8 dic 2025

11°.- DESAFÍOS Y RETOS EN EL CAMBIO, USO Y MANEJO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES PRODUCTIVOS (SUELO, AGUA, BOSQUES Y BIODIVERSIDAD) EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Ing. Agr. (M.Sc.) (H.Cs) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental, como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Actualmente Asesor de la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC), nos permitimos presentar datos significativamente importantes sobre los “DESAFÍOS Y RETOS EN EL CAMBIO, USO Y MANEJO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES PRODUCTIVOS (SUELO, AGUA, BOSQUES Y BIODIVERSIDAD) EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE”; para el debate y discusión de los visitantes de este BLOG.

Aquí los retos de la agricultura moderna son la innovación y el conocimiento tecnológico basados en la gestión adecuada y eficiente de los recursos hídricos, gestión de fertilizantes y productos fitosanitarios, alertas de enfermedades, adaptación al cambio climático y la trazabilidad de los productos, ante cada uno de estos problemas se debe tener una solución.

DESAFÍOS Y RETOS EN EL CAMBIO, USO Y MANEJO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES PRODUCTIVOS (SUELO, AGUA, BOSQUES Y BIODIVERSIDAD) EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE

A.- Retos del Sector Productivo Privado en Paraguay:

La pandemia del coronavirus demostró que Paraguay es un país que depende más que nunca para el desempeño de su economía de los resultados que pueda generar el sector productivo cada ciclo productivo, por lo tanto, en la próxima década no podemos cargar sobre el mismo responsabilidades incorrectas, y si bien es verdad que el sector necesita aumentar su eficiencia para  producir cada vez más con los menores efectos perjudiciales, también es cierto que lograr el vanguardismo tecnológico para volver más eficiente la producción implica plazos, procesos y costos de inversión.

Por tanto, la política productiva de Paraguay debe seguir tres líneas estratégicas: Agricultura climáticamente inteligente; Ganadería climáticamente inteligente; y Desarrollo biotecnológico inteligente. Es importante que organismos multilaterales y la cooperación internacional prioricen y pueda contribuir verdaderamente con el sector productivo a promover fondos para impuestos reducidos para el financiamiento de tecnologías y conocimiento innovadores que contribuyan a combatir los desafíos señalados y fortalecer a superar más eficiente y eficazmente los restos identificados como fortalezas en los sistemas de producción cada vez más sustentables del sector productivo.

Un reto para el sector productivo de sus políticas públicas orientadas a migrar de la exitosa agricultura de conservación a una ACI que propone enfoques más integrados fuertemente interrelacionados con la seguridad alimentaria, el desarrollo y el cambio climático. Este modelo productivo que los productores plantean para con el sector agro-rural se sustenta en el desarrollo de una gestión integral como:

Productividad: ordenar a que las acciones y actividades del programa sean orientados y apunten a incrementar la productividad de las unidades productivas de una mejor producción sustentable en función a ello aumentar y mejorar sus ingresos a través de esta actividad económica, donde el concepto central de esto es la intensificación sustentable de la producción.

Adaptación: las actividades y acciones deberán incorporar la innovación tecnológica y el conocimiento para contribuir de manera gradual, armónica y significativamente en el corto plazo a reducir la exposición de todos los productores a los riesgos perjudiciales o vulnerabilidad del cambio climático global de esa manera fortalecer a las unidades productivas a la adaptación en el mediano y largo plazo, este enfoque permitirá contribuir con la preservación y protección de los servicios ecosistémicos y la conservación de los paisajes productivos.

Mitigación: que las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas se ordenen y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEI), incorporando mejores prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la no deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de carbono.

Otro reto clave es que los sistemas de producción han venido demostrando un uso y manejo más racional de sus recursos naturales en sus agroecosistemas que deberían ser considerados en el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (INGEI), por tanto deberán adecuar y replantear el modelo de su ecuación o cálculo de mediciones, incorporando si o si aquellas acciones y actividades de los sistema de producción de sus agroecosistemas como ser: fuentes o emisiones a las sumas de las emisiones de CO2 (Dióxido de Carbono) en los sistemas de producción “MENOS” los sumideros que son el Secuestro, más Captura o Absorción y los Almacenamientos de CO2 (Dióxido de Carbono) y así calcular el Balance Real de Carbono o Huella de Carbono en el sistema de producción en Paraguay.

B.- Desafíos del Sector Productivo:

Existe vigente un Plan Nacional de Cambio Climático vigente para el Paraguay formulado con una amplia participación de todos los sectores se diseñó sobre la base de la “adaptación y la gestión de riesgos de la mitigación” se articula y responde a las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2030, identificándose como los principales sectores prioritarios a tratar: Recursos hídricos; Bosques; Producción Agrícola y Ganadera; Ordenamiento Territorial; Energía; Infraestructura; Salud y saneamiento; Gestión de Riesgos y Desastres Naturales; y los Sistemas de Alerta Temprana.

Datos oficiales muestran que el Paraguay absorbe o compensa aproximadamente el 30% de sus Emisiones Nacionales de GEI, donde se puede deducir que por aproximadamente cada hectárea de bosque se captura 1,4 toneladas de CO2 (Dióxido de Carbono) anualmente, sobre los mismos podemos señalar que esto datos oficiales son sin considerar el secuestro y el almacenamiento de CO2 (Dióxido de Carbono), es decir que en dicha publicación el Inventarios de GEI, no se tienen en cuenta en las absorciones los secuestro de CO2 (Dióxido de Carbono) que se dan durante la fase de crecimiento de los cultivos con fotosíntesis neta altamente positiva como también se dan en las pasturas naturales e implantadas, además tampoco se considera lo relacionado con losa almacenamiento del CO2 (Dióxido de Carbono) en los suelos agrícolas y ganaderos.

Pero si acordamos como sector privado ligado a la producción como desafío la vulnerabilidad que sufre nuestras unidades productivas en particular en sus sistemas de producción (agrícola, ganadero y forestal) de la Región Oriental y la Región Occidental o Chaco por los efectos perjudiciales a consecuencias del cambio climático global como son: las intensas precipitaciones, las heladas extremas, las temperaturas extremas, los vientos intensos y las granizadas extremas y poco previsibles.

Vulnerabilidad climática global que vienen siendo combatido por el sector productivo por décadas con las denominadas buenas prácticas agronómicas incorporadas a los sistemas de producción de la Región Oriental del Paraguay identificado como: siembra directa, la rotación de cultivo (con abono verde y otros rubros como soja, maíz, poroto, sésamo) abono verde de invierno (avena), curvas a nivel, subsolado para romper el pie de arado, manejo integrado de plagas, y el uso de variedades de alto rendimiento, resistente al ataque plagas y enfermedades y tolerantes al calor extremos y las sequias producto de la biotecnología.

En la Región Oriental del país sobre los recursos naturales bosques nativos y biodiversidad como productores podemos aseverar que desde la promulgación de la Ley N°2524/04 a finales de diciembre del 2004 que determina la “Prohibición en la Región Oriental de las Actividades de Transformación y Conversión de Superficies con Cobertura de Bosques”, ha permitido que las unidades productivas aprovechen sus recursos naturales sin utilizar espacios territoriales con bosques nativos, logrando que la tasa de deforestación que antes de la ley era de 130.000 Has/año, de enero del 2005 hasta inicios del 2021 se calcula una deforestación de 143.013 Has de Bosques Nativos, con tan solo un promedio de unas 9.534 Has/año de Bosques Nativos.

En la Región Oriental existe un total de 91.408 Has de Bosques Nativos en las unidades productivas, cuyos excedentes del 25% de sus Bosques Nativos de reservas legales; cuenten con los certificados de servicios ambientales aprobados, contribuyendo estas propiedades privadas con la conservación del bosque nativo y la biodiversidad. En cuanto a las ASP, existen aproximadamente 820.562,9 Has bajo protección y conservación del medio ambiente y la diversidad biológica en la Región Oriental.

Esta misma vulnerabilidad climática producto del cambio climático global también sufren las unidades productivas de la Región Occidental o Chaco; el cual se vienen enfrentado con la incorporación a los sistemas de producción las buenas prácticas agronómicas que para el uso agrícola y pecuarios son: manejo de los recursos hídricos; siembra directa; rotación de cultivo; época de siembra; barbecho químico; manejo integrado de plagas (MIP); selección de especies y variedades adaptadas a la zona; ordenamiento predial en base a la capacidad agrológica del suelo; cultivos de cobertura; uso de abonos verdes y cultivo perpendicular a la dirección del viento; nivelación del suelo; y Manejo Animal; y el no uso del fuego.

En relación a los recursos naturales denominados cobertura vegetal con estratos boscosos nativos y biodiversidad podemos indicar que en el Chaco el 90% de las unidades productivas cuentan con Planes de Uso de la Tierra y sus respectivos Estudios de Impacto Ambiental ambos aprobados, donde se viene conservando el 25% y más de “Reserva Legal Forestal”; que sumados a las “Franjas Protección Forestal” y sus “Bosques de Protectores” de los cursos y fuentes de aguas, alcanzado en promedio por cada unidad productiva de entre 40% a 45% de Cobertura Vegetal con Estratos Boscosos en propiedades privadas, que además contribuyen con la conservación y la protección de la biodiversidad y la vida silvestre.

Para con bosques y biodiversidad en el Región Occidental en el 2019 se mantenía 11.444.026 Has de Cobertura Vegetal con Estratos Boscosos, de ellos para conservación pura 835.606 Has; de los cuales 686.952 Has son Cobertura Vegetal con Estratos Boscosos y pastizales son en propiedades públicas como de las ASP y en las propiedades privadas 148.654 Has, ambos con certificados por servicios ambientales. Como ASP consagrada a perpetuidad: Parques Nacionales con unas 1.838.972 Has; Reserva Nacional de 125.823 Has; y la Reserva de la Biósfera de aproximadamente 4.707.250 Has.

En la Región Occidental o Chaco desde este año del 2005 en adelante para la producción era y es avanzar e implementar sistemas productivos cada vez más sostenibles, donde los estilos de producción se ajusten al aprovechamiento más racional de los recursos naturales productivos y que estén en armonía con el ambiente, por el cual es justamente lo que productores en el Chaco vienen aprendiendo a hacer durante todo este tiempo que vienen viviendo y trabajando como productores en el Chaco, por el cual están y siguen desarrollando tecnologías apropiadas en base a varios años de investigación y trabajo sistemático de técnicos de altísimo nivel, que han demostrado las ventajas comparativas de las actividades agropecuarias y de aprovechamiento forestales mucho más sustentables.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).