Estatus de la reserva puede cambiar si es deforestada, alertan
Representantes de la Fundación Moisés Bertoni indicaron que si continúa la depredación boscosa en la reserva, el Paraguay se expondrá a que la Unesco extraiga la figura de patrimonio de la humanidad, que hoy posee.
La extracción del área boscosa
continúa en la reserva Mbaracayú, propiedad de la Fundación Moisés
Bertoni, según denuncian los directivos de la entidad no gubernamental.
Para el presidente del Consejo Directivo de la Fundación, Raúl Gauto, si continúa la deforestación, Paraguay puede hasta perder la categoría de biosfera ante la Unesco, que fue concedida para que la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú pueda ser conservada en su totalidad.
"Las actividades que puedan realizarse en estas reservas tienen que estar respaldadas por las leyes ambientales, como la Ley 2524/04, de deforestación cero", afirmó Gauto.
Agregó que el Gobierno paraguayo se comprometió con la comunidad internacional a cumplir con la preservación de los bosques del Mbaracayú, por lo que no se puede realizar ninguna actividad como la que se está llevando a cabo actualmente. "Aunque fuera su propiedad (familia de Emiliano Fernández), no se puede deforestar sin un plan de uso de la tierra aprobado por la Secretaría del Ambiente (Seam)", remarcó.
Gauto expresó que si el país pierde la categoría de biosfera, no solo se expone al bochorno y la vergüenza internacional, sino también puede hacerse difícil que más reservas paraguayas sean consideradas como patrimonio de la humanidad.
Uno de los requisitos para que un área boscosa sea biosfera es promover el desarrollo sostenible de las comunidades que viven dentro del bosque y en los alrededores, realizando acciones que conserven la fauna y la flora del lugar.
En la reserva Mbaracayú conviven pueblos nativos que ayudan a la conservación del sitio, especies silvestres únicas de la región y otras que se encuentran en peligro de extinción, además de numerosas especies arbóreas.
en disputa. Unas 876 hectáreas que forman parte de la reserva están en litigio judicial entre la Fundación Moisés Bertoni y la familia de Emiliano Fernández, que ya ocupa el lugar y, según las denuncias, ya deforestó parte del territorio. Los directivos de la organización afirman igualmente que los Fernández tampoco tienen ningún título de propiedad que les avale en el caso, sino solo tienen la anuencia del juez Carlos Goiburú. El magistrado brindó a la familia de Emiliano Fernández un interdicto para la posesión del inmueble, pese a que el IBR dio el título de la propiedad a la fundación en 1996.
El corresponsal de Canindeyú, Elías Cabral, informó ayer que los Fernández ocupan el territorio en disputa desde 1961. Uno de los miembros de la familia señaló que adquirieron las tierras de la Industrial Paraguaya, pero el título se les anuló supuestamente por recursos promovidos por la misma fundación que administra la reserva. Negó que estén deforestando el lugar.
Para el presidente del Consejo Directivo de la Fundación, Raúl Gauto, si continúa la deforestación, Paraguay puede hasta perder la categoría de biosfera ante la Unesco, que fue concedida para que la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú pueda ser conservada en su totalidad.
"Las actividades que puedan realizarse en estas reservas tienen que estar respaldadas por las leyes ambientales, como la Ley 2524/04, de deforestación cero", afirmó Gauto.
Agregó que el Gobierno paraguayo se comprometió con la comunidad internacional a cumplir con la preservación de los bosques del Mbaracayú, por lo que no se puede realizar ninguna actividad como la que se está llevando a cabo actualmente. "Aunque fuera su propiedad (familia de Emiliano Fernández), no se puede deforestar sin un plan de uso de la tierra aprobado por la Secretaría del Ambiente (Seam)", remarcó.
Gauto expresó que si el país pierde la categoría de biosfera, no solo se expone al bochorno y la vergüenza internacional, sino también puede hacerse difícil que más reservas paraguayas sean consideradas como patrimonio de la humanidad.
Uno de los requisitos para que un área boscosa sea biosfera es promover el desarrollo sostenible de las comunidades que viven dentro del bosque y en los alrededores, realizando acciones que conserven la fauna y la flora del lugar.
En la reserva Mbaracayú conviven pueblos nativos que ayudan a la conservación del sitio, especies silvestres únicas de la región y otras que se encuentran en peligro de extinción, además de numerosas especies arbóreas.
en disputa. Unas 876 hectáreas que forman parte de la reserva están en litigio judicial entre la Fundación Moisés Bertoni y la familia de Emiliano Fernández, que ya ocupa el lugar y, según las denuncias, ya deforestó parte del territorio. Los directivos de la organización afirman igualmente que los Fernández tampoco tienen ningún título de propiedad que les avale en el caso, sino solo tienen la anuencia del juez Carlos Goiburú. El magistrado brindó a la familia de Emiliano Fernández un interdicto para la posesión del inmueble, pese a que el IBR dio el título de la propiedad a la fundación en 1996.
El corresponsal de Canindeyú, Elías Cabral, informó ayer que los Fernández ocupan el territorio en disputa desde 1961. Uno de los miembros de la familia señaló que adquirieron las tierras de la Industrial Paraguaya, pero el título se les anuló supuestamente por recursos promovidos por la misma fundación que administra la reserva. Negó que estén deforestando el lugar.
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