ABC DIARIO

01 de Febrero de 2014

| no existen registros de intoxicados en canindeyú, asegura el gobierno

Protesta por agroquímicos responde a radicalizados contra la soja, dice MAG

La protesta por el uso de agroquímicos responde a un problema cultural de campesinos radicalizados contra la soja, dijo ayer el ministro de Agricultura, Jorge Gattini. Señaló que en Canindeyú, uno de los focos del conflicto, no existen registros de intoxicados por fumigaciones.

Gattini muestra a los periodistas una foto de un invernadero realizado por pobladores de un asentamiento en Luque en el marco del programa “Sembrando Oportunidades”. / ABC Color

Gattini conversó con el presidente Horacio Cartes en Palacio de Gobierno, para informarle respecto al conflicto entre campesinos y sojeros. “Hemos hablado sobre las fumigaciones en Canindeyú. De acuerdo al Ministerio de Salud, no existen registros de contaminación por agroquímicos a través de pulverizaciones”, manifestó en rueda de prensa, a su salida del Palacio de López.
Garantizó que el único caso de intoxicación corresponde a un intento de suicidio por consumo directo. “Quiero dejar en claro que el uso correcto de los agroquímicos de ningún modo puede producir contaminación, solo el uso incorrecto”, aseguró.
Indicó que el producto utilizado frecuentemente por los sojeros –la supermetrina– es el mismo que se utiliza habitualmente en los hogares contra los insectos voladores.
Respecto al motivo de la protesta de los campesinos, quienes insisten en que hubo intoxicaciones, el ministro consideró que es una cuestión cultural. “Los actuales productores de soja son campesinos de Maracaná que vieron cómo trabajaban los brasileños, sacaron créditos, compraron máquinas y plantaron soja”, mencionó.
Señaló que ninguno de los productores tiene más de 16 hectáreas de cultivos, por lo que consideró que el peligro es aún menor. “Este es un problema cultural. Hay grupos radicalizados contra la soja. Esto es lo que genera el conflicto”, aseveró.
Insistió en que “la buena utilización de productos químicos no daña el medio ambiente ni a las personas”.
Al ser consultado sobre qué medidas tomará el Gobierno para garantizar que no se viole la franja de seguridad durante las fumigaciones, Gattini dijo que se debe corregir. “Sencillo es, se tiene que corregir. Lo que hace la autoridad de Senave, es decir, que se cumpla la ley, pero el que tiene la fuerza para que eso sea así, de acuerdo a lo que yo averigüé, es la Fiscalía del Medioambiente, eso es lo que le puedo responder”.
Cuando se le preguntó si van a tener en cuenta las denuncias de los campesinos sobre la violación de las franjas de seguridad en las fumigaciones, el funcionario aseguró que las autoridades competentes están investigando eso. “Como Estado tenemos que velar por la salud de todos los habitantes y están las instituciones que van a hacer. Nadie quiere que se contamine, es más a quien contamina hay que penalizarlo. Simple eso es, pero hay que demostrar que realmente contamina. Existe en la economía ambiental el famoso impuesto, el que contamina paga, es un principio básico”, resaltó.
Agricultura familiar
Otro tema abordado entre el ministro de Agricultura y Ganadería, Jorge Gattini, y el presidente Horacio Cartes fue la agricultura familiar urbana y periurbana. “Estamos teniendo un éxito muy agradable para nosotros, estas organizaciones de sintechos que están produciendo sus propios alimentos, en un asentamiento de Itauguá hemos logrado plantar con ellos tres hectáreas de maíz y poroto. Ya están cosechando ese poroto y negociando con una empresa de plaza la venta, además del maíz que tienen para su propio consumo”, dijo el ministro. Este informó además que el ministerio está trabajando en Cordillera en los lugares muy pobres como Guido Almada I, II y III.