El punto de
partida
i.
Las
altas tasas de deforestación, la contaminación de los ríos y la extendida
erosión de nuestras tierras, dan cuenta de lo que hasta ahora ha sido nuestra
incapacidad para convivir con la naturaleza de manera respetuosa e inteligente.
ii.
Por
décadas enteras, pensamos que la mejor y única manera de aprovechar el bosque
natural consistía en extraer su madera y usar sus tierras para la agricultura o
la ganadería.
iii.
Nos
apresuramos a urbanizar las mejores tierras agrícolas, sin pensar en que luego
nos harían falta para mantener a nuestros hijos y nietos.
iv.
Creímos
que nuestros ríos y acuíferos eran tan abundantes, que no era preciso
planificar su uso o cuidar la calidad de sus aguas. El deterioro de la base natural ha causado
daños crecientes en nuestra calidad de vida: contaminación de aguas,
intoxicaciones por agroquímicos, polución del aire con gases de automóviles,
deterioro del paisaje urbano, profusión de plagas, inundaciones, deslizamientos
de tierras.
v.
En
síntesis, podemos decir que nos encontramos cada vez más atrapados en el
círculo viciosa del empobrecimiento social y
el deterioro de la base natural.
B.
Nuestras fortalezas:
i.
Una
población relativamente educada y saludable, en un régimen democrático
consolidado, ha permitido el florecimiento de la organización popular en
nuestro país.
ii.
El
país ha desarrollado también un estado moderno con altos grados de
tecnificación y especialización, hay una base institucional capaz de ejecutar
transformaciones profundas en relación con el uso social de los recursos
naturales.
iii.
Tenemos
sistemas de protección de la flora y fauna de la vida silvestre que existen, y
alberga cerca de noventa y cinco por ciento de las especies silvestres del
país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.