24 nov 2021

PARAGUAY Y SU SITUACIÓN ANTE LAS EMISIONES DE GASES EFECTO INVERNADERO (EGEI) A NIVEL GLOBAL Y LA CUMBRE DE GLASGOW – ESCOCIA – LA COP26 – Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo Silvio Molinas Maldonado; Asesor Agroambiental Especializado de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Universidad San Carlos (USC) – NOVIEMBRE DEL 2021

Iniciamos esta reflexión técnica sobre “PARAGUAY Y SU SITUACIÓN ANTE LAS EMISIONES DE GASES EFECTO INVERNADERO (EGEI) A NIVEL GLOBAL Y LA CUMBRE DE GLASGOW – ESCOCIA – LA COP26”, es necesario recordar a la Convenio Marco de Cambio Climático de la ONU del 9 mayo de 1992, que fue 1° paso de la aceptación al Cambio Climático como problema mundial; ratificado por nuestro país por la Ley N°251/1993 “QUE APRUEBA EL CONVENIO MARCO DE CAMBIO CLIMÁTICO”.

Agricultura Tecnificada con Buenas Prácticas Agrícolas y Agronómicas que Aseguran el Uso y Manejo Cada ves más Racional de los Recursos Naturales Productivos (paisajes verdes agrícolas)

En este 1° paso sobre el Cambio Climático como un problema global tiene como razón principal la subida de la temperatura es un proceso de industrialización iniciado hace siglo y medio y, en particular, la combustión de cantidades cada vez mayor de petróleo, gasolina y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola. El aumentado “Gases de Efecto Invernadero (GEI)” en la atmósfera, sobre todo de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. Pero estos GASES que se producen naturalmente y son fundamentales para la vida en la tierra porque impiden que parte del calor solar regrese al espacio.

La Convención Marco Cambio Climático además es de lograr la estabilización de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático.  Se debe lograr en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.

Esta misma Convención Marco en su Artículo N°2: En el punto 1 (uno) “Mejorar la Aplicación de la Convención, en el Contexto del Desarrollo Sostenible y de los Esfuerzos de Erradicar la Pobreza”. En su Inciso b): “Aumentar la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases efectos invernadero, de un modo que no comprometa la producción de alimentos”.

En este mismo Artículo N°2: En el punto 2 (dos) establece que “El presente acuerdo se aplicara de modo que refleje la equidad y el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales”. En el Presente Acuerdo es bueno rescatar “Teniendo presentes la prioridad fundamental de salvaguardar la seguridad alimentaria y acabar con el hambre, y la particular vulnerabilidad de los sistemas de producción de alimentos a los efectos adversos del cambio climático”.

Ante la Convención Marco Cambio Climático además es de lograr la estabilización de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Paraguay se comprometió a una reducción del 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pero un 10% de ese compromiso se encuentra condicionado al apoyo de la comunidad internacional. Sin apoyo económico de los países más ricos difícilmente una política ambiental exitosa pueda llevarse a cabo en países con menos recursos.

Video de Emisiones Gases Efecto Invernadero (EGEI) a Nivel GLOBAL

El informe oficial de Paraguay ante la COP26 sobre el Acuerdo de París de la Cumbre de Glasgow – Escocia, en un contraste de emisiones a nivel global, el PARAGUAY APENAS EMITE EL 0,09% DEL TOTAL DE LAS EMISIONES GLOBALES, estando como país 100% alineado con los compromisos internacionales establecidos en el Acuerdo de París, donde además Paraguay insta que las responsabilidades principales de reducción deben recaer sobre los mayores emisores globales, en concordancia con el principio de RESPONSABILIDADES COMUNES PERO DIFERENCIADAS, y reconociendo las realidades y prioridades nacionales.

Considerando los orígenes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU del 9 mayo de 1992 y los resultados actuales alcanzados en la COP26 sobre el Acuerdo de París de la Cumbre de Glasgow – Escocia; se pudo revelar claramente la intensión voraz de que “Existe una tendencia cada vez más marcada a nivel mundial de volcar la responsabilidad del impacto ambiental en los sectores productivos rurales en contraposición al enorme peso que tienen las industrias de combustibles fósiles en el cambio climático. Aumentar la presión en torno a las emisiones de metano (producción primaria agrícola ganadera) y sacar el foco en las emisiones de CO2 de las industrias incrementa la responsabilidad en los países en desarrollo, cuyas economías están más ligadas a estos sistemas productivos”.

Como Asesor Agroambiental Especializado de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) puedo aseverar que nuestros productores han demostrado que nuestros sistemas de producción agrícolas en el uso y manejo más racional de los recursos naturales de sus unidades productivas o agroecosistemas, demostrando fehacientemente que contribuyen con adaptación a los efectos perjudiciales y la reducción de Emisiones Gases Efectos Invernaderos (EGEI) como ser la mitigación al Cambio Climático Global; con sistemas productivos cada vez más sustentables orientados ante todo a la adaptación a los efectos perjudiciales del cambio climático es posible a través de cambios en las prácticas de manejo o cambios en el uso de tecnologías.

Además, nuestros productores organizados en estas 3 (tres) últimas décadas han demostrado que vienen contribuyendo a disminuir la tasa de deforestación en las áreas de producción agrícolas del país, además presentan una mayor conservación de bosques de reserva legal y los bosques de protección de cauces hídricos, así también ha disminuido significativamente la degradación de los bosques nativos y además todas estas prácticas están asociadas a una mayor adopción de las buenas agronómicas de conservación de los suelos y aguas, con las denominadas prácticas de gestión forestal (forestación, reforestación y agroforestación), mejora en el manejo de las pasturas y la restauración de tierras degradadas.

Ante los 2 (dos) últimos párrafos expuestos sobre la situación de la producción en nuestro país es claro que deberá ante esta tendencia voraz de los países desarrollado es mantener y defender los beneficios sostenibles de nuestros sistemas de producción como una postura única con los países en vía de desarrollo “La defensa del rol del sector productivo agro ganadero y forestal como dinamizador de la economía paraguaya y como proveedor de alimentos, pero desestima el impacto de los grandes productores en la problemática ambiental. Los agricultores deben tener libertad para elegir el sistema de producción que mejor se adapte a sus condiciones, recursos y mercado, teniendo en cuenta los costos de producción y la rentabilidad. La producción orgánica es más cara, por lo tanto, aumenta los costos de los alimentos aumentando la desigualdad entre los consumidores, pero es una opción”.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas