30 jul 2023

BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS, AGRONÓMICAS Y LAS MEDIDAS DE MITIGACIÓN PARA AVANZAR EN EL APROVECHAMIENTO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES DE LAS TIERRAS EN LAS UNIDADES PRODUCTIVAS EN LA REGIÓN ORIENTAL Y REGIÓN OCCIDENTAL O CHACO DE PARAGUAY – Julio del 2023

Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M.; Asesor Agroambiental UGP; Hemos visto la necesidad de hacer una revisión técnica desde la óptica del sector productivo sobre las “Buenas Prácticas Agrícolas, Agronómicas y las Medidas de Mitigación para Avanzar en el Aprovechamiento Racional de los Recursos Naturales de las Tierras en las Unidades Productivas”, buscando el debate y la discusión técnica de los visitantes de este BLOG.


Revisión técnica desde la óptica del sector productivo sobre las Buenas Prácticas Agrícolas, Agronómicas y las Medidas de Mitigación para Avanzar en el Aprovechamiento Racional de los Recursos Naturales

I.- Bases para las Políticas Públicas Productivas Agropecuarias y Forestales Considerando los Impactos y sus Efectos del Cambio Climático en el Paraguay – Ing. Agr. (M.Sc.) Santiago Moisés Bertoni:

1.- Paraguay tiene una insignificante contribución histórica en las Emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), responsables del calentamiento global en el cambio climático con tan solo el 0.09% de aporte global.

2.- Estamos en proceso de demostrar que Paraguay es un sumidero de carbono (neutral en carbono) en el marco de reducir la Emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI) responsables del calentamiento global en el cambio climático.

3.- Paraguay es altamente vulnerable a los efectos adversos del cambio climático debido a que su sistema económico se basa en la producción y exportación de productos denominados “commodities”.

4.- Los productores agrícolas son los más interesado en producir de manera sostenible, adaptando sus sistemas de producción y conservando los recursos naturales, ya que en sus unidades productivas sus bosques y su biodiversidad son su principal activo.

5.- Los productores agrícolas debemos de terminar por convencernos que más bien somos parte de la solución, sin embargo, constantemente se nos presenta como parte del problema en el cambio climático global.

6.- Esta más que demostrado que nuestros sistemas agrícolas en Paraguay son ambientalmente sostenibles, porque del área total de producción de granos de “commodities” de 3.700.000 hectáreas, el 93% se cultiva con el Sistema de Siembra Directa (SSD).

7.- En nuestro país actualmente de las 40.675.200 hectáreas de la superficie total de Paraguay, se tiene una cobertura forestal nativa y su biodiversidad de 15.951.543 hectáreas, lo que corresponde al 39.9% del territorio nacional.

8.- Los productores agrícolas en el Mercado Común del Sur (MERCOSUR); producen los alimentos en un ecosistema, donde la agricultura, la ganadería y los bosques y su biodiversidad coexisten, además, la producción se realiza rotando los cultivos, protegiendo los recursos hídricos y los nutrientes del suelo, es decir, en armonía con el medio ambiente.

9.- Nuestros sistemas de producción agrícolas en el MERCOSUR además contribuyen claramente con la reducción Emisión de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que son responsables del Calentamiento Global en el cambio climático.

10.- Los sistemas de producción agrícolas del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) aplicados en la agricultura es un herramienta activa y valida que contribuye actualmente al combate de los impactos con sus efectos perjudiciales del cambio climático.

11.- En la convención marco de cambio climático y en particular en el “ACUERDO DE PARÍS”; en su Artículo N°2b, propone: “Aumentar la capacidad de adaptación a los impactos adversos del cambio climático y fomentar la resiliencia climática y el desarrollo de bajas Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), de manera que no se amenace la producción de alimentos”.

12.- Paraguay en relación al “ACUERDO DE PARÍS”; en su Artículo N°2b, se argumentó que el objetivo principal de Paraguay es la adaptación; por contar con un territorio de una superficie de 406.752 km2 y con una población de 7 (siete) millones de habitantes, pero producimos alimentos para 11 veces más la población paraguaya.

13.- No se puede desconocer que las multi-crisis (pandemia y conflicto Rusia y Ucrania) han cambiado el contexto en el que se estaba desarrollando el comercio agrícola y el sistema alimentario global, lo que a su vez plantea nuevos desafíos y oportunidades para los países exportadores netos de alimentos, como son los miembros del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

14.- “Un elemento central de los cambios es el conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha acelerado y profundizado algunas tendencias que se venían desarrollando en la geopolítica global”, situación que ha provocado un aumento en los precios de insumos claves para la producción agrícola, como los fertilizantes y la energía, causando una interrupción en la oferta global de alimentos. “Esta nueva situación, que es particularmente negativa para los países que son importadores netos de alimentos”.

II.- Sistema de Siembra Directa (SSD) Contribuyen a que los Sistemas de Producción Agrícola y Pecuario del Paraguay Trabajen en Armonía con la Naturaleza por el Dr. (M.Sc.) (M.Pa.) Marcos Medina y el Ing. Agr. (M.Sc.) Ken Moriya :

1.- Hablar actualmente a nivel internacional de la “agricultura paraguaya” es más que reconocida para propios y extraños como un modelo exitoso de la denominada “Agricultura de Conservación” especialmente la practicada en la Región Oriental Paraguay; hecho ratificado con las publicaciones que viene realizando la Federación Paraguaya de Siembra Directa para una Agricultura Sustentable (Fepasidias), donde se “Destaca que nuestro país ocupa un lugar privilegiado a nivel mundial en cuanto a la agricultura de conservación, donde se destaca que entre el 90% y 95% de la superficie de los cultivos está cubierta con el Sistema de Siembra Directa (SSD) es decir sembrar sin arar, lo que ha permitido mejorar significativamente la productividad y rentabilidad de los rubros como la soja, el maíz, el trigo, entre otros y otorga además grandes beneficios económicos, sociales y ambientales”.

2.- El Sistema de Siembra Directa (SSD) son aplicados en la “Agricultura Familiar” y la “Agricultura Tecnificada” estamos hablando de aplicar en los sistemas de producción la “sustitución” en la preparación de los suelos para la remoción usando los arados y rastras (responsables o causantes de la erosión hídrica que reduce la fertilidad natural de los suelos y además colateralmente genera por la sedimentación de los suelos la contaminan los cursos hídricos), por la “rotación” de cultivos con el uso de abonos verdes como cobertura permanente de los suelos y con el aprovechamiento de los rastrojos del cultivo anterior, sobre las cuales se realiza la siembra con maquinarias especiales e innovadoras para el efecto.  

3.- Esta optimización y eficiente en el uso y manejo más racional del recurso natural productivo “SUELO” se logró con la “Aceptación y Adopción” en los sistemas de producción de las “Buenas Prácticas Agronómicas” como ser la rotación de los cultivos, las curvas a nivel, el subsolado, el manejo integrado de plagas, la adaptación de tecnologías como es la mecanización, el uso de variedades mejoradas y producto de la biotecnología moderna y la agricultura de precisión, todos ellos contribuyendo satisfactoriamente en evitar la necesidad de expandir la frontera agrícola o modificar el uso agrícolas de la tierras en igual proporción, permitiendo de este modo a contribuir a la conservación de áreas de los remantes de bosques nativos.

III.- Buenas Prácticas Agrícolas y Agronómicas para Avanzar en el Aprovechamiento Racional de los Recursos Naturales de las Tierras en las Unidades Productivas:

1.- Desafíos del Uso de las Tierras para Fines Productivos:

1.1.- La intensificación agrícola sostenible utiliza menor superficie de tierra: Debido al aumento de la producción agrícola y las prácticas no sostenibles, la demanda de tierra podría exceder las reservas disponibles de tierras muy adecuadas no protegidas para los cultivos de regadío, esto generaría problemas ambientales o costos de producción adicionales por el uso de tierras de menos calidad, esta intensificación sostenible de los sectores agrícolas podría hacer disminuir la expansión de la demanda de tierra y a la vez mantener la calidad de los suelos.

1.2.- Evitar la degradación de la tierra y promover la rehabilitación ayuda a paliar la escasez de tierra: Aunque limitada, la información disponible sobre degradación de la tierra parece indicar que las inadecuadas prácticas agrícolas generan pérdidas de productividad que a su vez requieren una intensificación en el uso de insumos. Es necesario rehabilitar las tierras degradadas y aplicar medidas y prácticas que limiten la degradación para mantener la base de recursos y reducir el uso de insumos.

1.3.- Una utilización más eficiente del agua: Ya se aprovecha sus recursos hídricos a un ritmo cada vez más sostenible, pero con la amenaza del cambio climático y el crecimiento demográfico podrían exacerbar la escasez de agua. Ante esta situación, se hace cada vez más necesario potenciar la eficiencia en el uso del agua.

1.4.- Mejora en sus rendimiento agrícola y sostenibilidad: La adopción en los sistemas de producción de cada vez más de medidas y prácticas agrícolas sostenibles pudiendo lograr incremento en sus rendimientos, sobre todo superar gradualmente ese rendimiento que conduce a una sobreexplotación del agua, el agotamiento de la fertilidad del suelo, pérdida de biodiversidad y aumento de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI). Pero En el largo plazo podría recuperarse y mejorar sustancialmente el incremento de la producción, por la restauración de la base de recursos naturales y la mejora en los conocimientos de los agricultores.

1.5- Todo lo anterior tiene un precio: Se precisan inversiones significativas, para garantizar la disponibilidad suficiente de tierra y agua para cubrir la totalidad de la demanda agrícola requiere inversiones significativas en investigación y desarrollo para lograr tecnologías y prácticas sostenibles, tanto en infraestructuras como en capital humano.

2.- Alternativa Válida la Agricultura de Conservación:

2.1.- Un punto importante a considerar es que la “Agricultura Paraguaya” sé que se caracteriza actualmente por tener una “Estructura Productiva Bi-Modal” como ser: la “Agricultura Familiar” que se caracteriza por un sistema de producción de bajo nivel tecnológico y diversificada, con mano de obra familiar y de pequeña escala, producen el 85% de los productos de la canasta básica familiar del país; y la “Agricultura Tecnificada” que se caracteriza por tener un sistema productivo altamente competitivo, con alto nivel tecnológico, generando productos de buena calidad y rentabilidad, con muy buena inserción en los mercados nacionales y de exportación.

2.2.- La “Agricultura Paraguaya” es más que reconocida para propios y extraños como un modelo exitoso de la denominada “Agricultura de Conservación” especialmente la practicada en la Región Oriental Paraguay; donde se “Destaca que nuestro país ocupa un lugar privilegiado a nivel mundial en cuanto a la agricultura de conservación, donde se destaca que entre el 90% y 95% de la superficie de los cultivos está cubierta con el “Sistema de Siembra Directa (SSD)” es decir sembrar sin arar, lo que ha permitido mejorar significativamente la productividad y rentabilidad de los rubros como la soja, el maíz, el trigo, entre otros y otorga además grandes beneficios económicos, sociales y ambientales”.

2.3.- Este uso y manejo más racional del recurso natural productivo “SUELO” se logró con la “Aceptación y Adopción” en los sistemas de producción de las “Buenas Prácticas Agrícolas y las Agronómicas” como ser: a).- La rotación de los cultivos; b).- Las curvas a nivel; c).- El subsolado; d).- El manejo integrado de plagas; e).- La adaptación de tecnologías como es la mecanización; f).- El uso de variedades mejoradas y producto de la biotecnología moderna; y, g).- La agricultura de precisión. Todos ellos contribuyendo satisfactoriamente en evitar la necesidad de expandir la frontera agrícola o modificar el uso agrícola de las tierras en igual proporción, permitiendo de este modo a contribuir a la conservación de áreas de los remantes de bosques nativos.

2.4.- El modelo de “Agricultura de Conservación de Paraguay” practicado hace más de 3 (tres) décadas en la Región Oriental del país con sistemas de producción aplicando adecuadamente el Sistema de Siembra Directa (SSD) presenta una participación mínima en las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel global, es más estudios de recuperación de carbono demuestran que los sistemas productivos con el Sistema de Siembra Directa (SSD), son ambientalmente sustentables y que el país está en proceso de demostrar que no solo no es emisor, sino que es un sumidero de carbono en sus agroecosistemas de uso agrícola.

2.5.- Otros buenos beneficios comprobados de la “Agricultura de Conservación” sobre los recursos naturales “SUELO” y “AGUA”: a).- En las propiedades físicas y químicas de los suelo; b).- Contribuye y mejora sustancialmente su estructura, estructura y porosidad del suelos; c).- Aumenta sustancialmente el contenido en materia orgánica; d).- Mejorando la fertilidad natural de los suelos; e).- Actúa almacenando CO2 (Dióxido Carbono); f).- Contribuye manteniendo la biodiversidad, de los suelos; g).- Mejora la infiltración, aumentando la capacidad de retención de agua, disminuye la escorrentía y la evaporación directa en los suelos; y h).- Mejorando la calidad del agua.

2.- Alternativa Válida la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI):

2.1.- Esta nueva visión y gestión sobre la “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)” propone enfoques más integrados fuertemente interrelacionados con la “Seguridad Alimentaria, El Desarrollo y el Cambio climático”, donde se reconoce que la materialización de las opciones dependerá de la armonización de las políticas y la coordinación de los acuerdos institucionales, manteniendo el  concepto que la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI) evoluciona permanentemente y no existe un planteamiento único que pueda utilizarse.

2.2.- La nueva propuesta técnica de los “productores del sector productivo agrícola, pecuario y forestal” es que con esta “Visión de Gestión Ambiental” sus unidades de producción o agroecosistemas reciben los criterios y principios de una “Agricultura de Conservación” pero avanzando cada vez más hacia una “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)”, como un planteamiento integrado en la gestión de los paisajes considerando a los agroecosistemas o las unidades productivas de tierras con cultivos, pasturas naturales y/o implantadas con ganado y sus bosques; aborden 2 (dos) retos relacionados estrechamente como ser: 1°- La “Seguridad Alimentaria Local y Global”; y, 2°.- Los “Impactos con Efectos Perjudiciales del Cambio Climático Global”.

2.3.- Los 3 (tres) PILARES como la Visión de Gestión de la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI):

2.3.1.- Pilar N°1: PRODUCTIVIDAD: Ordenar a que las acciones y actividades del programa sean orientados y apunten a incrementar la productividad de las unidades productivas de una mejor producción sustentable en la agricultura y en función a ello aumentar y mejorar sus ingresos a través de esta actividad económica, donde el concepto central de esto es la intensificación sustentable de la producción.

2.3.2.- Pilar N°2: ADAPTACIÓN: Las actividades y acciones de la modernización y tecnificación de la agricultura que apunte y contribuyan de manera gradual, armónica y significativamente en el corto plazo a reducir la exposición de estos productores a los riesgos negativos de los efectos del cambio climático y de esa manera fortalecer a estas unidades productivas agrícolas a la adaptación en el mediano y largo plazo, además este nuevo enfoque de gestión permitirá contribuir con la preservación y protección de los servicios ecosistémicos esenciales e integrar a los sistemas productivos la conservación de los paisajes productivos.

2.3.3.- Pilar N°3: MITIGACIÓN: Las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de agricultura que ordenen y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEIs), incorporando mejores medidas y prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la no deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de carbono.

2.4.- Esta Nueva Visión y Gestión de la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI) Plantea 4 (cuatro) Niveles de Ejecución:

2.4.1.- 1º NIVEL – PRACTICAS TECNOLÓGICAS: Las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura como buenas prácticas y/o tecnologías deberán considerar los diferentes tipos de suelos, formación hidrogeológica para con el adecuado manejo del suelo, manejo del cultivo, manejo del agua, manejo del ganado, forestación y otros que a nivel de sus unidades productivas contribuyan con el uso y manejo más racional de los recursos naturales productivos.

Observación: es importante remarcar que la Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI) no es un conjunto de prácticas y/o tecnologías que pueden ser aplicadas universalmente, sino más bien un enfoque que implica la integración de distintos elementos, pero dentro de los contextos locales.

2.4.2.- 2º NIVEL – ENFOQUE DE PAISAJES: Las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura deberá considerar la adopción de enfoques sistémicos; considerando en la actividad el manejo sustentable de los paisajes naturales con sus ecosistemas multifuncionales de manera no competitiva a nivel sectorial.

Observación: entiendo que los enfoques del paisaje incluyen el manejo integrado de las cuencas hidrográficas, enfoques de paisaje sostenible, enfoques de ecosistemas, manejo integrado de cultivos y ganado, agroforestería y manejo forestal sostenible.

2.4.3.- 3º NIVEL – CADENA VALOR: Las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura se orienten hacia las cadenas de suministro vinculan a las partes interesadas que llevan un producto desde la fase inicial de suministro de insumos, a través de las diversas fases de producción hasta su destino final de mercado.

2.4.4.- 4º NIVEL – DESARROLLO DE ENTORNOS: Las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura contribuyan de alguna manera con las actividades agrarias como condiciones marco que facilitan y apoyan la adopción de tecnologías y prácticas inteligentes para con el clima.

Observación: incluyen políticas, acuerdos institucionales, participación de las partes interesadas y consideraciones de género, infraestructura, planes de seguros, así como acceso a información meteorológica y servicios de asesoramiento. ayuda a fortalecer la capacidad institucional en todos los niveles y reduce los riesgos que disuaden a los productores de invertir en nuevas tecnologías y prácticas.

2.5.- Estas estructuras productivas de las unidades agrícolas, pecuarias y/o aprovechamiento forestal de la Región Oriental y la Región Occidental o Chaco actualmente en su mayoría plantean una nueva “Visión de Gestión Ambiental” incorporando en el uso y manejo de los recursos naturales (suelo, agua, bosques y biodiversidad) con criterios de variables, elementos y/o factores ambientales que permitan a que sus sistemas de producción son y sea mucho más sostenible gradual e integralmente.

1.3.- Es importante señalar que actualmente la nueva “Visión Gestión Ambiental” que se plantea en las estructuras productivas de las unidades agrícolas, pecuarias y/o aprovechamiento forestal de la Región Oriental y la Región Occidental o Chaco estén calificando con los “Principios y Objetivos de una Agricultura De Conservación”; y además están avanzando cada vez más hacia una “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)”, pero todo esto con un enfoque más integrado fuertemente interrelacionado con la “Seguridad Alimentaria Local y Global; Con el Crecimiento para el Desarrollo; y además para Adaptarse cada vez más a los Impactos con Efectos Perjudiciales del cambio climático global”.

2.- Avances de las Unidades Productivas o Agroecosistemas hacia Producción Sostenible:

2.1.- Para abordar y lograr que las unidades productivas o agroecosistemas avancen de una “Agricultura de Conservación” hacia una “Agricultura Climáticamente Inteligente (ACI)”, deberá buscar y lograr 3 (tres) efectos directos e indirectos y en simultaneo como ser:

2.1.1.- MEJORA EN LA PRODUCTIVIDAD: ordenar a que las acciones y actividades de los proyectos del programa sean orientados y apunten a incrementar la productividad de las unidades productivas o agroecosistemas de producción sustentable y en función a ello aumentar y mejorar sus ingresos a través de esta actividad económica, donde el concepto central de esto es la intensificación sustentable de la producción.

2.1.2.- MAYOR CAPACIDAD DE RESILIENCIA: que las actividades y acciones de la modernización y tecnificación que apunte y contribuyan de manera gradual, armónica y significativamente en el corto plazo a reducir la exposición a los riesgos de impactos con efectos negativos del cambio climático y de esa manera fortalecer a estas unidades productivas agrícolas a la “adaptación en el mediano y largo plazo”, además este nuevo enfoque de “Gestión Ambiental” permitirá contribuir con la preservación y protección de los servicios ecosistémicos esenciales e integrar a los sistemas productivos la conservación de los paisajes productivos.

2.1.3.- CONTRIBUIR A DISMINUIR LAS EMISIONES: que las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas se ordenen y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEI), incorporando mejores medidas y prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la no deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de CO2 (Dióxido de Carbono).

3.- Buenas Prácticas Agrícolas; Buenas Prácticas Agronómicas; y las Medidas de Mitigación Ambientales:

3.1.- Antecedentes:

3.1.1- Entre todos los sectores la agricultura es el único que tiene las ventajas que puede regular la emisión de los Gases Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, no solo por poder actuar en la disminución de las emisiones sino por actuar positivamente en el balance por el almacenamiento o captura de carbono en el suelo.

3.1.2.- Pero como en la agricultura y la ganadería, en grado de importancia de las emisiones de los Gases Efecto Invernadero (GEI) se encuentran más dirigido al contenido de las concentraciones de metano, óxido nitroso, y dióxido de carbono; y entendiendo que el “METANO” está más relacionada a la ganadería, todas aquellas prácticas de manejo que permitan volver eficiente o racional el uso de los insumos agropecuarios tendrán su acción directa sobre la emisión y almacenamiento de los otros gases mencionados.

3.1.3.- Por ello, la mayoría de las “Buenas Prácticas”, cuya acción se encuentren directamente relacionada con la obtención de mejores rendimientos y por ende mejorar los ingresos productivos tendrán más alta adopción que otra que solo cubran los efectos meramente ecológicos o ambientales.

3.1.4.- Entre las “Buenas Prácticas Agrícola”, existentes y validadas, cuyo efecto es comprobada como mejoradora del recurso natural productivo, se destaca el “Sistema de Siembra Directa”, encarada como todo un sistema productivo y no como un hecho aislado. Por ello, en la agricultura empresarial, la “Sistema de Siembra Directa”, incorporando con ella otras como las prácticas de curvas de nivel, rotación de cultivo, manejo integrado de plagas y enfermedades y el uso de abonos verdes en la rotación de cultivos; podrán actuar como verdaderas reguladoras en el balance de los Gases Efecto Invernadero (GEI). En la ganadería sin embargo entre las “Buenas Prácticas Ganaderas (BPG)”, se destaca el ajuste de cargar animal como una forma de utilizar los espacios conforme a su capacidad de uso permisivo de los campos.

3.1.5.- Por otro lado, existen algunas de estas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” que han venido disminuyendo, como son la tenencia de las curvas de nivel en los sembradíos de la agricultura extensiva. En tanto, hay otras que han aumentado como el uso de abonos verdes y la incorporación de la agricultura de precisión como una herramienta para mejorar la eficiencia en el uso de fertilizantes químicos nitrogenados, con influencia directa con la cantidad de óxido nitroso y dióxido de carbono.

3.1.6.- En tanto, en la agricultura las “Buenas Prácticas” están probadas y validadas como tecnología para aumentar los rendimientos; sin embargo, existe aún muy baja adopción, tal vez por falta de políticas claras de fomento o apoyo a la producción agropecuaria, incluso en los estamentos de apoyo como las Binacionales, Gobernaciones y Municipios, que promueven prácticas poco conservacionista como el uso del rastrón en la preparación de los terrenos, que antes de disminuir los efectos de las emisiones de Gases Efectos Invernaderos (GEI), están aumentando la liberación de carbono del suelo a la atmósfera.

3.2.- Conceptos y Definiciones de las Buenas Prácticas según la Agrociencia:

Los criterios de aplicación diferentes buenas prácticas según sus conceptos y definiciones de la “AGROCIENCIA” sobre lo que significan conceptualmente son: Buenas Prácticas Agrícolas; Buenas Prácticas Agronómicas; y las Medidas de Mitigación Ambientales”:

3.2.1.- Buenas Prácticas Agrícolas (BPA): son todas las recomendaciones técnicas relacionados e incorporadas adecuadamente a los sistemas de producción agropecuarios como ser: a).- Respetar las fechas de siembra según las variedades adecuadas; b).- Preparación de suelo; c).- Control de malezas; d).- Control de plagas y enfermedades; e).- Cosechas y postcosecha adecuadas; y, f)- Uso seguro de los productos fitosanitarios.

·         Estas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” son herramientas técnicas incorporadas en los sistemas producción agrícolas como: a).- La siembra directa; b).- La rotación de cultivos; c).- Cultivos de cobertura, orientando para la acumulación de agua en el perfil de los suelos de uso productivo; d).- Establecer la época de siembra de los diferentes cultivos; y, e).- Minimizar la utilización de fertilizantes y enmiendas para el mejoramiento de productividad.

 ·         Los estudios de suelos asociados a otros estudios como de fertilidad de los suelos en las unidades productivas agropecuarias de la Región Oriental y Occidental o Chaco son para definir cuáles son las “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” para establecer o implementar según sus resultados como ser: a).- Los calendarios de las épocas de siembra; y b).- La identificación y selección de las diferentes variedades de cultivos adaptadas al clima.

 ·         Nuestra agricultura paraguaya ha venido desarrollando y aplicando las denominadas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” como parte de la “Agricultura de Conservación”, potenciando en forma complementaria para si o si a la “ADAPTACIÓN” al impacto y efectos del cambio climático, donde citamos: a).- La siembra directa; b).- La rotación de cultivo con abono verde y otros rubros como soja, maíz, poroto, sésamo; c).- Abono verde de invierno como avena; d).- Curvas a nivel; e).- Subsolado para romper el pie de arado; f).- Manejo integrado de plagas; y, g).- El uso de variedades de alto rendimiento, resistente al ataque plagas y enfermedades y tolerantes al calor extremos y las sequias.

 ·         Las “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA)” de los sistemas de producción aplicados a las unidades productivas o agroecosistemas de la Región Occidental o Chaco son: Manejo de los Recursos Hídricos; Siembra Directa; Rotación de Cultivo; Época de Siembra; Barbecho Químico; Manejo Integrado de Plagas (MIP); Selección de Especies y Variedades Adaptadas a la Zona; Ordenamiento Predial en Base a la Capacidad Agrológica del Suelo; Cultivos de Cobertura; Uso de Abonos Verdes y Cultivo Perpendicular a la Dirección del Viento; y Nivelación del Suelo y el No Uso del Fuego.

 ·         En tanto, las “Buenas Prácticas Pecuario (BPP)” incorporados en los sistemas de producción de las unidades productivas o agroecosistemas de la Región Occidental o Chaco son: Manejo Adecuado de los Recursos Hídricos; Manejo del Suelos; Selección de Especies y Variedades Adaptadas a la Zona; Ordenamiento Predial en Base a la Capacidad Agrológica del Suelo; y Nivelación del Suelo y el No Uso del Fuego; y Manejo Animal.

 ·         Entre las “Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)” identificadas, se cree que la de mayor influencia en la producción de ganadera es el ajuste de carga, que conforme a la capacidad intrínseca de los campos disponibles sean ellos naturales o implantados, serán más productivos, más eficiente, o de mejor nutrición animal, cuando no se pasa su potencial productivo por unidad de superficie.

 ·         Como una de las “Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)” se establece que en la medida que se sobrepase las cantidades de carga animal, se estará produciendo más Gases Efectos Invernaderos (GEI) en especial el metano (NH4,) producto del proceso ruminal de la producción ganadera de carne, pero en la medida que se trabaje la terminación del ganado, con el uso de suplemento proteico, se logra que estos valores decrezcan hasta niveles que podrán ser más equilibrados.

·        Las otras “Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)” como el mejoramiento genético, la producción ganadera en silvopastoril, la sanidad animal, y la disponibilidad de instalaciones e infraestructuras; se han discutido como buenas prácticas para la producción ganadera, pero se destacó que tienen una muy baja adopción entre los pequeños y medianos productores.

·         En tanto las “Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias” son todas las recomendaciones técnicas relacionados con el sistema de producción adecuado como ser: “respetar las fechas de siembra según las variedades adecuadas; preparación de suelo; control de malezas; control de plagas y enfermedades; cosechas adecuadas; uso seguro de los productos fitosanitarios”.

3.2.2.- Buenas Prácticas Agronómicas: Son todas aquellas medidas y prácticas aplicados en los sistemas de producción para el uso y manejo más racional de los recursos naturales productivos (suelo, agua, bosques y biodiversidad; en especial del recurso natural productivo “suelos y agua” en la producción agropecuaria, pero realmente complementan a las denominadas “Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)”, logrando con estos sistemas de producción de uso más racional de los recursos naturales (suelo, agua, bosques y biodiversidad).

·     Algunos técnicos y académicos del agropecuario clasifican a estas “Buenas Prácticas Agronómicas” incorporadas complementarias a las “Buenas Prácticas” de los sistemas de producción agropecuarias como: a).- Sistema de siembra directa; b).- La rotación de cultivos; c).- Uso de abono verde; d).- Curva de nivel; e).- Manejo integrado de plagas; f).- Barreras vivas y otros.

·         Otros métodos de clasificación que técnicos y académicos clasifican como “Buenas Prácticas Agronómicas” a las medidas y prácticas para los sistemas de producción como: a).- Manejo de los Recursos Hídricos; b).- Sistema de Siembra Directa (SSD); c).- Rotación de Cultivo; d).- Época de Siembra; e).- Barbecho Químico; f).- Manejo Integrado de Plagas (MIP); g).- Selección de Especies y Variedades Adaptadas a la Zona; h).- Ordenamiento Predial en Base a la Capacidad Agrológica del Suelo; i).- Cultivos de Cobertura; j).- Uso de Abonos Verdes; k).- Cultivo Perpendicular a la Dirección del Viento; l).- Nivelación del Suelo; y m).- El No Uso del Fuego.

·         Estas “Buenas Prácticas Agronómicas” complementarias a las “Buenas Prácticas” incorporados a los sistemas de producción agropecuarios del Chaco, fueron adoptados principalmente en las áreas de influencias de las cooperativas de producción menonitas, donde la tierra con fines de uso agrícolas, pecuarios y mixtos vienen incrementándose, y estas “Buenas Prácticas Agronómicas” están orientadas y dirigidas a contribuir con el uso y aneo de los suelos y el agua de los sistemas de producción en los cultivos de renta, cultivos para uso en ensilaje de heno, como forraje para animales, entre otros.

·         Las “Buenas Prácticas Agronómicas” en conclusión son todas aquellas medidas, prácticas y obras de uso y manejo de los recursos naturales productivos; en especial del recurso natural productivo suelos y aguas en el uso agrícola que complementan a las denominadas “Buenas Prácticas Agrícolas y Pecuarias”. En tanto, estas “Buenas Prácticas Agronómicas” son: “Sistema de siembra directa; Rotación de cultivos; Abono Verde; Curva de nivel; Manejo integrado de plagas; Barreras vivas y otros”.

3.2.3.- Medidas de Mitigación (MM): Identificado y recomendado en Paraguay en el marco de la Ley N°294/93 “De Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)” y sus Decretos reglamentarios vigentes. Estas “Medidas de Mitigación (MM)”, son parte de los “Planes de Gestión Ambiental (PGA)” producto de los “Estudios de Impacto Ambiental (EsIA)” para cada planes, programas y proyectos en particular, que busca como “Medidas de Mitigación (MM)”; evitar, minimizar (moderar, atenuar y disminuir) y remediar, de ser posible, los impactos negativos que un proyecto pueda generar sobre el entorno humano y natural.

·       La Convención marco sobre Cambio Climático es de lograr la estabilización de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Se debe lograr en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.

·         Las “Medidas de Mitigaciones (MM)”en el combate a los impactos con efectos perjudiciales o Beneficiosos del Cambio Climático esta dada por la intervención humana destinada a reducir las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEI), en sus fuentes o mejorar los sumideros para disminuir esas emisiones. Estas acciones son oportunidades para contribuir al desarrollo económico, social y ambiental de un país de manera a reducir la pobreza, en línea con las prioridades nacionales establecidas.

·         Con la aplicación de estas “Medidas de Mitigación (MM)” como parte de los “Planes de Gestión Ambiental (PGA)” producto de los “Estudios de Impacto Ambiental (EsIA)” busca evitar, minimizar (moderar, atenuar y disminuir) y remediar, de ser posible, los impactos de efectos negativos de los proyectos y aumentar la capacidad de “adaptación a los efectos adversos del cambio climático y promover la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones” de Gases Efectos Invernadero (GEI), de un modo que no comprometa la producción de alimentos.

·         La Medidas de Mitigación (MM) finalmente son las actividades y acciones a planificar e implementar en las unidades productivas de la agricultura paraguaya se ordenen y orienten a contribuir con la reducción de las emisiones de Gases de Efectos Invernaderos (GEIs), incorporando mejores prácticas productivas y adopción de nuevas tecnologías con especial atención a los procesos de la “no deforestación, manejo y conservación de los suelos, ambos como prácticas de sumideros de carbono”.

IV.- Bibliografía Consultada:

Sustainable food systems. Concept and framework. FAO 2018

Derpsch, R., Florentín, M.A., Moriya K. Importancia de la siembra directa para alcanzar la sustentabilidad agrícola. Proyecto Conservación de Suelos MAG -GTZ, DEAG, San Lorenzo, Paraguay, 40 pp 2000

Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas www.capeco.org.py

Instituto de Biotecnologia Agrícola (INBIO). Paraguay. https://www.inbio.org.py

Ernesto Viglizzo. Instituto de investigaciones en ciencias de la tierra y el ambiente productivo (CONICET/INCITAP). Investigador científico Instituto Nacional Tecnología Agropecuaria (INTA).

Instituto Desarrollo (ID), Unión de Gremios de la Producción (UGP) (2013). Propuestas para un sector productivo competitivo e inclusivo: Un instrumento de dialogo y construcción de consensos para el desarrollo rural e integral. Paraguay.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Paisajes de Producción Verde. Commodities Sustentables.

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Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas