15 oct 2012

RECORDATORIO SOBRE EL LAGO YPACARAI

CUENCA DEL LAGO YPACARAI - AÑO 2005 A 2006

La Cuenca del Lago Ypacarai constituye un importante recurso natural, turístico, cultural y recreacional del Paraguay en donde existen áreas urbanas intermedias con fuerte desarrollo urbanístico, áreas de intervención humana para la producción agrícola, ganadera, artesanal y de producción minera, así como ambientes lacustres y humedales de mucha significación ecológica. En la cuenca se encuentra la Reserva para Parque Nacional, denominada Ypacaraí, que fue creada por decreto en 1990 y abarca una superficie de 16.000 hectáreas. Dicha Reserva no obstante nunca se ha concretado en Parque Nacional, por lo que las  intervenciones que afectan a toda la cuenca, carecen de mecanismos e instrumentos de protección y  conservación.

El Lago es poco profundo (de profundidades inferiores a 3 m.). Su espejo de agua cubre un área de 56 Km2 y esta alimentado principalmente por dos afluentes, el Yuquyry y el Pirayú así como infinidad de pequeños cursos menores de agua, hoy muy amenazados por actividades antrópicas. El Lago desagua en el río Salado que desemboca en el Río Paraguay. El área de la Cuenca del Lago es de aproximadamente 1.109 Km2 .

El Lago Ypacaraí se encuentra ubicado a 30 Km al este de Asunción, capital del país, locali zándose la Cuenca entre las latitudes 25º 05’ y 25º 35’ sur, y entre las longitudes 57º 05’ y 57º 35’ oeste. En la Cuenca del Lago Ypacaraí tienen jurisdicción 22 gobiernos municipales y 3 gobiernos departamentales. Esta división política - administrativa del territorio, la presión y presencia ofensiva del sector inmobiliario especulativo, la descoordinación de las intervenciones aisladas y la falta de un compromiso gubernamental de los órganos responsables, han dificultado la determinación de una política consensuada y un marco legal e institucional que faciliten una gestión ambiental del territorio en función de una visión de cuenca y sobre todo, que apunte al desarrollo sostenible y la conservación de manera simultánea para toda la región.

La Cuenca del Lago Ypacaraí, el río Salado y sus humedales conforman un complejo sistema natural de suma importancia para la provisión de agua dulce, actividades de subsistencia y recreación de cerca de un millón de personas asentadas en este territorio. Este ecosistema está fuertemente amenazado por la presión que ejerce la expansión urbana del Área Metropolitana de Asunción, expansión que se extiende de forma descontrolada sobre áreas agropecuarias y naturales de mucha vulnerabilidad y de significación ecológica en la Cuenca, así como por la falta de control ambiental a inadecuados actividades industriales, agropecuarias y extractivas que tienen un fuerte impacto sobre el ambiente (erosión y sedimentación, contaminación de agua y suelo), entre otros efectos.

Actualmente se ha conformado la UNIDAD DE GESTION DE LA CUENCA y un brazo técnico, lo cual no significará una minimización del rol de los gobiernos locales en la gestión, sino al contrario, fortalecerá la asunción responsable y eficiente de los problemas ambientales que se verifican en la Cuenca.

Estas iniciativas “Hacia la Sustentabilidad de la Cuenca del Lago Ypacaraí”, buscan articularse a las políticas y estrategias ambientales delineadas en el Sistema Nacional del Ambiente y al Proyecto para la Descentralización de Funciones de la Secretaría del Ambiente, ejecutado por la SEAM a través del convenio del Gobierno Nacional con el Banco Interamericano de Desarrollo y el acuerdo de los gobiernos departamentales para liderar y fortalecer el proceso de recuperación de los ecosistemas en la Cuenca del Lago Ypacaraí.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas