Una alianza
perdurable con la naturaleza.
La generación de finales de año, ganó la
batalla contra el autoritarismo y creó nuestra democracia moderna. Ahora a mediados de los noventa, los
paraguayos estamos llamados a emprender una batalla decisiva contra la pobreza
y sellar una alianza con la naturaleza, para que entremos sin tardanza en la
era del desarrollo sostenible.
Asumimos el reto del desarrollo sostenible,
tenemos una población con una falta de educación, en condiciones de comprender
los problemas ambientales y de movilizarse para participar en su solución. El proyecto contempla una base institucional
capaz de ejecutar transformaciones profundas en relación con el uso social de
los recursos naturales.
Sabemos bien que las tendencias depredadoras de
la naturaleza están muy arraigadas en las maneras de vivir y de producir de
sociedades como la nuestra. Conforme
avancen los cambios, tendremos que modificar gradualmente comportamientos de
los agentes económicos y sociales que atenten contra los principios de la
sostenibilidad.
Al avanzar en dirección del desarrollo
sostenible, estamos asumiendo nuestra responsabilidad en la lucha de la
humanidad por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de los que depende
la existencia misma de la humanidad.
Haremos un esfuerzo nacional con perspectiva internacional.
En este sentido, nos proponemos apuntalar de
inmediato los Convenios sobre Biodiversidad y Cambio Climático y convertirnos
en modelo para su aplicación. Asimismo,
nuestro proyecto nacional de desarrollo sostenible nos conducirá hacia la
aplicación integral del Programa 21 que fue acordado en 1992 por la Cumbre de la Tierra que se celebró en
Río de Janeiro.
El carácter pionero de nuestro proyecto le da
una especial dificultad. Por la
complejidad y por la dimensión de tareas, nos harán falta más recursos
científicos, tecnológicos y financieros de los que tenemos. Confiamos, sin embargo, en que los países
amigos, los inversionistas extranjeros interesados en la producción sustentable
y los organismos internacionales, encuentren en la aventura que iniciamos una
oportunidad excepcional para el beneficio de todos.
Metas
significativas
A.- Aquellas que son novedosas en el
contexto internacional y aquellas que buscan superar problemas ambientales que
han alcanzado niveles críticos en nuestro país:
i.
Vamos
a dar un salto cualitativo en nuestro Sistema Nacional de Áreas de Conservación
para asegurar la preservación en el largo plazo del territorio nacional que hoy
está dedicada a la conservación natural.
Será un sistema muy descentralizado, basado en la participación
comunitaria y en altos niveles de capacidad gerencial.
ii.
Vamos
a aumentar sustancialmente nuestra capacidad para darle valor económico a la
riqueza biológica que ahí se encierra, hasta llegar a convertirla en uno de los
principales dinamizadores de la producción nacional de bienes y servicios.
iii.
Vamos
a convertir al Paraguay, en un país que no emita, sino que absorba dióxido de
carbono. Cumpliremos este objetivo con
nuestros programas en las áreas energética y forestal.
iv.
Diseñaremos
y pondremos en funcionamiento un sistema nacional de indicadores que nos
permita operacionalizar el concepto de desarrollo sostenible, y poder evaluar
nuestro progreso hacia los objetivos que nos hemos trazado.
v.
Estableceremos
un programa de cooperación horizontal, que nos permita compartir los logros de
la experiencia paraguaya con otros países de la región. Con este propósito y con el fin de canalizar
mejor la cooperación que recibimos de la Cooperación
Internacional.
vi.
Iniciaremos
un programa de educación formal e informal sobre la biodiversidad paraguaya que
esté integrado con las actividades de turismo ecológico.
B.- Entre las áreas de problemas críticos
donde nuestro país muestra rezagos importantes, deseo citar las siguientes:
i.
La
regulación del turismo, que ya representa fuente de divisas, para amortiguar
efectos ambientales indeseados y fortalecer el ecoturismo como factor para la
captación de las divisas, la generación de empleo y el fortalecimiento de la
pequeña empresa.
ii.
Los
grandes problemas ambientales, donde se concentra la población, en este
sentido, vamos a avanzar en la zonificación y planificación urbanas, en la
evaluación y tratamientos de desechos, en la recuperación de ríos. En el campo energético, nos proponemos ser el
primer país que incorpore las emisiones de dióxido de carbono dentro de su plan
de energía.
iii.
En
el campo agropecuario, reduciremos la contaminación por agroquímicos, extenderemos
las prácticas agropecuarias sostenibles y haremos un uso zonificado y mejor
planeado de los suelos y las aguas.
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