Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M. – Asesor Agroambiental de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Universidad San Carlos (USC) – Paraguay 2021 - Nuestras reflexiones técnicas este 5 de Diciembre "DIA MUNDIAL DEL SUELO" como el recurso natural productivo del sector AGRARIO; nos obligan a poner en puesta en valor los alcances en especial para con el sector productivo paraguayo.
Visita a una Unidad Productiva de la
Región Oriental con Aplicación de las “Buenas Prácticas Agronómicas” sumándose a
las “Buenas Prácticas Agrícolas”
En Paraguay las tierras cuyos
suelos eran utilizados para la agricultura y la ganadería desde los 80 hasta
fines de los 80 principios de los 90 eran aprovechados directamente utilizando
sus fertilidad natural sin prácticamente en sus sistemas de producción se
incorporen alguna medidas, prácticas y obras de manejo y conservación de los
SUELOS, a principios de los 90 y el 2003 los productores y el Estado paraguayo
vinieron desarrollando investigación y transferencias de tecnologías orientadas
al manejo y recuperación de la fertilidad de los suelos como la siembra
directa, rotación de cultivos con abonos verdes, siembras a curva a nivel,
barreras vivas, protección de bosques nativos y la plantación de árboles para
la protección de acuses hídricos y nacientes de arroyos.
Actualmente la agricultura en la
“Región Oriental” presenta una estructura Bi-Modal; una agricultura familiar
cuyo sistema de producción se caracteriza por el bajo nivel tecnológico y una
producción diversificada, son unidades productivas de pequeña escala y producen
los productos de la canasta básica familiar de nuestro país; y la agricultura
tecnificada se caracteriza por tener un sistema productivo es altamente
competitivo basado en la capacitación permanente, utiliza un nivel tecnológico
alto, generando productos de buena calidad y rentabilidad, con muy buena
inserción en los mercados nacionales y de exportación.
En este 2021 podemos indicar que en
este proceso de cambios y adaptaciones la agricultura paraguaya y por sus condiciones
edafoclimáticas en la Región Oriental del Paraguay a diferencia de otras
regiones productivas, han permitido que en sus sistemas de producción agrícolas
la adopción tecnologías innovadoras y de técnicas de la producción comprobadas,
se realizan 5 (cinco) cultivos agrícolas en un periodo de 2 (dos) años en la
misma área de siembra; 3 (tres) de estos cultivos agrícolas son de renta y dos
de ellos para recuperar y mantener la capacidad productiva de estos suelos,
contribuyendo así con la optimización del recurso productivo “SUELO” y
convertir a nuestros sistemas de producción agrícolas en armonía con la
naturaleza.
Por tanto, el uso y manejo de los suelos
en la agricultura paraguaya actualmente se caracteriza por un paquete tecnológico
y conocimientos en el: uso adecuado de insumos (semillas, fertilizantes y
plaguicidas); buenas prácticas agrícolas (variedades de calidad,
biotecnologías, manejo integrado de plagas y enfermedades, etc.); buenas
prácticas agronómicas (análisis de suelos, sistema de siembra directa, la
rotación de cultivos, curvas a nivel, los abonos verdes); y el acceso a la
tecnología de la mecanización de sus parcelas agrícolas en sus fincas.
Estos procesos productivos han
venido sufriendo de cambios y adaptaciones en sus sistemas de producción
agrícola, en la Región Oriental han venido incorporando las “Buenas Prácticas
Agronómicas” sumándose a las “Buenas Prácticas Agrícolas” identificados más en
detalle como: la siembra directa, la rotación de cultivo (con abono verde y
otros rubros como soja, maíz, poroto, sésamo y abono verde de invierno como la
avena), curvas a nivel, subsolado para romper el pie de arado en los suelos,
manejo integrado de plagas (MIP), y el uso de variedades mejoradas de alto
rendimiento, resistente al ataque plagas y enfermedades, así como tolerantes al
calor extremos y las sequias producto de la biotecnología.
En Paraguay aquellos productores que aplican estas buenas prácticas agrícolas y agronómicas que en la agricultura se denominada de conservación por el uso y manejo racional del recurso productivo SUELO, donde estas buenas prácticas especialmente agronómicas adoptados en los sistemas de producción logran una avance hacia una “AGRICULTURA SOSTENIBLE”, yendo más allá de cada finca individual, con un enfoque de planificación de unidad productiva, incorporando los componentes económicos, ambientales y sociales, donde entendemos que los sistemas agroforestales son una herramienta más aplicables hoy entre los productores para convertir la agricultura de conservación en agricultura cada vez más sostenible.
Estos avances en la agricultura paraguaya como la agricultura de conservación y la agricultura sostenible en sus unidades productivas los paraguayo también vienen como productores a adaptarse y combatir el cambio climático, avanzando hacia a una Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI); donde se promueve la utilizando más eficientemente los recursos naturales enfocados en el uso racional y la protección del medio ambiente, implementando las mejores prácticas e introduciendo tecnologías disponibles y adoptando una visión de cadena de valor.
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