Como Consultor Ing.
Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas he trabajado liderando un equipo técnico en una
“Consultoría – Relevamiento de la situación de la producción de soja en el
Chaco Paraguayo”; para el “Programa Global de Soja “Feeding the world:
conducive policies for lower deforestation linked to soy production in South
America” – Fundación Solidaridad Latinoamericana”; creí conveniente presentar
parte de esta información técnica para enriquecer
el debate sobre la producción sustentable de la soja en el Chaco, y su
contribución en el desarrollo sostenible.
Sistema de abastecimiento de agua
para la producción ganaderas y agrícolas integrados en la Región Occidental o
Chaco Paraguayo
En
las zonas del Chaco Paraguayo en donde las unidades productivas están integrando
la ganadería con la agricultura y, en particular, convirtiendo los potreros con
pastura implantada y parcelas agrícolas a la producción sojera comercial se
enfrentan a las limitaciones edáficas y climáticas naturales que caracterizan a
las zonas productivas limitando el potencial productivo agrícola, de acuerdo
con manifestaciones de actores como los socios productores de las cooperativas
de producción, empresas privadas y productores particulares.
1.-
A continuación, se describen las principales características en los usos
actuales de las tierras de aquellas unidades productivas en Región Occidental o
Chaco Paraguayo orientado según los tipos de suelos y
condiciones climáticas:
a).- Unidades productivas de uso ganadero: invierten y aprovechan sus
recursos naturales productivos para fines ganaderos y silvopastoril generando
resultados productivos altamente significativos en el Chaco Paraguayo. En el
año 2002 se contaba con 1.200.000 cabezas de ganado vacuno y actualmente en el
2018 se calcula la existencia de 3.800.000 cabezas de ganado vacuno, es decir existe
un crecimiento anual de 12% y señalando las áreas de crecimiento al Noroeste
del Chaco Paraguayo (Neufeld, 2018).
La
producción ganadera y silvopastoril está orientada a la producción de carne y
en menor intensidad a la producción lechera. Esta producción de leche también genera
un alto impacto en la productividad demandando una mayor ocupación de la mayoría
de los productores del Chaco central, debido a que, en su proceso de producción
al verse afectados por períodos de sequías, la implementación de la producción
de forrajes combinado con la agricultura permite superar de manera satisfactoria
la problemática
(SEAM y BGR, 2007).
La
producción ganadera y/o silvopastoril habilitan tierras con cobertura vegetal
de estrato boscoso para potreros de 50-100 Has sembrando pasturas implantadas,
de preferencia especies como gatton panic, tanzania, estrella, buffel, entre
otros. Los potreros habilitados son producto de planes de uso de la tierra y
estudios de impacto ambiental aprobados por leyes vigentes. Las pasturas
implantadas producen buenos forrajes para el engorde en los primeros años de
uso, y aquellos potreros que disminuyen la producción de forraje son destinados
para la cría de ganado (SEAM y BGR, 2007).
b).- Unidades productivas
de uso agrícola: el uso y manejo para la
agricultura se realiza con la habilitación de tierras con parcelas de suelos provenientes
de coberturas vegetales de estrato boscoso y/o suelos de campos naturales. Otro
tipo de habilitación para la agricultura son de aquellas tierras previamente
habilitadas para potreros que están degradados y para su recuperación pasan a
ser de uso agrícola.
Históricamente
en el Chaco central, en aquellas fincas destinadas a parcelas productivas, la
producción de cultivos agrícolas se sustentaba en maní, tártago, sésamo, entre
otros; sean estas fincas provenientes de tierras con coberturas vegetales de
estrato boscoso y/o campos naturales. Los cultivos agrícolas se producían en
suelos de texturas y estructuras preferentemente arenosos. Otros cultivos como
el sorgo y algodón se realizan preferentemente en suelos de coberturas vegetales
de estrato boscoso y campos naturales (MAG y BGR, 1998).
La
preparación convencional de los suelos sueltos y descubiertos busca controlar
las malezas realizándolo luego de las precipitaciones, ésta es realizada con
rastra de discos, arado, carpidora y subsolador dejando los suelos al descubierto.
En tanto que, en parcelas con suelos de textura y estructura muy arenosa se usa
carpidora y cuchilla agrícola con el cual se mueve el suelo, mata las malezas
dejando el suelo con cobertura controlando la erosión eólica y/o hídrica.
Existen otras unidades productivas que hacen agricultura conservacionista incorporando
la labranza mínima y el sistema de siembra directa utilizando cuchilla
agrícola, subsolador y, en casos específicos, la rastra basada en la cobertura
vegetal permanente de los suelos y la rotación de los cultivos en las parcelas de
uso agrícolas (SEAM y BGR, 2007).
La
integración de la agricultura a la producción ganadera en unidades productivas
inició en el Chaco central para generar disponibilidad de alimentos energéticos
y proteicos de origen agrícola complementarios en el período invernal (helada y
sequía) para el ganado vacuno de leche y carne.
c).- Unidades
productivas agrícolas de producción de soja: el ingreso de la producción agrícola en
el Chaco entre los socios productores de las cooperativas productivas se viene
planificando y produciendo rubros agrícolas como algodón, maní, sésamo hace más
de 30 años y, últimamente hace unos 6-8 años, la soja se produce, cosecha y
comercializa para su exportación internacional. Por otro lado, empresas
privadas y productores particulares, hace 10 años, vienen produciendo
comercialmente el cultivo de soja.
Es
importante señalar que el 90% de las unidades productivas que producen soja en
el Chaco Paraguayo lo realizan por medio de la integración entre la ganadería y
la agricultura donde tierras con potreros degradados y/o parcelas agrícolas se
convierten en parcelas de producción de soja aplicando la agricultura conservacionista;
sin embargo, un 10% de las unidades productivas que producen el cultivo de soja
destinan tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso desmontando y
aplicando el plan de “estabilización de suelos” para la producción comercial
del rubro.
Datos
levantados y procesados de los actores de la cadena productiva y sistema de
producción de soja en el Chaco Paraguayo nos indican que las iniciativas
agrícolas estimada para la campaña agrícola del 2018 a 2019 son: soja unas
26.000 Has; sésamo unas 21.000 Has; maíz unas 20.000 Has; silaje unas 8.000
Has; algodón unas 5.000 Has; chía unas 4.600 Has; maní unas 4.000 Has; y sorgo
3.500, es decir se estima como el desarrollo agrícola de unas 92.100 Has
(Neufeld, 2018).
La
información obtenida en el párrafo anterior nos indica que, la cadena
productiva y el sistema de producción de soja en el Chaco tiene un crecimiento
sostenido desde hace aproximadamente 10 años llegando actualmente a ocupar, en
esta campaña agrícola 2018-2019 una superficie aproximada de 26.000 Has
superando a los otros rubros agrícolas como sésamo, maíz, algodón, maní, chía y
sorgo granífero-forrajero en el marco del desarrollo agrícola del Chaco
Paraguayo.
El
Gráfico Nº1 nos describe la superficie planificada, sembrada y la producción
total de soja por actor identificado en esta campaña agrícola 2018-2019. Entre
los socios productores de la cooperativa alcanzan unas 11.000 Has de superficie
sembrada, con un promedio de 3.700 Has por cada una de las 3 (tres)
cooperativas; para empresas privadas y productores particulares unas 12.415 Has
calculándose un promedio de 3.100 Has por cada unidad productiva que se dedica
al cultivo de la soja.
La
proyección de incremento de siembra del cultivo de soja comercial entre los
socios productores de las cooperativas de producción en el Chaco central es de
2.000 Has anual, en promedio; sin embargo, para las empresas privadas y
productores particulares se calcula unas 1.250 Has anual, en promedio.
Gráfico Nº1: Proyección anual de la superficie sembrada, superficie sembrada y
producción total estimada de soja en la campaña agrícola 2018-2019
El Gráfico Nº1 nos permite estimar
una superficie total de siembra de soja de 25.090 Has; este dato multiplicado
por los rendimientos promedios obtenidos de los socios productores de la
cooperativa de producción, empresas privadas y productores particulares se
estima una producción de granos de soja para la campaña agrícola 2018-2019 en
el Chaco Paraguayo de 63.513 toneladas de grano de soja.
2.-
Sistema de Producción de Soja en la Región Occidental o Chaco Paraguayo:
La descripción del sistema de
producción de soja en la región occidental es el resultado del proceso de adaptación
que se viene desarrollando por los socios productores de las cooperativas de
producción del Chaco central, las empresas privadas y productores particulares
en la planificación y producción de este rubro con fines comerciales en el
Chaco Paraguayo.
Entiéndase por proceso de adaptación
del sistema de producción de soja de más de 20 años de investigación y 10 años
de producción comercial a la identificación, selección y ajuste de manera
gradual y armónica de las mejores medidas y prácticas agronómicas en aquellas
zonas, tipos de suelo y caracterización climática (estrés hídrico, temperatura,
precipitación) que predominan actualmente en el sistema de producción de soja
en la región occidental.
2.1.-
Clima y Suelo:
Las zonas de
producción y proyección comercial de soja en el Chaco se caracterizan por tener
una temperatura media anual entre 24-25º C, con un régimen de precipitación
anual entre 600-1.000 mm, pero con una distribución variable; en tanto que, la
evapotranspiración potencial anual es de 1.300-1.500 mm. La precipitación y la
evapotranspiración son las condiciones climáticas más limitantes para el
desarrollo adecuado o potencial de la producción de soja en el Chaco (MAG y
BGR, 1998).
El promedio de temperatura anual en
las zonas productivas coincide con el rango óptimo entre 20-35º C de
temperatura de desarrollo de las plantas de soja; pero durante el ciclo del
cultivo las temperaturas en estas zonas productivas pueden llegar a superar el
rango superior óptimo de 35º C afectando la formación de nódulos radiculares, la
etapa de floración y llenado de los granos. Los productores tratan de mitigar
esta limitación identificando y probando materiales genéticos tolerantes a las
altas temperaturas.
La producción de soja se desarrolla
en la Región Occidental o Chaco en zonas donde los regímenes de precipitación y
evapotranspiración potencial anual son negativos de aproximadamente 400-500 mm
anual. Si este déficit de humedad coincide con los períodos de desarrollo de la
planta, los rendimientos se ven afectados significativamente. Si los períodos
de déficit de humedad no afectan el período de crecimiento, los rendimientos
son beneficiosos y adecuados.
Las medidas y prácticas agronómicas
que fueron identificadas y seleccionadas para mitigar el déficit del balance
hídrico en los períodos de crecimiento del cultivo son el sistema “barbecho
químico”, la labranza mínima, sistema de siembra directa y variedades que se
adapten a estas condiciones climáticas adversas para la producción de soja en la
Región Occcidental el Chaco Paraguayo. Con estas medidas y prácticas se ha
logrado satisfacer las demandas hídricas del cultivo en la etapa crítica de la
germinación, el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta generando
rendimientos satisfactorios.
Las unidades productivas que se
dedican a la producción comercial de soja están en su mayoría sobre suelos
denominados luvisol, cambisol, regosol y solonetz que se caracterizan por alta
fertilidad de nutrientes esenciales disponibles para el desarrollo de las
plantas. Estos suelos son adecuados para el desarrollo vegetativo y
reproductivo de la soja, pero sus limitaciones radican en la falta de humedad
en el suelo y aquellos denominados regosol que tienen entre 70-80% de textura y
estructura arenosa que no son recomendables para la producción de soja (Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO], 1971).
Los productores de soja para
mitigar la limitación de humedad del suelo en los períodos de siembra y
germinación, realizan medidas y prácticas agronómicas como el ser la formación
de cobertura vegetal en las parcelas desde el período invernal hasta la siembra
favoreciendo un mayor contenido de humedad en los suelos que son aprovechados
en períodos críticos de germinación y desarrollo inicial de plántulas de soja.
2.2.-
Preparación de los Suelos antes de las Siembras de Soja:
Con el objetivo de asegurar el
establecimiento y desarrollo óptimo del cultivo de soja en las parcelas
agrícolas de las unidades productivas; los productores, sean privados o de las
cooperativas, han incorporado a los sistemas de producción ciertas medidas y
prácticas agronómicas buscando mitigar las condiciones edafoclimáticas adversas
en las zonas de producción. Ante esta situación, existen 2 (dos) formas de sistemas
de producción agrícola, principalmente para soja.
2.2.1.-
Habilitación de tierras productivas a partir de suelos con coberturas
vegetales de estratos boscosos:
Este sistema de producción se basa
en la selección de parcelas con suelos de monte (coberturas vegetales de
estrato boscoso) que serán habilitadas por medio del desmonte sea en lámina o
collera. Si la necesidad amerita, se pueden hacer despalitadas, remoción de
troncos de especies arbustivas y arbóreas. Esta habilitación se recomienda
realizarla en el inicio de la primavera-verano.
a).-
Preparación inicial
del terreno: los productores de soja, en este
sistema, por lo general realizan 2 (dos) rastras de discos pesadas y 1 (una)
rastra liviana de manera superficial de manera a dejar el suelo lo más nivelado
y desterronado posible.
b).- Condicionamiento
del suelo: en las parcelas que serán
destinadas para fines agrícolas se recomienda la implantación de cobertura
vegetal luego de la preparación del terreno. Para la formación de cobertura se
pueden utilizar los pastos ruziziensis, milleto (Pennisetum glaucum (L.) R.Br.), gatton panic; también se puede optar por abonos
verdes invernales como el sudan negro, trigo (Triticum aestivum L.), avena (Avena
spp.), sorgo forrajero/granífero (Sorghum bicolor (L.)
Moench.) y las
asociaciones entre una o más especies.
La práctica de acondicionamiento de
los suelos provenientes de la habilitación de tierras con coberturas vegetales de
estrato boscoso se realiza por el período de 1 (un) año como mínimo. Durante
los inicios de la primavera, que coinciden con el inicio aumento de la precipitación,
se comienza con la desecación con herbicidas de la cobertura vegetal formada
favoreciendo el acúmulo de agua en el perfil del suelo. Este proceso se realiza
cada 30 días para otorgar tiempo a la cobertura vegetal de rebrotar hasta el
momento del inicio de la época de siembra.
2.2.2.-
Rotación de potreros de actividad pecuaria a parcelas con fines agrícolas:
Este sistema de producción se basa
en la identificación de potreros con pastura implantada, sometidas a carga
animal o para la producción invernal de heno, que presentan una disminución de
la productividad por unidad de superficie. También, en menor porcentaje,
existen parcelas agrícolas con rubros distintos a la soja que son destinadas
para la producción de este rubro. La presencia de especies arbustivas que
reducen la carga animal y el ataque de hormigas a la producción de forrajes
constituyen las principales causas del descenso de la productividad de los
potreros y la migración de la ganadería a la agricultura.
a).- Preparación del
terreno: en este caso, las parcelas que
serán destinadas para uso agrícola cuentan, en la mayoría de los casos, con una
cobertura vegetal de pastura implantada y especies arbustivas que será sometida
a rastras de disco pesada y liviana de manera a dejar el suelo lo más nivelado
posible.
Por lo general, esta práctica se
realiza en los meses finales del invierno otorgando un período de 3 (tres)
meses para la formación de cobertura vegetal. En algunos casos, el laboreo del suelo
permite la germinación y/o rebrote de plantas a partir de un banco de semillas
proveniente de potreros con más de 30 años de actividad pecuaria; en donde la
pastura gatton panic es la que presenta mayor nivel de infestación por el
acúmulo de semillas a lo largo de la actividad pecuaria. Por otra parte,
también se puede recurrir a la siembra de algunos pastos y/o abonos de
cobertura estivales de rápido crecimiento como el milleto y sudan negro.
Una vez que la cobertura vegetal,
sea esta proveniente del banco de semilla o de la siembra de abonos verdes,
logre las condiciones de cobertura deseada por el productor se procede a las
desecaciones con herbicidas hasta el inicio de la época de siembra del cultivo
siguiente.
2.2.3.-
Época de siembra y densidad de siembra:
Las fechas de siembras para cada
sistema de productivo de soja está en función directa de la distribución de las
precipitaciones y de la capacidad de retención de la humedad del suelo. El
Gráfico Nº2 nos muestra las épocas de siembra recomendadas por las cooperativas
de producción, empresas privadas y productores particulares del Chaco
Paraguayo. Están agrupados en 3 (tres) zonas principalmente como Chaco central,
Mcal Estigarribia y Agua Dulce.
De esta manera, zonas al este del Chaco Central y Norte del Chaco Paraguayo poseen mayores regímenes de precipitación, por ende, las siembras pueden realizarse muy temprano (setiembre-noviembre) si se adopta la práctica de cobertura vegetal durante los períodos invernales. En las zonas ubicadas más hacia el oeste del Chaco Central las precipitaciones disminuyen y es recomendable atrasar las siembras a los períodos de mayor lluvia para asegurar que la etapa inicial y la reproductiva, especialmente llenado de granos, tengan agua disponible en el suelo.
Gráfico Nº2: Rango de fechas de siembra para distintos productores ubicados en 3
(tres) zonas de la región occidental.
Para la siembra, las semillas de
las variedades recomendadas son tratadas con productos fungicidas (metalaxil,
fludioxonil), insecticidas (thiametoxan) e inoculantes específicos para la soja
del género Bradirhizobium que contribuyen en la formación de nódulos
radiculares. Algunas experiencias y pruebas a campo, en particular de
cooperativas, demostraron que dosis de inoculantes 2 (dos) veces superior a la
normal tiene mejores resultados en los rendimientos de la producción de soja.
El Gráfico Nº3 nos describe que las
cooperativas Fernheim, Chortitzer Ltda. y Neuland siembran la mayor cantidad de
plantas/Ha. De acuerdo con los técnicos, esta condición se sustenta en la
obtención de mayores rendimientos en la zona de producción de soja del Chaco
Central. Por otra parte, las empresas privadas y productores particulares
presentan menores plantas/Ha que las cooperativas; y entre estos existe una
variabilidad en la densidad de alrededor 25.000-30.000 plantas. Consideramos
que esta situación está basada en la ausencia o muy poca investigación
adaptativa a nivel de las unidades productivas de estos productores.
Gráfico Nº3: Densidad de siembra de las plantaciones de soja por Ha en las unidades
productivas del Chaco Paraguay
2.2.4.- Manejo del cultivo:
Los suelos del
Chaco Paraguayo presentan altos valores de fertilidad para la producción de
cultivos agrícolas (soja, maíz, sorgo) no requiriendo fertilizaciones de base
ni cobertura, especialmente para el cultivo de soja. No obstante, algunos
productores tienen intenciones de evaluar el desempeño de fertilizaciones de
base y de cobertura.
a).-
Cuidados culturales:
Las principales tareas
que involucra el sistema de producción de la soja son el control de malezas,
plagas y enfermedades. El manejo adecuado de estas limitaciones se debe
realizar bajo evaluaciones técnicas de campo realizado por técnicos regente, autorizados
por el SENAVE cuando la superficie a sembrar es superior a 300 Has.; además la
utilización de defensivos agrícolas legales debe realizase siempre bajo las
recomendaciones de la etiqueta y la legislación vigente; por ejemplo, el uso de
la dosis adecuada, el establecimiento de un plan de rotación de distintos
mecanismos de acción de los plaguicidas agrícolas para disminuir la presión de
selección contra las plagas, enfermedades y malezas, franja de protección y/o
barreras vivas, entre otros.
Control de malezas: se recomienda la
utilización de variedades de soja de rápido crecimiento inicial para la
cobertura entre las hileras de las parcelas. En caso de que la población de
malezas en las parcelas productivas sea alta y comprometa el desarrollo del
cultivo, se puede optar por 1 (una) aplicación de herbicida glifosato para su
control.
Control de plagas: las principales
plagas en los sistemas de producción de soja en el Chaco reportadas por los
productores corresponden al ataque de orugas (Spodoptera eridania, S.
cosmioides, Spodoptera spp.); ataque de chinches; en algunos casos ataques de
babosas. Para el control de insectos se recomienda, en promedio, hasta 5
(cinco) aplicaciones durante el ciclo del cultivo. Se utilizan productos de
contacto (lambdacialotrina, cipermetrina, teflubenzuron, entre otros) para el
ataque de orugas y sistémicos (imidacloprid, thiametoxan, entre otros) para las
chinches.
En el cultivo de
soja puede aparecer un grupo importante de insectos durante el desarrollo del
cultivo; no obstante, no todos de ellos superan el umbral de daño económico del
cultivo. Es importante el conocimiento de la biología del insecto para poder
realizar pulverizaciones bajo criterio técnico manteniendo un balance adecuado
entre plagas y enemigos naturales. Este criterio se realiza de acuerdo con la
perspectiva o informaciones de otras zonas productivas como la región oriental
o el Brasil. Es importante que los esfuerzos investigativos realicen
evaluaciones para establecer los umbrales de daño económico para cada plaga en
la región occidental.
Control de enfermedades: el cultivo de soja
puede verse afectado por diversas enfermedades fungosas, virósicas o
bacteriales. No obstante, debido a que las condiciones climáticas no permiten
el establecimiento y desarrollo de muchas infecciones durante el desarrollo del
cultivo, se recomienda como máximo 3 (tres) aplicaciones de fungicidas
(triazol, estrobilurina, carboxamida, entre otros) durante la etapa
reproductiva protegiendo el cultivo de enfermedades de final de ciclo.
Es importante que,
así como la ausencia de datos sobre umbrales de daño para plagas, se concentren
esfuerzos investigativos para el establecimiento o la adaptación de umbrales
para enfermedades del cultivo de la soja en Región Occidental o Chaco
Paraguayo.
2.2.5.- Cosecha: El punto a tener en
cuenta para determinar el momento en que se debe iniciar la cosecha es la
humedad del grano. Humedades por encima de 14% en el grano exigen al productor
infraestructura para el secado ya que el almacenamiento de los granos no se puede
realizar; humedades por debajo de 12% puede someter al grano a daños físicos en
el momento de la cosecha. Un 13% de humedad en el grano es el más indicado para
la cosecha mecánica de la soja.
2.2.6.- Rendimientos: Con este modelo de sistema de
producción de soja adaptado a las zonas de producción en el Chaco Paraguayo, en
el Gráfico Nº4 nos muestra que los socios productores de la cooperativa de
producción poseen un rendimiento promedio de 2.467 kg/Ha de granos de soja; en
tanto que, las empresas privadas y productores particulares presentan un
promedio de 2.600 kg/Ha de granos de soja.
Gráfico Nº4: Rendimientos mínimo, máximo y promedio por Ha de la producción de soja
en las unidades productivas del Chaco Paraguayo
2.2.7.- Costo
directo de producción: En el Gráfico Nº5 podemos observar que los
costos directos para la producción de soja entre los socios productores de las
cooperativas de producción alcanzan, en promedio, unos 350 Dólares
americanos/Ha, representando de esta manera los costos más bajos en comparación
con los demás actores. Por otra parte, a la empresa Palmeiras y el productor
Ing. Victor Galeano les alcanza entre unos 700-750 Dólares americanos debido a
que inician las parcelas agrícolas para soja con la habilitación de tierras con
coberturas vegetales de estrato boscoso y el acondicionamiento de los suelos,
los cuales revisten una mayor inversión inicial.
Gráfico Nº5: Costos directos de producción de soja en las unidades productivas en
el Chaco Paraguayo
3.- Descripción del avance de adaptación de variedades de soja en la Región Occidental o Chaco Paraguayo:
El proceso de identificación,
selección y ajuste en el sistema de producción de soja en el Chaco Paraguayo,
según los técnicos y productores de las cooperativas; así como empresas
privadas y productores particulares que se dedican a la producción del rubro,
es la de avanzar en la investigación experimental, adaptativa y demostrativa de
cuáles son las mejores variedades de soja que se adaptan a las condiciones
edafoclimáticas de las zonas en donde actualmente se produce en forma comercial
este rubro.
El Cuadro Nº1 nos muestra que las
variedades de soja más utilizadas en el modelo de sistema de producción de soja
coinciden con el rango de época de siembra según el ciclo, sean estas de ciclo
corto (100-110 días), medio (110-120 días) y largo (+120 días) que va desde los
primeros días de diciembre hasta fines de febrero.
Las primeras siembras realizadas
en diciembre de cada campaña agrícola recomiendan siembras con variedades de
ciclo largo; en tanto que, para siembras de enero se recomienda las variedades
de ciclo medio y para períodos de siembra de febrero, variedades de ciclo
corto. Es importante señalar que no existe investigación ni recomendación
técnica de épocas de siembra y variedades recomendadas validadas técnica y
científicamente, es decir, los productores deciden cuales son los ciclos y
épocas de siembra de las variedades que mejor se adapten a las condiciones de
las unidades productivas de la zona.
Cuadro
Nº1:
Variedades de soja sembradas actualmente en las distintas zonas de producción
comercial de soja en el Chaco Paraguayo.
Actores |
Ciclo corto |
Ciclo medio |
Ciclo largo |
|||
Intacta |
RR |
Intacta |
RR |
Intacta |
RR |
|
Productores |
||||||
Cooperativa Neuland |
|
|
Nidera7709 |
|
Monsoy6410-DM6563-
DM8277- Nidera7209
|
DM8473 |
Cooperativa Fernheim |
|
|
DM63i64 Monsoy6410 |
DM8473 Bayer6505 |
DM7976 Nidera7209 Nidera7709 |
|
Cooperativa Chortitzer Ltda. |
DM*63i64 Monsoy6410 |
Nidera6483 |
Nidera7209 |
|
DM7976 DM8277 |
DM8473 |
Palmeiras |
DM6563 Monsoy6410 |
Nidera6483 |
|
|
DM7976 Nidera7209 |
DM8473 |
Casado Agropecuaria |
|
|
Monsoy6410 |
|
DM7976 |
DM8473 |
Faronorte |
|
|
Monsoy6410 |
|
Nidera7209 DM 8477 |
Valiosa |
Victor Galeano |
|
|
Monsoy6410 |
|
Nidera7209 |
DM8473 |
Centros de
investigación |
||||||
Agrocentro |
|
|
|
|
Nidera 6990, 6906,
6601, 7709, 7300 |
Nidera 6823 |
Dekalpar |
|
|
|
|
DM7976 DM8277 |
DM8473 DM6.8 |
*DM: Don Mario |
La mayoría de estas variedades comercializadas
por empresas privadas proveedoras de semillas y de asesoramiento técnico
profesional provienen de países como Brasil y Argentina que presentan zonas con
condiciones edafoclimáticas similares a las zonas del Chaco Paraguayo. Estas
empresas privadas que se dedican a la provisión de insumos han acordado
instalar parcelas demostrativas en los centros de investigación y cabeceras de
parcela de producción de soja para evaluar el comportamiento fenotípico de
nuevas variedades para posterior recomendación en las diferentes zonas
productivas del Chaco.
Es importante señalar que, CAPECO
cuenta con un acuerdo de cooperación técnica con el USDA y el acompañamiento de
las cooperativas de producción del Chaco basado en la introducción de líneas de
soja provenientes de zonas de Estados Unidos con condiciones edafoclimáticas
similares al Chaco para prueba de su comportamiento en la región con el
objetivo de seleccionar las mejores líneas y en una segunda fase, con el apoyo
del IPTA, realizar cruzamientos para la obtención de nuevas variedades de soja
aptas genética y fenotípicamente para la producción de soja en el Chaco.
El INBIO, en un acuerdo de
cooperación técnica con las cooperativas de producción y el acompañamiento del
IPTA, estará introduciendo líneas de soja provenientes de zonas de Brasil y
Argentina similares a las condiciones edafoclimáticas del Chaco con el objeto
de identificar y seleccionar aquellas de mejor comportamiento para las zonas
productoras de soja en el Chaco y cruzarlas para la generación de nuevas
variedades de soja adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de las zonas de
producción comercial de soja.
El uso de variedades de soja en el
Chaco en las zonas productivas es el resultado de las pruebas y errores
prácticos que realizan los técnicos y socios productores de las cooperativas,
las empresas privadas y productores particulares; y con el apoyo de las
empresas proveedoras de semillas han logrado identificar y seleccionar en sus
unidades productivas las variedades de comportamiento adecuado que son las
utilizadas actualmente y figuran en el Cuadro Nº1. No obstante, estas
variedades no son las de mayor potencialidad para las zonas productivas del
Chaco, que es lo que se pretende alcanzar con los acuerdos de trabajo de
cooperación técnica de CAPECO, USDA, INBIO, IPTA y las cooperativas de
producción del Chaco.
Los socios productores de las
cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares
adquieren las semillas de las variedades de las empresas proveedoras legales y
legítimamente autorizadas (Dekalpar, Agro DVA Paraguay, Importadora alemana,
Agrocentro, Market SRL) por las autoridades competentes como el SENAVE. Las
variedades de semillas proveídas son certificadas y con estándares de calidad
generando los mejores rendimientos actualmente en la región occidental.
4.- Referencias
Bibliográficas:
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Central del Paraguay. (2017). Página web institucional. Asunción, Paraguay:
Mascreativo. Recuperado de https://www.bcp.gov.py/
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Ministerio
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Asunción, Paraguay: MOPC.
Molinas,
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Neufeld,
E. (Noviembre 2018). Integración Agrícola-Ganadera: Reconversión de Pasturas
Degradadas a Cultivos de Renta Sustentables. En L. Alfonso (Sub-representante),
Plataforma Nacional de Commodities Sustentables. Plataforma llevada a cabo en Cosanzo 17.
Filadelfia, Paraguay.
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Mundial de Suelos 1:5.000.000: América del Sur. Roma, Italia: Tipolitografia F.
Failli.
Organización
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referencial mundial del recurso suelo: Un marco conceptual para clasificación,
correlación y comunicación internacional. Roma, Italia: Viale delle Terme di
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Secretaría
del Ambiente, e Instituto
Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales. (2007). Plan de
Ordenamiento Ambiental del Territorio: Departamentos de Boquerón y
Alto Paraguay. Asunción, Paraguay: SEAM.
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