En mi carácter de Asesor Agroambiental Especializado de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Presidencia de la Universidad San Carlos (USC) Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo Silvio Molinas Maldonado he escuchado y leído prolijamente la ponencia de la Intervención del Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG) del Paraguay el Ing. Agr. Santiago Moisés Bertoni; considerando desde mi óptica y experiencia de 34 años de vida laborar en el sector productivo y como exministro de Agricultura y del Ambiente del Paraguay, NO puedo dejar de felicitar a la mejor puesta en valor de los proceso históricos de la políticas, institucionalidad, jurídicos y técnicos del sector productivo paraguayo INTERVECIÓN digna de levantar en este BLOG con un alto honor para el Paraguay.
INTERVENCIÓN DE LA REPÚBLICA DEL
PARAGUAY S.E. SANTIAGO BERTONI MINISTRO DE AGRICULTURA Y GANADERÍA
1. Señor Director General de la
FAO, Qu Dongyu; Señora Enviada Especial del Secretario General de las Naciones
Unidas, Agnes Kalibata, Ministros de Agricultura, Excelencias. Las discusiones
que nos convocan el día de hoy son de absoluta importancia y prioridad para un
país en desarrollo eminentemente productor y exportador de alimentos para el
mundo, como la República del Paraguay, es un honor para mí poder representarlo
en esta ocasión.
2. La agricultura juega un rol
fundamental para alcanzar los objetivos estratégicos fijados por el Paraguay en
su Plan Nacional de Desarrollo 2030. El crecimiento económico, la reducción de
la pobreza y el desarrollo del Paraguay están estrechamente ligados a su
productividad agrícola. El aumento de las exportaciones agrícolas y el comercio
han sido determinantes en la reducción de la pobreza en un 22% en los últimos
15 años.
3. El Paraguay está comprometido a
producir alimentos de forma sostenible, respetando el equilibrio entre los tres
pilares de la sostenibilidad, de manera a contribuir con la reducción de la
pobreza y la distribución progresiva del ingreso; el uso eficiente y
responsable de los recursos naturales; y el desarrollo económico. No existe una
dicotomía entre la productividad agrícola y la conservación del ambiente.
Necesitamos producir más y mejores alimentos, al mismo tiempo que generar
mecanismos que aseguren el acceso físico, social y económico a éstos. La
agricultura es y debe considerarse como parte de la solución y no del problema.
Pero no existe una solución única para todos los desafíos que enfrentamos, por
ello se necesita que todos los sectores se encuentren vinculados y articulados.
Debería fomentarse la transformación de los sistemas alimentarios de manera
coherente, según proceda atendiendo las responsabilidades comunes, pero
diferenciadas.
4. La intensificación sostenible,
el manejo integrado de plagas, la agricultura regenerativa, los la actividad
silvopastoril, y la adopción de tecnología e innovación, como la agricultura de
precisión, son medios valiosos para promover sistemas alimentarios sostenibles,
reduciendo la huella de carbono y avanzando hacia una agricultura que no solo
reduce emisiones, sino que también captura carbono. Estas son algunas de las
prácticas que hemos adoptado en Paraguay y los estados miembros del Mercosur
para aumentar la productividad y preservando los recursos naturales.
5. Los sistemas de producción de
alimentos son particularmente vulnerables a los efectos adversos al cambio
climático. Los desafíos que impone el cambio climático hacen imprescindible
centrar los esfuerzos en la adaptación, a fin de garantizar la resiliencia del
sistema y mantener la producción necesaria para la seguridad alimentaria. Todos
los países deben cooperar para la preservación del ambiente, pero, teniendo en
cuenta las capacidades nacionales por su nivel de desarrollo y condición
socioeconómica. Los países que se constituyen en los principales emisores,
tienen responsabilidad principal, e histórica, de las cuales debería haber una
diferenciación en cuanto a los países que seguimos en la vía del Desarrollo.
6. En cuanto a los diferentes
reportes y que se refieren en su contexto principal a la emisión de gases de
efecto invernadero, instamos a buscar los esfuerzos en cuantificar de igual
forma la absorción de los mismos, no estratificado solamente al sector
forestal, sino que buscando de igual forma la inclusión de la absorción en
otros cultivos como pasturas, frutales, granos y otros.
7. La transición hacia la
sostenibilidad en los sistemas productivos debe ser de forma gradual y
diferenciada a la realidad de cada país. Es fundamental que sean reconocidos y
respetados los conocimientos locales y ancestrales de las diferentes regiones
del mundo y sus particularidades productivas, sociales y ambientales.
8. No hay un modelo único de
desarrollo que sirva a todas las naciones del mundo, así que es fundamental una
visión inclusiva de la sostenibilidad de los sistemas alimentarios con
soluciones que se adapten a las realidades y necesidades locales, basados en
argumentos científicos sólidos.
9. El comercio abierto desempeña un
papel fundamental para garantizar y respaldar la seguridad alimentaria mundial
y el cumplimiento de los ODS. Por ello, es absolutamente prioritario avanzar de
forma decidida con el proceso de reforma de la agricultura en el marco de la
OMC.
10.El comercio internacional
abierto, transparente y predecible es esencial para un sistema alimentario
mundial eficiente y debe regirse por reglas multilaterales, con miras a
promover la reducción de distorsiones, y reducir las restricciones arancelarias
y no arancelarias. Los sistemas multilaterales deben desarrollar un papel
activo en limitar y reducir la distorsión del comercio y la producción,
asegurando la la adopción y aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias
con base científica.
11.Creemos que el esfuerzo articulado de todos
los países, es el camino al desarrollo sostenible, adoptando estrategias que
apunten a la innovación tecnológica, la diversificación de los sistemas
productivos, y a la contabilización de nuevos sumideros de carbono, como
creemos y estamos convencidos que lo tenemos en nuestros sistemas productivos.
Depende de nosotros trabajar juntos en el camino hacia el desarrollo de una
nueva hoja de ruta para sistemas alimentarios sostenibles y resilientes.
12. Muchas gracia
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