Ing. Agr. (M.Sc.) (H.Cs) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor
Agroambiental, como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y
Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad
San Carlos (USC), deseamos compartir con
ustedes una conversación que mantuvimos con el Biólogo Jorge Martinez
Especialista en temas de Sostenibilidad, respecto a los continuos ajustes y
prorrogas que está sufriendo el famoso reglamento de la Union Europea conocido
como Reglamento 1115.
I.- Introducción
1.- El Reglamento Europeo sobre Deforestación
(EUDR) o Reglamento 1115, fue anunciado en 2023 como una herramienta de la
Union Europea que tiene como ambición reducir la presión global sobre los
bosques mediante la exigencia de trazabilidad y verificación de legalidad para
productos asociados a riesgo de deforestación entre los cuales están tres
materias primas que afectan al Paraguay, Soja, Carne y Madera.
2.- Podríamos decir que su espíritu original
acerca de elevar los estándares ambientales y sociales hasta parece algo legítimo
y coherente con la creciente demanda internacional de los temas de sostenibilidad.
Sin embargo, la evolución de la norma durante 2024 y 2025, marcada por
sucesivas prórrogas, ajustes técnicos y flexibilizaciones internas, ha generado
un escenario complejo para los países exportadores.
3.- En el caso de Paraguay, cuya economía
agropecuaria depende de los mercados internacionales, se enfrenta al desafío de
comprender esta regulación en su versión original, más las aclaratorias de la
UE y encima tener que adaptarse a las prórrogas. Es decir cuando estamos
encaminando una solución en materia de trazabilidad la norma nuevamente entra
en una etapa de inestabilidad con prorrogas y propuestas de ajustes.
4.- Todo esto hace que finalmente las medidas
para adaptarse al reglamento tengan un impacto muy alto en términos técnicos y
económicos cuyas consecuencias aún no se logran dimensionar y no sabemos cómo
terminara impactando en la competitividad de nuestros productos y en la soberanía
productiva que tienen los productores.
II.- OBJETIVOS VÁLIDOS, DISEÑO PROBLEMÁTICO
Aunque su objetivo ambiental es legítimo y el
espíritu de conservar más bosques o disminuir la presión sobre los mismos es
una meta común a todos los países. Sin embargo, el EUDR presenta tres fallas
estructurales que limitan su aplicabilidad efectiva en países productores:
a.) Exigencias de trazabilidad parcelaria difíciles
de armonizar con sistemas nacionales
El reglamento exige identificar el origen de
cada lote exportado hasta la parcela georreferenciada.
Esto supone:
· integrar catastro, sistemas catastrales y
trazabilidad digital;
· disponer de plataformas unificadas entre
instituciones estatales;
· garantizar verificaciones independientes y
consistentes.
Paraguay cuenta con avances importantes
(SENACSA, SISE, sistemas de monitoreo satelital), pero no existe actualmente un
sistema único e integrado que cumpla con el nivel de granularidad exigido para
todas las cadenas productivas. El diseño del EUDR no contempla adecuadamente
estas diferencias estructurales entre Estados y entre plataformas pública o
privadas.
b.) Plazos de implementación poco realistas
El reglamento fue aprobado en 2023 con entrada
en vigor prevista para 2024, pero ya enfrenta al menos dos prórrogas debido a
dificultades técnicas dentro de la propia Unión Europea.
Imaginémonos que un continente como Europa, con
una infraestructura avanzada y recursos casi ilimitados para sistemas y con
tecnología satelital de punta, si ellos no logran aún implementar plenamente su
propio sistema de información, como estamos los países agroexportadores que no
disponemos de los recursos y capacidades de los europeos.
Si es difícil para los piases europeos
imaginémonos para países como Paraguay, donde sacar un duplicado de una cedula
de identidad puede demorar semanas
Evidentemente etas prorrogas que la UE está
dilatando expresa a toda vista que este reglamente carece de un sistema
operativo practico y tiene fallas de diseño que podria impactar a futuro en el
comercio internacional mundial
c.) Falta de reconocimiento de sistemas nacionales
equivalentes
El EUDR no incorpora un mecanismo claro que
explique sobre lo siguiente;
· equivalencias regulatorias,
· mutuo reconocimiento, o
· certificaciones nacionales validadas
internacionalmente.
· plataformas de trazabilidad,
· niveles de riesgo de países, etc.
Esto obliga a los países productores y exportadores
a “reinventar” procesos que ya existen en su legislación interna, duplicando
costos y generando ineficiencia en toda la cadena e impactando en la
rentabilidad del productor
Paraguay podría cumplir muchos de los objetivos
del EUDR mediante sus propios sistemas, pero la regulación no permite
integrarlos fácilmente y aunque los gobiernos tengan acuerdos, los exportadores
y operadores europeos son los que finalmente pondrán las reglas y condiciones
para los productos.
III.- FLEXIBILIZACION 2025: MÁS INCERTIDUMBRE
PARA LOS EXPORTADORES
1.- En la actualidad la UE está discutiendo
sobre una nueva prórroga al reglamento,
que es casi seguro, pero además del aplazamiento por un año más, la UE
introdujo modificaciones orientadas a “simplificar” el EUDR, incluyendo:
· traslado de la obligación de diligencia debida
principalmente al primer operador europeo;
· exenciones para empresas pequeñas dentro de
Europa;
· creación de categorías de “riesgo bajo” para
ciertos orígenes;
· prórroga hasta diciembre de 2026.
2.- Si bien estas medidas alivian la carga para
empresas europeas, no reducen la carga para los productores como el Paraguay,
quienes debemos seguir generando información completa, verificable y
georreferenciada.
3.- La consecuencia es una asimetría
regulatoria creciente, donde Europa flexibiliza el reglamento para sí pero
mantiene exigencias estrictas hacia terceros países.
IV.- ESTRATEGIA PARA EL SECTOR PRODUCTIVO
PARAGUAYO
Más allá de criticar la regulación, Paraguay
debe adoptar una visión estratégica realista:
a.) Diversificación de mercados
Paraguay no puede depender únicamente de
mercados con alta volatilidad regulatoria.
Asia, Medio Oriente, África y otros destinos están creciendo sin imponer
requisitos unilaterales de trazabilidad parcelaria.
b.) Prepararse para cumplir, pero sin
sobredimensionar costos
El Reglamento 1115 podría entrar plenamente en
vigor o continuar modificándose. La preparación interna debe avanzar “hasta
donde la norma sea razonable”, sin invertir recursos desproporcionados.
c.) Fortalecer la institucionalidad para reducir
riesgos
Una mayor coordinación entre MADES, MAG,
INFONA, SENACSA y gremios productivos permitiría asegurar datos consistentes y
evitar exclusiones innecesarias.
d.) Comunicar capacidad técnica y solicitar
reconocimiento de equivalencias
Paraguay debe insistir en que sus sistemas
nacionales, si se mejoran e integran, pueden cumplir estándares internacionales
sin necesidad de duplicar procesos.
V.- CONCLUSIÓN
1.- El EUDR nació con un propósito ambientalmente legítimo, pero su diseño técnico y su evolución reciente revelan incoherencias difíciles de ignorar. Las flexibilizaciones propuestas y que están por ser adoptadas por la UE reducen obligaciones para actores europeos mientras mantienen cargas significativas para países exportadores.
2.- Esta asimetría puede transformar al EUDR en
un obstáculo comercial más que en una herramienta de sostenibilidad. Paraguay
debe evitar quedar atrapado en la incertidumbre regulatoria europea y pensar en
un sistema de trazabilidad propio y diversificando mercados para no depender de
regulaciones cambiantes que no siempre consideran la realidad productiva de
países en desarrollo.
3.- La UE no está teniendo en cuenta la
realidad de otros países, donde este reglamento más que un sistema de
conservación se está convirtiendo en un mecanismo que penalizará a muchos que
están haciendo grandes esfuerzos por la sostenibilidad de sus cadenas
productivas.
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