3 sept 2024

PRIMERA APROXIMACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DEL CULTIVO DE LA SOJA EN LA REGIÓN OCCIDENTAL O CHACO – SETIEMBRE DEL 2024

Ing. Agr. (M.Sc.) Alfredo S. Molinas M.; Como Asesor Agroambiental con más de 30 años de experiencia y como Ex ministro de Ambiente y Ex Ministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, exponemos los resultados de una investigación documental sobre la “PRIMERA APROXIMACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DEL CULTIVO DE LA SOJA EN LA REGIÓN OCCIDENTAL O CHACO – SETIEMBRE DEL 2024”; con el objeto de abrir la discusión y el debate de los visitantes de este BLOG. 

Sistema de Captación, Bombeo y Distribución de las Aguas Lluvias en las Unidades de Producción en el Chaco Paraguayo  

I.- ANTECEDENTES:

1.- La descripción del sistema de producción de soja en la región occidental es el resultado del proceso de adaptación que se viene desarrollando por los socios productores de las cooperativas de producción del Chaco central, las empresas privadas y productores particulares en la planificación y producción de este rubro con fines comerciales en el Chaco Paraguayo.

2.- Entiéndase por proceso de adaptación del sistema de producción de soja de más de 25 años de investigación y unos 10 años de producción comercial a la identificación, selección y ajuste de manera gradual y armónica de las mejores medidas y prácticas agronómicas en aquellas zonas, tipos de suelo y caracterización climática (estrés hídrico, temperatura, precipitación) que predominan actualmente en el sistema de producción de soja en la región occidental.

II.- DESCRIPCIÓN EDAFOCLIMATICA DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE SOJA EN EL CHACO PARAGUAYO:

1.- Clima y suelo:

1.1.- Las zonas de producción y proyección comercial de soja en el Chaco se caracterizan por tener una temperatura media anual entre 24-25º C, con un régimen de precipitación anual entre 600-1.000 mm, pero con una distribución variable; en tanto que, la evapotranspiración potencial anual es de 1.300-1.500 mm. La precipitación y la evapotranspiración son las condiciones climáticas más limitantes para el desarrollo adecuado o potencial de la producción de soja en el Chaco (MAG y BGR, 1998).

1.2.- El promedio de temperatura anual en las zonas productivas coincide con el rango óptimo entre 20-35º C de temperatura de desarrollo de las plantas de soja; pero durante el ciclo del cultivo las temperaturas en estas zonas productivas pueden llegar a superar el rango superior óptimo de 35º C afectando la formación de nódulos radiculares, la etapa de floración y llenado de los granos. Los productores tratan de mitigar esta limitación identificando y probando materiales genéticos tolerantes a las altas temperaturas.

1.3.- La producción de soja se desarrolla en el Chaco en zonas donde los regímenes de precipitación y evapotranspiración potencial anual son negativos de aproximadamente 400-500 mm anual. Si este déficit de humedad coincide con los períodos de desarrollo de la planta, los rendimientos se ven afectados significativamente. Si los períodos de déficit de humedad no afectan el período de crecimiento, los rendimientos son beneficiosos y adecuados.

1.4.- Las medidas y prácticas agronómicas que fueron identificadas y seleccionadas para mitigar el déficit del balance hídrico en los períodos de crecimiento del cultivo son el sistema “barbecho químico”, la labranza mínima, sistema de siembra directa y variedades que se adapten a estas condiciones climáticas adversas para la producción de soja en el Chaco Paraguayo. Con estas medidas y prácticas se ha logrado satisfacer las demandas hídricas del cultivo en la etapa crítica de la germinación, el desarrollo vegetativo y reproductivo de la planta generando rendimientos satisfactorios.

1.5.- Las unidades productivas que se dedican a la producción comercial de soja están en su mayoría sobre suelos denominados luvisol, cambisol, regosol y solonetz que se caracterizan por alta fertilidad de nutrientes esenciales disponibles para el desarrollo de las plantas. Estos suelos son adecuados para el desarrollo vegetativo y reproductivo de la soja, pero sus limitaciones radican en la falta de humedad en el suelo y aquellos denominados regosol que tienen entre 70-80% de textura y estructura arenosa que no son recomendables para la producción de soja (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO], 1971).

1.6.- Los productores de soja para mitigar la limitación de humedad del suelo en los períodos de siembra y germinación, realizan medidas y prácticas agronómicas como el ser la formación de cobertura vegetal en las parcelas desde el período invernal hasta la siembra favoreciendo un mayor contenido de humedad en los suelos que son aprovechados en períodos críticos de germinación y desarrollo inicial de plántulas de soja.

2.- Preparación del suelo antes de la siembra:

2.1.- Con el objetivo de asegurar el establecimiento y desarrollo óptimo del cultivo de soja en las parcelas agrícolas de las unidades productivas; los productores, sean privados o de las cooperativas, han incorporado a los sistemas de producción ciertas medidas y prácticas agronómicas buscando mitigar las condiciones edafoclimáticas adversas en las zonas de producción. Ante esta situación, existen 2 (dos) formas de sistemas de producción agrícola, principalmente para soja.

2.2.- Para la aplicación de los sistemas de producción de soja en el Chaco paraguayo preferentemente realizan la habilitación de tierras productivas a partir de suelos con coberturas vegetales de estratos boscosos.

2.3.- Este sistema de producción se basa en la selección de parcelas con suelos provenientes preferentemente de monte (coberturas vegetales de estrato boscoso) que son y/o serán habilitadas por medio del desmonte sea en lámina o collera. Si la necesidad amerita, se pueden hacer despalitadas, remoción de troncos de especies arbustivas y arbóreas. Esta habilitación se recomienda realizarla en el inicio de los meses de la primaveras y veranos.

2.4.- Preparación inicial del terreno: los productores de soja, en este sistema, por lo general realizan 2 (dos) rastras de discos pesadas y 1 (una) rastra liviana de manera superficial de manera a dejar el suelo lo más nivelado y desterronado posible.

2.5.- Acondicionamiento del suelo: en las parcelas que serán destinadas para fines agrícolas se recomienda la implantación de cobertura vegetal luego de la preparación del terreno. Para la formación de cobertura se pueden utilizar los pastos ruziziensis, milleto (Pennisetum glaucum (L.) R.Br.), gatton panic; también se puede optar por abonos verdes invernales como el sudan negro, trigo (Triticum aestivum L.), avena (Avena spp.), sorgo forrajero/granífero (Sorghum bicolor (L.) Moench.) y las asociaciones entre una o más especies.

La práctica de acondicionamiento de los suelos provenientes de la habilitación de tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso se realiza por el período de 1 (un) año como mínimo. Durante los inicios de la primavera, que coinciden con el inicio aumento de la precipitación, se comienza con la desecación con herbicidas de la cobertura vegetal formada favoreciendo el acúmulo de agua en el perfil del suelo. Este proceso se realiza cada 30 días para otorgar tiempo a la cobertura vegetal de rebrotar hasta el momento del inicio de la época de siembra.

3.- Rotación de potreros de actividad pecuaria a parcelas con fines agrícolas:

3.1.- Este sistema de producción se basa en la identificación de potreros con pastura implantada, sometidas a carga animal o para la producción invernal de heno, que presentan una disminución de la productividad por unidad de superficie.

3.2.- También, en menor porcentaje, existen parcelas agrícolas con rubros distintos a la soja que son destinadas para la producción de este rubro. La presencia de especies arbustivas que reducen la carga animal y el ataque de hormigas a la producción de forrajes constituyen las principales causas del descenso de la productividad de los potreros y la migración de la ganadería a la agricultura.

3.3.- Preparación del terreno: en este caso, las parcelas que serán destinadas para uso agrícola cuentan, en la mayoría de los casos, con una cobertura vegetal de pastura implantada y especies arbustivas que será sometida a rastras de disco pesada y liviana de manera a dejar el suelo lo más nivelado posible.

3.4.- Por lo general, esta práctica se realiza en los meses finales del invierno otorgando un período de 3 (tres) meses para la formación de cobertura vegetal. En algunos casos, el laboreo del suelo permite la germinación y/o rebrote de plantas a partir de un banco de semillas proveniente de potreros con más de 30 años de actividad pecuaria; en donde la pastura gatton panic es la que presenta mayor nivel de infestación por el acúmulo de semillas a lo largo de la actividad pecuaria. Por otra parte, también se puede recurrir a la siembra de algunos pastos y/o abonos de cobertura estivales de rápido crecimiento como el milleto y sudan negro.

3.5.- Una vez que la cobertura vegetal, sea esta proveniente del banco de semilla o de la siembra de abonos verdes, logre las condiciones de cobertura deseada por el productor se procede a las desecaciones con herbicidas hasta el inicio de la época de siembra del cultivo siguiente.

4.- Época de siembra y densidad de siembra:

4.1.- Las fechas de siembras para cada sistema de productivo de soja está en función directa de la distribución de las precipitaciones y de la capacidad de retención de la humedad del suelo. El Gráfico Nº1 nos muestra las épocas de siembra recomendadas por las cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares del Chaco Paraguayo. Están agrupados en 3 (tres) zonas principalmente como Chaco central, Mcal Estigarribia y Agua Dulce.

4.2.- De esta manera, zonas al este del Chaco Central y Norte del Chaco Paraguayo poseen mayores regímenes de precipitación, por ende, las siembras pueden realizarse muy temprano (setiembre-noviembre) si se adopta la práctica de cobertura vegetal durante los períodos invernales. En las zonas ubicadas más hacia el oeste del Chaco Central las precipitaciones disminuyen y es recomendable atrasar las siembras a los períodos de mayor lluvia para asegurar que la etapa inicial y la reproductiva, especialmente llenado de granos, tengan agua disponible en el suelo.

Gráfico Nº1: Rango de fechas de siembra para distintos productores ubicados en 3 (tres) zonas de la región occidental.

4.3.- Para la siembra, las semillas de las variedades recomendadas son tratadas con productos fungicidas (metalaxil, fludioxonil), insecticidas (thiametoxan) e inoculantes específicos para la soja del género Bradirhizobium que contribuyen en la formación de nódulos radiculares. Algunas experiencias y pruebas a campo, en particular de cooperativas, demostraron que dosis de inoculantes 2 (dos) veces superior a la normal tiene mejores resultados en los rendimientos de la producción de soja.

4.4.- El Gráfico Nº2 nos describe que las cooperativas Fernheim, Chortitzer Ltda. y Neuland siembran la mayor cantidad de plantas/Ha. De acuerdo con los técnicos, esta condición se sustenta en la obtención de mayores rendimientos en la zona de producción de soja del Chaco Central. Por otra parte, las empresas privadas y productores particulares presentan menores plantas/Ha que las cooperativas; y entre estos existe una variabilidad en la densidad de alrededor 25.000-30.000 plantas. Consideramos que esta situación está basada en la ausencia o muy poca investigación adaptativa a nivel de las unidades productivas de estos productores.

Gráfico Nº2: Densidad de siembra de las plantaciones de soja por Ha en las unidades productivas del Chaco Paraguayo.

5.- Manejo del cultivo:

Los suelos del Chaco Paraguayo presentan altos valores de fertilidad para la producción de cultivos agrícolas (soja, maíz, sorgo) no requiriendo fertilizaciones de base ni cobertura, especialmente para el cultivo de soja. No obstante, algunos productores tienen intenciones de evaluar el desempeño de fertilizaciones de base y de cobertura.

5.2.- Cuidados culturales:

5.3.1.- Las principales tareas que involucra el sistema de producción de la soja son el control de malezas, plagas y enfermedades. El manejo adecuado de estas limitaciones se debe realizar bajo evaluaciones técnicas de campo realizado por técnicos regente, autorizados por el SENAVE cuando la superficie a sembrar es superior a 300 Has.; además la utilización de defensivos agrícolas legales debe realizase siempre bajo las recomendaciones de la etiqueta y la legislación vigente.

5.3.2.- Por ejemplo, el uso de la dosis adecuada, el establecimiento de un plan de rotación de distintos mecanismos de acción de los plaguicidas agrícolas para disminuir la presión de selección contra las plagas, enfermedades y malezas, franja de protección y/o barreras vivas, entre otros.

5.3.3.- Control de malezas: se recomienda la utilización de variedades de soja de rápido crecimiento inicial para la cobertura entre las hileras de las parcelas. En caso de que la población de malezas en las parcelas productivas sea alta y comprometa el desarrollo del cultivo, se puede optar por 1 (una) aplicación de herbicida glifosato para su control.

5.3.4.- Control de plagas: las principales plagas en los sistemas de producción de soja en el Chaco reportadas por los productores corresponden al ataque de orugas (Spodoptera eridania, S. cosmioides, Spodoptera spp.); ataque de chinches; en algunos casos ataques de babosas. Para el control de insectos se recomienda, en promedio, hasta 5 (cinco) aplicaciones durante el ciclo del cultivo. Se utilizan productos de contacto (lambdacialotrina, cipermetrina, teflubenzuron, entre otros) para el ataque de orugas y sistémicos (imidacloprid, thiametoxan, entre otros) para las chinches.

.5.3.5.- En el cultivo de soja puede aparecer un grupo importante de insectos durante el desarrollo del cultivo; no obstante, no todos de ellos superan el umbral de daño económico del cultivo. Es importante el conocimiento de la biología del insecto para poder realizar pulverizaciones bajo criterio técnico manteniendo un balance adecuado entre plagas y enemigos naturales. Este criterio se realiza de acuerdo con la perspectiva o informaciones de otras zonas productivas como la región oriental o el Brasil. Es importante que los esfuerzos investigativos realicen evaluaciones para establecer los umbrales de daño económico para cada plaga en la región occidental.

5.3.6.- Control de enfermedades: el cultivo de soja puede verse afectado por diversas enfermedades fungosas, virósicas o bacteriales. No obstante, debido a que las condiciones climáticas no permiten el establecimiento y desarrollo de muchas infecciones durante el desarrollo del cultivo, se recomienda como máximo 3 (tres) aplicaciones de fungicidas (triazol, estrobilurina, carboxamida, entre otros) durante la etapa reproductiva protegiendo el cultivo de enfermedades de final de ciclo.

5.3.7.- Es importante que, así como la ausencia de datos sobre umbrales de daño para plagas, se concentren esfuerzos investigativos para el establecimiento o la adaptación de umbrales para enfermedades del cultivo de la soja en el Chaco Paraguayo. 

6.- Cosecha:

El punto a tener en cuenta para determinar el momento en que se debe iniciar la cosecha es la humedad del grano. Humedades por encima de 14% en el grano exigen al productor infraestructura para el secado ya que el almacenamiento de los granos no se puede realizar; humedades por debajo de 12% puede someter al grano a daños físicos en el momento de la cosecha. Un 13% de humedad en el grano es el más indicado para la cosecha mecánica de la soja.

7.- Rendimientos:

Con este modelo de sistema de producción de soja adaptado a las zonas de producción en el Chaco Paraguayo, en el Gráfico Nº3 nos muestra que los socios productores de la cooperativa de producción poseen un rendimiento promedio de 2.467 kg/Ha de granos de soja; en tanto que, las empresas privadas y productores particulares presentan un promedio de 2.600 kg/Ha de granos de soja.

Gráfico Nº3: Rendimientos mínimo, máximo y promedio por Ha de la producción de soja en las unidades productivas del Chaco Paraguayo.

8.- Costo directo de producción:

En el Gráfico Nº4 podemos observar que los costos directos para la producción de soja entre los socios productores de las cooperativas de producción alcanzan, en promedio, unos 350 Dólares americanos/Ha, representando de esta manera los costos más bajos en comparación con los demás actores. Por otra parte, a la empresa Palmeiras y el productor Ing. Victor Galeano les alcanza entre unos 700-750 Dólares americanos debido a que inician las parcelas agrícolas para soja con la habilitación de tierras con coberturas vegetales de estrato boscoso y el acondicionamiento de los suelos, los cuales revisten una mayor inversión inicial.

Gráfico Nº4: Costos directos de producción de soja en las unidades productivas en el Chaco Paraguayo.

9.- Descripción del avance de adaptación de variedades de soja en el Chaco Paraguayo:

9.1.- El proceso de identificación, selección y ajuste en el sistema de producción de soja en el Chaco Paraguayo, según los técnicos y productores de las cooperativas; así como empresas privadas y productores particulares que se dedican a la producción del rubro, es la de avanzar en la investigación experimental, adaptativa y demostrativa de cuáles son las mejores variedades de soja que se adaptan a las condiciones edafoclimáticas de las zonas en donde actualmente se produce en forma comercial este rubro.

9.2.- El Cuadro Nº1 nos muestra que las variedades de soja más utilizadas en el modelo de sistema de producción de soja coinciden con el rango de época de siembra según el ciclo, sean estas de ciclo corto (100-110 días), medio (110-120 días) y largo (+120 días) que va desde los primeros días de diciembre hasta fines de febrero.

9.3.- Las primeras siembras realizadas en diciembre de cada campaña agrícola recomiendan siembras con variedades de ciclo largo; en tanto que, para siembras de enero se recomienda las variedades de ciclo medio y para períodos de siembra de febrero, variedades de ciclo corto. Es importante señalar que no existe investigación ni recomendación técnica de épocas de siembra y variedades recomendadas validadas técnica y científicamente, es decir, los productores deciden cuales son los ciclos y épocas de siembra de las variedades que mejor se adapten a las condiciones de las unidades productivas de la zona.

Cuadro Nº1: Variedades de soja sembradas actualmente en las distintas zonas de producción comercial de soja en el Chaco Paraguayo.

Actores

Ciclo corto

Ciclo medio

Ciclo largo

Intacta

RR

Intacta

RR

Intacta

RR

Productores

Cooperativa Neuland

 

 

Nidera7709

 

Monsoy6410-DM6563- DM8277-

Nidera7209

 

DM8473

Cooperativa Fernheim

 

 

DM63i64

Monsoy6410

DM8473

Bayer6505

DM7976

Nidera7209

Nidera7709

 

Cooperativa Chortitzer Ltda.

DM*63i64

Monsoy6410

Nidera6483

Nidera7209

 

DM7976

DM8277

DM8473

Palmeiras

DM6563

Monsoy6410

Nidera6483

 

 

DM7976

Nidera7209

DM8473

Casado Agropecuaria

 

 

Monsoy6410

 

DM7976

DM8473

Faronorte

 

 

Monsoy6410

 

Nidera7209

DM 8477

Valiosa

Victor Galeano

 

 

Monsoy6410

 

Nidera7209

DM8473

Centros de investigación

Agrocentro

 

 

 

 

Nidera 6990, 6906, 6601, 7709, 7300

Nidera 6823

Dekalpar

 

 

 

 

DM7976

DM8277

DM8473

DM6.8

*DM: Don Mario

 9.4.- La mayoría de estas variedades comercializadas por empresas privadas proveedoras de semillas y de asesoramiento técnico profesional provienen de países como Brasil y Argentina que presentan zonas con condiciones edafoclimáticas similares a las zonas del Chaco Paraguayo. Estas empresas privadas que se dedican a la provisión de insumos han acordado instalar parcelas demostrativas en los centros de investigación y cabeceras de parcela de producción de soja para evaluar el comportamiento fenotípico de nuevas variedades para posterior recomendación en las diferentes zonas productivas del Chaco.

9.5.- Es importante señalar que, CAPECO cuenta con un acuerdo de cooperación técnica con el USDA y el acompañamiento de las cooperativas de producción del Chaco basado en la introducción de líneas de soja provenientes de zonas de Estados Unidos con condiciones edafoclimáticas similares al Chaco para prueba de su comportamiento en la región con el objetivo de seleccionar las mejores líneas y en una segunda fase, con el apoyo del IPTA, realizar cruzamientos para la obtención de nuevas variedades de soja aptas genética y fenotípicamente para la producción de soja en el Chaco.

9.6.- El INBIO, en un acuerdo de cooperación técnica con las cooperativas de producción y el acompañamiento del IPTA, estará introduciendo líneas de soja provenientes de zonas de Brasil y Argentina similares a las condiciones edafoclimáticas del Chaco con el objeto de identificar y seleccionar aquellas de mejor comportamiento para las zonas productoras de soja en el Chaco y cruzarlas para la generación de nuevas variedades de soja adaptadas a las condiciones edafoclimáticas de las zonas de producción comercial de soja.

9.7.- El uso de variedades de soja en el Chaco en las zonas productivas es el resultado de las pruebas y errores prácticos que realizan los técnicos y socios productores de las cooperativas, las empresas privadas y productores particulares; y con el apoyo de las empresas proveedoras de semillas han logrado identificar y seleccionar en sus unidades productivas las variedades de comportamiento adecuado que son las utilizadas actualmente y figuran en el Cuadro Nº1. No obstante, estas variedades no son las de mayor potencialidad para las zonas productivas del Chaco, que es lo que se pretende alcanzar con los acuerdos de trabajo de cooperación técnica de CAPECO, USDA, INBIO, IPTA y las cooperativas de producción del Chaco.

9.8.- Los socios productores de las cooperativas de producción, empresas privadas y productores particulares adquieren las semillas de las variedades de las empresas proveedoras legales y legítimamente autorizadas (Dekalpar, Agro DVA Paraguay, Importadora alemana, Agrocentro, Market SRL) por las autoridades competentes como el SENAVE. Las variedades de semillas proveídas son certificadas y con estándares de calidad generando los mejores rendimientos actualmente en la región occidental.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Banco Central del Paraguay. (2017). Página web institucional. Asunción, Paraguay: Mascreativo. Recuperado de https://www.bcp.gov.py/

Ministerio de Agricultura y Ganadería, e Instituto Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales. (1998). Proyecto Sistema Ambiental del Chaco: Inventario, Evaluación y Recomendaciones para la Protección de los Espacios Naturales en la Región Occidental del Paraguay. Asunción, Paraguay: MAG.

Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. (2016). Cartera de Proyectos Viales. Asunción, Paraguay: MOPC.

Molinas, A.S. (2010). Importancia, Potencialidades y Desafíos del Sector Agro-Rural Paraguayo. Asunción, Paraguay: Unión de Gremios de la Producción.

Neufeld, E. (Noviembre 2018). Integración Agrícola-Ganadera: Reconversión de Pasturas Degradadas a Cultivos de Renta Sustentables. En L. Alfonso (Sub-representante), Plataforma Nacional de Commodities Sustentables.  Plataforma llevada a cabo en Cosanzo 17. Filadelfia, Paraguay.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. (1971). Mapa Mundial de Suelos 1:5.000.000: América del Sur. Roma, Italia: Tipolitografia F. Failli.

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. (2008). Base referencial mundial del recurso suelo: Un marco conceptual para clasificación, correlación y comunicación internacional. Roma, Italia: Viale delle Terme di Caracalla.

Secretaría del Ambiente, e Instituto Federal Alemán de Geociencias y Recursos Naturales. (2007). Plan de Ordenamiento Ambiental del Territorio: Departamentos de Boquerón y Alto Paraguay. Asunción, Paraguay: SEAM.

Secretaría del Ambiente, e Itaipú. (2016). Legislación Ambiental Bajo Responsabilidad de la SEAM. Asunción, Paraguay: SEAM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Medio Ambiente

El medio ambiente debe ser considerado como parte integral y armónica del conjunto de tareas que garanticen el desarrollo sostenible de un país como Paraguay (Molinas 2006).

El problema de la sostenibilidad es en el fondo un problema de desarrollo, de erradicación de la pobreza, de educación colectiva, de mentalidad y hábitos sociales, de cultura política, de mecanismos institucionales que incorporen la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones, de nuevas formas de producir y de consumir, de equidad y cooperación en las relaciones internacionales, se trata, en suma, de colocar al ser humano en el centro de nuestras preocupaciones, porque si las personas no están protegidas, la naturaleza tendrá, entonces, pocas oportunidades.

Para avanzar verdaderamente hacia el desarrollo sostenible debemos asumir nuestra responsabilidad local con enfoque global en la lucha que la humanidad esta encarando por preservar en el largo plazo los ciclos vitales de la vida de los que depende la existencia misma del ser humano sobre la tierra, debemos hacer un esfuerzo local con perspectiva global (Molinas 2008).

Anuncio Ing. Alfredo Molinas