Ing. Agr. (M.Sc.)
Alfredo S. Molinas M.; Asesor Agroambiental UGP; Hemos visto la necesidad de hacer
una revisión técnica desde la óptica del sector productivo sobre las “Buenas
Prácticas Agrícolas, Agronómicas y las Medidas de Mitigación para Avanzar en el
Aprovechamiento Racional de los Recursos Naturales de las Tierras en las
Unidades Productivas”, buscando el debate y la discusión técnica de los visitantes
de este BLOG.
Revisión técnica desde la óptica del sector productivo sobre las Buenas Prácticas Agrícolas, Agronómicas y las Medidas de Mitigación para Avanzar en el Aprovechamiento Racional de los Recursos Naturales
I.- Bases para las Políticas
Públicas Productivas Agropecuarias y Forestales Considerando los Impactos y sus
Efectos del Cambio Climático en el Paraguay – Ing. Agr. (M.Sc.) Santiago Moisés
Bertoni:
1.- Paraguay tiene una insignificante
contribución histórica en las Emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero
(GEI), responsables del calentamiento global en el cambio climático con tan
solo el 0.09% de aporte global.
2.- Estamos en proceso
de demostrar que Paraguay es un sumidero de carbono (neutral en carbono) en el
marco de reducir la Emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI) responsables del
calentamiento global en el cambio climático.
3.- Paraguay es altamente
vulnerable a los efectos adversos del cambio climático debido a que su sistema
económico se basa en la producción y exportación de productos denominados
“commodities”.
4.- Los productores
agrícolas son los más interesado en producir de manera sostenible, adaptando
sus sistemas de producción y conservando los recursos naturales, ya que en sus
unidades productivas sus bosques y su biodiversidad son su principal activo.
5.- Los productores
agrícolas debemos de terminar por convencernos que más bien somos parte de la solución,
sin embargo, constantemente se nos presenta como parte del problema en el
cambio climático global.
6.- Esta más que
demostrado que nuestros sistemas agrícolas en Paraguay son ambientalmente
sostenibles, porque del área total de producción de granos de “commodities” de
3.700.000 hectáreas, el 93% se cultiva con el Sistema de Siembra Directa (SSD).
7.- En nuestro país
actualmente de las 40.675.200 hectáreas de la superficie total de Paraguay, se
tiene una cobertura forestal nativa y su biodiversidad de 15.951.543 hectáreas,
lo que corresponde al 39.9% del territorio nacional.
8.- Los productores
agrícolas en el Mercado Común del Sur (MERCOSUR); producen los alimentos en un
ecosistema, donde la agricultura, la ganadería y los bosques y su biodiversidad
coexisten, además, la producción se realiza rotando los cultivos, protegiendo
los recursos hídricos y los nutrientes del suelo, es decir, en armonía con el
medio ambiente.
9.- Nuestros sistemas de
producción agrícolas en el MERCOSUR además contribuyen claramente con la reducción
Emisión de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que son responsables del
Calentamiento Global en el cambio climático.
10.- Los sistemas de
producción agrícolas del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) aplicados en la
agricultura es un herramienta activa y valida que contribuye actualmente al
combate de los impactos con sus efectos perjudiciales del cambio climático.
11.- En la convención
marco de cambio climático y en particular en el “ACUERDO DE PARÍS”; en su
Artículo N°2b, propone: “Aumentar la capacidad de adaptación a los impactos
adversos del cambio climático y fomentar la resiliencia climática y el
desarrollo de bajas Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), de manera
que no se amenace la producción de alimentos”.
12.- Paraguay en
relación al “ACUERDO DE PARÍS”; en su Artículo N°2b, se argumentó que el
objetivo principal de Paraguay es la adaptación; por contar con un territorio
de una superficie de 406.752 km2 y con una población de 7 (siete) millones de
habitantes, pero producimos alimentos para 11 veces más la población paraguaya.
13.- No se puede
desconocer que las multi-crisis (pandemia y conflicto Rusia y Ucrania) han
cambiado el contexto en el que se estaba desarrollando el comercio agrícola y
el sistema alimentario global, lo que a su vez plantea nuevos desafíos y
oportunidades para los países exportadores netos de alimentos, como son los
miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
14.- “Un elemento
central de los cambios es el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha acelerado
y profundizado algunas tendencias que se venían desarrollando en la geopolítica
global”, situación que ha provocado un aumento en los precios de insumos claves
para la producción agrícola, como los fertilizantes y la energía, causando una
interrupción en la oferta global de alimentos. “Esta nueva situación, que es
particularmente negativa para los países que son importadores netos de
alimentos”.
II.- Sistema de
Siembra Directa (SSD) Contribuyen a que los Sistemas de Producción Agrícola y
Pecuario del Paraguay Trabajen en Armonía con la Naturaleza por el Dr. (M.Sc.)
(M.Pa.) Marcos Medina y el Ing. Agr. (M.Sc.) Ken Moriya :
1.- Hablar actualmente a
nivel internacional de la “agricultura paraguaya” es más que reconocida
para propios y extraños como un modelo exitoso de la denominada “Agricultura de
Conservación” especialmente la practicada en la Región Oriental Paraguay; hecho
ratificado con las publicaciones que viene realizando la Federación Paraguaya
de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias), donde se “Destaca
que nuestro país ocupa un lugar privilegiado a nivel mundial en cuanto a la
agricultura de conservación, donde se destaca que entre el 90% y 95% de la
superficie de los cultivos está cubierta con el Sistema de Siembra Directa
(SSD) es decir sembrar sin arar, lo que ha permitido mejorar significativamente
la productividad y rentabilidad de los rubros como la soja, el maíz, el trigo,
entre otros y otorga además grandes beneficios económicos, sociales y
ambientales”.
2.- El Sistema de
Siembra Directa (SSD) son aplicados en la “Agricultura Familiar” y la “Agricultura
Tecnificada” estamos hablando de aplicar en los sistemas de producción la “sustitución”
en la preparación de los suelos para la remoción usando los arados y rastras
(responsables o causantes de la erosión hídrica que reduce la fertilidad
natural de los suelos y además colateralmente genera por la sedimentación de
los suelos la contaminan los cursos hídricos), por la “rotación” de
cultivos con el uso de abonos verdes como cobertura permanente de los suelos y
con el aprovechamiento de los rastrojos del cultivo anterior, sobre las cuales
se realiza la siembra con maquinarias especiales e innovadoras para el efecto.
3.- Esta optimización y
eficiente en el uso y manejo más racional del recurso natural productivo “SUELO”
se logró con la “Aceptación y Adopción” en los sistemas de producción de
las “Buenas Prácticas Agronómicas” como ser la rotación de los cultivos,
las curvas a nivel, el subsolado, el manejo integrado de plagas, la adaptación
de tecnologías como es la mecanización, el uso de variedades mejoradas y
producto de la biotecnología moderna y la agricultura de precisión, todos ellos
contribuyendo satisfactoriamente en evitar la necesidad de expandir la frontera
agrícola o modificar el uso agrícolas de la tierras en igual proporción,
permitiendo de este modo a contribuir a la conservación de áreas de los
remantes de bosques nativos.
1.- Desafíos del Uso de las
Tierras para Fines Productivos:
1.1.- La intensificación agrícola sostenible utiliza
menor superficie de tierra: Debido al aumento de la producción agrícola y las prácticas
no sostenibles, la demanda de tierra podría exceder las reservas
disponibles de tierras muy adecuadas no protegidas para los cultivos de regadío,
esto generaría problemas ambientales o costos de producción adicionales
por el uso de tierras de menos calidad, esta intensificación sostenible
de los sectores agrícolas podría hacer disminuir la expansión de la demanda de
tierra y a la vez mantener la calidad de los suelos.
1.2.-
Evitar la degradación de la tierra y
promover la rehabilitación ayuda a paliar la escasez de tierra: Aunque
limitada, la información disponible sobre degradación de la tierra parece
indicar que las inadecuadas prácticas agrícolas generan pérdidas de
productividad que a su vez requieren una intensificación en el uso de insumos. Es
necesario rehabilitar las tierras degradadas y aplicar medidas
y prácticas que limiten la degradación para mantener la base de recursos y
reducir el uso de insumos.
1.3.-
Una utilización
más eficiente del agua: Ya se aprovecha sus recursos
hídricos a un ritmo cada vez más sostenible, pero con la amenaza del cambio
climático y el crecimiento demográfico podrían exacerbar la escasez de agua.
Ante esta situación, se hace cada vez más necesario
potenciar la eficiencia en el uso del agua.
1.4.-
Mejora en sus rendimiento agrícola y sostenibilidad: La adopción en los sistemas de
producción de cada vez más de medidas y prácticas agrícolas sostenibles pudiendo
lograr incremento en sus rendimientos, sobre todo superar gradualmente ese rendimiento
que conduce a una sobreexplotación del agua, el
agotamiento de la fertilidad del suelo, pérdida de biodiversidad y aumento de
las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). Pero En el largo plazo podría
recuperarse y mejorar sustancialmente el incremento de la producción, por la restauración
de la base de recursos naturales y la mejora en los conocimientos de los
agricultores.
1.5-
Todo lo anterior tiene un precio: Se precisan inversiones significativas,
para garantizar la
disponibilidad suficiente de tierra y agua para cubrir la totalidad de la
demanda agrícola requiere inversiones significativas en investigación y
desarrollo para lograr tecnologías y prácticas sostenibles, tanto en
infraestructuras como en capital humano.
2.- Alternativa Válida la Agricultura
de Conservación:
2.1.- Un punto
importante a considerar es que la “Agricultura Paraguaya” sé que se caracteriza
actualmente por tener una “Estructura Productiva Bi-Modal” como ser: la “Agricultura
Familiar” que se caracteriza por un sistema de producción de bajo nivel
tecnológico y diversificada, con mano de obra familiar y de pequeña escala,
producen el 85% de los productos de la canasta básica familiar del país; y la “Agricultura
Tecnificada” que se caracteriza por tener un sistema productivo altamente
competitivo, con alto nivel tecnológico, generando productos de buena calidad y
rentabilidad, con muy buena inserción en los mercados nacionales y de
exportación.
2.2.- La “Agricultura
Paraguaya” es más que reconocida para propios y extraños como un modelo
exitoso de la denominada “Agricultura de Conservación” especialmente la
practicada en la Región Oriental Paraguay; donde se “Destaca que nuestro país
ocupa un lugar privilegiado a nivel mundial en cuanto a la agricultura de
conservación, donde se destaca que entre el 90% y 95% de la superficie de los
cultivos está cubierta con el “Sistema de Siembra Directa (SSD)” es
decir sembrar sin arar, lo que ha permitido mejorar significativamente la
productividad y rentabilidad de los rubros como la soja, el maíz, el trigo,
entre otros y otorga además grandes beneficios económicos, sociales y
ambientales”.
2.3.- Este uso y manejo
más racional del recurso natural productivo “SUELO” se logró con la “Aceptación
y Adopción” en los sistemas de producción de las “Buenas Prácticas Agrícolas
y las Agronómicas” como ser: a).- La rotación de los cultivos; b).- Las curvas
a nivel; c).- El subsolado; d).- El manejo integrado de plagas; e).- La
adaptación de tecnologías como es la mecanización; f).- El uso de variedades
mejoradas y producto de la biotecnología moderna; y, g).- La agricultura de
precisión. Todos ellos contribuyendo satisfactoriamente en evitar la necesidad
de expandir la frontera agrícola o modificar el uso agrícola de las tierras en
igual proporción, permitiendo de este modo a contribuir a la conservación de
áreas de los remantes de bosques nativos.
2.4.- El modelo de “Agricultura
de Conservación de Paraguay” practicado hace más de 3 (tres) décadas en la
Región Oriental del país con sistemas de producción aplicando adecuadamente el
Sistema de Siembra Directa (SSD) presenta una participación mínima en las
emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel global, es más estudios
de recuperación de carbono demuestran que los sistemas productivos con el
Sistema de Siembra Directa (SSD), son ambientalmente sustentables y que el país
está en proceso de demostrar que no solo no es emisor, sino que es un sumidero
de carbono en sus agroecosistemas de uso agrícola.
2.5.- Otros buenos
beneficios comprobados de la “Agricultura de Conservación” sobre los recursos
naturales “SUELO” y “AGUA”: a).- En las propiedades físicas y
químicas de los suelo; b).- Contribuye y mejora sustancialmente su estructura,
estructura y porosidad del suelos; c).- Aumenta sustancialmente el contenido en
materia orgánica; d).- Mejorando la fertilidad natural de los suelos; e).-
Actúa almacenando CO2 (Dióxido Carbono); f).- Contribuye manteniendo la
biodiversidad, de los suelos; g).- Mejora la infiltración, aumentando la
capacidad de retención de agua, disminuye la escorrentía y la evaporación
directa en los suelos; y h).- Mejorando la calidad del agua.
2.- Alternativa
Válida la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI):
2.1.- Esta nueva visión
y gestión sobre la “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)”
propone enfoques más integrados fuertemente interrelacionados con la “Seguridad
Alimentaria, El Desarrollo y el Cambio climático”, donde se reconoce que la
materialización de las opciones dependerá de la armonización de las políticas y
la coordinación de los acuerdos institucionales, manteniendo el concepto que la Agricultura Climáticamente
Inteligente (ACI) evoluciona permanentemente y no existe un planteamiento único
que pueda utilizarse.
2.2.- La nueva propuesta
técnica de los “productores del sector productivo agrícola, pecuario y
forestal” es que con esta “Visión de Gestión Ambiental” sus unidades
de producción o agroecosistemas reciben los criterios y principios de una “Agricultura
de Conservación” pero avanzando cada vez más hacia una “Agricultura
Climáticamente Inteligente (ACI)”, como un planteamiento integrado en la
gestión de los paisajes considerando a los agroecosistemas o las unidades
productivas de tierras con cultivos, pasturas naturales y/o implantadas con
ganado y sus bosques; aborden 2 (dos) retos relacionados estrechamente como ser:
1°- La “Seguridad Alimentaria Local y Global”; y, 2°.- Los “Impactos
con Efectos Perjudiciales del Cambio Climático Global”.
2.3.- Los 3 (tres) PILARES como la Visión de Gestión
de la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI):
2.3.1.- Pilar N°1: PRODUCTIVIDAD: Ordenar a que las
acciones y actividades del programa sean orientados y apunten a incrementar la
productividad de las unidades productivas de una mejor producción sustentable
en la agricultura y en función a ello aumentar y mejorar sus ingresos a través
de esta actividad económica, donde el concepto central de esto es la
intensificación sustentable de la producción.
2.3.2.- Pilar N°2: ADAPTACIÓN: Las actividades y acciones
de la modernización y tecnificación de la agricultura que apunte y contribuyan
de manera gradual, armónica y significativamente en el corto plazo a reducir la
exposición de estos productores a los riesgos negativos de los efectos del
cambio climático y de esa manera fortalecer a estas unidades productivas
agrícolas a la adaptación en el mediano y largo plazo, además este nuevo
enfoque de gestión permitirá contribuir con la preservación y protección de los
servicios ecosistémicos esenciales e integrar a los sistemas productivos la
conservación de los paisajes productivos.
2.3.3.- Pilar N°3: MITIGACIÓN: Las actividades y acciones
a planificar e implementar en las unidades productivas de agricultura que ordenen
y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos
Invernaderos (GEIs), incorporando mejores medidas y prácticas productivas y
adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la no
deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de
sumideros de carbono.
2.4.- Esta Nueva Visión y Gestión de la
Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI) Plantea 4 (cuatro) Niveles de Ejecución:
2.4.1.- 1º NIVEL – PRACTICAS TECNOLÓGICAS: Las actividades y
acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura
como buenas prácticas y/o tecnologías deberán considerar los diferentes tipos
de suelos, formación hidrogeológica para con el adecuado manejo del suelo, manejo
del cultivo, manejo del agua, manejo del ganado, forestación y otros que a
nivel de sus unidades productivas contribuyan con el uso y manejo más racional
de los recursos naturales productivos.
Observación: es importante remarcar
que la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI) no es un conjunto de
prácticas y/o tecnologías que pueden ser aplicadas universalmente, sino más
bien un enfoque que implica la integración de distintos elementos, pero dentro
de los contextos locales.
2.4.2.- 2º NIVEL –
ENFOQUE DE PAISAJES: Las
actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas
de la agricultura deberá considerar la adopción de enfoques sistémicos;
considerando en la actividad el manejo sustentable de los paisajes naturales
con sus ecosistemas multifuncionales de manera no competitiva a nivel
sectorial.
Observación: entiendo que los
enfoques del paisaje incluyen el manejo integrado de las cuencas hidrográficas,
enfoques de paisaje sostenible, enfoques de ecosistemas, manejo integrado de
cultivos y ganado, agroforestería y manejo forestal sostenible.
2.4.3.- 3º NIVEL –
CADENA VALOR: Las
actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas
de la agricultura se orienten hacia las cadenas de suministro vinculan a las
partes interesadas que llevan un producto desde la fase inicial de suministro
de insumos, a través de las diversas fases de producción hasta su destino final
de mercado.
2.4.4.- 4º NIVEL – DESARROLLO
DE ENTORNOS: Las actividades y acciones a
planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura
contribuyan de alguna manera con las actividades agrarias como condiciones
marco que facilitan y apoyan la adopción de tecnologías y prácticas
inteligentes para con el clima.
Observación: incluyen políticas,
acuerdos institucionales, participación de las partes interesadas y
consideraciones de género, infraestructura, planes de seguros, así como acceso
a información meteorológica y servicios de asesoramiento. ayuda a fortalecer la
capacidad institucional en todos los niveles y reduce los riesgos que disuaden
a los productores de invertir en nuevas tecnologías y prácticas.
2.5.- Estas estructuras productivas de las unidades agrícolas,
pecuarias y/o aprovechamiento forestal de la Región Oriental y la Región
Occidental o Chaco actualmente en su mayoría plantean una nueva “Visión
de Gestión Ambiental” incorporando en el uso y manejo de los recursos
naturales (suelo, agua, bosques y biodiversidad) con criterios de variables,
elementos y/o factores ambientales que permitan a que sus sistemas de
producción son y sea mucho más sostenible gradual e integralmente.
1.3.- Es importante
señalar que actualmente la nueva “Visión Gestión Ambiental” que se
plantea en las estructuras productivas de las unidades agrícolas, pecuarias y/o
aprovechamiento forestal de la Región Oriental y la Región Occidental o Chaco
estén calificando con los “Principios y Objetivos de una Agricultura De Conservación”;
y además están avanzando cada vez más hacia una “Agricultura
Climáticamente Inteligente (ACI)”, pero todo esto con un enfoque más
integrado fuertemente interrelacionado con la “Seguridad Alimentaria Local y
Global; Con el Crecimiento para el Desarrollo; y además para Adaptarse cada vez
más a los Impactos con Efectos Perjudiciales del cambio climático global”.
2.- Avances de las
Unidades Productivas o Agroecosistemas hacia Producción Sostenible:
2.1.- Para abordar y
lograr que las unidades productivas o agroecosistemas avancen de una “Agricultura
de Conservación” hacia una “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)”,
deberá buscar y lograr 3 (tres) efectos directos e indirectos y en simultaneo
como ser:
2.1.1.- MEJORA EN LA
PRODUCTIVIDAD: ordenar a que las acciones y actividades de los proyectos
del programa sean orientados y apunten a incrementar la productividad de las
unidades productivas o agroecosistemas de producción sustentable y en función a
ello aumentar y mejorar sus ingresos a través de esta actividad económica,
donde el concepto central de esto es la intensificación sustentable de la
producción.
2.1.2.- MAYOR
CAPACIDAD DE RESILIENCIA: que las actividades y acciones de la
modernización y tecnificación que apunte y contribuyan de manera gradual,
armónica y significativamente en el corto plazo a reducir la exposición a los
riesgos de impactos con efectos negativos del cambio climático y de esa manera
fortalecer a estas unidades productivas agrícolas a la “adaptación en el
mediano y largo plazo”, además este nuevo enfoque de “Gestión Ambiental”
permitirá contribuir con la preservación y protección de los servicios
ecosistémicos esenciales e integrar a los sistemas productivos la conservación
de los paisajes productivos.
2.1.3.- CONTRIBUIR A
DISMINUIR LAS EMISIONES: que las actividades y acciones a planificar e
implementar en las unidades productivas se ordenen y orienten a contribuir con
la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEI), incorporando
mejores medidas y prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con
especial atención a los procesos de la no deforestación, manejo y conservación
de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de CO2 (Dióxido de Carbono).
3.- Buenas Prácticas
Agrícolas; Buenas Prácticas Agronómicas; y las Medidas de Mitigación
Ambientales:
3.1.- Antecedentes:
3.1.1- Entre todos los
sectores la agricultura es el único que tiene las ventajas que puede regular la
emisión de los Gases Efecto Invernadero (GEI) en la
atmósfera, no solo por poder actuar en la disminución de las emisiones sino por
actuar positivamente en el balance por el almacenamiento o captura de carbono en
el suelo.
3.1.2.- Pero como en la
agricultura y la ganadería, en grado de importancia de las emisiones de los Gases
Efecto Invernadero (GEI) se encuentran más dirigido al contenido de las
concentraciones de metano, óxido nitroso, y dióxido de carbono; y entendiendo
que el “METANO” está más relacionada a la ganadería, todas aquellas
prácticas de manejo que permitan volver eficiente o racional el uso de los
insumos agropecuarios tendrán su acción directa sobre la emisión y
almacenamiento de los otros gases mencionados.
3.1.3.- Por ello, la
mayoría de las “Buenas Prácticas”, cuya acción se encuentren
directamente relacionada con la obtención de mejores rendimientos y por ende
mejorar los ingresos productivos tendrán más alta adopción que otra que solo
cubran los efectos meramente ecológicos o ambientales.
3.1.4.- Entre las “Buenas
Prácticas Agrícola”, existentes y validadas, cuyo efecto es comprobada como
mejoradora del recurso natural productivo, se destaca el “Sistema de Siembra
Directa”, encarada como todo un sistema productivo y no como un hecho
aislado. Por ello, en la agricultura empresarial, la “Sistema de Siembra
Directa”, incorporando con ella otras como las prácticas de curvas de
nivel, rotación de cultivo, manejo integrado de plagas y enfermedades y el uso
de abonos verdes en la rotación de cultivos; podrán actuar como verdaderas
reguladoras en el balance de los Gases Efecto Invernadero (GEI). En la
ganadería sin embargo entre las “Buenas Prácticas Ganaderas (BPG)”, se
destaca el ajuste de cargar animal como una forma de utilizar los espacios
conforme a su capacidad de uso permisivo de los campos.
3.1.5.- Por otro lado,
existen algunas de estas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” que han
venido disminuyendo, como son la tenencia de las curvas de nivel en los
sembradíos de la agricultura extensiva. En tanto, hay otras que han aumentado
como el uso de abonos verdes y la incorporación de la agricultura de precisión
como una herramienta para mejorar la eficiencia en el uso de fertilizantes
químicos nitrogenados, con influencia directa con la cantidad de óxido nitroso
y dióxido de carbono.
3.1.6.- En tanto, en la
agricultura las “Buenas Prácticas” están probadas y validadas como
tecnología para aumentar los rendimientos; sin embargo, existe aún muy baja
adopción, tal vez por falta de políticas claras de fomento o apoyo a la
producción agropecuaria, incluso en los estamentos de apoyo como las
Binacionales, Gobernaciones y Municipios, que promueven prácticas poco
conservacionista como el uso del rastrón en la preparación de los terrenos, que
antes de disminuir los efectos de las emisiones de Gases Efectos Invernaderos (GEI),
están aumentando la liberación de carbono del suelo a la atmósfera.
3.2.- Conceptos y
Definiciones de las Buenas Prácticas según la Agrociencia:
Los criterios de
aplicación diferentes buenas prácticas según sus conceptos y definiciones de la
“AGROCIENCIA” sobre lo que significan conceptualmente son: “Buenas Prácticas Agrícolas; Buenas Prácticas
Agronómicas; y las Medidas de Mitigación Ambientales”:
3.2.1.- Buenas
Prácticas Agrícolas (BPA): son todas las recomendaciones técnicas
relacionados e incorporadas adecuadamente a los sistemas de producción agropecuarios
como ser: a).- Respetar las fechas de siembra según las variedades adecuadas; b).-
Preparación de suelo; c).- Control de malezas; d).- Control de plagas y
enfermedades; e).- Cosechas y postcosecha adecuadas; y, f)- Uso seguro de los
productos fitosanitarios.
·
Estas
“Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” son herramientas técnicas
incorporadas en los sistemas producción agrícolas como: a).- La siembra directa;
b).- La rotación de cultivos; c).- Cultivos de cobertura, orientando para la
acumulación de agua en el perfil de los suelos de uso productivo; d).- Establecer
la época de siembra de los diferentes cultivos; y, e).- Minimizar la
utilización de fertilizantes y enmiendas para el mejoramiento de productividad.
· Las otras “Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)” como el mejoramiento genético, la producción ganadera en silvopastoril, la sanidad animal, y la disponibilidad de instalaciones e infraestructuras; se han discutido como buenas prácticas para la producción ganadera, pero se destacó que tienen una muy baja adopción entre los pequeños y medianos productores.
· En tanto las “Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias” son todas las recomendaciones técnicas relacionados con el sistema de producción adecuado como ser: “respetar las fechas de siembra según las variedades adecuadas; preparación de suelo; control de malezas; control de plagas y enfermedades; cosechas adecuadas; uso seguro de los productos fitosanitarios”.
3.2.2.- Buenas Prácticas Agronómicas: Son todas aquellas medidas y prácticas aplicados en los sistemas de producción para el uso y manejo más racional de los recursos naturales productivos (suelo, agua, bosques y biodiversidad; en especial del recurso natural productivo “suelos y agua” en la producción agropecuaria, pero realmente complementan a las denominadas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)”, logrando con estos sistemas de producción de uso más racional de los recursos naturales (suelo, agua, bosques y biodiversidad).
· Algunos
técnicos y académicos del agropecuario clasifican a estas “Buenas Prácticas
Agronómicas” incorporadas complementarias a las “Buenas Prácticas”
de los sistemas de producción agropecuarias como: a).- Sistema de siembra
directa; b).- La rotación de cultivos; c).- Uso de abono verde; d).- Curva de
nivel; e).- Manejo integrado de plagas; f).- Barreras vivas y otros.
· Otros métodos de clasificación que técnicos y académicos clasifican como “Buenas Prácticas Agronómicas” a las medidas y prácticas para los sistemas de producción como: a).- Manejo de los Recursos Hídricos; b).- Sistema de Siembra Directa (SSD); c).- Rotación de Cultivo; d).- Época de Siembra; e).- Barbecho Químico; f).- Manejo Integrado de Plagas (MIP); g).- Selección de Especies y Variedades Adaptadas a la Zona; h).- Ordenamiento Predial en Base a la Capacidad Agrológica del Suelo; i).- Cultivos de Cobertura; j).- Uso de Abonos Verdes; k).- Cultivo Perpendicular a la Dirección del Viento; l).- Nivelación del Suelo; y m).- El No Uso del Fuego.
· Estas “Buenas Prácticas Agronómicas” complementarias a las “Buenas Prácticas” incorporados a los sistemas de producción agropecuarios del Chaco, fueron adoptados principalmente en las áreas de influencias de las cooperativas de producción menonitas, donde la tierra con fines de uso agrícolas, pecuarios y mixtos vienen incrementándose, y estas “Buenas Prácticas Agronómicas” están orientadas y dirigidas a contribuir con el uso y aneo de los suelos y el agua de los sistemas de producción en los cultivos de renta, cultivos para uso en ensilaje de heno, como forraje para animales, entre otros.
· Las “Buenas Prácticas Agronómicas” en conclusión son todas aquellas medidas, prácticas y obras de uso y manejo de los recursos naturales productivos; en especial del recurso natural productivo suelos y aguas en el uso agrícola que complementan a las denominadas “Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias”. En tanto, estas “Buenas Prácticas Agronómicas” son: “Sistema de siembra directa; Rotación de cultivos; Abono Verde; Curva de nivel; Manejo integrado de plagas; Barreras vivas y otros”.
3.2.3.- Medidas de
Mitigación (MM): Identificado y recomendado en Paraguay en el marco de la
Ley N°294/93 “De Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)” y sus Decretos
reglamentarios vigentes. Estas “Medidas de Mitigación (MM)”, son parte de los “Planes de Gestión Ambiental (PGA)”
producto de los “Estudios de Impacto Ambiental (EsIA)” para cada planes,
programas y proyectos en particular, que busca como “Medidas de Mitigación
(MM)”; evitar, minimizar (moderar, atenuar y disminuir) y remediar, de ser
posible, los impactos negativos que un proyecto pueda generar sobre el
entorno humano y natural.
· La Convención marco sobre Cambio Climático es de lograr la estabilización de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Se debe lograr en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.
· Las “Medidas de Mitigaciones (MM)”en el combate a los impactos con efectos perjudiciales o Beneficiosos del Cambio Climático esta dada por la intervención humana destinada a reducir las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEI), en sus fuentes o mejorar los sumideros para disminuir esas emisiones. Estas acciones son oportunidades para contribuir al desarrollo económico, social y ambiental de un país de manera a reducir la pobreza, en línea con las prioridades nacionales establecidas.
· Con la aplicación de estas “Medidas de Mitigación (MM)” como parte de los “Planes de Gestión Ambiental (PGA)” producto de los “Estudios de Impacto Ambiental (EsIA)” busca evitar, minimizar (moderar, atenuar y disminuir) y remediar, de ser posible, los impactos de efectos negativos de los proyectos y aumentar la capacidad de “adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones” de Gases Efectos Invernadero (GEI), de un modo que no comprometa la producción de alimentos.
· La Medidas de Mitigación (MM) finalmente son las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura paraguaya se ordenen y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEIs), incorporando mejores prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la “no deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de carbono”.
IV.- Bibliografía
Consultada:
Sustainable food
systems. Concept and framework. FAO 2018
Derpsch, R., Florentín,
M.A., Moriya K. Importancia de la siembra directa para alcanzar la
sustentabilidad agrícola. Proyecto Conservación de Suelos MAG -GTZ, DEAG, San
Lorenzo, Paraguay, 40 pp 2000
Cámara Paraguaya de
Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas www.capeco.org.py
Instituto de
Biotecnologia Agrícola (INBIO). Paraguay. https://www.inbio.org.py
Ernesto Viglizzo.
Instituto de investigaciones en ciencias de la tierra y el ambiente productivo
(CONICET/INCITAP). Investigador científico Instituto Nacional Tecnología
Agropecuaria (INTA).
Instituto Desarrollo
(ID), Unión de Gremios de la Producción (UGP) (2013). Propuestas para un sector
productivo competitivo e inclusivo: Un instrumento de dialogo y construcción de
consensos para el desarrollo rural e integral. Paraguay.
Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD). Paisajes de Producción Verde. Commodities
Sustentables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.