Por fin de este año
2021, mantuvieron un Dialogo Técnico sobre los “LAS POLÍTICAS CLIMÁTICAS
GLOBALES NO DEBERÍA DE NINGUNA MANERA CONDICIONAR LAS POLÍTICAS DEL SECTOR
PRODUCTIVO DEL PARAGUAY”; entre el Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas, Asesor
Agroambiental de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y la Universidad
San Carlos (USC) y el Lic. Biol. Jorge Martínez Trabuco, Especialista en
Ciencias del Suelo y asesor en mitigación y adaptación al cambio climático.
Participación ACTIVA y
REAL del Sector Productivo VERSUS Políticas y Proyectos de Cooperación para
Combatir los Efectos Adversos del Cambio Climático
En este año que culmina
hemos visto que las políticas productivas son lideradas por el Ministerio de
Agricultura y Ganadería (MAG), pero si uno quisiera saber cuáles serían las
limitaciones la hoja de ruta agropecuaria y forestal a mediano y la largo plazo
de dichas recomendaciones nos encontramos como principal obstáculo a las propuestas
de las políticas denominadas de cambio climático del país, políticas de enfoque
global que están siendo lideradas por el Ministerio del Ambiente y Desarrollo
Sostenible (MADES), y el Instituto Forestal Nacional (INFONA).
Tanto el INFONA como el
MADES tienen objetivos concretos en sus áreas temáticas de las políticas públicas,
sin embargo, hasta el día de hoy nunca estas instituciones han demostrado una
sintonía real de manera que pueda notarse una mejora positiva en el país en
cuanto a políticas forestales y políticas ambientales. Ahora bien, cuando que
las políticas de cambio climáticos se trata ambas instituciones (INFNA y MADES)
participan de eventos de caracteres globales, financiados por cooperación
técnicas que forman parte de proyectos de cooperación internacional donde
priman los intereses de los donantes y además promueven la firma de
declaraciones internacionales vinculados que someten a la producción
agropecuaria y forestal sin que esto sea el objetivo central de sus
instituciones y sin darle participación a los verdaderos afectados que son los
productores y su realidad en el sector productivo nacional.
Actualmente se refleja
que las personas que ejercen el cargo de máximas autoridades en las distintas
instituciones públicas como MADES y INFONA en especial, deberían saber que el
ejercicio de sus funciones tiene límites y no pueden inmiscuirse en objetivos
de instituciones ajenas en especial del MAG o al menos deben tener una
coordinación efectiva para demostrar un trabajo de equipo que defienda los
intereses propios del país que están plasmados sobre la base de la Constitución
Nacional y en el propio Plan Nacional de Desarrollo. Cabe demás decir que si
algún tipo convenio o declaración no representa un beneficio específico para el
país o algún tipo de proyecto está en contradicción con los planes nacionales
de Paraguay, pues bien deberían ser rechazados por no estar ajustados a lo que
ambicionamos para el futuro del país.
Este año hemos visto
como la presión de las agencias de cooperación internacional y la opinión de
algunas ONGs del país que reciben financiamiento de otros países han permeado
profundamente en las posturas asumidas por algunas instituciones de Paraguay
bajo el argumento que el problema del cambio climático es un problema mundial y
es transversal a todas las demás actividades tanto productivas agrícolas, pecuarias,
forestales, laborales, económicas, etc. Además, un hecho real de tener
presupuestos débiles y asociados a una aplicación deficientes tanto para el
INFONA y el MADES hacen que sean seducidos por los proyectos de cooperación
internacional con la cortina de fortalecer sus instituciones con los supuestos
apoyos y ayudando a paliar este déficit a la gestión de los funcionarios que
tienen y terminan contratando personal auxiliar prioritariamente.
Es buenos señalar que la
República del Paraguay tiene leyes bien claras donde el objetivo principal es desarrollarnos
y que este desarrollo sea sostenido, sostenible y sustentable. Utilizando el buen
argumento de apoyar los procesos de sostenibilidad de Paraguay muchas agencias
de cooperación internacional asociadas a las ONGs dicen que cooperan con el Paraguay,
pero en realidad más bien viven de la administración de los fondos públicos que
les son transferidos para que administren y terminan manejando los proyectos de
cooperación ajustados a las políticas propias de las agencias y donantes internacionales
antes que las políticas nacionales del Paraguay y la realidad nacional.
El argumento de moda en
la actualidad que suena y seduce a nivel local y mundial es el cambio climático;
planeado estratégicamente a nivel global como es un tema transversal a otros temas que de
ninguna manera podrían puede ser la justificativa para que instituciones como
el MADES y el INFONA se inmiscuyan, contradecir y limitar las estrategias,
gestión, acciones y actividades de otras instituciones en especial como el MAG,
donde debería primar el trabajo conjunto y liderado por la institución afectada
quien conoce más profundamente las leyes que regulan los roles y las competencias
legitimas y legales de las instituciones públicas operativas del gobierno
ejecutivo.
En este año 2021 que
termina vimos y vivimos desde el sector privado organizado como un crítica
constructiva como en su gestión el MADES busca y lidera proyectos de producción
agrícola, producción ganadera, así como vienen interviniendo directamente en la
administración y aplicación de las leyes forestales que son atribuciones
legales vigentes del INFONA, como habla
de financiamiento cuando eso es atribución del Ministerio de Hacienda (MH) o el
Banco Central del Paraguay (BCP), lidera proyectos de transporte cuando eso es
atribución del Viceministerio de Transporte del Ministerio de Obras Públicas y
Comunicaciones (MOPC), ejecuta proyectos en las ciudades haciendo planificación
territorial cuando eso es atribución de las Municipalidades y la Secretaria Técnica
de Planificación (STP) y así hay cientos de ejemplos como utilizando el
argumento de la transversalidad ambiental y la climática pues algunas
instituciones se atribuyen super funciones.
Este imparcial argumento
de la transversalidad del cambio climático no puede ser una excusa para
acaparar y concentrar proyectos y minimizar el rol de las demás instituciones,
donde varias veces hemos escuchado a los propios representantes del MADES
mencionar que ellos lideran los proyectos porque las demás instituciones no
tienen capacidad institucional para realizar estas actividades, argumento poco
o nada complaciente de esta circunstancia donde argumentan la falta de
capacidad institucional donde entonces convengamos que todo lo referente a
recursos hídricos, vida silvestre, áreas silvestres protegidas, educación
ambiental, etc. pues debería ser pasado a otras instituciones ya que el MADES
demuestra una alta incapacidad y lo paco que hace es limitado y deficientes en
manejar estos temas que deberían ser su alta y única prioridad institucional.
Entendemos que las
políticas climáticas deberían construirse a favor del desarrollo y no con el fin
de limitar y criticar el modelo productivo de Paraguay. Si bien las autoridades
reconocen y están siempre destacando sobre las bondades y alta proyecciones de
crecimiento económicos del desarrollo agropecuario y forestal del país, en los
últimos planes asumidos como para cumplir con el cambio climático global que vienen
y han publicado oficialmente más bien promueve limitaciones y pone
condicionamientos a la producción, por tanto, es de esperar que estos planes
sean nuevamente revisados con los afectados especialmente en lo vinculado al
sector agropecuario y forestal.
Los planes climáticos
no pueden ser condicionantes de futuro acerca de los modelos de desarrollo
agropecuario y forestal que Paraguay tienen la libertad de elegir, así como tampoco
es aceptable que la opinión de embajadores extranjeros o cooperantes pueden
pesar más que la Constitución de la Republica del Paraguay. Un ejemplo de esto
es la reciente Declaración de Bosques que tanto el INFONA como el MADES
estuvieron de acuerdo en adherirse en la pasada COP26, donde en uno de sus
artículos habla de “que nos esforzaremos a implementar y, si es necesario,
rediseñar políticas y programas agrícolas para incentivar la agricultura
sostenible”. Entonces nos seguimos planteando la gran interrogante acá es si
son el INFONA y el MADES los que deberían decidir lo que es agricultura
sostenible o de lo que es conveniente para los millones de productores y
consumidores del Paraguay.
En este último año 2021
estas intuiciones oficiales se pasaron con la excusa de cumplir con la agenda
internacional del cambio climático oficialmente nos llenaron de planes,
declaraciones y proyectos, pero que no pasan nunca a una implementación que le
sirva verdaderamente al país y en particular al sector producido. Ejemplo de
ello son los proyectos bajo el liderazgo del PNUD y el MADES que han lanzado y
creado plataformas de soja y carne sostenible para la Región Oriental y el
Chaco, pero que apenas terminado los fondos de sus proyectos estas plataformas
se podrían decir que dejaron de funcionar y ya no tienen operatividad, este es
un gran ejemplo como la cooperación anima a instituciones de gobierno en crear
iniciativas que no son sostenibles y que a los únicos que beneficiaron es a la
cooperación antes que al propio gobierno.
Finalmente se puede
aseverar que las políticas de un país no pueden estar enfocada hacia los intereses
de la cooperación o de los intereses de los países extranjeros, sino hacia los
paraguayos que viven y desarrollan el país. En este contexto el sistema
productivo paraguayo no puede estar condicionada por políticas o fondos
extranjeros, sino avalada por lo que los productores paraguayos deseen sobre el
uso sostenido sostenible y sustentable de sus tierras, sobre qué sistema son
libres de utilizar, sobre cómo y que producir. La libertad del productor
paraguayo no puede estar disminuida porque otros países han creado una crisis
climática de la cual ni siquiera aceptan sus responsabilidades históricas.
FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO
AÑO 2022 A LOS VISITANTES DE ESTE BLOG
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.