastecimiento de servicios de agua a pedido, proteger las zonas equipadas de los daños producidos por las inundaciones y mantener las salidas de drenaje, introducir prácticas de cultivo de agua más eficaces, y ajustar las capacidades institucionales a fin de garantizar el funcionamiento del plan.

8.- La negociación de las asignaciones y las afluencias de aguas para la agricultura a través de las cuencas de los ríos entre los sectores competidores será un requisito previo esencial para el funcionamiento operativo mejorado y las ganancias en productividad.

9.- Las inversiones bien dirigidas en los servicios de control del agua en pequeña escala y la mejora de los servicios en mayor escala junto con las reformas institucionales asociadas serán redituables a medio plazo.

10.- Reducción de la evaporación del suelo mediante la adopción de prácticas agrícolas de conservación, plantación de variedades de cultivos más eficaces en cuanto al agua y más tolerantes a la sequía.

11.- Mejoramiento de la fertilidad del suelo para aumentar el rendimiento por unidad de agua utilizada, disminución del escurrimiento de la tierra cultivada.

12.- Reducción de los requisitos de agua del cultivo mediante cambios micro-climáticos, y la reutilización de las aguas residuales para fines agrícolas.

13.- Por último, a más largo plazo, se necesita anticipar una transición a una agricultura de regadío con mayor precisión en las zonas afectadas por la escasez de agua y donde la agricultura comercial es posible.

Fuente: GRUPO DE TRABAJO INTERDEPARTAMENTAL DE LA FAO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO - Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) - Viale delle Terme di Caracalla - 00153 Roma, Italia - Correo electrónico: climate-change@fao.org

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