9 mar 2023

DESCRIPCIÓN DE LOS USOS DE LAS TIERRAS PARA FINES GANADERO E INTEGRACIÓN GANADERO-AGRÍCOLA (SOJA) EN LA REGIÓN OCCIDENTAL O CHACO PARAGUAYO

Como Consultor Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas he trabajado liderando un equipo técnico en una “Consultoría – Relevamiento de la situación de la producción de soja en el Chaco Paraguayo”; para el “Programa Global de Soja “Feeding the world: conducive policies for lower deforestation linked to soy production in South America” – Fundación Solidaridad Latinoamericana”; creí conveniente presentar parte de esta información técnica para enriquecer el debate sobre la producción sustentable de la soja en el Chaco, y su contribución en el desarrollo sostenible.

Sistema de abastecimiento de agua para la producción ganaderas y agrícolas integrados en la Región Occidental o Chaco Paraguayo

En las zonas del Chaco Paraguayo en donde las unidades productivas están integrando la ganadería con la agricultura y, en particular, convirtiendo los potreros con pastura implantada y parcelas agrícolas a la producción sojera comercial se enfrentan a las limitaciones edáficas y climáticas naturales que caracterizan a las zonas productivas limitando el potencial productivo agrícola, de acuerdo con manifestaciones de actores como los socios productores de las cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares.

1.- A continuación, se describen las principales características en los usos actuales de las tierras de aquellas unidades productivas en Región Occidental o Chaco Paraguayo orientado según los tipos de suelos y condiciones climáticas:

a).- Unidades productivas de uso ganadero: invierten y aprovechan sus recursos naturales productivos para fines ganaderos y silvopastoril generando resultados productivos altamente significativos en el Chaco Paraguayo. En el año 2002 se contaba con 1.200.000 cabezas de ganado vacuno y actualmente en el 2018 se calcula la existencia de 3.800.000 cabezas de ganado vacuno, es decir existe un crecimiento anual de 12% y señalando las áreas de crecimiento al Noroeste del Chaco Paraguayo (Neufeld, 2018).

La producción ganadera y silvopastoril está orientada a la producción de carne y en menor intensidad a la producción lechera. Esta producción de leche también genera un alto impacto en la productividad demandando una mayor ocupación de la mayoría de los productores del Chaco central, debido a que, en su proceso de producción al verse afectados por períodos de sequías, la implementación de la producción de forrajes combinado con la agricultura permite superar de manera satisfactoria la problemática (SEAM y BGR, 2007).

La producción ganadera y/o silvopastoril habilitan tierras con cobertura vegetal de estrato boscoso para potreros de 50-100 Has sembrando pasturas implantadas, de preferencia especies como gatton panic, tanzania, estrella, buffel, entre otros. Los potreros habilitados son producto de planes de uso de la tierra y estudios de impacto ambiental aprobados por leyes vigentes. Las pasturas implantadas producen buenos forrajes para el engorde en los primeros años de uso, y aquellos potreros que disminuyen la producción de forraje son destinados para la cría de ganado (SEAM y BGR, 2007).

b).- Unidades productivas de uso agrícola: el uso y manejo para la agricultura se realiza con la habilitación de tierras con parcelas de suelos provenientes de coberturas vegetales de estrato boscoso y/o suelos de campos naturales. Otro tipo de habilitación para la agricultura son de aquellas tierras previamente habilitadas para potreros que están degradados y para su recuperación pasan a ser de uso agrícola.

Históricamente en el Chaco central, en aquellas fincas destinadas a parcelas productivas, la producción de cultivos agrícolas se sustentaba en maní, tártago, sésamo, entre otros; sean estas fincas provenientes de tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso y/o campos naturales. Los cultivos agrícolas se producían en suelos de texturas y estructuras preferentemente arenosos. Otros cultivos como el sorgo y algodón se realizan preferentemente en suelos de coberturas vegetales de estrato boscoso y campos naturales (MAG y BGR, 1998).

La preparación convencional de los suelos sueltos y descubiertos busca controlar las malezas realizándolo luego de las precipitaciones, ésta es realizada con rastra de discos, arado, carpidora y subsolador dejando los suelos al descubierto. En tanto que, en parcelas con suelos de textura y estructura muy arenosa se usa carpidora y cuchilla agrícola con el cual se mueve el suelo, mata las malezas dejando el suelo con cobertura controlando la erosión eólica y/o hídrica. Existen otras unidades productivas que hacen agricultura conservacionista incorporando la labranza mínima y el sistema de siembra directa utilizando cuchilla agrícola, subsolador y, en casos específicos, la rastra basada en la cobertura vegetal permanente de los suelos y la rotación de los cultivos en las parcelas de uso agrícolas (SEAM y BGR, 2007).

La integración de la agricultura a la producción ganadera en unidades productivas inició en el Chaco central para generar disponibilidad de alimentos energéticos y proteicos de origen agrícola complementarios en el período invernal (helada y sequía) para el ganado vacuno de leche y carne.

c).- Unidades productivas agrícolas de producción de soja: el ingreso de la producción agrícola en el Chaco entre los socios productores de las cooperativas productivas se viene planificando y produciendo rubros agrícolas como algodón, maní, sésamo hace más de 30 años y, últimamente hace unos 6-8 años, la soja se produce, cosecha y comercializa para su exportación internacional. Por otro lado, empresas privadas y productores particulares, hace 10 años, vienen produciendo comercialmente el cultivo de soja.

Es importante señalar que el 90% de las unidades productivas que producen soja en el Chaco Paraguayo lo realizan por medio de la integración entre la ganadería y la agricultura donde tierras con potreros degradados y/o parcelas agrícolas se convierten en parcelas de producción de soja aplicando la agricultura conservacionista; sin embargo, un 10% de las unidades productivas que producen el cultivo de soja destinan tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso desmontando y aplicando el plan de “estabilización de suelos” para la producción comercial del rubro.

Datos levantados y procesados de los actores de la cadena productiva y sistema de producción de soja en el Chaco Paraguayo nos indican que las iniciativas agrícolas estimada para la campaña agrícola del 2018 a 2019 son: soja unas 26.000 Has; sésamo unas 21.000 Has; maíz unas 20.000 Has; silaje unas 8.000 Has; algodón unas 5.000 Has; chía unas 4.600 Has; maní unas 4.000 Has; y sorgo 3.500, es decir se estima como el desarrollo agrícola de unas 92.100 Has (Neufeld, 2018).

La información obtenida en el párrafo anterior nos indica que, la cadena productiva y el sistema de producción de soja en el Chaco tiene un crecimiento sostenido desde hace aproximadamente 10 años llegando actualmente a ocupar, en esta campaña agrícola 2018-2019 una superficie aproximada de 26.000 Has superando a los otros rubros agrícolas como sésamo, maíz, algodón, maní, chía y sorgo granífero-forrajero en el marco del desarrollo agrícola del Chaco Paraguayo.

El Gráfico Nº1 nos describe la superficie planificada, sembrada y la producción total de soja por actor identificado en esta campaña agrícola 2018-2019. Entre los socios productores de la cooperativa alcanzan unas 11.000 Has de superficie sembrada, con un promedio de 3.700 Has por cada una de las 3 (tres) cooperativas; para empresas privadas y productores particulares unas 12.415 Has calculándose un promedio de 3.100 Has por cada unidad productiva que se dedica al cultivo de la soja.

La proyección de incremento de siembra del cultivo de soja comercial entre los socios productores de las cooperativas de producción en el Chaco central es de 2.000 Has anual, en promedio; sin embargo, para las empresas privadas y productores particulares se calcula unas 1.250 Has anual, en promedio.

Gráfico Nº1: Proyección anual de la superficie sembrada, superficie sembrada y producción total estimada de soja en la campaña agrícola 2018-2019

El Gráfico Nº1 nos permite estimar una superficie total de siembra de soja de 25.090 Has; este dato multiplicado por los rendimientos promedios obtenidos de los socios productores de la cooperativa de producción, empresas privadas y productores particulares se estima una producción de granos de soja para la campaña agrícola 2018-2019 en el Chaco Paraguayo de 63.513 toneladas de grano de soja.

2.- Sistema de Producción de Soja en la Región Occidental o Chaco Paraguayo:

La descripción del sistema de producción de soja en la región occidental es el resultado del proceso de adaptación que se viene desarrollando por los socios productores de las cooperativas de producción del Chaco central, las empresas privadas y productores particulares en la planificación y producción de este rubro con fines comerciales en el Chaco Paraguayo.

Entiéndase por proceso de adaptación del sistema de producción de soja de más de 20 años de investigación y 10 años de producción comercial a la identificación, selección y ajuste de manera gradual y armónica de las mejores medidas y prácticas agronómicas en aquellas zonas, tipos de suelo y caracterización climática (estrés hídrico, temperatura, precipitación) que predominan actualmente en el sistema de producción de soja en la región occidental.

2.1.- Clima y Suelo: Las zonas de producción y proyección comercial de soja en el Chaco se caracterizan por tener una temperatura media anual entre 24-25º C, con un régimen de precipitación anual entre 600-1.000 mm, pero con una distribución variable; en tanto que, la evapotranspiración potencial anual es de 1.300-1.500 mm. La precipitación y la evapotranspiración son las condiciones climáticas más limitantes para el desarrollo adecuado o potencial de la producción de soja en el Chaco (MAG y BGR, 1998).

El promedio de temperatura anual en las zonas productivas coincide con el rango óptimo entre 20-35º C de temperatura de desarrollo de las plantas de soja; pero durante el ciclo del cultivo las temperaturas en estas zonas productivas pueden llegar a superar el rango superior óptimo de 35º C afectando la formación de nódulos radiculares, la etapa de floración y llenado de los granos. Los productores tratan de mitigar esta limitación identificando y probando materiales genéticos tolerantes a las altas temperaturas.

La producción de soja se desarrolla en la Región Occidental o Chaco en zonas donde los regímenes de precipitación y evapotranspiración potencial anual son negativos de aproximadamente 400-500 mm anual. Si este déficit de humedad coincide con los períodos de desarrollo de la planta, los rendimientos se ven afectados significativamente. Si los períodos de déficit de humedad no afectan el período de crecimiento, los rendimientos son beneficiosos y adecuados.

Las medidas y prácticas agronómicas que fueron identificadas y seleccionadas para mitigar el déficit del balance hídrico en los períodos de crecimiento del cultivo son el sistema “barbecho químico”, la labranza mínima, sistema de siembra directa y variedades que se adapten a estas condiciones climáticas adversas para la producción de soja en la Región Occcidental el Chaco Paraguayo. Con estas medidas y prácticas se ha logrado satisfacer las demandas hídricas del cultivo en la etapa crítica de la germinación, el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta generando rendimientos satisfactorios.

Las unidades productivas que se dedican a la producción comercial de soja están en su mayoría sobre suelos denominados luvisol, cambisol, regosol y solonetz que se caracterizan por alta fertilidad de nutrientes esenciales disponibles para el desarrollo de las plantas. Estos suelos son adecuados para el desarrollo vegetativo y reproductivo de la soja, pero sus limitaciones radican en la falta de humedad en el suelo y aquellos denominados regosol que tienen entre 70-80% de textura y estructura arenosa que no son recomendables para la producción de soja (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO], 1971).

Los productores de soja para mitigar la limitación de humedad del suelo en los períodos de siembra y germinación, realizan medidas y prácticas agronómicas como el ser la formación de cobertura vegetal en las parcelas desde el período invernal hasta la siembra favoreciendo un mayor contenido de humedad en los suelos que son aprovechados en períodos críticos de germinación y desarrollo inicial de plántulas de soja.

2.2.- Preparación de los Suelos antes de las Siembras de Soja:

Con el objetivo de asegurar el establecimiento y desarrollo óptimo del cultivo de soja en las parcelas agrícolas de las unidades productivas; los productores, sean privados o de las cooperativas, han incorporado a los sistemas de producción ciertas medidas y prácticas agronómicas buscando mitigar las condiciones edafoclimáticas adversas en las zonas de producción. Ante esta situación, existen 2 (dos) formas de sistemas de producción agrícola, principalmente para soja.

2.2.1.- Habilitación de tierras productivas a partir de suelos con coberturas vegetales de estratos boscosos:

Este sistema de producción se basa en la selección de parcelas con suelos de monte (coberturas vegetales de estrato boscoso) que serán habilitadas por medio del desmonte sea en lámina o collera. Si la necesidad amerita, se pueden hacer despalitadas, remoción de troncos de especies arbustivas y arbóreas. Esta habilitación se recomienda realizarla en el inicio de la primavera-verano.

a).- Preparación inicial del terreno: los productores de soja, en este sistema, por lo general realizan 2 (dos) rastras de discos pesadas y 1 (una) rastra liviana de manera superficial de manera a dejar el suelo lo más nivelado y desterronado posible.

b).- Condicionamiento del suelo: en las parcelas que serán destinadas para fines agrícolas se recomienda la implantación de cobertura vegetal luego de la preparación del terreno. Para la formación de cobertura se pueden utilizar los pastos ruziziensis, milleto (Pennisetum glaucum (L.) R.Br.), gatton panic; también se puede optar por abonos verdes invernales como el sudan negro, trigo (Triticum aestivum L.), avena (Avena spp.), sorgo forrajero/granífero (Sorghum bicolor (L.) Moench.) y las asociaciones entre una o más especies.

La práctica de acondicionamiento de los suelos provenientes de la habilitación de tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso se realiza por el período de 1 (un) año como mínimo. Durante los inicios de la primavera, que coinciden con el inicio aumento de la precipitación, se comienza con la desecación con herbicidas de la cobertura vegetal formada favoreciendo el acúmulo de agua en el perfil del suelo. Este proceso se realiza cada 30 días para otorgar tiempo a la cobertura vegetal de rebrotar hasta el momento del inicio de la época de siembra.

2.2.2.- Rotación de potreros de actividad pecuaria a parcelas con fines agrícolas:

Este sistema de producción se basa en la identificación de potreros con pastura implantada, sometidas a carga animal o para la producción invernal de heno, que presentan una disminución de la productividad por unidad de superficie. También, en menor porcentaje, existen parcelas agrícolas con rubros distintos a la soja que son destinadas para la producción de este rubro. La presencia de especies arbustivas que reducen la carga animal y el ataque de hormigas a la producción de forrajes constituyen las principales causas del descenso de la productividad de los potreros y la migración de la ganadería a la agricultura.

a).- Preparación del terreno: en este caso, las parcelas que serán destinadas para uso agrícola cuentan, en la mayoría de los casos, con una cobertura vegetal de pastura implantada y especies arbustivas que será sometida a rastras de disco pesada y liviana de manera a dejar el suelo lo más nivelado posible.

Por lo general, esta práctica se realiza en los meses finales del invierno otorgando un período de 3 (tres) meses para la formación de cobertura vegetal. En algunos casos, el laboreo del suelo permite la germinación y/o rebrote de plantas a partir de un banco de semillas proveniente de potreros con más de 30 años de actividad pecuaria; en donde la pastura gatton panic es la que presenta mayor nivel de infestación por el acúmulo de semillas a lo largo de la actividad pecuaria. Por otra parte, también se puede recurrir a la siembra de algunos pastos y/o abonos de cobertura estivales de rápido crecimiento como el milleto y sudan negro.

Una vez que la cobertura vegetal, sea esta proveniente del banco de semilla o de la siembra de abonos verdes, logre las condiciones de cobertura deseada por el productor se procede a las desecaciones con herbicidas hasta el inicio de la época de siembra del cultivo siguiente.

2.2.3.- Época de siembra y densidad de siembra:

Las fechas de siembras para cada sistema de productivo de soja está en función directa de la distribución de las precipitaciones y de la capacidad de retención de la humedad del suelo. El Gráfico Nº2 nos muestra las épocas de siembra recomendadas por las cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares del Chaco Paraguayo. Están agrupados en 3 (tres) zonas principalmente como Chaco central, Mcal Estigarribia y Agua Dulce.

De esta manera, zonas al este del Chaco Central y Norte del Chaco Paraguayo poseen mayores regímenes de precipitación, por ende, las siembras pueden realizarse muy temprano (setiembre-noviembre) si se adopta la práctica de cobertura vegetal durante los períodos invernales. En las zonas ubicadas más hacia el oeste del Chaco Central las precipitaciones disminuyen y es recomendable atrasar las siembras a los períodos de mayor lluvia para asegurar que la etapa inicial y la reproductiva, especialmente llenado de granos, tengan agua disponible en el suelo. 

Gráfico Nº2: Rango de fechas de siembra para distintos productores ubicados en 3 (tres) zonas de la región occidental.

Para la siembra, las semillas de las variedades recomendadas son tratadas con productos fungicidas (metalaxil, fludioxonil), insecticidas (thiametoxan) e inoculantes específicos para la soja del género Bradirhizobium que contribuyen en la formación de nódulos radiculares. Algunas experiencias y pruebas a campo, en particular de cooperativas, demostraron que dosis de inoculantes 2 (dos) veces superior a la normal tiene mejores resultados en los rendimientos de la producción de soja.

El Gráfico Nº3 nos describe que las cooperativas Fernheim, Chortitzer Ltda. y Neuland siembran la mayor cantidad de plantas/Ha. De acuerdo con los técnicos, esta condición se sustenta en la obtención de mayores rendimientos en la zona de producción de soja del Chaco Central. Por otra parte, las empresas privadas y productores particulares presentan menores plantas/Ha que las cooperativas; y entre estos existe una variabilidad en la densidad de alrededor 25.000-30.000 plantas. Consideramos que esta situación está basada en la ausencia o muy poca investigación adaptativa a nivel de las unidades productivas de estos productores.

Gráfico Nº3: Densidad de siembra de las plantaciones de soja por Ha en las unidades productivas del Chaco Paraguay

 2.2.4.- Manejo del cultivo:

Los suelos del Chaco Paraguayo presentan altos valores de fertilidad para la producción de cultivos agrícolas (soja, maíz, sorgo) no requiriendo fertilizaciones de base ni cobertura, especialmente para el cultivo de soja. No obstante, algunos productores tienen intenciones de evaluar el desempeño de fertilizaciones de base y de cobertura.

a).- Cuidados culturales:

Las principales tareas que involucra el sistema de producción de la soja son el control de malezas, plagas y enfermedades. El manejo adecuado de estas limitaciones se debe realizar bajo evaluaciones técnicas de campo realizado por técnicos regente, autorizados por el SENAVE cuando la superficie a sembrar es superior a 300 Has.; además la utilización de defensivos agrícolas legales debe realizase siempre bajo las recomendaciones de la etiqueta y la legislación vigente; por ejemplo, el uso de la dosis adecuada, el establecimiento de un plan de rotación de distintos mecanismos de acción de los plaguicidas agrícolas para disminuir la presión de selección contra las plagas, enfermedades y malezas, franja de protección y/o barreras vivas, entre otros.

Control de malezas: se recomienda la utilización de variedades de soja de rápido crecimiento inicial para la cobertura entre las hileras de las parcelas. En caso de que la población de malezas en las parcelas productivas sea alta y comprometa el desarrollo del cultivo, se puede optar por 1 (una) aplicación de herbicida glifosato para su control.

Control de plagas: las principales plagas en los sistemas de producción de soja en el Chaco reportadas por los productores corresponden al ataque de orugas (Spodoptera eridania, S. cosmioides, Spodoptera spp.); ataque de chinches; en algunos casos ataques de babosas. Para el control de insectos se recomienda, en promedio, hasta 5 (cinco) aplicaciones durante el ciclo del cultivo. Se utilizan productos de contacto (lambdacialotrina, cipermetrina, teflubenzuron, entre otros) para el ataque de orugas y sistémicos (imidacloprid, thiametoxan, entre otros) para las chinches.

En el cultivo de soja puede aparecer un grupo importante de insectos durante el desarrollo del cultivo; no obstante, no todos de ellos superan el umbral de daño económico del cultivo. Es importante el conocimiento de la biología del insecto para poder realizar pulverizaciones bajo criterio técnico manteniendo un balance adecuado entre plagas y enemigos naturales. Este criterio se realiza de acuerdo con la perspectiva o informaciones de otras zonas productivas como la región oriental o el Brasil. Es importante que los esfuerzos investigativos realicen evaluaciones para establecer los umbrales de daño económico para cada plaga en la región occidental.

Control de enfermedades: el cultivo de soja puede verse afectado por diversas enfermedades fungosas, virósicas o bacteriales. No obstante, debido a que las condiciones climáticas no permiten el establecimiento y desarrollo de muchas infecciones durante el desarrollo del cultivo, se recomienda como máximo 3 (tres) aplicaciones de fungicidas (triazol, estrobilurina, carboxamida, entre otros) durante la etapa reproductiva protegiendo el cultivo de enfermedades de final de ciclo.

Es importante que, así como la ausencia de datos sobre umbrales de daño para plagas, se concentren esfuerzos investigativos para el establecimiento o la adaptación de umbrales para enfermedades del cultivo de la soja en Región Occidental o Chaco Paraguayo.

2.2.5.- Cosecha: El punto a tener en cuenta para determinar el momento en que se debe iniciar la cosecha es la humedad del grano. Humedades por encima de 14% en el grano exigen al productor infraestructura para el secado ya que el almacenamiento de los granos no se puede realizar; humedades por debajo de 12% puede someter al grano a daños físicos en el momento de la cosecha. Un 13% de humedad en el grano es el más indicado para la cosecha mecánica de la soja.

2.2.6.- Rendimientos: Con este modelo de sistema de producción de soja adaptado a las zonas de producción en el Chaco Paraguayo, en el Gráfico Nº4 nos muestra que los socios productores de la cooperativa de producción poseen un rendimiento promedio de 2.467 kg/Ha de granos de soja; en tanto que, las empresas privadas y productores particulares presentan un promedio de 2.600 kg/Ha de granos de soja.

Gráfico Nº4: Rendimientos mínimo, máximo y promedio por Ha de la producción de soja en las unidades productivas del Chaco Paraguayo

2.2.7.- Costo directo de producción: En el Gráfico Nº5 podemos observar que los costos directos para la producción de soja entre los socios productores de las cooperativas de producción alcanzan, en promedio, unos 350 Dólares americanos/Ha, representando de esta manera los costos más bajos en comparación con los demás actores. Por otra parte, a la empresa Palmeiras y el productor Ing. Victor Galeano les alcanza entre unos 700-750 Dólares americanos debido a que inician las parcelas agrícolas para soja con la habilitación de tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso y el acondicionamiento de los suelos, los cuales revisten una mayor inversión inicial.

Gráfico Nº5: Costos directos de producción de soja en las unidades productivas en el Chaco Paraguayo

 3.- Descripción del avance de adaptación de variedades de soja en la Región Occidental o Chaco Paraguayo:

El proceso de identificación, selección y ajuste en el sistema de producción de soja en el Chaco Paraguayo, según los técnicos y productores de las cooperativas; así como empresas privadas y productores particulares que se dedican a la producción del rubro, es la de avanzar en la investigación experimental, adaptativa y demostrativa de cuáles son las mejores variedades de soja que se adaptan a las condiciones edafoclimáticas de las zonas en donde actualmente se produce en forma comercial este rubro.

El Cuadro Nº1 nos muestra que las variedades de soja más utilizadas en el modelo de sistema de producción de soja coinciden con el rango de época de siembra según el ciclo, sean estas de ciclo corto (100-110 días), medio (110-120 días) y largo (+120 días) que va desde los primeros días de diciembre hasta fines de febrero.

Las primeras siembras realizadas en diciembre de cada campaña agrícola recomiendan siembras con variedades de ciclo largo; en tanto que, para siembras de enero se recomienda las variedades de ciclo medio y para períodos de siembra de febrero, variedades de ciclo corto. Es importante señalar que no existe investigación ni recomendación técnica de épocas de siembra y variedades recomendadas validadas técnica y científicamente, es decir, los productores deciden cuales son los ciclos y épocas de siembra de las variedades que mejor se adapten a las condiciones de las unidades productivas de la zona.

Cuadro Nº1: Variedades de soja sembradas actualmente en las distintas zonas de producción comercial de soja en el Chaco Paraguayo.

Actores

Ciclo corto

Ciclo medio

Ciclo largo

Intacta

RR

Intacta

RR

Intacta

RR

Productores

Cooperativa Neuland

 

 

Nidera7709

 

Monsoy6410-DM6563- DM8277-

Nidera7209

 

DM8473

Cooperativa Fernheim

 

 

DM63i64

Monsoy6410

DM8473

Bayer6505

DM7976

Nidera7209

Nidera7709

 

Cooperativa Chortitzer Ltda.

DM*63i64

Monsoy6410

Nidera6483

Nidera7209

 

DM7976

DM8277

DM8473

Palmeiras

DM6563

Monsoy6410

Nidera6483

 

 

DM7976

Nidera7209

DM8473

Casado Agropecuaria

 

 

Monsoy6410

 

DM7976

DM8473

Faronorte

 

 

Monsoy6410

 

Nidera7209

DM 8477

Valiosa

Victor Galeano

 

 

Monsoy6410

 

Nidera7209

DM8473

Centros de investigación

Agrocentro

 

 

 

 

Nidera 6990, 6906, 6601, 7709, 7300

Nidera 6823

Dekalpar

 

 

 

 

DM7976

DM8277

DM8473

DM6.8

*DM: Don Mario 

La mayoría de estas variedades comercializadas por empresas privadas proveedoras de semillas y de asesoramiento técnico profesional provienen de países como Brasil y Argentina que presentan zonas con condiciones edafoclimáticas similares a las zonas del Chaco Paraguayo. Estas empresas privadas que se dedican a la provisión de insumos han acordado instalar parcelas demostrativas en los centros de investigación y cabeceras de parcela de producción de soja para evaluar el comportamiento fenotípico de nuevas variedades para posterior recomendación en las diferentes zonas productivas del Chaco.

Es importante señalar que, CAPECO cuenta con un acuerdo de cooperación técnica con el USDA y el acompañamiento de las cooperativas de producción del Chaco basado en la introducción de líneas de soja provenientes de zonas de Estados Unidos con condiciones edafoclimáticas similares al Chaco para prueba de su comportamiento en la región con el objetivo de seleccionar las mejores líneas y en una segunda fase, con el apoyo del IPTA, realizar cruzamientos para la obtención de nuevas variedades de soja aptas genética y fenotípicamente para la producción de soja en el Chaco.

El INBIO, en un acuerdo de cooperación técnica con las cooperativas de producción y el acompañamiento del IPTA, estará introduciendo líneas de soja provenientes de zonas de Brasil y Argentina similares a las condiciones edafoclimáticas del Chaco con el objeto de identificar y seleccionar aquellas de mejor comportamiento para las zonas productoras de soja en el Chaco y cruzarlas para la generación de nuevas variedades de soja adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de las zonas de producción comercial de soja.

El uso de variedades de soja en el Chaco en las zonas productivas es el resultado de las pruebas y errores prácticos que realizan los técnicos y socios productores de las cooperativas, las empresas privadas y productores particulares; y con el apoyo de las empresas proveedoras de semillas han logrado identificar y seleccionar en sus unidades productivas las variedades de comportamiento adecuado que son las utilizadas actualmente y figuran en el Cuadro Nº1. No obstante, estas variedades no son las de mayor potencialidad para las zonas productivas del Chaco, que es lo que se pretende alcanzar con los acuerdos de trabajo de cooperación técnica de CAPECO, USDA, INBIO, IPTA y las cooperativas de producción del Chaco.

Los socios productores de las cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares adquieren las semillas de las variedades de las empresas proveedoras legales y legítimamente autorizadas (Dekalpar, Agro DVA Paraguay, Importadora alemana, Agrocentro, Market SRL) por las autoridades competentes como el SENAVE. Las variedades de semillas proveídas son certificadas y con estándares de calidad generando los mejores rendimientos actualmente en la región occidental.

4.- Referencias Bibliográficas:

Banco Central del Paraguay. (2017). Página web institucional. Asunción, Paraguay: Mascreativo. Recuperado de https://www.bcp.gov.py/

Ministerio de Agricultura y Ganadería, e Instituto Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales. (1998). Proyecto Sistema Ambiental del Chaco: Inventario, Evaluación y Recomendaciones para la Protección de los Espacios Naturales en la Región Occidental del Paraguay. Asunción, Paraguay: MAG.

Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. (2016). Cartera de Proyectos Viales. Asunción, Paraguay: MOPC.

Molinas, A.S. (2010). Importancia, Potencialidades y Desafíos del Sector Agro-Rural Paraguayo. Asunción, Paraguay: Unión de Gremios de la Producción.

Neufeld, E. (Noviembre 2018). Integración Agrícola-Ganadera: Reconversión de Pasturas Degradadas a Cultivos de Renta Sustentables. En L. Alfonso (Sub-representante), Plataforma Nacional de Commodities Sustentables.  Plataforma llevada a cabo en Cosanzo 17. Filadelfia, Paraguay.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. (1971). Mapa Mundial de Suelos 1:5.000.000: América del Sur. Roma, Italia: Tipolitografia F. Failli.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. (2008). Base referencial mundial del recurso suelo: Un marco conceptual para clasificación, correlación y comunicación internacional. Roma, Italia: Viale delle Terme di Caracalla.

Secretaría del Ambiente, e Instituto Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales. (2007). Plan de Ordenamiento Ambiental del Territorio: Departamentos de Boquerón y Alto Paraguay. Asunción, Paraguay: SEAM.

Secretaría del Ambiente, e Itaipú. (2016). Legislación Ambiental Bajo Responsabilidad de la 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas