23 feb 2014

Protección de la fauna


José Luis Serrati Machaín
Luego de que la Secretaría del Ambiente otorgara licencia para exportación de 125.000 pieles de teju guasu a una empresa comercial, se desató un debate nacional con respecto a las políticas conservacionistas. Ninguna institución del Estado cuenta con datos confiables sobre la existencia de animales silvestres en el Paraguay. Sin datos confiables, es imposible otorgar una cuota para exportación. En estas condiciones, conceder cuotas para exportación significa colaborar con la depredación y el exterminio de la fauna. Así se procedió en el pasado para lograr la desaparición del yacaré de nuestro río Paraguay. De igual manera lograron la desaparición y el exterminio del ozelote-gato onza.
Ya que se invoca el beneficio que podría significar autorizar la cacería del teju guasu para la economía indígena, sería necesario considerar otras opciones. Una opción muy conveniente sería la cría y reproducción del teju guasu en cautiverio. Los indígenas, que tienen especial habilidad para la cría de animales silvestres, serían agentes perfectos para la cría del teju guasu en cautiverio. En América, México es el Estado que autoriza y donde se cría la iguana en cautiverio. La iguana es importante en la gastronomía mejicana. En varios Estados de Asia se realiza la cría y reproducción de la iguana. También en nuestra gastronomía nacional existen los paraguayos que aprecian la delicada carne del teju guasu

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas