REFLEXIONES SOBRE LA PREPARACIÓN Y PREPARACIÓN DE PARAGUAY EN RIO + 20 EN RIO DE JANEIRO 2012
Ante los
acontecimientos de público conocimiento sucedidos sobre la preparación de la
postura o posición nacional paraguaya preparado y a presentar en una de las más
importantes Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo sustentable denominada Río + 20 que es liderado por
la Secretaria del Ambiente (SEAM), me siento obligado a manifestar mi indignación.
La indignación manifiesta se
sustenta sobre el mecanismo de la metodología de preparación y planificación en
el proceso de participación de nuestro país en la Conferencia de la Naciones
Unidas sobre el Desarrollo Sostenible a Celebrarse en Rio de Janeiro – Brasil
2012 denominado Río + 20 liderado por la Secretaria del Ambiente (SEAM), como todos he tomado tomado conocimiento por los medios
masivos de comunicación que nuestro país en forma inconsulta por medio de la
Secretaria del Ambiente (SEAM) elevo la posición y postura del Estado Paraguayo
para la Cumbre de Río + 20 a la Secretaria de la Naciones Unidas (OUN) en
Diciembre del 2012, pero que este documento será remplazado en plena cumbre por
otro documento denominado documento cero como la postura y posición de todos
los paraguayos.
A modo de ilustración es
importante conocer que esta Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo Sustentable denominada Río + 20 es una
oportunidad única para a).- Profundizar las discusiones iniciadas en la Cumbre
de Revisión de las objetivos del Milenio (ODM) de 2010; b).- Realizar una
revisión crítica del campo del desarrollo sostenible en las últimas dos
décadas, después de Cumbre de la Tierra Río – 1992; y c).- Fortalecer las bases
para una agenda de desarrollo compartido e inclusivo que reconozca las
diferentes responsabilidades y capacidades entre los países y organismos
multilaterales. Con estos desafíos planteados en esta conferencia es necesario
que la atención política se concentre en dirigir a los nuevos modelos de
economía y crecimiento verde hacia el desafío de lograr un manejo más
transparente, inclusivo y socialmente responsable de los recursos
naturales apuntando a los sectores más vulnerables de la población. Por esta
razón consolidar los marcos institucionales es tan importante como la economía
verde en sí.
Pero es importante considerar que nuestra
situación sobre los avances en el uso y manejo de los recursos naturales y
efecto en el medio ambiente en el enfoque del Desarrollo Sostenible como son
los desafíos planteados en la preparatoria y participación de esta Cumbre sobre
Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible Río + 20 a efectuarse luego de 20 años de
la Cumbre de Río de Janeiro 1992, tiene
como objetivos Garantizar la renovación de los compromisos políticos con el Desarrollo
Sostenible, evaluar los avances hacia los objetivos acordados a nivel
internacional sobre el Desarrollo Sostenible y destacar los desafíos nuevos y
emergente.
También es importante poner en conocimiento de
nuestro miembros que las publicaciones internacionales de la Secretaria de la
preparatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU) Río + 20 de la cumbre
detalla que en el proceso de la preparatoria los países participantes identificaron
y priorizaron objetivos más específicos a tratar, como una economía verde en el
contexto de la erradicación de la pobreza y el Desarrollo Sostenible, y un
marco institucional que favorezca el Desarrollo Sostenible.
Estos objetivos generales y específicos señalados
por la Secretaria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo sustentable Río + 20, nos
denota claramente la falta de seriedad del Gobierno de Paraguay de la forma que
la Secretaria del Ambiente (SEAM) preparo los dos documentos que llevan supuestamente
la posición y postura ante
tan significativa e importante Conferencia de la Naciones Unidas (UNO),
documentos preparados en forma
sectorial, aislada y transgrediendo todos los Principios de las Cumbres sobre
Desarrollo Sostenible como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Humano Estocolmo 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo - Río de Janeiro - 1992 y la Cumbre de Johannesburgo 2002.
Los principios de las Conferencias
de las Nacionales Unidas (ONU) sobre Desarrollo Sostenible que sustentan la
Conferencia de Río + 20 exige que la metodología de la preparación del
documento país a presentar en la Conferencia como postura o posición Paraguaya
de ninguna forma debería haberse formulado con una metodología tan sectorial,
aislada y poco transparente,
actualmente vemos como un proceso tan complejo
para la evaluación de los objetivos del Desarrollo Sustentable tan importante
que necesita tener una propuesta clara y transparente de todos los sectores de
la sociedad paraguaya en su conjunto, la metodología implementada para prepararlas
carece plenamente o no se correspondió en nada las recomendaciones y exigencias
de la preparatoria hacia la Cumbre Río + 20.
La participación transparente de todos los actores
de la sociedad como los miembros de nuestro gremio en la preparatoria de la
propuesta y postura de nuestro país en la Conferencia de la Naciones Unidas Río
+ 20, pudo haber asegurado en demostrar que el Paraguay está abocado en
incorporar en forma gradual estilos de producción y consumo acorde a los
principios del Desarrollo Sostenible sobre el cual se centra sus objetivos de
la Conferencia de las Naciones Unidas Río + 20, buscando identificar y proponer
acciones concretas y alcanzables para el mejoramiento de la calidad de vida,
mediante el manejo racional de los aspectos productivos, económicos, sociales,
comerciales y culturales, en armonía con los recursos naturales y el medio
ambiente, entendemos que cualquier otro enfoque que no arrastre estos
principios o enunciados serán solo palabras inalcanzables e irreales para
nuestro país.
Es llamativo que el Gobierno Nacional ante tan
importante convocatoria mundial tenga una actitud y aptitud mezquina e
irracional liderado por la Secretaria del Ambiente (SEAM) en este proceso
metodológico de la preparación de estos dos documentos y la participación poco
transparentes de la posición y postura de todos los paraguayos en esta histórica
Conferencia de las Naciones Unidas (UNO) que representa Río + 20, estamos
seguros que no lleva en lo más mínimo la búsqueda de una sustentabilidad local
con enfoque global, perdiéndose una magnífica oportunidad única nuestro país
para comprometerse a aportar localmente acciones reales como impulsos concretos
y sustentables en contribución a los desafíos globales.
Estoy seguro en sí la Secretaria del
Ambienta (SEAM) hubiese instalado una metodología de participación activa y
transparente como establece el mandato de preparatoria de la Conferencia de las
Naciones Unidas Rio + 20, donde todos los paraguayos manifestaríamos que
estamos asumiendo y asumiríamos un esfuerzo conjunto cargado de ideales pero
perfectamente realizable, con acciones reales y concretas de desarrollo en
alianza con la naturaleza, de innegable ejemplaridad como actores de la
sociedad civil, sinceramente interesados en la búsqueda de nuevos estilos de desarrollo
que armonicen el crecimiento, con la equidad, con los recursos naturales y el
medio ambiente la posición o postura paraguaya sería la más adecuada en dicho
debate mundial.
Como todos los paraguayos se han muestras certeras que
deberíamos poner en el documento país y ante el pleno de tan importante Cumbre
Mundial que se viene realizando esfuerzos positivos en el sector productivo
nacional contribuyendo como una nueva forma de producción y convivencia ciudadana,
en diversidad y armonía con la naturaleza, buscando según nuestra realidad para
alcanzar el buen vivir respetando la
naturaleza de la que somos parte y que es vital para nuestra existencia, esto si hubiese asegurado incorporar la historia del Paraguay, ya
que siendo uno de los menos adelantados que
necesariamente necesitan elevar sus niveles de desarrollo para satisfacer las
necesidades esenciales para garantizar los derechos de todos.
El sector de la producción esta comprometido con el país y e mundo en avanzar en dirección del Desarrollo
Sostenible, hemos desde hace dos décadas con mucho esfuerzo nuestra
responsabilidad en la lucha de la humanidad por preservar en el largo plazo los
ciclos vitales de los que depende la existencia misma de la humanidad,
básicamente en el campo agropecuario y forestal cambiado radicalmente nuestros
patrones producción aplicando las buenas prácticas agro-ambientales en nuestros
sistemas de producción. Buenas prácticas como el manejo racional de los bosques
nativos, incentivando la reforestación y forestación, la aplicación de la
siembra directa y el respeto irrestricto de las leyes y normas ambientales
vigentes a nivel local contribuyendo desde este sector con los problemas
globales en la reducción de la
contaminación por agroquímicos, degradación de la biodiversidad, la degradación
de los suelos y las aguas que son el capital natural de nuestro país necesarios
para la generación de riqueza para combatir directamente la pobreza.
Ante los planteado podemos aseverar que nuestro
país de ninguna manera necesita reimpulsar los ideales con que fueron
concebidas hace 20 años en la Cumbre de Río de Janeiro de 1992, pues en esta
Cumbre Mundial de Río + 20 de debería más bien fortalecer y mejorar las
acciones locales con enfoque global que ha venido desarrollando en el Paraguay
como sociedad civil para enfrentar las causas estructurales del Cambio
Climático, de la Desertificación, la Degradación de la Tierra y la Sequía y la
pérdida de Biodiversidad.
El Gobierno actual y en particular la Secretaria
del Ambiente (SEAM) después de cuatro años de gestión, deben de entender que los
países desarrollados tienen el compromiso de reducir sus niveles de consumo
para restablecer la armonía entre los seres humanos y con la naturaleza
permitiendo el desarrollo sustentable de todos los países en vías de desarrollo,
Paraguay país en vía de desarrollo esta y debe seguir necesariamente otros
patrones y paradigmas muy distintos a la de los países desarrollados, para
atender las necesidades fundamentales de su población y restablecer la armonía
con la naturaleza.
En este proceso de transición democrática en el
Paraguay nuestro modelo de producción agrícola, pecuaria y forestal ha dado
muestras concretas y reales de patrones en el uso y manejo racional de los
Recursos Naturales productivos, mucho más aplicables a nuestra realidad y más
sostenible para avanzar hacia el Desarrollo Sostenible como demanda los objetivos
de la Conferencia de las Naciones Unidas Río + 20. Nuestros modelos de
producción apuntan gradualmente a producir cada vez más en alimentar a la
creciente población de nuestro país que se está urbanizando cada vez más y
además al mundo, sin comprometer nuestro capital natural de maneras innovadoras
y aceptables para combinar la conservación de la biodiversidad y la producción
de alimentos.
He hecho un esfuerzo en
poder acceder a los dos documentos de la postura y posición paraguaya para la
Conferencia de las Naciones Unidas Río + 20 preparados en este proceso por la
Secretaria del Ambiente (SEAM), pero finalmente tomamos conocimiento que
plantea una posición radical y sectorial según los medio de comunicación dieron
a conocer a días de la Cumbre Mundial por medio del
documento que figura en el portal de las Naciones Unidas (ONU) sobre Río +20,
Paraguay se presenta con una postura muy radical respecto al Desarrollo
Sostenible, similar a las organizaciones ambientalistas - socialistas extremas,
contenido del documento es similar, en su postura, con la Declaración de
Cochabamba, Bolivia, entregada por las ONG a las Naciones Unidas (ONU) y curiosamente,
alienta la necesidad de socializar todo.
Sería bueno rechazar de plano los dos
documentos preparados unilateralmente por la Secretaria del Ambiente (SEAM)
como la postura y posición del Estado Paraguayo en la Conferencia de las
Naciones Unidas Río + 20, los Paraguayos han reconocen y asumen en el sector de la
producción el reto del Desarrollo Sostenible y que existen claros indicios
desde hace unas dos décadas que estamos realizando un esfuerzo real modificando
gradualmente el comportamientos de los agentes económicos y sociales que
atentan los principios de la sostenibilidad que nos han sido considerados y
siquiera comprometidos en este proceso metodológico llevado adelante por la
Secretaria del Ambiente (SEAM).
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