Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S.
Molinas M.; Asesor Agroambiental de la UGP; hemos hecho una compilación y revisión
técnica ordenada sobre las “DECLARACIONES Y PRINCIPIOS DE LAS CONFERENCIAS DE
LAS NACIONES UNIDAS SOBRE DESARROLLO SOSTENIBLE”, con el objeto que los visitantes
de este BLOG puedan tomar conocimiento para compartir y debatir técnicamente.
Un
Tema de Debate Nacional e Internacional son las Declaraciones y Principios de
las Conferencias de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible
I.- LA DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO – 1972 PARA
PRESERVAR MEJOR EL MEDIO AMBIENTE:
1.- Antecedentes:
La Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente Humano (Estocolmo, Suecia, 5-16 de junio de 1972). La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente, Reunida en Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, y Atenta a la
necesidad de un criterio y principios comunes que ofrezcan a los pueblos del
mundo inspiración y guía para preservar y mejorar el medio ambiente.
2.- Proclama Estocolmo 1972 “Declaración de
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano” que:
El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual le
da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse
intelectual, moral, social y espiritualmente.
En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha
llegado a una etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la
tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar, de innumerables
maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo rodea.
Los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son
esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos
fundamentales, incluso el derecho a la vida misma.
La protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión
fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico
del mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber
de todos los gobiernos.
El hombre debe hacer constantemente recapitulación de su experiencia y
continuar descubriendo, inventando, creando y progresando.
Hoy en día, la capacidad del hombre de transformar lo que lo rodea,
utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los beneficios
del desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su existencia.
Aplicado erróneamente o imprudentemente, el mismo poder puede causar
daños incalculables al ser humano y a su medio.
A nuestro alrededor vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por
el hombre en muchas regiones de la Tierra: niveles peligrosos de contaminación
del agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes trastornos del
equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agota-miento de recursos
insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social
del hombre, en el medio por él creado, especialmente en aquel en que vive y
trabaja.
En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales
están motivados por el subdesarrollo.
Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los niveles
mínimos necesarios para una existencia humana decorosa, privadas de
alimentación y vestido, de vivienda y educación, de sanidad e higiene
adecuadas.
Por ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el
desarrollo, teniendo presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y
mejorar el medio.
Con el mismo fin, los países industrializados deben esforzarse por
reducir la distancia que los separa de los países en desarrollo.
En los países industrializados, los problemas ambientales están
generalmente relacionados con la industrialización y el desarrollo tecnológico.
El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas
relativos a la preservación del medio, y se deben adoptar normas y medidas
apropiadas, según proceda, para hacer frente a esos problemas.
De todas las cosas del mundo, los seres humanos son lo más valioso.
Ellos son quienes promueven el progreso social, crean riqueza social,
desarrollan la ciencia y la tecnología y, con su duro trabajo, transforman
continuamente el medio humano.
Con el progreso social y los adelantos de la producción, la ciencia y la
tecnología, la capacidad del hombre para mejorar el medio se acrecienta cada
día que pasa.
Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar
nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a las
consecuencias que pue-dan tener para el medio.
Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos e
irreparables al medio terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro
bienestar.
Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más
prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad unas
condiciones de vida mejores en un medio más en consonancia con las necesidades
y aspiraciones de vida del hombre.
Las perspectivas de elevar la calidad del medio, de crear una vida
satisfactoria son grandes. Lo que se necesita es entusiasmo, pero, a la vez,
serenidad de ánimo trabajo afanoso, pero sistemático.
Para llegar a la plenitud de su libertad dentro de la naturaleza, el
hombre debe aplicar sus conocimientos a forjar, en armonía con ellas un medio
mejor.
La defensa y el mejoramiento del medio humano para las generaciones
presentes y futuras se han convertido en meta imperiosa de la humanidad, y ha
de perseguirse al mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de
la paz y el desarrollo económico y social en todo el mundo, y de conformidad
con ellas.
Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y comunidades,
empresas e instituciones, en todos los planos, acepten las responsabilidades
que les incumben y que todos ellos participen equitativamente en la labor
común.
Hombres de toda condición u organizaciones de diferente índole
plasmarán, con la aportación de sus propios valores o la suma de sus
actividades, el medio ambiente del futuro.
Corresponderá a las administraciones locales y nacionales, dentro de sus
respectivas jurisdicciones, la mayor parte de gran escala sobre el medio.
También se requiere la cooperación internacional con objeto de llegar a
recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir su cometido en esta
esfera.
Y hay un número cada vez mayor de problemas relativos al medio que, por
ser de alcance regional o mundial o por repercutir en el ámbito internacional
común, requerirán una amplia colaboración entre las naciones y la adopción de
medidas para las organizaciones internacionales en interés de todos.
La Conferencia encarece a los gobiernos y a los pueblos que aúnen sus
esfuerzos para preservar y mejorar el medio ambiente en beneficio del hombre y
de su posteridad.
3.- Principios de la “Declaración de la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente Humano” – Estocolmo 1972 - Expresa la Convicción
común de que:
Principio N°1: El hombre tiene el derecho fundamental a la
libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en un
medio de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar de bienestar,
y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio para las
generaciones presentes y futuras.
A este respecto, las políticas que promueven o perpetúan el apartheid,
la segregación racial, la discriminación, la opresión colonial y otras formas
de opresión y de dominación extranjera quedan condenadas y deben eliminarse.
Principio N°2: Los recursos naturales de la tierra,
incluidos, el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y especialmente
muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben preservarse en
beneficio de las generaciones presentes y futuras mediante una cuidadosa
planificación u ordenación, según convenga.
Principio N°3: Debe mantenerse y, siempre que sea posible,
restaurarse o mejorarse la capacidad de la tierra para producir recursos
vitales renovables.
Principio N°4: El hombre tiene la responsabilidad especial
de preservar y administrar juiciosamente el patrimonio de la flora y la fauna
silvestre y su hábitat, que se encuentren actual-mente en grave peligro por una
combinación de factores adversos.
En consecuencia, al planificar el desarrollo económico debe atribuirse
importancia a la conservación de la naturaleza, incluidas la flora y fauna
silvestres.
Principio N°5: Los recursos no renovables de la Tierra deben
emplearse de forma que se evite el peligro de su futuro agotamiento y se
asegure que toda la humanidad comparta los beneficios de tal empleo.
Principio N°9: Debe ponerse fin a la descarga de sustancias
tóxicas o de otras materias y a la liberación de calor, en cantidades o
concentraciones tales que el medio no pueda neutralizar-las, para que no se
causen daños graves irreparables a los ecosistemas. Debe apoyarse la justa
lucha de los pueblos de todos los países contra la contaminación.
Principio N°7: Los Estados deberá tomar todas las medidas
posibles para impedir la contaminación de los mares por sustancias que puedan
poner en peligro la salud del hombre, dañar los recursos vivos y la vida
marina, menoscabar las posibilidades de esparcimiento o entorpecer otras
utilizaciones legítimas del mar.
Principio N°8: El desarrollo económico y social es
indispensable para asegurar al hombre un ambiente de vida y trabajo favorable y
crear en la Tierra las condiciones necesarias para mejorar la calidad de la
vida.
Principio N°9: Las deficiencias del medio originadas por las condiciones del subdesarrollo y los desastres naturales plantean graves problemas, y la mejor manera de subsanarlas es el desarrollo acelerado mediante la transferencia de cantidades considerables de asistencia financiera y tecnológica que complemente los esfuerzos internos de los países en desarrollo y la ayuda oportuna que pueda requerirse.
Principio
N°10: Para
los países en desarrollo, la estabilidad de los precios y la obtención de
ingresos adecuados de los productos básicos y las materias primas son elementos
esenciales para la ordenación del medio, ya que han de tenerse en cuenta tanto
los factores económicos como los procesos ecológicos.
Principio N°11: Las políticas ambientales de todos los
Estados deberían estar encaminadas a aumentar el potencial de crecimiento
actual o futuro de los países en desarrollo y no deberían coartar ese potencial
ni obstaculizar el logro de mejores condiciones de vida para todos.
Los Estados y las organizaciones internacionales deberían tomar las
disposiciones pertinentes con miras de llegar a un acuerdo para hacer frente a
las consecuencias económicas que pudieran resultar, en los planos nacional e
internacional, de la aplicación de medidas ambientales.
Principio N°12: Deberían destinarse recursos a la
conservación y mejo-amiento del medio, teniendo en cuenta las circunstancias y
las necesidades especiales de los países en desarrollo y cualesquiera gastos
que pueda originar a estos países la inclusión de medidas de conservación del
medio en sus planes de desarrollo, así como la necesidad de prestarles, cuando
lo soliciten, más asistencia técnica y financiera internacional con ese fin.
Principio N°13: A fin de lograr una más racional ordenación
de los recursos y mejorar así las condiciones ambientales, los Estados deberían
adoptar un enfoque integrado y coordinado de la planificación de su desarrollo,
de modo que quede asegurada la compatibilidad del desarrollo con la necesidad
de proteger y mejorar el medio humano en beneficio de su población.
Principio N°14: La planificación racional constituye un
instrumento indispensable para conciliar las diferencias que puedan surgir
entre las exigencias del desarrollo y las necesidades de proteger y mejorar el
medio.
Principio N°15: Debe aplicarse la planificación a los
asentamientos humanos y a la urbanización con miras a evitar repercusiones
perjudiciales sobre el medio y a obtener los máximos beneficios sociales,
económicos y ambientales para todos. A este respecto deben abandonarse los
proyectos destinados a la dominación colonialista y racista.
Principio N°16: En las regiones en que existe el riesgo de
que la tasa de crecimiento demográfico o las concentraciones excesivas de
población perjudiquen al medio o al desarrollo, o en que la baja densidad de
población pueda impedir el mejoramiento del medio humano y obstaculizar el
desarrollo, debería aplicarse políticas demográficas que respetasen los derechos
humanos fundamentales y contasen con la aprobación de los gobiernos
interesados.
Principio N°17: Debe confiarse a las instituciones nacionales
competentes la tarea de planificar, administrar o controlar la utilización de
los recursos ambientales de los Estados con el fin de mejorar la calidad del
medio.
Principio N°18: Como parte de su contribución al desarrollo
económico y social, se debe utilizar la ciencia y la tecnología para descubrir,
evitar y combatir los riesgos que amenazan al medio, para solucionar los
problemas ambientales y por el bien común de la humanidad.
Principio N°19: Es indispensable una labor de educación en
cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los
adultos y que presente la debida atención al sector de población menos
privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y
de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades
inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y
mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los
medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano
y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la
necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse
en todos los aspectos.
Principio N°20: Se deben fomentar en todos los países en
desarrollo, la investigación y el desarrollo científicos referentes a los
problemas ambientales, tanto nacionales como multinacionales. A este respecto,
el libre intercambio de información científica actualizada y de experiencias
sobre la transferencia de ser objeto de apoyo y asistencia, a fin de facilitar
la solución de los problemas ambientales; las tecnologías ambientales deben
ponerse a disposición de los países en desarrollo en condiciones que favorezcan
su amplia difusión sin que constituyan una carga económica excesiva para esos
países.
Principio N°21: De conformidad con la Carta de las Naciones
Unidas y con los Principios del derecho internacional, los Estados
tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos en aplicación de su
propia política ambiental y la obligación de asegurar que las actividades que
se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen al
medio de otros Estados o de zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional.
Principio N°22: Los Estados deben cooperar para continuar
desarrollando el derecho internacional en lo que se refiere a la responsabilidad
y a la indemnización a las víctimas de la contaminación y otros daños
ambientales que las actividades realizadas dentro de la jurisdicción o bajo el
control de tales Estados causen en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
Principio N°23: Toda persona, de conformidad con la
legislación nacional, tendrá la oportunidad de participar, individual o colectivamente,
en el proceso de preparación de las decisiones que conciernen directamente a su
medio ambiente y, cuando éste haya sido objeto de daño o deterioro, podrá
ejercer los recursos necesarios para obtener una indemnización.
Principio N°24: Incumbe a toda persona actuar de conformidad
con lo dispuesto en la presente Carta. Toda persona, actuando individual o
colectivamente, o en el marco de su participación en la vida política,
procurará que se alcancen y se observen los objetivos y las disposiciones de la
presente Carta.
II.- DECLARACIÓN DE RIO 92
SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO – “CUMBRE DE LA TIERRA”:
1.-
Declaración de Rio sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en la conferencia de
las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Habiéndose reunido
en Rio de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992.
2.- Reafirmando
la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano:
aprobada en Estocolmo el 16 de junio de 1972[1],
y tratando de basarse en ella, con el objetivo de establecer una alianza
mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de
cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las
personas.
3.-
Procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los
intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de
desarrollo mundial, y reconociendo la naturaleza integral e interdependiente de
la Tierra, nuestro hogar.
4.- PROCLAMA
QUE:
4.1.- PRINCIPIO
N°1: Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones
relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable
y productiva en armonía con la naturaleza.
4.2.- PRINCIPIO
N°2: De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y los principios
del derecho internacional, los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar
sus propios recursos según sus propias políticas ambientales y de desarrollo, y
la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas dentro de su
jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros
Estados o de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional.
4.4.- PRINCIPIO N°4: A fin
de alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá
constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse
en forma aislada.
4.6.- PRINCIPIO
N°6: Se deberá dar especial prioridad a la situación y
las necesidades especiales de los países en desarrollo, en particular los
países menos adelantados y los más vulnerables desde el punto de vista
ambiental. En las medidas internacionales que se adopten con respecto al medio
ambiente y al desarrollo también se deberían tener en cuenta los intereses y
las necesidades de todos los países.
4.7.- PRINCIPIO N°7: Los
Estados deberán cooperar con espíritu de solidaridad mundial para conservar,
proteger y restablecer la salud y la integridad del ecosistema de la Tierra. En
vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación del medio
ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero
diferenciadas. Los países desarrollados reconocen la responsabilidad que les
cabe en la búsqueda internacional del desarrollo sostenible, en vista de las
presiones que sus sociedades ejercen en el medio ambiente mundial y de las
tecnologías y los recursos financieros de que disponen.
4.9.- PRINCIPIO
N°9: Los Estados deberían cooperar en el fortalecimiento de su propia
capacidad de lograr el desarrollo sostenible, aumentando el saber científico
mediante el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos, e
intensificando el desarrollo, la adaptación, la difusión y la transferencia de
tecnologías, entre estas, tecnologías nuevas e innovadoras.
4.10.- PRINCIPIO N°10: El mejor modo de tratar las cuestiones ambientales es con la participación de todos los ciudadanos interesados, en el nivel que corresponda. En el plano nacional, toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de adopción de decisiones. Los Estados deberán facilitar y fomentar la sensibilización y la participación de la población poniendo la información a disposición de todos. Deberá proporcionarse acceso efectivo a los procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos el resarcimiento de daños y los recursos pertinentes.
4.12.- PRINCIPIO
N°12: Los Estados deberían cooperar en la promoción de
un sistema económico internacional favorable y abierto que llevara al
crecimiento económico y el desarrollo sostenible de todos los países, a fin de
abordar en mejor forma los problemas de la degradación ambiental. Las medidas
de política comercial con fines ambientales no deberían constituir un medio de
discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción velada del
comercio internacional. Se debería evitar tomar medidas unilaterales para
solucionar los problemas ambientales que se producen fuera de la jurisdicción
del país importador. Las medidas destinadas a tratar los problemas ambientales
transfronterizos o mundiales deberían, en la medida de lo posible, basarse en
un consenso internacional.
4.13.- PRINCIPIO N°13: Los
Estados deberán desarrollar la legislación nacional relativa a la
responsabilidad y la indemnización respecto de las víctimas de la contaminación
y otros daños ambientales. Los Estados deberán cooperar asimismo de manera
expedita y más decidida en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre
responsabilidad e indemnización por los efectos adversos de los daños
ambientales causados por las actividades realizadas dentro de su jurisdicción,
o bajo su control, en zonas situadas fuera de su jurisdicción.
4.14.- PRINCIPIO
N°14: Los Estados deberían cooperar efectivamente para desalentar o evitar
la reubicación y la transferencia a otros Estados de cualesquiera actividades y
sustancias que causen degradación ambiental grave o se consideren nocivas para
la salud humana.
4.16.- PRINCIPIO N°16: Las
autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los
costos ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el
criterio de que el que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de
la contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin
distorsionar el comercio ni las inversiones internacionales.
4.17.- PRINCIPIO
N°17: Deberá emprenderse una evaluación del impacto ambiental, en calidad
de instrumento nacional, respecto de cualquier actividad propuesta que
probablemente haya de producir un impacto negativo considerable en el medio
ambiente y que esté sujeta a la decisión de una autoridad nacional competente.
4.18.- PRINCIPIO
N°18: Los Estados deberán notificar inmediatamente a otros Estados de los
desastres naturales u otras situaciones de emergencia que puedan producir
efectos nocivos súbitos en el medio ambiente de esos Estados. La comunidad
internacional deberá hacer todo lo posible por ayudar a los Estados que
resulten afectados.
4.19.- PRINCIPIO
N°19: Los Estados deberán proporcionar la información pertinente y
notificar previamente y en forma oportuna a los Estados que posiblemente
resulten afectados por actividades que puedan tener considerables efectos
ambientales transfronterizos adversos, y deberán celebrar consultas con esos
Estados en una fecha temprana y de buena fe.
4.20.- PRINCIPIO
N°20: Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación del
medio ambiente y en el desarrollo. Es, por tanto, imprescindible contar con su
plena participación para lograr el desarrollo sostenible.
4.21.- PRINCIPIO
N°21: Debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los
jóvenes del mundo para forjar una alianza mundial orientada a lograr el
desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para todos.
4.22.- PRINCIPIO
N°22: Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras
comunidades locales, desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio
ambiente y en el desarrollo debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales.
Los Estados deberían reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e
intereses y hacer posible su participación efectiva en el logro del desarrollo
sostenible.
4.23.- PRINCIPIO
N°23: Deben protegerse el medio ambiente y los recursos naturales de los
pueblos sometidos a opresión, dominación y ocupación.
4.24.- PRINCIPIO
N°24: La guerra es, por definición, enemiga del desarrollo sostenible. En
consecuencia, los Estados deberán respetar las disposiciones de derecho
internacional que protegen al medio ambiente en épocas de conflicto armado, y
cooperar en su ulterior desarrollo, según sea necesario.
4.25.- PRINCIPIO
N°25: La paz, el desarrollo y la protección del medio ambiente son
interdependientes e inseparables.
4.26.- PRINCIPIO
N°26: Los Estados deberán resolver pacíficamente todas sus controversias
sobre el medio ambiente por medios que corresponda con arreglo a la Carta de
las Naciones Unidas.
4.27.- PRINCIPIO
N°27: Los Estados y las personas deberán cooperar de buena fe y con
espíritu de solidaridad en la aplicación de los principios consagrados en esta
Declaración y en el ulterior desarrollo del derecho internacional en la esfera
del desarrollo sostenible.
III.- LA CUMBRE DE RÍO+20 Y SUS PRINCIPALES CONCLUSIONES PARA EL
DESARROLLO SOSTENIBLE 20 AÑOS:
1.- Veinte
años después de la “Cumbre de la Tierra” se celebró en junio de 2012,
nuevamente en Río de Janeiro, una Cumbre de las Naciones Unidas sobre medio
ambiente. En esta ocasión, la Conferencia tomó la denominación de Conferencia
sobre el Desarrollo Sostenible, conocida también como Río +20.
2.- Uno de los principales resultados de Río+20 fue el documento «El futuro que queremos«. En él los Estados proclaman, al igual que en la Declaración de Johannesburgo de 2002, una renovación del compromiso en favor del desarrollo sostenible, ya expresado en anteriores documentos de las Naciones Unidas (Declaración de Río, Programa 21, Declaración de Johannesburgo, etc.) y reafirman la necesidad de promover una ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas.
3.- Los Estados
reunidos en Río +20 reconocen expresamente que desde Río 92 los progresos han
sido insuficientes y es necesario acelerar los avances en la protección del
medio ambiente y en la lucha contra el cambio climático para la que se
requieren «medidas urgentes y ambiciosas».
4.- Se
insiste en que es fundamental, para la sostenibilidad ambiental y la
conservación y uso sostenible de la diversidad biológica y los ecosistemas, la
adopción de medidas urgentes en relación con las modalidades insostenibles de
producción y consumo.
5.- En la
sección V, Marco para la acción y el seguimiento, del documento «El futuro que
queremos» se establecen objetivos en áreas temáticas relacionadas con la
sostenibilidad como las siguientes: energía, turismo sostenible, transporte
sostenible, CIUDADES Y ASENTAMIENTOS HUMANOS SOSTENIBLES, océano y
mares, CAMBIO CLIMÁTICO, BOSQUES, BIODIVERSIDAD, desertificación, DEGRADACIÓN
DE LA TIERRA Y SEQUÍA, montañas, productos químicos y desechos, consumo y PRODUCCIÓN
SOSTENIBLES y minería.
6.- Otros
aspectos destacables de Río+20 fue la introducción del concepto de «economía
verde», que se considera que es uno de los instrumentos disponibles más
importantes para lograr el desarrollo sostenible. Las políticas de economía
verde deberán ponerse en práctica siguiendo la Declaración de Principios y el
Programa 21 aprobados en Río 92 y el Plan de Aplicación de las Decisiones de
Johannesburgo aprobado en 2002.
7.-
También en Río+20 se invita a la Asamblea General de la ONU para que apruebe
una resolución que fortalezca el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) como principal autoridad ambiental mundial.
8.- Destacamos
a continuación algunas de las principales conclusiones recogidas en el
documento «El futuro que queremos», que resultan fundamentales para la
sostenibilidad ambiental:
8.1.- OTRAS
MEDIDAS DE PROSPERIDAD:
«Reconocemos
la necesidad de establecer formas más variadas de medir los avances que
complementen al producto interno bruto (PIB), con el fin de informar mejor las
decisiones de política…» (párrafo 38).
8.2.- MADRE
TIERRA:
«Reconocemos
que el planeta Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar y que “MADRE
TIERRA” es una expresión común en muchos países y regiones, y observamos
que algunos países reconocen los derechos de la naturaleza en el contexto de la
promoción del desarrollo sostenible. Estamos convencidos de que, para lograr un
justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de
las generaciones presentes y futuras, es necesario promover la armonía con la
naturaleza».
8.3.- ENFOQUE GLOBAL E INTEGRADO:
«Pedimos
que se adopten enfoques globales e integrados del desarrollo sostenible que
lleven a la humanidad a vivir en armonía con la naturaleza y conduzcan a la ADOPCIÓN
DE MEDIDAS para restablecer el estado y la integridad del ecosistema de la
Tierra» (párrafo 40).
8.4.- ECONOMÍA
VERDE:
«Afirmamos
que cada país dispone de diferentes enfoques, visiones, modelos e instrumentos,
en función de sus circunstancias y prioridades nacionales, para lograr el
desarrollo sostenible en sus tres dimensiones, que es nuestro objetivo general.
A este respecto, consideramos que la economía verde en el contexto del
desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza es uno de los
instrumentos más importantes disponibles para lograr el desarrollo sostenible y
que podría ofrecer alternativas en cuanto a formulación de políticas, pero no
debería consistir en un conjunto de normas rígidas».
8.5.- PRODUCCIÓN
Y CONSUMO INSOSTENIBLES:
«Reconocemos
que la ADOPCIÓN DE MEDIDAS URGENTES en relación con las modalidades
insostenibles de producción y consumo, cuando ocurran, sigue siendo fundamental
para ocuparse de la sostenibilidad ambiental y promover la conservación y el
uso sostenible de la diversidad biológica y los ecosistemas, la regeneración de
los recursos naturales y la promoción de un crecimiento mundial inclusivo y
equitativo».
8.6.- OBJETIVOS
PARA LA ACCIÓN:
«También
subrayamos que los objetivos de desarrollo sostenible deben estar orientados a
la acción, ser concisos y fáciles de comunicar, limitados en su número y
ambiciosos, tener un carácter global y ser universalmente aplicables a todos
los países, teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles
de desarrollo nacionales y respetando las políticas y prioridades nacionales».
8.7.- EVALUAR
EL PROGRESO:
«Reconocemos
la necesidad de evaluar el progreso hacia la consecución de los objetivos y de
establecer metas e indicadores conexos, teniendo en cuenta las diferentes
circunstancias, capacidad y niveles de desarrollo nacionales».
IV.- SE RECONOCE
QUE NO TODO ESTÁ PERDIDO A 20 AÑOS DE LA CUMBRE DE LA TIERRA – RÍO 92:
1.-
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible conocida
como Río+20, que conmemoró el vigésimo aniversario de la Cumbre para la Tierra
celebrada en 1992, finalizó con manifestaciones de decepción por parte de amplios
sectores de los medios de comunicación y de las organizaciones no
gubernamentales (ONG) medioambientales, para quienes el documento final
aprobado por los Jefes de Estado y de Gobierno y sus representantes de alto
nivel contenía escasos compromisos nuevos de acción.
2.-
Su descontento era comprensible, pues la Conferencia Río+20, la mayor reunión
internacional de dirigentes mundiales que ha tenido lugar este año, había
generado grandes expectativas. En efecto, se esperaba que las graves crisis
económicas y ambientales que afronta el mundo llevaran a la adopción de medidas
decisivas que estuvieran a la altura del vigésimo aniversario de la Cumbre para
la Tierra, conocida oficialmente como la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo.
3.-
El hecho de que los cientos de jefes de Estado y de Gobierno presentes en Río
de Janeiro (Brasil) hubieran sido incapaces de tomar medidas decisivas o de que
no se les hubiera pedido hacerlo generó frustración y desengaño.
4.-
Reinaba la impresión de que los discursos, las mesas redondas y los debates de
los grupos de expertos llevados a cabo en el imponente centro de conferencias
de Río formaban parte de los actos ceremoniales de los dirigentes políticos,
pero que las decisiones importantes que las crisis requerían habían sido
eludidas o pospuestas.
5.-
Sin embargo, hay razones para hacer una evaluación más positiva de Río+20. En
primer lugar, se logró un resultado concertado, algo cada vez más raro en las
reuniones multilaterales de alto nivel. En segundo lugar, aunque escasamente se
logró reafirmar los entendimientos previos sobre desarrollo sostenible, se
mantuvieron las bases de una cooperación internacional.
6.-
Por último, se encargó a los diplomáticos y funcionarios de todos los países
seguir negociando y presentar dentro de uno o dos años soluciones para
importantes cuestiones pendientes como los objetivos de desarrollo sostenible,
la asistencia financiera y tecnológica y la creación de un foro político de
alto nivel sobre desarrollo sostenible.
7.-
En el documento final de 53 páginas aprobado en Río+20 titulado «El futuro que
queremos» se reafirman o se recuerdan las cuestiones acordadas hace veinte años
en la Cumbre para la Tierra (en donde se proclamaron los Principios de Río y se
aprobó el programa de acción para el desarrollo sostenible (Programa 21)) o
hace diez en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo
(que conmemoraba el décimo aniversario de la primera cumbre, y en donde se
aprobó el Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo).
8.-
En el documento final se insta también a continuar las negociaciones en las
Naciones Unidas en Nueva York para fortalecer las instituciones dedicadas al
desarrollo sostenible y al medio ambiente, a examinar la posibilidad y la
manera de proporcionar recursos financieros y tecnología a los países en
desarrollo y a establecer nuevos objetivos de desarrollo sostenible.
9.-
A la luz de las cuestiones apremiantes por resolver, no hubo avances
significativos, pero Río+20 tampoco ha sido el fracaso que muchos dicen que
fue. [...]
V.-
CONCLUSIONES A 20 AÑOS DE LA CUMBRE DE LA TIERRA – RÍO 92:
1.-
Aunque eran pocas las expectativas justificadas de que Río+20 marcara un hito
al hacer frente a las graves crisis actuales, el hecho de que se hubiera
llegado a un documento concertado fue de por sí un resultado positivo.
2.-
El entorno de la cooperación internacional se ha deteriorado recientemente,
como lo demuestran el punto muerto en que se encuentran las negociaciones de
Doha de la OMC, el fracaso de la conferencia de Copenhague sobre el clima y la
incertidumbre que marcó la UNCTAD XIII. Río+20 también fue víctima de los reducidos
compromisos de los países desarrollados en apoyo de los objetivos de desarrollo
de los países en desarrollo.
3.-
Pese a algunas dificultades, los países en desarrollo lograron mantener muchas
de sus posiciones y peticiones importantes conseguidas en las negociaciones.
Dice mucho de la situación internacional actual el que la reafirmación de los
principios establecidos hace 10 y 20 años sea una señal de éxito.
4.- El documento final de Río+20 permite suponer que no todo está perdido para el sistema multilateral del desarrollo sostenible. Las medidas establecidas por mandato en el documento final de Río+20 en relación con el foro político de alto nivel sobre desarrollo sostenible, la estrategia financiera y el mecanismo de facilitación para la transferencia de tecnología y los objetivos de desarrollo sostenible hacen pensar que el próximo será un año de más trabajo (y quizás de trabajo muy importante) para las Naciones Unidas.
5.-
El éxito de cualquier conferencia está determinado en última instancia por la
solidez de su mecanismo de seguimiento. Río+20 podría seguir siendo una
conferencia decepcionante o podría convertirse en el comienzo de algo
significativo. En ese sentido, Río+20 no ha terminado sino que apenas comienza,
como afirmó la Presidenta del Brasil en la ceremonia de clausura de la
Conferencia.
VI.-
OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO – INFORME DE 2015:
1.-
Antecedentes:
1.1.-
A comienzos del nuevo milenio, los líderes mundiales se reunieron en las
Naciones Unidas para dar forma a una visión audaz con el fin de combatir la
pobreza en sus múltiples dimensiones. Esa visión, que fue traducida en ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), continuó
siendo el marco de desarrollo predominante para el mundo en el curso de los
últimos 15 años.
1.2.-
Al concluir el período de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), la
comunidad mundial tiene motivos para celebrar. Gracias a los y locales, los Objetivos
de Desarrollo del Milenio (ODM) han salvado millones de vidas y mejorado las
condiciones para muchos más.
1.3.-
Los datos y análisis presentados en este informe prueban que, con
intervenciones específicas, estrategias acertadas, recursos adecuados y
voluntad política, incluso los países más pobres pueden alcanzar un progreso
drástico y sin precedentes.
1.4.-
El informe también reconoce los logros desiguales y las deficiencias en muchas
áreas. El trabajo no se ha completado y debe continuar en la nueva era de los
concertados esfuerzos mundiales, regionales, nacionales.
2.-
Los Esfuerzos sin Precedentes han Resultado en Profundos Logros:
2.1.-
Objetivo N°1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre: tiene motivos
para celebrar. Gracias a los y locales, los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) han salvado millones de vidas y mejorado las condiciones para muchos más.
Los datos y análisis presentados en este informe prueban que, con
intervenciones específicas, estrategias acertadas, recursos adecuados y
voluntad política, incluso los países más pobres pueden alcanzar un progreso
drástico y sin precedentes. El informe también reconoce los logros desiguales y
las deficiencias en muchas áreas. El trabajo no se ha completado y debe
continuar en la nueva era del desarrollo.
2.2.- Objetivo N°2: Lograr la enseñanza
primaria universal: La tasa neta de matriculación en enseñanza primaria en
las regiones en desarrollo ha alcanzado el 91% en 2015, a partir del 83% en el
año 2000. La cantidad de niños en edad de recibir enseñanza primaria que no
asistió a la escuela cayó a casi la mitad a nivel mundial: pasando de 100
millones en el año 2000 a aproximadamente 57 millones en 2015.
2.3.- Objetico N°3: Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer: El 90% de los países cuenta con más mujeres en el parlamento desde 1990 al 2015. Las mujeres ahora constituyen el 41% de los trabajadores remunerados en sectores no agrícolas, lo que significa un aumento en comparación con el 35% de 1990. Entre 1991 y 2015 el porcentaje de mujeres con empleos vulnerables como parte del total de mujeres empleadas se ha reducido en 13 puntos porcentuales. En contraste, el empleo vulnerable entre los hombres cayó en 9 puntos porcentuales.
En
el curso de los últimos 20 años las mujeres han ganado terreno en la
representación parlamentaria en casi el 90% de los 174 países para los que se
dispone de datos. La proporción promedio de mujeres en el parlamento casi se ha
duplicado en el mismo período; sin embargo todavía solo uno de cada cinco
miembros es mujer.
2.4.-
Objetivo N°4: Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años: La
tasa mundial de mortalidad de niños menores de 5 años ha disminuido en más de
la mitad, reduciéndose de 90 a 43 muertes por cada 1000 niños nacidos vivos
entre 1990 y 2015.
2.5.-
Objetivo N°5: Mejorar la salud materna: Tasa mundial de mortalidad materna (muertes por cada
100.000 nacidos vivos) de la población en las regiones en desarrollo, la
cantidad de muertes de niños menores de 5 años se ha reducido de 12,7 millones
en 1990 a casi 6 millones en 2015 a nivel mundial; La población en las regiones
en desarrollo, la cantidad de muertes de niños menores de 5 años se ha reducido
de 12,7 millones en 1990 a casi 6 millones en 2015 a nivel mundial.
2.6.-
Objetivo N°6: Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades:
Entre 2004 y 2014 se entregaron más de 900 millones de mosquiteros impregnados
con insecticida en países de África subsahariana donde el paludismo es
endémico. Se estima que entre 2000 y 2013 se salvaron 37 millones de vidas
mediante intervenciones de prevención, diagnóstico y tratamiento de la
tuberculosis. La tasa mundial de mortalidad por tuberculosis cayó en un 45% y
la tasa de prevalencia en 41% entre 1990 y 2013. Combatir el VIH/SIDA, el
paludismo y otras enfermedades 58%.
2.7.-
Objetivo N°7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente: En 2015,
91% de la población mundial utiliza una fuente de agua mejorada, en comparación
al 76% en 1990. Desde 1990, de los 2.600 millones de personas que obtuvieron
acceso a fuentes 1990 al 2015. Se eliminó el 98% de las sustancias que agotan
la capa de ozono desde 1990 de agua potable mejorada, 1.900 millones lo
hicieron a través de agua potable suministrada por cañería hasta su propio
hogar. Más de la mitad de la población mundial (58%) ahora disfruta de este
nivel más alto de servicio.
En
todo el mundo, 147 países han cumplido con la meta del acceso a una fuente de
agua potable, 95 países han alcanzado la meta de saneamiento y 77 países han
cumplido ambas. A nivel mundial, 2.100 millones de personas han obtenido acceso
a saneamiento mejorado. El porcentaje de personas que defecan al aire libre se
ha reducido casi a la mitad desde 1990. La proporción de población urbana que
vive en barrios marginales en las regiones en desarrollo bajó de
aproximadamente 39,4% en el 2000, a 29,7% en 2014.
2.8.-
Objetivo N°8: Fomentar una alianza mundial para el desarrollo: Prácticamente
se han eliminado las sustancias que agotan la capa de ozono desde 1990, y se
espera que la capa de ozono se recupere a mediados de este siglo. Las áreas
terrestres y marinas protegidas en muchas regiones han aumentado
sustancialmente desde 1990 1990 y 2014. . En América Latina y el Caribe, la
cobertura de áreas terrestres protegidas aumentó de 8,8% a 23,4% entre
LOS
ÉXITOS DE LA AGENDA DE LOS ODM DEMUESTRAN QUE LA ACCIÓN MUNDIAL FUNCIONA: El año 2015 marcará un hito. “Completaremos
los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Estamos forjando una ambiciosa visión
para lograr un desarrollo sostenible, que incluye una serie de metas para el
desarrollo duradero. Y también aspiramos a un nuevo acuerdo universal sobre el
cambio climático.” – BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones
Unidas.
VII.-
AGENDA 2030 Y LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS):
1.-
Antecedentes Generales:
1.1.-
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015
por la Asamblea General de las Naciones Unidas, establece una visión
transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193
Estados Miembros que la suscribieron y será la guía de referencia para el
trabajo de la institución en pos de esta visión durante los próximos 15 años.
1.2.-
Esta nueva hoja de ruta presenta una oportunidad histórica para América Latina
y el Caribe, ya que incluye temas altamente prioritarios para la región, como
la erradicación de la pobreza extrema, la reducción de la desigualdad en todas
sus dimensiones, un crecimiento económico inclusivo con trabajo decente para
todos, ciudades sostenibles y cambio climático, entre otros.
1.3.-
La Agenda 2030 es una agenda civilizatoria, que pone la dignidad y la igualdad
de las personas en el centro. Al ser ambiciosa y visionaria, requiere de la
participación de todos los sectores de la sociedad y del Estado para su
implementación.
2.-
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
2.1.-
Objetivo N°1: Poner fin a la pobreza: La pobreza va más allá de la falta
de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Entre
sus manifestaciones se incluyen el hambre y la malnutrición, el acceso limitado
a la educación y a otros servicios básicos, la discriminación y la exclusión
sociales y la falta de participación en la adopción de decisiones. El
crecimiento económico debe ser inclusivo con el fin de crear empleos
sostenibles y promover la igualdad.
2.2.-
Objetivo N°2: Hambre cero: Poner fin al hambre, lograr la seguridad
alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.
Necesitamos una profunda reforma del sistema mundial de agricultura y
alimentación si queremos nutrir a los 925 millones de hambrientos que existen
actualmente y los dos mil millones adicionales de personas que vivirán en el
año 2050. El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves
para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza.
2.3.-
Objetivo N°3: Salud y Bienestar: Garantizar una vida sana y promover el
bienestar de todos a todas las edades. Para lograr el desarrollo sostenible es
fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar para todos a
cualquier edad. Se han obtenido grandes progresos en relación con el aumento de
la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más
comunes relacionadas con la mortalidad infantil y materna.
Se han logrado grandes avances en cuanto al aumento del acceso al agua limpia y el saneamiento, la reducción de la malaria, la tuberculosis, la poliomielitis y la propagación del VIH/SIDA. Sin embargo, se necesitan muchas más iniciativas para erradicar por completo una amplia gama de enfermedades y hacer frente a numerosas y variadas cuestiones persistentes y emergentes relativas a la salud.
2.4.-
Objetivo N°4: Educación de calidad: Garantizar una educación inclusiva y
equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para
todo. La consecución de una educación de calidad es la base para mejorar la
vida de las personas y el desarrollo sostenible. Se han producido importantes
avances con relación a la mejora en el acceso a la educación a todos los
niveles y el incremento en las tasas de escolarización en las escuelas, sobre
todo en el caso de las mujeres y las niñas.
Se
ha incrementado en gran medida el nivel mínimo de alfabetización, si bien es
necesario redoblar los esfuerzos para conseguir mayores avances en la
consecución de los objetivos de la educación universal. Por ejemplo, se ha conseguido
la igualdad entre niñas y niños en la educación primaria en el mundo, pero
pocos países han conseguido ese objetivo a todos los niveles educativos.
2.5.-
Objetivo N°5: Igualdad de género: Lograr la igualdad de género y
empoderar a todas las mujeres y las niñas. Si bien se han producido avances a
nivel mundial con relación a la igualdad entre los géneros a través de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (incluida la igualdad de acceso entre niñas
y niños a la enseñanza primaria), las mujeres y las niñas siguen sufriendo
discriminación y violencia en todos los lugares del mundo.
La
igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la
base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Si se
facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, atención
médica, un trabajo decente y representación en los procesos de adopción de
decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías sostenibles y se
beneficiará a las sociedades y a la humanidad en su conjunto.
2.6.-
Objetivo N°6: Agua limpia y saneamiento: Garantizar la disponibilidad y
la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos. El agua libre de
impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos
vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño.
La
escasez de recursos hídricos, la mala calidad del agua y el saneamiento
inadecuado influyen negativamente en la seguridad alimentaria, las opciones de
medios de subsistencia y las oportunidades de educación para las familias
pobres en todo el mundo. La sequía afecta a algunos de los países más pobres
del mundo, recrudece el hambre y la desnutrición. Para 2050, al menos una de
cada cuatro personas probablemente viva en un país afectado por escasez crónica
y reiterada de agua dulce.
2.7.-
Objetivo N°7: Energía accesible y no contaminante: Garantizar el acceso
a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos. La energía es
central para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace
frente el mundo actualmente. Ya sea para los empleos, la seguridad, el cambio
climático, la producción de alimentos o para aumentar los ingresos, el acceso a
la energía para todos es esencial.
La
energía sostenible es una oportunidad —que transforma vidas, economías y el
planeta. El Secretario General de las Naciones Unidas, BAN KI-MOON, está a la
cabeza de la iniciativa Energía sostenible para todos para asegurar el acceso
universal a los servicios de energía modernos, mejorar el rendimiento y
aumentar el uso de fuentes renovables.
2.8.-
Objetivo N°8: Trabajo decente y crecimiento económico: Promover el
crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y
productivo y el trabajo decente para todos. Aproximadamente la mitad de la
población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares de los
Estados Unidos diarios, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no
garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre
este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y
sociales destinadas a erradicar la pobreza.
La
continua falta de oportunidades de trabajo decente, la insuficiente inversión y
el bajo consumo producen una erosión del contrato social básico subyacente en
las sociedades democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso. La
creación de empleos de calidad seguirá constituyendo un gran desafío para casi
todas las economías más allá de 2015.
Para
conseguir el desarrollo económico sostenible, las sociedades deberán crear las
condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad,
estimulando la economía sin dañar el medio ambiente. También tendrá que haber
oportunidades laborales para toda la población en edad de trabajar, con
condiciones de trabajo decentes.
2.9.-
Objetivo N°9: Industrias, innovaciones e infraestructura: Construir
infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y
sostenible y fomentar la innovación. Las
inversiones en infraestructura (transporte, riego, energía y tecnología de la
información y las comunicaciones) son fundamentales para lograr el desarrollo
sostenible y empoderar a las comunidades en numerosos países.
Desde
hace tiempo se reconoce que, para conseguir un incremento de la productividad y
de los ingresos y mejoras en los resultados sanitarios y educativos, se
necesitan inversiones en infraestructura. El ritmo de crecimiento y
urbanización también está generando la necesidad de contar con nuevas
inversiones en infraestructuras sostenibles que permitirán a las ciudades ser
más resistentes al cambio climático e impulsar el crecimiento económico y la
estabilidad social. Además de la financiación gubernamental y la asistencia
oficial para el desarrollo, se está promoviendo la financiación del sector
privado para los países que necesitan apoyo financiero, tecnológico y técnico.
2.10.-
Objetivo N°10: Reducción de desigualdades: La comunidad internacional ha
logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Las naciones más
vulnerables —los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral
y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan avanzando en el
ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo
desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y
educativos y a otros bienes productivos.
Además,
a pesar de que la desigualdad de los ingresos entre países ha podido reducirse,
dentro de los propios países ha aumentado la desigualdad. Existe un consenso
cada vez mayor de que el crecimiento económico no es suficiente para reducir la
pobreza si este no es inclusivo ni tiene en cuenta las tres dimensiones del
desarrollo sostenible: económica, social y ambiental. Con el fin de reducir la
desigualdad, se ha recomendado la aplicación de políticas universales que
presten también especial atención a las necesidades de las poblaciones
desfavorecidas y marginadas.
2.11.-
Objetivo N°11: Ciudades y comunidades sostenibles: Lograr que las
ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles. Las ciudades son hervideros de ideas, comercio, cultura, ciencia,
productividad, desarrollo social y mucho más. En el mejor de los casos, las
ciudades han permitido a las personas progresar social y económicamente.
Ahora
bien, son muchos los problemas que existen para mantener ciudades de manera que
se sigan creando empleos y prosperidad sin ejercer presión sobre la tierra y
los recursos. Los problemas comunes de las ciudades son la congestión, la falta
de fondos para prestar servicios básicos, la escasez de vivienda adecuada y el
deterioro de la infraestructura.
Los
problemas que enfrentan las ciudades se pueden vencer de manera que les permita
seguir prosperando y creciendo, y al mismo tiempo aprovechar mejor los recursos
y reducir la contaminación y la pobreza. El futuro que queremos incluye a
ciudades de oportunidades, con acceso a servicios básicos, energía, vivienda,
transporte y más facilidades para todos.
2.12.-
Objetivo N°12: Producción y consumo responsable: Garantizar modalidades
de consumo y producción sostenibles. El consumo y la producción sostenibles
consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la eficiencia
energética, infraestructuras sostenibles y facilitar el acceso a los servicios
básicos, empleos ecológicos y decentes, y una mejor calidad de vida para todos.
Su aplicación ayuda a lograr los planes generales de desarrollo, reducir los
futuros costos económicos, ambientales y sociales, aumentar la competitividad
económica y reducir la pobreza.
El
objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores cosas
con menos recursos, incrementando las ganancias netas de bienestar de las
actividades económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos,
la degradación y la contaminación durante todo el ciclo de vida, logrando al
mismo tiempo una mejor calidad de vida. En ese proceso participan distintos
interesados, entre ellos empresas, consumidores, encargados de la formulación
de políticas, investigadores, científicos, minoristas, medios de comunicación y
organismos de cooperación para el desarrollo.
También
es necesario adoptar un enfoque sistémico y lograr la cooperación entre los
participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el
consumidor final. Consiste en involucrar a los consumidores mediante la
sensibilización y la educación sobre el consumo y los modos de vida
sostenibles, facilitándoles información adecuada a través de normas y
etiquetas, y participando en la contratación pública sostenible, entre otros.
2.13.-
Objetivo N°13: Acción por el clima: Adoptar medidas urgentes para combatir
el cambio climático y sus efectos. El cambio climático afecta a todos los
países en todos los continentes. Tiene un impacto negativo en la economía
nacional y en la vida de las personas, de las comunidades y de los países. En
un futuro las consecuencias serán todavía peores.
Las
personas viven en su propia piel las consecuencias del cambio climático, que
incluyen cambios en los patrones climáticos, el aumento del nivel del mar y los
fenómenos meteorológicos más extremos. Las emisiones de gases de efecto
invernadero causadas por las actividades humanas hacen que esta amenaza
aumente. De hecho, las emisiones nunca habían sido tan altas. Si no actuamos,
la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados
centígrados este siglo y en algunas zonas del planeta podría ser todavía peor.
Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.
Tenemos
a nuestro alcance soluciones viables para que los países puedan tener una
actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. El
cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están recurriendo a la
energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones.
Pero
el cambio climático es un reto global que no respeta las fronteras nacionales.
Las emisiones en un punto del planeta afectan a otros lugares lejanos. Es un
problema que requiere que la comunidad internacional trabaje de forma
coordinada y precisa de la cooperación internacional para que los países en
desarrollo avancen hacia una economía baja en carbono. En este sentido, los
países adoptaron el Acuerdo de París sobre cambio climático en diciembre de
2015. Metas del Objetivo 13.
2.14.-
Objetivo N°14: Vida submarina: Conservar y utilizar sosteniblemente los
océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. Los
océanos del mundo —su temperatura, química, corrientes y vida— mueven sistemas
mundiales que hacen que la Tierra sea habitable para la humanidad.
Nuestras precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno del aire que respiramos provienen, en última instancia del mar y son regulados por este. Históricamente, los océanos y los mares han sido cauces vitales del comercio y el transporte. La gestión prudente de este recurso mundial esencial es una característica clave del futuro sostenible.
2.15.-
Objetivo N°15: Vida de ecosistema terrestre: Proteger, restablecer y
promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar
sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e
invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.
El
30% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de
proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir
el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de
la población indígena. Cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de bosque
y la degradación persistente de las zonas áridas ha provocado la
desertificación de 3.600 millones de hectáreas.
La
deforestación y la desertificación —provocadas por las actividades humanas y el
cambio climático— suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han
afectado a las vidas y los medios de vida de millones de personas en la lucha
contra la pobreza. Se están poniendo en marcha medidas destinadas a la gestión
forestal y la lucha contra la desertificación.
2.16.-
Objetivo N°16: Paz, justicia e instituciones sólidas: Promover
sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el
acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones
eficaces e inclusivas que rindan cuentas. El objetivo 16 de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible propuestos se centra en la promoción de sociedades
pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, la provisión de acceso a
la justicia para todos y la construcción de instituciones responsables y
eficaces a todos los niveles.
2.17.-
Objetivo N°17: Alianza para lograr los objetivos: Fortalecer los medios
de implementación y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo
Sostenible. Para que una agenda de desarrollo sostenible sea eficaz se
necesitan alianzas entre los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
Estas alianzas inclusivas se construyen sobre la base de principios y valores,
una visión compartida y objetivos comunes que otorgan prioridad a las personas
y al planeta, y son necesarias a nivel mundial, regional, nacional y local.
Es
preciso adoptar medidas urgentes encaminadas a movilizar, reorientar y
aprovechar billones de dólares de recursos privados para generar
transformaciones a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Se
necesitan inversiones a largo plazo, por ejemplo la inversión extranjera
directa, en sectores fundamentales, en particular en los países en desarrollo.
Entre estos sectores figuran la energía sostenible, la infraestructura y el
transporte, así como las tecnologías de la información y las comunicaciones. El
sector público deberá establecer una orientación clara al respecto. Deben
reformularse los marcos de examen y vigilancia, los reglamentos y las estructuras
de incentivos que facilitan esas inversiones a fin de atraer inversiones y
fortalecer el desarrollo sostenible. También deben fortalecerse los mecanismos
nacionales de vigilancia, en particular las instituciones superiores de
auditoría y la función de fiscalización que corresponde al poder legislativo.
[1] Informe de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, Estocolmo, 5 a 16 de junio de
1972 (publicación de las Naciones Unidos, No. de venta: S.73.II.A.14 y
corrección), cap. 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.